Módulo III.

Problemática a resolver:

PROCESO DE REALIZACIÓN DE MOLDES PERDIDOS DE ESCAYOLA, PARA VACIAR UNA FIGURA MODELADA EN BARRO (CRISTO DE LA VEGA, DE CHANO NAVARRO), DE APROXIMADAMENTE 2 METROS.

El proceso de modelado en barro se ha hecho siguiendo el esquema tradicional de soldar un armazón de hierro, recubrirlo de trapos con escayola, a continuación forrarlo de tela metálica, para posteriormente modelar en barro una capa de 4 o 5 cm.

En las imágenes se pueden observar los pasos de soldadura del armazón o esqueleto de hierro.

A continuación se ha pasado a recubrir el armazón con trapos empapados en escayola.

Se modela con barro después de haber recubierto las telas empapadas en escayola con tela metálica “de gallinero”.

Estudiamos la mejor salida de las piezas al abrir el molde, buscando donde nos interesa que nos queden las rebabas de las juntas, y comenzamos a separar las partes del molde con acetatos. En este caso se han usado radiografías veladas.

Una vez tenemos la primera pieza de escayola fraguada, le hacemos las llaves para que cada pieza encaje perfectamente con la siguiente, y le ponemos desmoldeante. En este caso hemos usado petróleo (3 partes), aceite de girasol (2 partes) y estearina (1 parte).

Estudiamos la mejor salida de las piezas en el paño de pureza, y embadurnamos la superficie con desmoldeante, debido a que es escayola sobre escayola.

Hacemos en escayola las piezas que encajarán luego en la madreforma. Se debe tener en cuenta que las paredes tienen que ser oblicuas para que las piezas de escayola tengan salida.

Preparamos con los acetatos la superficie para hacer una gran tapa que coja las dos piernas. Tallamos las llaves sobre las tapas que ya están hechas, y aplicamos desmoldeante sobre las piezas de escayola ya fraguadas. Cabe recordar que el barro no se adhiere a la escayola una vez fragua, y así conseguimos un mejor registro.

Los acetatos los fijamos unos a otros con cinta adhesiva, o alguna parecida, para que al verter la escayola no se nos escurra. En la foto vemos como se esta marcando con acetato una de las juntas laterales.

En la imagen podemos observar cómo se ha realizado la tapa de escayola que va a cubrir las piezas del pie, las piernas y el paño de pureza.

Mientras se trabaja en una tapa, mantenemos el resto de la escultura tapada con telas mojadas y plásticos, para mantener la “textura de cuero en el barro”.

Se preparan con acetato las tapas de los brazos

Vista posterior del brazo izquierdo

Para registrar mejor la textura del barro, es conveniente, justo antes de verter la primera capa de escayola, que debe estar bastante líquida, pulverizar un poco de agua sobre la superficie del barro. En la imagen vemos como se ha vertido la primera capa de escayola, llamada capa de registro, que en un molde perdido para vaciar en escayola, u otro material blanco, debe estar tintada con el objetivo de diferenciarla, al abrir el molde perdido, de la superficie de la escultura.

La cara se ha sacado de una sola tapa, con el objetivo de no tener que retocar posteriormente casi nada de juntas, en las facciones del rostro.

En la imagen podemos ver las tapas del rostro los brazos y las piernas, ya realizadas, y la preparación, con los acetatos, de la tapa del torso.

Se ha realizado la tapa del torso, mientras mantenemos húmedo el barro sobre el que no estamos trabajando, con telas mojadas y plásticos.

En las imágenes podemos observar que no hace falta hacer una tapa de escayola muy gruesa, sino que la aligeramos mediante bordes y refuerzos más gruesos.

Para que la tapa de las axilas tenga salida, la hacemos en forma de embudo, dejando un agarre de alambre, para tirar de ella después de haber dado la grasa desmoldeante.

Posteriormente se le ha dado la vuelta a la escultura para poder trabajar las tapas de la parte trasera.

Se han tallado las llaves y dado desmoldeante a la escayola de la tapa inferior

Podemos observar cómo se ha preparado con las llaves y el desmoldeante el brazo derecho.

Se ha aplicado la escayola de la tapa superior del brazo, a la que luego daremos forma, con herramientas para trabajar la escayola fraguada.

En la manipulación de la escultura se descolgó una parte del modelado de la parte posterior de la cabeza.

A continuación veremos cómo se ha resuelto el imprevisto.

Se han colocado sobre el barro fresco, los trozos secos del antiguo modelado, pues nos van a servir de guía para restaurar el imprevisto.

Se ha rehecho el modelado, dando aproximadamente los volúmenes y las texturas originales.

Después de haber tallado las llaves y aplicado el desmoldeante, hacemos la escayola buscando la forma definitiva de la tapa.

Se han preparado las superficies, con llaves y desmoldeante para hacer las últimas dos tapas, pues la cruz de hierro nos obliga a hacerlo así, con el fin de facilitar el desmoldeo.