Lectio divina del Salmo dominical Domingo XVIII del T.O. Is 55,1-3: Venid y comed. Sal 144,8-9.15-16.17-18: Abres tú la mano, Señor, y nos sacias.
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Transcript Lectio divina del Salmo dominical Domingo XVIII del T.O. Is 55,1-3: Venid y comed. Sal 144,8-9.15-16.17-18: Abres tú la mano, Señor, y nos sacias.
Lectio divina del Salmo dominical
Domingo XVIII
del T.O.
Is 55,1-3: Venid y comed.
Sal 144,8-9.15-16.17-18: Abres tú la mano, Señor, y nos sacias de favores.
Rm 8,35.37-39: Ninguna criatura podrá apartarnos del amor de Dios, manifestado
en Cristo.
Mt 14,13-21: Comieron todos hasta quedar satisfechos.
Abres tú la mano, Señor, y nos
sacias de favores.
El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.
Abres tú la mano, Señor, y nos
sacias de favores.
Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente.
Abres tú la mano, Señor, y nos
sacias de favores.
El Señor es justo en
todos sus caminos,
es bondadoso en
todas sus acciones;
cerca está el Señor de
los que lo invocan,
de los que lo invocan
sinceramente
Abres tú la mano, Señor, y nos
sacias de favores.
Lectio
Ahora leemos el
salmo entero, despacio…
Salmo 144 (145)
1Te
ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
2Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
3Grande es
el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza;
4una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.
5Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas;
6encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
7difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias.
8El
Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
9el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.
10Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
11que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas;
12explicando tus
hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
13Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.
El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
14El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.
15Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
16abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente.
17El
Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
18cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.
19Satisface los deseos de sus fieles,
escucha sus gritos, y los salva.
20El Señor guarda a los que lo aman,
pero destruye a los malvados.
21Pronuncie mi
boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás.
Lectio
¿Qué lugar ocupa este salmo en el
salterio?
Según el P. Ramón Ribera, monje de
Montserrat, y otros estudiosos, el orden de
los salmos no se debe al azar sino que hay
toda una estructura interna.
Lectio
¿Qué lugar ocupa este salmo en el
salterio?
Nuestro salmo se encuentra en la
segunda parte del salterio, dedicado a
las alabanzas a Dios, formada por los
libros:
4º: salmos 89-105
y 5º: salmos 106-150
Salmo 144: himno de alabanza
Lectio
¿Qué lugar ocupa este salmo en el
salterio?
El salmo 144 es un himno de alabanza al
Señor, Rey universal.
Es el cántico nuevo prometido en el salmo
anterior.
Este salmo es el que concluye la tercera
colección de David (salmos 137-144), y
el salterio primitivo.
Lectio
¿Qué dice el texto?
Este salmo alfabético se puede estructurar de la siguiente forma:
Introducción (vv. 1b-2): el salmista ensalza, bendice y alaba por siempre jamás el Nombre
de Aquel a quien llama “Dios mío, mi Rey.”
El cuerpo del salmo, en sus cuatro secciones, desarrolla los motivos de esta alabanza
explicitando el Nombre del Señor. (Una lectura sugerente sobre esto sería leer los
versículos de Éxodo 33, 18-23 y Éxodo 34, 5-6 seguidos.)
Vv. 3-7: “el Señor es grande”, ¿por qué? Por sus obras, sus hazañas, maravillas,
terrores, inmensa bondad y justicia. Lo que se marra y recuerda es, en el fondo, la
intervención de Dios en la historia como creador y libertador.
Vv. 8-13a: “el Señor es clemente y misericordioso, bueno con todos” Sus obras y
su reinado así lo manifiestan.
Vv. 13b-16: “el Señor es fiel y bondadoso.” El Señor sostiene, endereza, da
alimento, abre la mano y sacia. Está lleno de amor a favor de los oprimidos.
Vv. 17-20: “el Señor es justo.” La justicia del Señor es su Alianza. El Señor libera de
sus enemigos a quien lo invoca, lo teme, lo ama y clama a Él.
Conclusión (v. 21): recupera el motivo inicial de la alabanza, sea en boca del salmista, sea
en boca de cualquier ser vivo. Una alabanza que perdura siempre.
Los judíos recitan este salmo todos los días en el oficio matinal, respondiendo a la invitación
del comienzo: “día tras día te bendeciré..." Jesús debió recitarlo miles de veces.
Meditatio
Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto.
Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta
meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo.
El Señor siempre está pronto para
saciarnos con sus bienes.
Mis ojos,
¿están
puestos
en Él?
Meditatio
Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto.
Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta
meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo.
El Señor es cariñoso con todos, es bueno, clemente y
misericordioso.
Y yo, que he sido creado a su imagen y semejanza,
¿sé repartir mi pan y cuanto soy y tengo, a favor de
los demás?
Meditatio
Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto.
Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta
meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo.
El gran alimento que Dios nos da es el Pan
eucarístico, el Cuerpo de Cristo entregado
por nosotros
¡Pidámoslo con
sincero corazón al rezar el
Padrenuestro!
Oratio
¿Qué me hace decirle a Dios este salmo,
la liturgia de este domingo?
Gracias, Señor, por tu Pan, porque con Él
sacias mi debilidad.
Dame, Señor, hambre y sed de Ti, pues
todo lo demás no da hartura.
Que mis ojos estén puestos en Ti, que sepa
aguardar tus promesas y compartir los
bienes que tú me das con cuantos me
rodean.
Contemplatio
Miro y me dejo mirar… En esto los Padres de la Iglesia son maestros…
“Los ojos de todos esperan en ti, y tú les das el
alimento en el tiempo oportuno.
Ciertamente, el que ha sido constituido como
hijo y goza de la mesa espiritual, es justo
que glorifique a su Padre.
Tú has sido hecho su hijo para gozar de la
mesa espiritual y comer de la carne y de la
sangre que te han regenerado;
procura, por tanto, la recompensa de ese
beneficio, glorifica al que te dispensó estas
cosas y pronunciando estas palabras [del
salmo] prepara tu mente a las cosas que se
indican.”
SAN JUAN CRISÓSTOMO, Comentario al salmo 144, 1
Actio
¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra? Es el momento de la
“obediencia de la Fe”…
Dadles vosotros de
comer.