Taller de Decanos Módulo II “Se hace, pues, necesario el estudio de una verdadera disciplina teológica: la teología pastoral o práctica, reflexión científica.

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Transcript Taller de Decanos Módulo II “Se hace, pues, necesario el estudio de una verdadera disciplina teológica: la teología pastoral o práctica, reflexión científica.

Taller de Decanos
Módulo II
“Se hace, pues, necesario el estudio de una
verdadera disciplina teológica: la teología pastoral o
práctica, reflexión científica sobre la Iglesia que se
construye cada día, con la fuerza del Espíritu, a lo
largo de la historia; por consiguiente, sobre la Iglesia
como “sacramento universal de salvación” (LG 48),
como signo e instrumento vivo de la salvación de
Jesucristo en la Palabra, en los sacramentos y en el
servicio de la caridad. La Pastoral no es sólo un arte,
ni un conjunto de exhortaciones, de experiencias,
de recetas; posee plena dignidad teológica, porque
recibe de la fe los principios de la acción pastoral de
la Iglesia en la historia” (PDV 57; cfr. CD 16; PO 19).
• En el periodo entre las dos guerras se
comienza un proceso de renovación
eclesiológica, motivada al mismo tiempo por
la necesidad de una renovación pastoral en la
vida de la Iglesia.
• En este proceso se rescata una Teología del
Cuerpo místico, enriquecida al mismo tiempo
con nuevas ideas cristológicas aplicadas a la
eclesiología.
• La interioridad en el ser y en el obrar triunfa
claramente sobre una concepción meramente
externa y jurídica.
• El concepto de Cuerpo místico de Cristo hace que
la Iglesia se comprenda en su ser y en su actuar
en continuidad con el ser y el obrar de Cristo.
• El centrar en Cristo la capitalidad de la Iglesia trae
como consecuencia una revalorización de todos
los miembros de la Iglesia.
• Este planteamiento surge en Francia a partir
de la Segunda Guerra Mundial y repercutirá
hasta el Concilio vaticano II (De ahí su
vigencia).
• Ésta nace como una profunda reflexión
teológica, urgida por la situación de la Iglesia,
en esta propuesta se da la unión profunda
entre teoría y praxis.
• Esta visión surge en un ambiente de profunda
descristianización y secularización de la
sociedad.
• Esto lleva al análisis de insuficiencia e ineficacia
de las estructuras y prácticas pastorales.
• Se analiza la poca incidencia misionera de la
vida cristiana en los distintos ambientes.
• Así surge una reflexión, estructuras y técnicas
nuevas,
como
son:
los
movimientos
especializados de la AC francesa; el movimiento
de los curas obreros y el movimiento de
renovación parroquial.
• En este proceso se valora la importancia de la
situación y la necesidad de su conocimiento, para el
planteamiento de la acción pastoral que quiera ser
misionera.
• La falta de eficacia se refleja, en el hecho de que a
pesar de que cuenta con agentes, medios y
posibilidades
se
privilegia
una
pastoral
individualista, siendo poco eficaz en sus
planteamientos y en sus resultados, no logrando
poner todo lo que tiene al servicio de una acción
común y conjuntarse desde ella.
• Se descubre que la sociedad y la Iglesia caminan
por sendas paralelas sin posibilidades de un
encuentro efectivo, haciendo de su presencia en el
mundo una presencia sin fuerza misionera.
• Esto conlleva a un desarrollo de una teología de la
misión que pastoralmente lleva a plantearse la
necesidad de que la Iglesia no se anquilose en sus
estructuras y cree estructuras nuevas de cara a la
misión.
• Así la Pastoral de conjunto incluyó en su proceso: el
descubrimiento y el estudio de la situación de la
sociedad; conjuntó en primer lugar la conjunción de
fuerzas en los ambientes sociales; conjuntar en la
Iglesia los distintos medios y agentes para su misión
desde un planteamiento pastoral y una
programación común; el descubrimiento de la Iglesia
diocesana como unidad pastoral, centro de
conjunción y programación de la acción pastoral
eclesial; se conjuntan los conceptos de
evangelización y eficacia ante la desorganización,
anarquía de esfuerzos, fragmentación…
• La eficacia exige un conocimiento de la
realidad apoyada en ciencias no estrictamente
religiosas y la metodología propia de esas
ciencias; se exige la integración de acciones; la
coordinación de agentes y el descubrimiento y
potenciación de nuevos agentes, especialmente laicos y movimientos, eficaces para
una pastoral de ambientes.
LO QUE NO ES
LO QUE ES
Un movimiento,
Una técnica,
Un molde,
Simple teoría…
Una visón,
Una opción,
Una vocación,
Una conversión,
Una intuición,
Una oportunidad de renovación…
• ¿Un conjunto de pastorales o una pastoral de
conjunto?
• Necesidad de conjuntar los conceptos de
participación, complementación e integración.
• El sujeto primordial es la Comunidad entera.
Esto conlleva a la convicción de que la pastoral
es tarea común donde todo tiene relación con
todo y donde todos se necesitan
eclesialmente.
• La pastoral orgánica y de conjunto se da a través de las
personas, los ministerios, los niveles de Iglesia, los
grupos, las áreas de trabajo, las instituciones y toda
clase de recursos que se orientan hacia la edificación
de la comunidad servidora del Reino.
• La pastoral sin perder la perspectiva anterior, responde
también a necesidades especiales de las personas,
interlocutores y destinatarios de la acción eclesial. Aquí
se ponen objetivos particulares, se buscan métodos y
se llevan procesos apropiados.
• Este conjunto de pastorales son a las que llamamos
ambientales o sectoriales, o pastorales especiales.
Consecuencia del análisis de la realidad o contextos
culturales, sociales y religiosos en donde se desarrollan
las personas.
• La pastoral de ambiente o sectorial o especializada, se
puede determinar por las edades de la vida y así
tenemos pastoral de adolescentes y jóvenes…
• Por situaciones especiales, mentalidades y ambientes,
así tenemos pastoral para personas con discapacidad…;
marginados, como los migrantes, enfermos, gente de la
“calle”, prostitutas, divorciados, tóxico-dependientes,
encarcelados…
• Por grupos diferenciados, así como profesionistas,
obreros, artistas, hombres de ciencia, universitarios…
• La pastoral de ambientes culturales como son el
urbano y el rural; de estos ambientes culturales hay
que considerar el contexto socio-religioso, así tenemos,
la pastoral de la piedad y religiosidad popular, en un
contexto ecuménico… y el contexto socio-cultural se
exige una pastoral inculturada, de los medios de
comunicación…
• Ante toda esta gama de posibilidades pastorales es
necesario erradicar la visión de la independencia en
relación con las otras, de ahí surge la necesidad de la
transversalidad pastoral, buscando la relación entre
unas y otras para no dar la impresión de que cada una
es toda la pastoral, tomando la parte por el todo.
• Por eso no se debe perder de vista la Pastoral de
conjunto como expresión culminante de la Iglesia,
Misterio de comunión, siendo la Iglesia un cuerpo
orgánicamente constituido.
• Así que es tan necesario tener un conjunto de
pastorales especiales que respondan a los problemas
reales de las personas, pero es igualmente necesario
entender que toda pastoral especializada sólo le sirve a
la Iglesia si se integra en una Pastoral de Conjunto.
P. Eduardo Mercado Guzmán
Dir. de la Comisión Arquidiocesana de
Catequesis
y Secretario de Pastoral Profética
17 de febrero de 2009