Descarga - Convivir sano!! Tarea de Todos!!
Download
Report
Transcript Descarga - Convivir sano!! Tarea de Todos!!
COLEGIO PARTICULAR SAN JOSÉ
DEPARTAMENTO DE ORIENTACIÓN
ADOLESCENCIA
PABLO CORNEJO ASMUSSEN.
PSICÓLOGO
CARMEN PRADO BAEZA.
ORIENTADORA
OBJETIVO
• Vincular los procesos de adolescencia con los
roles parentales.
INTRODUCCIÓN
Esta palabra viene del latín “adolescere”, que significa crecer y desarrollarse.
Al descomponer el origen latino de la palabra adolescente, damos cuenta que
no “ADOLECE” o carece de nada.
Esta confusión viene del parecido de la palabra “adolecer” que tiene origen
castellano, entendiendo que la adolescencia es un proceso de “conflicto”
INTRODUCCIÓN
ADOLESCENCIA
TEMPRANA/ PUBERTAD
DE LOS 10 – 11 AÑOS A
LOS 14 – 15 AÑOS
ADOLESCENCIA TARDÍA
ENTRE 15 – 19 AÑOS
ESTA ÚLTIMA ALGUNOS
ESPECIALISTAS INDICAN
PUEDE DURAR HASTA
LOS 21 AÑOS
INTRODUCCIÓN
• FÍSICOS: HORMONALES, CORPORALES, MADURACIÓN
SEXUAL.
• EMOCIONAL: CAPACIDAD DE SENTIR Y EXPRESAR
EMOCIONES DEFINIDAS, ATRIBUIDAS Y DISCRIMINADAS.
• COGNITIVO: PENSAMIENTO ABSTRACTO.
• PSICOLOGICOS: BÚSQUEDA DE IDENTIDAD Y AUTONOMIA.
• SOCIALES: TENDENCIA AL GRUPO DE PARES.
¿CÓMO DEFINE LA SOCIEDAD LA
ADOLESCENCIA?
• Como un período de preparación para los
roles adultos.
¿QUÉ “ADOLECE” EL ADOLESCENTE EN
LA ACTUALIDAD?
• Hemos definido y considerado la adolescencia como un
periodo complicado, donde los padres de hijos adolescentes
son vistos desde una posición piadosa, como que el hecho de
tener un hijo “adolescente” implicara una suerte de martirio.
• Es curioso, pero al enfrentar el tema de la adolescencia entre
padres con hijos adolescentes, las declaraciones que más se
escuchan son: … “¡es que no lo entiendo!”, “¡este cabro no
entiende con nada!”, “¡que te queda tiempo!”, “¡yo sé que
soy la mamá, pero me declaro superada, me la gano!”…
• Y cuando se dan declaraciones de ese nivel, parece que el
problema no es el hijo adolescente, sino que el padre del
adolescente, porque entonces ese adolescente “adolece” de
padres.
¿QUÉ ADOLESCENTES TENEMOS HOY?
• Entonces cuando los padres no tienen la película clara
y enfrentan al orientador, psicólogo, capellán, cura,
director, papa, presidente de la república y el
mismísimo Dios en nuestras oraciones, elaboramos
reflexivamente la siguiente justificación para
consensuar lo malo que está haciendo el “niño”: “yo
quiero que mi hijo tenga lo que yo no tuve” o “no
quiero que pase lo que yo pase”.
• Entonces que adolescentes tenemos hoy, los
adolescentes que estamos formando y que serán el
futuro, ¿cierto?
¿Cuál es la realidad del adolescente
de hoy?
• Si damos una mirada a la adolescencia de hoy, hablamos de
“proyectos de adultos”, que tienen interacción constante
por medio informáticos y redes sociales como el Facebook
y el what´s up, que se emocionan sin una cuota de emoción
a través de un “emoticon”, que ve la televisión, que juega
play station, que tiene celulares de alto valor comercial, en
general buenas zapatillas, peinados atípicos para nuestra
edad, ropa, comida, salud y educación.
