In memoriam Adorno Capitulo VIII 1. Monica Zárate Armenta 2. Yazmín Curiel Molina 3. José Carlos Castro Arcos 4. Gustavo Osorio Azucena 5. Geovani Gómez Morales 1er.
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In memoriam Adorno
Capitulo VIII
1.
2.
3.
4.
5.
Monica Zárate Armenta Yazmín Curiel Molina José Carlos Castro Arcos Gustavo Osorio Azucena Geovani Gómez Morales
1er. Periodo Mod. Semiescolarizada Otoño 2012
(Theodor Wiesengrund Adorno; Francfort del Main, 1903 – Visp, Suiza, 1969) Filósofo, sociólogo y musicólogo alemán, destacado representante de la llamada “Teoría Crítica de la Sociedad" nacida en el Institut für die Sozialforschung (Instituto para la Investigación Social) de Frankfurt.
El ser inacabado y saberlo es el rasgo de aquel pensamiento por el cual vale la pena morir.
La cita vale acaso como el mejor epitafio intelectual para Adorno, aquel pensador que a la Dialéctica de la Razón como Libertad seguía esforzándose por mantener su último reducto teórico inasequible a la conciencia de su propia importancia práctica.
Cuando muere, el pensamiento actual pierde uno de sus grandes protagonistas críticos.
Su Razón Crítica cancela, se aniquila, se cancela y absorbe en la realidad inmediata del propio mundo.
La historia real puede salvar al sujeto de su propia disolución física. Cuando el individuo concreto se a empeñado esforzadamente afrontando el riesgo absoluto de asumir su posibilidad mas real de libertad.
Asume su propio discurso lógico histórico, del cual cuida ser tomada como algo de la razón positiva, pero en su verdad LA RAZÓN ES ESPIRITÚ.
ES UN ENTENDIMIENTO RACIONAL
Horkheimer, Adorno y Marcuse, discípulos críticos de Weber y herederos desengañados de Lukacs, la identificación de proletariado como sujeto y objeto de la historia es un concepto que se disuelve en su pura postulación utópica.
Cuando el concepto se disuelve en el control operacional se asegura la precisa reproducción del observable empírico, se pierde la trascendencia lógico teórica con respecto a tal facticidad: su referencia a la totalidad se cancela en su inmediata identificación empírica.
Con las investigaciones de Marcuse, el desarrollo de la teoría de familia y personalidad donde Marx, Weber y Freud se integran, Adorno y sus compañeros alcanzarían su nivel máximo de positividad científica.
La investigación empírica les funciona como instrumento de liberación ante el poderío hitleriano.
Sin embargo, no es hasta 1944 cuando publica la Dialéctica de la Ilustración donde va a presidir una nueva etapa en su actividad intelectual al frente del Instituto de Frankfurt.
Como conciencia positiva, la sociología solo se legitima dialécticamente por su referencia práctica a la construcción de la libertad. La sociología tiende a identificarse por la crítica pura de la teoría social.
La libertad se anuncia nuevamente como la práctica posibilidad colectiva en cuyo ámbito se cumpla nuevo despliegue de la razón sociológica.