Sesión 2. Entrenamiento en dominio de la mente 1
Download
Report
Transcript Sesión 2. Entrenamiento en dominio de la mente 1
¿ Qué es el Noble Sendero Óctuple?
El noble sendero Óctuple
es una vía para liberarnos
del sufrimiento que nos
causa el yo perturbador.
En la tradición budista, el
sendero consiste en una
serie de entrenamientos
que guían al ser humano
para aprender a renunciar
al deseo y al sufrimiento
que éste origina.
Los músculos espirituales
En la tradición budista,
los paramis son las diez
cualidades que hay que
desarrollar
en
un
sendero espiritual.
Parami es una palabra
antigua en Pali que se
traduce al español como
perfección o cualidad
espiritual.
Estos paramis o
músculos espirituales
son: generosidad,
moralidad,
renunciación,
sabiduría, esfuerzo,
tolerancia, verdad,
determinación firme,
amor bondadoso y
ecuanimidad.
ENTRENAMIENTO EN EL DOMINIO DE LA MENTE
El primer entrenamiento se denomina
dominio de la mente y consta de tres
componentes :
Esfuerzo correcto
Conciencia correcta del momento
presente
Concentración correcta
Primer componente: Esfuerzo correcto
``Esfuerzo Correcto” se refiere al esfuerzo
constante y diligente requerido para evitar que
nuestra mente se desvíe del sendero espiritual.
La tradición budista refiere que la mente humana
suele estar constantemente ocupada, pasando
de un pensamiento a otro rápidamente, sin
concentrarse en un objetivo, divagando, como
una ``mente de mono´´.
Mantener nuestra mente enfocada en el sendero
espiritual requiere un gran esfuerzo, para
renunciar a aquello que nos causa daño y activar
un esquema saludable de protección hacia
nosotros mismos y a los demás.
Segundo componente: Conciencia del momento
presente
Conciencia del momento presente:
Tener conciencia de cada momento (por
ejemplo, la auto-observación del yo)
El propósito del entrenamiento en
conciencia del momento presente:
Comprender cómo y cuándo se activa el
piloto automático del yo adicto.
Actuar para evitar las consecuencias
inevitables de tal activación.
Reenfocar
encaminarse al sendero
espiritual personal.
Segundo componente:
momento presente
Conciencia
del
El dominio de la mente implica estar
consciente del momento presente, estar
alerta y vigilante de la activación del yo
perturbador.
Los textos budistas relatan cómo a un
soldado en plena batalla se le cae su
espada y éste se apura a recuperarla, por
el temor a ser herido; de igual manera
nosotros debemos estar atentos a la
activación del yo perturbador y recuperar
rápidamente el control de nuestra mente..
La conciencia del momento presente se
desglosa en los cuatro principios básicos : el
cuerpo, los sentimientos, la mente y los
estados mentales.
En los textos budistas está escrito que
necesitamos tener más conciencia de estos
cuatro dominios en cada una de las cuatro
posiciones; al estar de pie, al caminar, al estar
sentados y al estar acostados. En otras
palabras, necesitamos estar atentos todo el
tiempo.
La única forma de evitar quedar atrapado en
los patrones de hábito de la mente que
producen sufrimiento es tener conciencia de
los pensamientos y los sentimientos que
surgen en nuestra mente.
Una buena forma de aprender a mantener
la conciencia del momento presente es la
auto
observación
del
yo:
tratar
de
concentrarnos en cada actividad que
realicemos
cotidianamente,
como
cepillarnos, lavarnos, caminar.
Un buen principio es ser conscientes de
nuestra propia respiración.
La conciencia del momento presente requiere
que la mente se aquiete, para lo cual se
necesita concentración, lo que a su vez
demanda esfuerzo.
La
concentración
se
logra
mediante
la
meditación.
La meditación permite que la mente tenga
acceso a su centro espiritual: una quietud
silenciosa, en donde se siente la verdadera
naturaleza.
La meditación entrena la mente a
que regrese a su centro espiritual;
provee un ancla para evitar que nos
arrastren las tormentas de la
emoción y la turbulencia del deseo y
la aversión.
La práctica de la meditación crea un
nuevo patrón de hábito de la mente
de manera tal que, cuando la mente
intente deambular (por ej., hacia
pensamientos de yo perturbador) en
el diario vivir, se interrumpe y se
reenfoca en su sendero espiritual,
antes de que tales pensamientos
ocasionen una conducta dañina.
Tercer componente: La concentración correcta
La concentración correcta: se refiere
al enfoque preciso que se requiere para
la conciencia del momento presente. En
la tradición budista, el entrenamiento en
la concentración se logra practicando la
meditación.
Imaginemos a un pequeño bote
sacudido por las olas que, sin un ancla,
está totalmente a la merced de los
elementos.
Igual que el bote, las tormentas
emocionales y las fuertes corrientes
submarinas del ansia y el deseo pueden
alejar nuestra mente de su centro
espiritual; pero si tiene un ancla, puede
resistir las tormentas y las corrientes.
La meditación es la que nos conecta con
el ancla de nuestra mente y, con la
práctica de la meditación diariamente,
acortamos la cadena del ancla, eslabón
por eslabón, hasta que la mente se
mantiene conectada firmemente con
nuestro centro espiritual, a pesar de las
tormentas emocionales y las corrientes
que, de otro modo, pudieran arrastrarla o
lanzarla contra las rocas.