• Si retrocedemos 10 años, tener un computador era algo
soñado y jugar con él era un lujo, porque por lo general era
conceptuado como herramienta de trabajo, chatear era
novedoso, tan novedoso que uno de verdad ansiaba
aprender a usarlo.
¿Cuál es la realidad del adolescente
de hoy?
• Si retrocedemos 10 años más y viajamos aquellas
insaciables memorias de infancia, uno recuerda a
sus abuelos y el campo, atesoro aquella televisión
que funcionaba con una batería y una antena de
4 metros para sintonizar un canal y a medias
porque la mayor parte del tiempo se generaba
una guerra de pulgas. Claramente como niño, me
aburría, y tenía que hacer algo y como tenía que
hacer algo, me volvía creativo y como usaba la
creatividad, construía de una caja de cartón una
nave espacial, un auto, etc.
¿Cuál es la realidad del adolescente
de hoy?
• Podemos culpar a la tecnología por no permitirnos el
aburrirnos y yo podría culpar a mis abuelos por no tener
una Televisión decente, pero hoy tenemos una
contradicción de que los niños no se pueden aburrir. Es más
pensamos que la tecnología vino a suplir el
entretenimiento y no la vemos como una alternativa de las
tantas que hay.
• ¿Qué paso con la sobremesa?, ¿Qué paso con los domingos
en familia?, ¿Qué paso con los cuentos antes de dormir?,
¿Qué paso con los horarios?, ¿Qué paso con el simple
hecho de estar en casa e inventar algo?
• Los niños lo tienen todo, porque se les da todo, ¿no
estaremos haciendo algo mal?
¿Qué padres tenemos hoy?
• Positivamente, es posible establecer que existe mayor
comunicación con los hijos, pero curiosamente los padres
de antes sabían lo que a uno le ocurría sin hablar mucho
con sus hijos.
• Es curioso, pero antes a uno le decían que no y uno no
quedaba traumado, de hecho existían otros “psicólogos” y
“orientadores”, cuando las cosas no alcanzaban
comprensión absoluta.
• Eso hace pensar en los miedos que tienen los padres de
hoy si la pasaron mal, obviamente la idea no es repetir
aquello que daña y te hace sentir miedo, sino que validar lo
siguiente: … si uno se portaba mal, sabía que venía algo, no
sabía cómo, dónde o con qué, pero uno se asustaba,
porque el padre, madre o abuela cumplía su palabra...
¿Qué padres tenemos hoy?
• De hecho hay padres que no quieren repetir aquello con sus hijos, pero
muy pocos se declaran traumados de aquello. Sin embargo las
inconsistencias parecieran que nos tienen frente a dilemas paternales, por
ejemplo:
• Hoy un padre le dice a su hijo: “NO”, para evitar y comprender su
sufrimiento y frustración, el niño tiene un staff de profesionales, para ver
al niño. Antes a uno le decían que “NO”, porque “NO” era necesario y
frustrarse es y será siempre parte de la vida.
• Hoy un niño le pide a un padre, “X”, el padre lo compra, el niño, lo pierde,
lo rompe, lo permuta, lo presta, lo deteriora y se escucha “no importa
mijito, le compro otro” y ese padre se vuelve encalillar “X”, al niño no le
costó “NADA”, pero tiene que estar actualizado. Antes uno pedía “X” y el
padre decía “Le tengo una peguita”, hay que mencionar que la paga no era
buena y aparecía otra “peguita”, después de dos horas moviendo ladrillos,
leña de un lugar a otro, aparecía el dicho “cansa y no llena”, con lo que se
me quería decir que las cosas cuestan, que hay que sacrificarse y como era
yo el que se lo ganaba entonces lo iba atesorar más.
¿Qué padres tenemos hoy?
• En la actualidad un niño asiste al colegio con un iphone
5, teléfono que vale 2 sueldos mínimos, con lo que
come una familia dos meses y el padre se da el lujo de
pagarlo en 50 cuotas, y se enfrenta a otro niño que
tiene un Samsung Galaxy 3 y este teléfono es más
barato pero no deja de ser un sueldo mínimo y medio,
frente a otro niño que tiene un ladrillo, y resulta que la
competencia inconsciente sustentada por los padres en
conformidad con lo que venden los comerciales, hace
que los niños se valoren en virtud de lo que tienen y no
lo que son, y lo que “son” tiene que ver con el
desarrollo de la autoestima del niño, no lo que tiene.
