CATEQUESIS DE LA ORACIÓN 2) LA ORACIÓN En la palabra Por favor, no toques el ratón.

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Transcript CATEQUESIS DE LA ORACIÓN 2) LA ORACIÓN En la palabra Por favor, no toques el ratón.

CATEQUESIS DE LA
ORACIÓN
2) LA ORACIÓN En la palabra
Por favor, no toques el ratón
La oración es diálogo de amor,
y no monólogo, del hombre con Dios.
Como todo diálogo, la oración implica reciprocidad,
intercambio de vida y amor, unión en el espíritu y en la
verdad mutuamente poseída y comunicada.
Hablar requiere un yo, un tú
y un consentir en la mutua revelación de ambos.
En el diálogo de la oración, la iniciativa es de Dios: nos dirige su Palabra
personal, invitándonos a comulgar juntos en la Verdad de su Amor; es la
alfombra que despliega a nuestros pies para llevarnos a participar de su Vida;
Dios nos da su Palabra filial, como el Camino que lleva a la Verdad y la Vida.
El hombre fue creado como «oyente de la
Palabra», para que habite en él la Palabra.
Y conoceréis la verdad, y
la verdad os hará libres
Juan 8, 32
Sólo somos verdad en la Palabra de Dios, sólo si nos dejamos
modelar y dirigir por ella. Porque la Palabra de Dios le pide al
hombre morar en él, éste necesita abrirle su corazón por la fe.
El hombre en su ser más íntimo es disponibilidad,
escucha, voluntad de entregarse a la verdad más
profunda, al amor insondable.
Fuera de este amor, nada es
inteligible para el hombre.
También el pecador está llamado a ser «santuario» de la Palabra; para hacerlo
«habitable» el Espíritu sólo necesita de la oración asidua: por medio de ella
desarrolla el hombre la llamada a ser realmente «oyente» o «tabernáculo» de la
Palabra. Tal es el camino del cristiano convocado a la perfección filial.
El sabedor de que en el centro de su propio ser fluye
constantemente la fuente de la verdad y del amor de
Dios, se ve impulsado a acudir una y otra vez a ella para
apagar su sed.
Vivirá su responsabilidad cristiana respecto
al mundo en tanto en cuanto se mantenga
abierto a la Palabra.
Sólo dará testimonio de la verdad
del Evangelio quien deje resonar
en su interior el testimonio del
Espíritu Santo.
Textos: Hoja parroquial San León Magno, Madrid
http://www.granosdemaiz.com/