Salud para todos

Download Report

Transcript Salud para todos

Diseño:
JL Caravias sj.
Medicina
natural y
científica
El libro del Eclesiástico defiende
la cultura tradicional
pero acepta con prudencia
lo bueno de la nueva cultura griega
Entre otras cosas, dice que Dios
quiere salud para todos,
y para ello nos da cantidad
de remedios naturales, pero
también inteligencia para crecer en las
ciencias de la salud.
“El Señor ha creado
remedios que
brotan de la tierra;
el hombre prudente
no los desprecia...
El Señor sana y
alivia de la
enfermedad con
sus remedios.”
Eclo 38, 4 .7
Sabemos, Papá Dios, que has creado
cantidad de remedios
al servicio de nuestra salud.
Concédenos la sabiduría de
conocer los secretos maravillosos
que has puesto en la Naturaleza
Todo adelanto en la
prevención
y cuidado de la salud
proviene de Dios
Átomos, genes, ADN,
cromosomas, células madres…
son creaciones de la sabiduría,
el poder y la belleza de Dios,
aunque nosotros los podemos
usar para bien o para mal.
“Recurre al médico,
porque a él también lo
creó Dios; no prescindas
de él, puesto que lo
necesitas. Hay
ocasiones en que la
salud está en manos de
los médicos, pues ellos
también rogarán al
Señor que les conceda la
gracia de aliviarte y de
sanarte para que
recuperes la salud.”
Eclo 38,12 -14
Dios no quiere
que nadie
sufra miseria
La salud
de todos es
responsabilidad
de toda
la humanidad.
Hoy hay suficiente plata
y técnica como para que
nadie sufra hambre o
desatención médica…
Los bienes de la Creación,
tienen que estar al servicio
de todos los seres humanos
Gracias por los adelantos en salud que
Concédenos
con tu ayuda han descubierto los
científicos.
s
Perdón porque estos
adelantos no están al servicio de todos.
Todos tenemos derecho a cuidados médicos
y a desarrollar hábitos de vida saludable,
sin drogas, y a vivir en un lugar agradable
y sin contaminación
Concédenos la sabiduría de poder
discernir lo que nos conviene,
según tus proyectos de felicidad.
Que de jóvenes sepamos
cuidar de nuestra salud,
pues nuestro futuro depende
mucho de ello.
Que sepamos decir no
Al alcohol
A las drogas
A la violencia
Ayúdanos, Señor,
a tener una mente sana
en un cuerpo sano.
Que una alegría
auténtica
sea siempre
nuestro signo
de cristianos.