• Me vuelvo a preguntar, ¿Qué padres tenemos hoy?
¿Qué pasa con la familia en su rol
como formadora de hijos
adolescentes?
• Considerando lo anterior, si la familia fuera un
equipo de fútbol, tendríamos arqueros jugando
de delanteros, medio campistas haciendo la
función del director técnico y todas aquellas
combinaciones atípicas que tienen que ver con la
función de roles.
• Es cierto, los hijos de hoy tienen voz, pero ¿quién
dijo que ser papá implicaba ser amigo de los
hijos?, ¿Quién dijo que la familia era una
democracia?
¿Qué pasa con la familia en su rol
como formadora de hijos
adolescentes?
• Ser papá implica tener una coreografía de
conductas que atribuyen que esa persona es
reconocida como papá y no cómo otra cosa o en
otro rol. Por ende un amigo no es papá, es amigo.
Si el hijo tiene la confianza de comunicar cosas a
sus padres, es el producto de los hábitos que
fomentan la comunicación, donde se escucha la
opinión de cada una de los integrantes por
ejemplo en la sobremesa, cuando se viaja en
auto, en las tardes junto un juego de cartas, antes
de dormir.
¿Qué pasa con la familia en su rol
como formadora de hijos
adolescentes?
• Esto no tiene que ver con las decisiones, responsabilidades,
reglas y límites que establezcan los padres en el ambiente
familiar. Las decisiones de los padres son de los padres, en
virtud de que sus hijos son personas en formación, vale la
pena preguntarse qué niño en su sano juicio elegiría un
plato de porotos para el almuerzo si le dan la opción de
elegir.
• Es posible equivocarnos, lo importante es hablarlo en la
interna de pareja o con la almohada, en la gerencia, para
mejorar.
• Veamos algunos ejemplos. Adjuntos en sitio web:
www.convivenciaescolartareadetodos.com
¿Por qué FOMENTAR LA
COMUNICACIÓN desde el rol de
padre?
No tengo consciencia de haberme instalado con mi padre
a negociar respecto a un permiso, no tengo recuerdo de
contradicciones.
La palabra y la acción van de la mano, el hecho de
posicionarse desde el rol en plenitud implica ser
coherentes, ya que los niños y jóvenes aprenden por lo
que ven, lo que escuchan y por lo que dicen sus padres,
aunque entendamos que esto se da al final.
Lo peor es que como esta generación no se puede aburrir,
o por lo menos se les enseño así, necesitan de alcohol y
otros aditivos para divertirse.
¿Por qué FOMENTAR LA
COMUNICACIÓN desde el rol de
padre?
• Es curioso que las estadísticas avalen que Chile por ejemplo tiene la
tasa de fumadores menores de 18 años más alta de Latinoamérica,
eso implica que hay adultos que venden cigarros a jóvenes menores
de edad, y otros que autorizan a fumar, ósea a transgredir la ley, lo
mismo pasa con el alcohol, lo mismo pasa con la conducción antes
de la edad, un padre incorpora a su hijo que es posible burlar la ley,
buscar una pillería si se quiere.
• La comunicación que es inherente al ser humano permite aprender
y reforzar los valores, solucionar conflictos, compartir. Y dejamos
atrás aquellas pautas por miedo al cómo fueron nuestros padres y
por temor afectar a nuestros hijos.
• Aunque como seguro mencione, el adolescente está
desarrollándose ahora… y tenemos jóvenes que no encuentran
sentido o no valorizan los detalles.
¿Qué tiene que ver esto con el
colegio?
• Hoy existe un traspaso de roles, es como que los niños
llegan en prekinder y uno se entrevista con el Director y le
dice “como yo soy cliente de este establecimiento, quiero
que me lo críen, eduquen, orienten, motiven, entréguenle
afecto y que de una buena PSU”.
