Entre Marx y Stuart Mill
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Transcript Entre Marx y Stuart Mill
Algunos antecedentes y
secuelas
SIGLO XIX
Democracia y otras nociones políticas
• Las categorías políticas suelen ser
controversiales y polisémicas
• No es infrecuente que las denominaciones
de un movimiento o régimen o ideología
las formulen sus adversarios
• Tampoco es infrecuente que, con el curso
del tiempo, se transformen de modo tal
que no las reconocerían sus adherentes
de generaciones anteriores
• Predominio ideológico paulatino del
republicanismo-democrático, no sin
desafíos y en ámbitos geográficos
crecientes pero aún no en la totalidad.
• En 1900, de 49 países independientes
solo 6 eran democráticos (para los
estándares de la época)
• A fines del siglo XX, de 192 países eran
86 los que razonablemente podían
calificarse de democráticos (para los
estándares de la época)
Liberalismo y democracia han tenido
históricamente una compleja y paulatina
relación
El liberalismo se opuso al absolutismo y al
mercantilismo, procurando defender al individuo
contra los abusos de poder y limitar los poderes
y funciones del Estado. Proclama la igualdad
jurídica y los derechos del hombre.
La democracia, como forma de gobierno, se
contrapone a las autocracias y contiene un
fuerte ideal igualitario, participativo y
autoregulatorio.
Libertad de antiguos y modernos
El fin de los antiguos era la distribución del poder
político entre todos los ciudadanos de una
misma patria: ellos llamaban a esto libertad. El
fin de los modernos es la seguridad en los
goces privados: ellos llaman libertad a las
garantías acordadas por las instituciones para
estos goces.
participación activa y constante en el poder colectivo ≠ gozo pacífico de la
independencia privada
(Benjamin Constant, 1818)
Ideas para un ensayo de determinar los
límites de la actividad del Estado (1792)
Ya Guillermo de Humboldt había formulado similar
criterio o principio así:
El Estado no debe inmiscuirse en la esfera de
los asuntos privados de los ciudadanos,
salvo que estos asuntos se traduzcan
inmediatamente en una ofensa al derecho de
uno por parte de otro
A juicio de Humboldt el Estado es solo un medio
para que los individuos puedan conseguir sus
objetivos individuales y debemos cuidarnos del
“furor de gobernar, la más terrible enfermedad
de los gobiernos modernos”.
El Estado es únicamente un medio para la
formación del hombre, mediante el que se
obtiene seguridad: “certeza de la libertad en el
ámbito de la ley”.
Pero en la mayor parte de los Estados
aumentan los funcionarios y los archivos,
mientras disminuye la libertad de los
súbditos.
Sobre la libertad (1859)
de John Stuart Mill
Establecer, en términos generales, los
límites del poder que puede ejercer
legítimamente la sociedad sobre el
individuo.
• Porque la limitación del poder del gobierno
sobre los individuos no pierde importancia
aunque los titulares de ese Poder sean
regularmente responsables ante la comunidad
• La “tiranía de las mayorías” es un riesgo
perceptible, que puede derivar de actos de
gobierno pero también del propio colectivo
social (el yugo de la opinión puede llegar a
“encadenar el alma”)
De ahí que sea necesario protegerse de:
• A) la tiranía del magistrado
• B) la tiranía de la opinión y sentimiento
prevalecientes
Una consecuencia indeseable de la
tendencia de la sociedad a imponer, por
medios distintos de la legislación y sus
sanciones, ideas y prácticas es impedir la
formación de individualidades originales y
presionar a los individuos hacia
comportamientos y opiniones
homogéneas
El principio de la libertad individual o
principio de evitar el daño a otros
• Por tanto, hay que proponer un límite para la
intervención legítima de la autoridad y de la opinión
colectiva sobre la independencia individual, a saber:
La única razón legítima que puede tener una
comunidad para usar la fuerza contra alguno de sus
miembros es impedir que este le haga daño a otros
individuos
• En cambio, la búsqueda de su propio bien físico o moral
no justifica la intromisión ni el empleo de coerción
La soberanía sobre el propio cuerpo
Cada individuo es soberano sobre su propio
cuerpo y espíritu
Solo somos responsables ante la sociedad por las
conductas que refieren y afecten a otros,
pudiéndoles ocasionar perjuicio (sea por acción
u omisión)
Las restricciones
Ahora bien, el principio propuesto tiene
restricciones en su aplicación:
• Solo es válido para seres humanos (de ambos
sexos) “en la madurez de sus facultades”
• No lo es para menores, ni para quienes
necesiten tutela
• No lo es para las razas que están “en minoría
de edad”, para los pueblos que están en
estadios de barbarie o que aún no pueden
mejorar por persuasión y requieren del empleo
de la compulsión
• En general, el principio de la libertad “no
tiene aplicación a un estado de cosas
anterior al momento en que la humanidad
se hizo capaz de mejorar por la libre y
pacífica discusión” (como sería el caso de
Gran Bretaña en el momento de la
redacción del ensayo)
¿En que consistiría la libertad social o
civil?