ENTRENAMIENTO EN MORALIDAD
Moralidad quiere decir no hacerse daño
a sí mismo ni a los demás; los tres
componentes del entrenamiento en
moralidad son: palabra correcta, acción
correcta y modo de subsistencia
correcto.
Esto se refiere a que cada palabra, acto
y modo de ganarse la vida tiene una
consecuencia y un efecto en nuestras
vidas.
Entrenamiento en moralidad: Ética diaria
Un principio budista dice: “primero te haces
daño y luego le haces daño a los demás”;
esto significa que cuando experimentamos
alguna emoción negativa y actuamos
conforme a ella, nos lastimamos y
hacemos sufrir a los demás.
Por ejemplo, cuando sentimos envidia
hacia alguien, tratamos de que se sienta
inferior, para así satisfacer nuestro deseo
de ser mejores; sin embargo, lo único que
conseguiremos actuando así, es dañarnos
y producir sufrimiento a esa persona.
``Somos herederos de nuestros actos´´
O en otras palabras, cosechamos lo que
sembramos; el sendero nos enseña que a una
acción compasiva, le corresponderá un beneficio
personal, espiritual y social, pues estaremos
contribuyendo a mejorar al mundo.
Todos los actos, pasados, presentes y futuros,
tendrán consecuencias para quien los ejecute. Nadie
se escapa de las consecuencias de sus propios
actos.
La palabra, los actos y modo de subsistencia
saludables, como los que resultan de la activación
del yo espiritual, tendrán consecuencias positivas.
La palabra, los actos y modo de subsistencia
nocivos, como los que resultan de la activación del
yo perturbador , tendrán consecuencias negativas.
ENTRENAMIENTO EN SABIDURÍA :
CÓMO LLENAR LA MENTE CON EL YO ESPIRITUAL
El entrenamiento en sabiduría,
consiste de dos de los ocho
componentes del Noble Sendero
Óctuple:
visión
correcta
y
pensamiento correcto.
En las enseñanzas budistas,
tener visión correcta significa
comprender que todos los
fenómenos
existentes
son
impermanentes
(anicca),
sin
identidad personal (anatta) y, por
ende, están sujetos al sufrimiento
(dukkha).
ENTRENAMIENTO EN SABIDURÍA
El pensamiento correcto
se interpreta como el
proceso en que la
persona llena la mente
con el yo espiritual y
aprende a desviar el
pensamiento hacia un
sendero espiritual que
revelará la verdadera
naturaleza y pondrá fin al
sufrimiento producto del
yo perturbador.
Entrenamiento en sabiduría
Visión correcta
Pensamiento correcto
Comprensión de que su yo
perturbador ocasiona
sufrimiento.
Comprensión de que el
sufrimiento termina cuando la
persona experimenta su
naturaleza espiritual.
Usted no es su yo perturbador;
ésta no es su verdadera
naturaleza.
Llene la mente de su yo
espiritual; ésta es su verdadera
naturaleza.
Es la intención firme de seguir
por el sendero espiritual.
Todo comienza con la mente.
El pensamiento de adicto es
una forma habitual que resulta en
daño.
Los hábitos viejos se pueden
cambiar. Se requiere un
compromiso, determinación.
Esfuerzo y conciencia
constante del momento presente.
Entrenamiento en sabiduría : Renunciar al
yo perturbador
En este entrenamiento aprendemos a
renunciar al yo perturbador y llenar nuestra
mente con el yo espiritual.
El logro de este cambio requiere que
la
persona trabaje en fortalecer dos cualidades
espirituales más: la renunciación y la
generosidad.
El primer paso para emprender este viaje,
es estar dispuesto a cambiar, a entender
que podemos pensar de otra manera y
actuar de distinta forma.
Entrenamiento en sabiduría :
Renunciar al yo perturbador
Tu motivación es muy importante, tu
avance dependerá del empeño que
pongas.
Para ayudar a que tu renuncies a la
identidad del yo perturbador y a que
aceptes que el yo adicto no es tu
verdadera naturaleza, se te presenta lo
que los textos budistas llaman los 5
obstáculos. Estos cinco obstáculos, que
también se les llaman los 5 enemigos, son
características que evitan que la persona
se de cuenta de su naturaleza espiritual.
Se debe partir de la motivación personal
para generar un cambio verdadero:
Con la ayuda de 5 amigos
Para vencer a 5 enemigos
La Fe
Ansiedad/deseo
La Energía
Mala voluntad/aversión
La conciencia
Pereza/entumecimiento
La concentración
Agitación/inquietud
La sabiduría
La duda
Entrenamiento en sabiduría:
Mantenerse en el sendero espiritual
Preservación del sendero espiritual con la verdad
“Verdad”, la última de las 10 cualidades, que
significa:
Ser honesto consigo mismo
Ser honesto con los demás
“Verdad” también se refiere a que todas las cosas
están interconectadas.
Entrenamiento en sabiduría:
Mantenerse en el sendero espiritual
Hemos aprendido a identificar y detener
las infiltraciones del yo perturbador, a
vencer a los enemigos y a trazar un plan
espiritual; ahora es momento de vivir con
la verdad.
La honestidad revela la mentira, el engaño
del yo perturbador y vivir en la verdad nos
liberará del sufrimiento..