• ¿Qué paso con el apoderado? Yo sé que ustedes son de la
generación que temía cuando el profesor llamaba al papá…
e incluso este papá preguntaba hiciste algo malo y uno con
cara de susto, esboza un “NO”… puede que a lo mejor el
papá o mamá me defendiera frente al profesor, pero uno
nunca sabía… si era bueno cumplía con mi deber, si era
malo la sanción correspondiente. Hablar de suspensión en
la casa, era como hablar de castigo 3 meses sin salir, y eran
3 meses sin salir, ni un minuto más ni uno menos.
¿Qué tiene que ver esto con el
colegio?
• Hoy da lo mismo la suspensión, parece que son
vacaciones para los estudiantes, algo se perdió.
• Pienso que posiblemente el rol de ser cliente a uno no
lo pone en el papel de “USTED siempre tiene la razón”.
Ser apoderado implica tener cuidado por aquellos
detalles que te hacen aterrizar en el presente con
proyección en el futuro… “este niño le contesto a un
profesor, si tiene 18 años y le habla así a un carabinero
lo meten preso”… Por qué a veces los profesores piden
silencio, o piden la opinión de un estudiante y resulta
que los pulgares, que son hoy por hoy nuestro órgano
del habla, no establecen dialogo…
¿Qué tiene que ver esto con el
colegio?
• Entonces el colegio tiene que formar para la vida y en
lo académico, pero aquello la formación para la vida la
fomentan los padres, supone entonces que el colegio
debe reforzar aquellos hábitos y habilidades que son
para la vida, pero cuando los padres se despreocupan
de dichos hábitos, entonces no hay una disciplina de
antesala, por ende hay que partir de cero y los detalles
que necesitamos hoy no existen.
• Si la educación de nuestros hijos es prioridad, entonces
no debemos olvidarnos que somos parte de dicha
educación, que como padres debemos indicar las
virtudes, corregir las debilidades, por qué la disciplina
se relaciona con el amor.
¿Cómo pudimos olvidarnos de los
detalles?
• Por último, recuerdo una visita a un museo de ciegos, como no veía nada
tuve que usar mis otros sentidos y me di cuenta que el sabor de la coca
cola, el pan con mermelada al cual estaba tan habituado eran sumamente
diferentes, cosas que para un ser humano vidente parecen tan obvias,
para otros no lo son. Pero detenerse un rato a observarlas y vivirlas
implica considerar que el tiempo es ahora, que cada segundo cuenta, que
somos modelos de niños, adolescentes y adultos.
• Debemos poner énfasis en que la vida está hecha de problemas, sin ellos
no sería vida, que como adultos debemos enseñar con un sentido moral,
de validar lo que se enseña. Que debemos propiciar todas las
posibilidades y herramientas posibles hoy, porque el futuro es incierto. Por
ende es hoy cuando debemos enseñar que los objetivos y metas se logran
con esfuerzo, es hoy que debemos reconocer ese esfuerzo, para que
aquellos que estudian lo sigan haciendo. Es hoy cuando tenemos que
hablar y exigir no sólo los derechos, sino también los deberes y hay que
hacerlo sin perder la noción de la realidad, el contacto con las personas,
con las actividades humanas.
¿Cómo pudimos olvidarnos de los
detalles?
• Y es hoy cuando tenemos que entender, que no existe
mejor terapeuta, psicólogo, que el mismo padre o madre, y
aquel rol y función implica ejercer autoridad y ser “jodido”,
no por amargarle la vida al hijo, sino porque anhela que ese
niña o niño sea mejor hombre o mujer.
• El Patrono de nuestro Colegio San José, nos invita hacer los
custodios de nuestros hijos, a proporcionarles las mejores
herramientas, con humildad, perseverancia, disciplina,
aquello es amor, lo hacemos con el afán de educar, porque
ellos son nuestro futuro.
• Muchas Gracias.
REFERENCIAS
• VIVA LA DIFERENCIA, PILAR SORDO, Psicóloga.
• RAE, diccionario de la real academia española.
• ABC de Ser padres adolescentes OMS/OPS,
2006, Chile