• En poder buscar nuestro
propio bien, por un
camino propio y sin privar
a los demás del suyo
• Para ello se requiere
proteger una esfera de
acción para la
espontaneidad individual:
a) el dominio interno de la
conciencia, esto es libertad de
pensar y sentir, así como de
expresar y publicar nuestras
opiniones
b) poder trazar el plan de nuestra
vida según nuestro criterio y
sujetos a las consecuencias
de nuestros actos
c) poder reunirnos y asociarnos
voluntariamente sin
impedimentos
Diversidad de estilos de vida
• Esas libertades propician la existencia de una
más amplia oferta de estilos de vida entre los
que elegir, sin imposiciones estatales o
grupales.
• La igualdad legal y los derechos individuales
(que no son “naturales”) importan porque
permiten a las personas vivir sus vidas del modo
que ellas mismas elijan, incluso vidas
excéntricas y desagradables para la mayoría
(siempre que no dañen a otros al hacerlo).
Un espacio de autonomía individual
• Un valor (ético y político) central que el
texto respalda es el de la vida
autogobernada, en el entendido que cada
uno de nosotros es el mejor experto (quizá
el único) sobre lo que sería y es una vida
buena para nosotros mismos.
El sustrato utilitarista
• Este principio de libertad y la protección de una
esfera de espontaneidad individual (no sujeta a
control externo) se defienden en el entendido
que la humanidad “sale más gananciosa
consintiendo a cada cual vivir a su manera que
obligándole a vivir a la manera de los demás”.
• Así se amparan los intereses permanentes del
hombre como un ser progresivo.
Liberalismo clásico
El liberalismo clásico o primero postulaba
limitaciones a los poderes del Estado (mediante
leyes constitucionales y protección legal de
derechos naturales individuales e inviolables) y,
también, una mínima intervención del Estado
(pocas funciones)
El Estado es concebido como un mal necesario:
debe entrometerse lo menos posible en la
esfera de acción de los individuos
Otra manera imaginada para limitar el poder de la fuerza
coactiva del Estado fue la separación de poderes (por
funciones o territorialmente)
Se trata, siempre, de salvaguardar una esfera personal,
privada, frente a la actuación del Estado (derecho a la
vida, a no ser detenido arbitrariamente, a no tener trabas
en la libre circulación, a la propiedad, a expresarse
libremente sin censuras, etc.).
Libertad negativa
(o libertad de ataduras)
Es libre quien no sufre limitación en su acción (ausencia de
impedimentos)
El poder y la libertad se oponen: a más poder menos
libertad
De ahí que se reconozcan legalmente libertades que
pretenden defender al ciudadano de la acción estatal,
limitándola.
Libertades negativas que, junto al reconocimiento de la
igualdad, entendida fundamentalmente como igualdad ante
la ley, contrastaban con el sistema de privilegios e
impunidad estatal vigente en el Antiguo Régimen.
