dificultad diagnóstica y terapéutica de quiste mulleriano

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Transcript dificultad diagnóstica y terapéutica de quiste mulleriano

DIFICULTAD DIAGNÓSTICA Y
TERAPÉUTICA DE QUISTE
MULLERIANO
RETROPERITONEAL
Autores:
Mora Ruiz-Moyano*, R;
Gutiérrez Cabezas, JM** ;
Covo Pinto, L*;
González Pérez L*;
Instituto Cántabro Radiológico***.
* Servicio de Ginecología y Obstetricia,
Hospital Universitario Marqués de
Valdecilla (Santander)
** Servicio de Cirugía General, Hospital
Sierrallana (Torrelavega)
*** Servicio de Radiología, Clínica Mompía
INTRODUCCIÓN
Los quistes de Müller son lesiones poco frecuentes derivadas del sistema
ductal mülleriano. Los quistes müllerianos retroperitoneales presentan
una incidencia estimada de 1/5750 a 1/250000. Se localizan en la pelvis y
pueden ser clínicamente confundidos con quistes anexiales.
Histológicamente son de extirpe epitelial, apreciándose líneas celulares
ciliadas de forma cuboidal. Aunque, de manera general, son considerados
lesiones benignas, se han descrito casos de bajo potencial maligno e
incluso de evolución hacia tumor mixto maligno o adenosarcoma. El
examen anatomopatológico de la masa es necesario para descartar
malignidad.
CASO CLÍNICO
Paciente nuligesta de 41 años a la que,
en una revisión ginecológica rutinaria,
se le detecta mediante ecografía
transvaginal un quiste anexial izquierdo
anecoico. Presenta una imagen pseudo
papilar y doppler negativo. Como
antecedentes la paciente refiere una
hermana con cáncer de mama y
múltiples intervenciones por fístulas
perianales.
Se completa el estudio mediante TC
abdominal que describe una
tumoración quística ovárica izquierda
con fino tabique intralesional en la
región inferior y focos de calcificación
en la pared superior. Presenta unas
medidas de 9,8 cm de diámetro anteroposterior, 7,4 cm de diámetro cráneo
caudal y 6,7 cm en sentido transverso.
No se evidencian nódulos murales ni
otros signos sospechosos. El resto de
estructuras pélvicas y abdominales no
muestran alteraciones.
(Figura1)
(Figura1)
Los valores analíticos de los marcadores
tumorales se encuentran todos dentro de
la normalidad: CEA= 0,88 ng/ml, CA
15.3= 25,24 UI/ml, CA125= 36,96 UI/ml y
CA 19,9= 10,93 U/mL.
Se realiza laparoscopia “en blanco”,
donde se objetiva un aparato genital
normal y ausencia de relieves en el
retroperitoneo pélvico. Durante la misma
se practica una biopsia ovárica izquierda
con resultado anatomo patológico de
quiste folicular.
Tras la cirugía, se solicita un nuevo TAC
abdomino-pélvico (Figuras 2 y 3) en el cual se
describe una lesión, en el espacio retrorrectal,
predominantemente quística de características
similares a las descritas en el TC anterior y
contenido con atenuación agua (12UH).
Presenta un plano de separación graso con
estructuras adyacentes, salvo en su extremo
inferior donde parece presentar un
engrosamiento de su pared, en continuidad
con la cara posterior del esfínter externo del
recto. Sugiere corresponder con un teratoma o
una duplicación rectal como primeras
posibilidades
Se solicita la colaboración del Servicio de
Cirugía General. Tras apertura de
retroperitoneo y movilización de recto, se
objetiva en fosa pararrectal izquierda, en un
plano más caudal, un quiste que se rompe
accidentalmente durante la quistectomía,
contiene líquido de aspecto purulento e
imágenes micropapilares intraquísticas.
(Figura 4)
(Figura2)
Se obtiene líquido para estudio bacteriológico
y citológico. Se extirpa la mayor parte de la
cápsula dada la dificultad para su resección
completa en el plano más inferior y se deja
drenaje durante 3 días, así como cobertura
antibiótica con Imipenen.
El resultado anatomopatológico es de quiste
mulleriano calcificado y líquido compatible
con contenido del quiste, con estudio
bacteriológico negativo.
(Figura3)
COMENTARIO
Los quistes mullerianos vaginales
son los más frecuentes, según se
desprende de la revisión de Pradhan
y Tobon (ver tabla I). En cambio la
localización retroperitoneal de estos
quistes, es una entidad rara, que
plantea dificultades diagnósticas,
debido a que alrededor del 50% de
los casos cursa de forma
asintomática, como en el caso de
nuestra paciente. Ocasionalmente
pueden aparecer síntomas
derivados de la compresión de
órganos vecinos (estreñimiento,
sensación de plenitud rectal,
defecación dolorosa o síntomas
neurológicos).
El diagnóstico suele ser casual, por
técnicas de imagen (ECO, TAC, RMN),
aunque no es infrecuente
clasificarlos erróneamente como
tumoraciones anexiales. A menudo
las pruebas radiológicas no alcanzan
a definir con precisión la naturaleza
ni la localización exacta de estas
formaciones, siendo el estudio
histológico el método diagnóstico
definitivo.
El tratamiento de elección es la
exéresis completa vía laparoscópica
o laparotómica, no posible en
nuestro caso dada la dificultad
quirúrgica por la proximidad al
esfínter externo del recto.
BIBLIOGRAFÍA
1.Pradhan S, Tobon H. Vaginal cysts:
a clinicopathological study of 41
cases. Int J Gynecol Pathol
1986;5:35-46.
2.Blaivas J, Flisser A, Bleustein C,
Panagopoulos G.Periurethral
masses: Etiology and diagnosis in a
large series of women. Obstet
Gynecol 2004;103(5):842-7.
3.Smith VC, Edwards RA, Jorgensen
JL, Goldfarb RA, Kadmon D, Cagle P,
et al. Unilocular retroperitoneal cyst
of mesothelial origin presenting as a
renal mass. Arch Pathol Lab Med
2000;124:766
4.Nuzzo G, Lemmo G, MarroccoTrischitta MM, Boldrini G, Giovannini
I. Retroperitoneal cystic
lymphangioma. J Surg Oncol
1996;61:234-7.
REVISIÓN DE QUISTES
VAGINALES EN UN PERÍODO DE
10 AÑOS
Quistes Müllerianos 44%
Quistes epidermales de inclusión 23%
Quistes del conducto de Gartner 11%
Quistes de la glándula de Bartholino 7%
Quiste de tipo endometriósico 7%
TABLA I