Históricamente ocurrió en relativa interrelación el desarrollo
del liberalismo político, el del capitalismo (economía
centrada en el mercado y la obtención de un beneficio) y
la revolución industrial
Su extensión puede ser vista como un proceso de
despolitización social y económica, esto es como el
retiro de la decisión colectiva de ciertas esferas
(confiándolas a los contratos individuales y a
asociaciones independientes del Estado)
La democracia
El conjunto de los ciudadanos toma las
decisiones políticas, aunque fuere en
última instancia
La representación electiva es el mecanismo
que se adopta (contra la antigua
democracia directa y el sorteo)
Se teme al gran número, los no ilustrados, los que
carecen de propiedad, los pobres, así como el
desencadenamiento de conflictos violentos
entre facciones populares
Mediante la representación no son los ciudadanos
quienes deciden directamente sino
intermediarios: los representantes (quienes
juzgarían mejor y no deben actuar por mandato
imperativo)
Oposición al sufragio universal
Por tanto, habrá oposición liberal a la extensión
del sufragio: era suficiente que una minoría
votara (sufragio restringido)
Desconfianza hacia toda forma de gobierno
popular (Mill, p. ej., defendió al gobierno
representativo como la mejor forma de gobierno,
la ideal, pero no adecuado para todos los
pueblos y siempre que fuera electo mediante
voto calificado)
El propio Mill, que fue un liberal reformista, da
cuenta (en 1861) que en su país las “llamadas
clases trabajadoras pueden ser consideradas
clases excluidas de toda directa participación en
el gobierno”.
También el denunció (1869) la sujeción de las
mujeres por parte de los hombres y su exclusión
política.
La irrupción de las mujeres
• A las mujeres se les negaron durante mucho
tiempo la mayor parte de los derechos políticos
y legales defendidos por los liberales
• En la segunda mitad del siglo XX se
fortalecieron las críticas feministas a una teoría
política que se considera patriarcal
• En particular, han cuestionado la distinción entre
el ámbito público y la vida privada (a la cual se
confina a las mujeres, subordinándolas a sus
padres y esposos): “lo personal es político”
• De los 6 países que eran “democracias”
en 1900, solamente Nueva Zelanda había
extendido el sufragio a las mujeres (en
1893)
• La “democracia” existente en Estados
Unidos en la época del viaje de Alexis de
Tocqueville (entre 1831 y 1833) excluía al
menos al 60% de la población adulta
(mujeres, indios, afroamericanos y otros)
Países europeos con plenitud de derechos
electorales para las mujeres (1910)
Países europeos con plenitud de derechos
electorales para las mujeres (1925)
El sufragio universal y el derecho de asociación (que fue perseguido
durante buena parte del siglo XIX y aún después) marcan el tránsito
del Estado liberal de derecho al Estado democrático.
Todos los ciudadanos (primero varones, después mujeres) participan
en el proceso de formación del gobierno
Los individuos pueden organizarse para mejorar sus condiciones de
vida (sindicatos, partidos, etc.)
En 1949 el sociólogo T. H. Marshall esquematizará la evolución
histórica de la ciudadanía en civil, política y social.
La ciudadanía civil consiste en los derechos necesarios para la libertad
individual (libertad de la persona, libertad de expresión, de
pensamiento y de religión, el derecho a la propiedad, a cerrar
contratos válidos, y el derecho a la justicia).
La ciudadanía política consiste en el derecho a participar en el ejercicio
del poder político como miembro de un cuerpo investido de
autoridad política, o como elector de los miembros de tal cuerpo.
Ambas se habrían ido desarrollando entre el siglo XVIII y el XX.
La ciudadanía social consiste en el espectro que va desde
el derecho a un mínimo de bienestar económico y
seguridad al derecho a participar del patrimonio social y
a vivir la vida de un ser civilizado conforme a los
estándares corrientes en la sociedad.
Las instituciones más estrechamente conectadas con
estos derechos son el sistema educativo y los servicios
sociales.
La concebía como un desarrollo típico del siglo XX.