Tema 2. Diversidad funcional visual
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Transcript Tema 2. Diversidad funcional visual
Unidad 2.
Tema 2. Trastornos en el desarrollo
de la comunicación y del lenguaje.
Profesora: Marta Beranuy Fargues
16/12/14
1. Introducción
Trastornos en los que se altera el curso de desarrollo
típico de la adquisición del lenguaje y de la
comunicación.
Se trata de afectaciones específicas del área del
lenguaje.
Los trastornos en la comunicación y el lenguaje son
numerosos y muy variados: pueden afectar a todos los
componentes del lenguaje en sus vertientes de
comprensión y producción o simplemente a la
articulación de un fonema concreto.
Las clasificaciones propuestas por APA y OMS
presentan importantes problemas.
2. Conceptos básicos
Trastornos de la comunicación y del lenguaje: grupo de
situaciones en las que se producen alteraciones
respecto al desarrollo típico del lenguaje y/o de la
comunicación que no explican por la existencia de un
determinado trastorno del desarrollo o discapacidad.
Hoy por hoy no disponemos de una conceptualización
y clasificación consensuada por los diferentes
profesionales que abordan estos trastornos. (DSM-V?
http://www.codajic.org/sites/www.codajic.org/files/DS
M%205%20%20Novedades%20y%20Criterios%20Diagn
%C3%B3sticos.pdf)
Comunicación, lenguaje y habla
Comunicación:
Cualquier proceso que implique compartir o transmitir
información. Requiere un emisor, que produce señales
reguladas por un código y que se emiten por un canal
hasta un receptor que decodifica el mensaje.
Nos comunicamos de formas muy diferentes, utilizando
códigos lingüísticos (oral, escrito o signado) y no
lingüísticos (lenguaje corporal, no verbal, facial…).
Hay comunicación sin lenguaje y lenguaje sin
comunicación.
Comunicación, lenguaje y habla
Lenguaje:
La capacidad psicológica más específicamente humana y una de las más complejas: mediante el uso de
signos arbitrarios podemos expresar y compartir ideas, conceptos, creencias, etc.
Está directamente implicado en la propia construcción del conocimiento. Por eso, su desarrollo requiere que
el niño adquiera dominios diferentes:
- Conocimientos generales sobre el mundo físico y social. Desarrollo léxico-semántico. Conocimiento del
significado de las palabras, estrechamente relacionado con los procesos cognitivos de adquisición de
conocimiento y de formación de conceptos. Las palabras ayuda a organizar y a comprender el mundo.
- Reglas fonológicas, morfológicas y sintácticas que regulan la construcción de los mensajes en su lengua, la
gramática.
- Usos del lenguaje, la pragmática, el para qué se construye una oración.
Comunicación, lenguaje y habla
Lenguaje:
El desarrollo del lenguaje comienza antes de que el niño emita sus primeras palabras. Suelen establecerse dos grandes
etapas en el proceso de adquisición del lenguaje:
1. Etapa prelingüística o preverbal, primer año de vida, en el que se aprende a comunicar intencionalmente mediante
gestos.
2. Etapa lingüística que empieza entre los 12 y los 18 meses y termina años después. En esta etapa el niño tendrá que
completar su desarrollo fonológico, adquirir el léxico propio de su lengua, aprender las reglas que regulan sus
comunicaciones para que sus emisiones constituyan oraciones correctas, y ampliar su repertorio funcional.
Todo ese proceso es el resultado de la interacción de múltiples factores lingüísticos y no lingüísticos. Todos ellos
desempeñan un papel importante en la adquisición del lenguaje.
En la adquisición del lenguaje se da un proceso de modularización progresiva: conforme el niño avanza en su proceso de
adquisición del lenguaje va construyendo un tipo de conocimiento cada vez mas específico que va a exigir sistemas de
procesamiento altamente especializados.
Comunicación, lenguaje y habla
Habla:
Se refiere al acto motor concreto: cómo se producen los
diferentes sonidos a partir de la coordinación entre la
respiración y la fonación, las posiciones y los movimientos de
los diferentes órganos que intervienen en la articulación, la
forma en la que se emite el aire y las características que va
adoptando el sonido a su paso por las distintas cavidades de
resonancia.
Comunicación, lenguaje y habla
Trastornos:
Trastornos de la
Dificultades para comunicarse de forma eficaz con su entorno a
comunicación
través de medios verbales y/o no verbales.
Trastornos del
Dificultades para adquirir e integrar los diferentes componentes del
lenguaje
lenguaje (fonológico, morfosintáctico, semántico y pragmático.
Trastornos del
Inadecuada realización de los actos motores que está implicados en
habla
la articulación de los sonidos y en la emisión fluida de los mensajes.
2.2. Las clasificaciones de los trastornos
DSM IV-TR
DSM V
Se presentan de manera indiscriminada trastornos que se refieren al lenguaje (expresivo, mixto),
al habla (fonológico) y a la comunicación (trastorno de la comunicación no especificado).
2.2. Las clasificaciones de los trastornos
Una de las clasificaciones clásicas que más repercusiones ha tenido es la de
Rapin y Allen (1983) sobre diferentes subtipos de trastornos del lenguaje
(tabla 2.3., p. 56). Aunque es una propuesta objeto de diferentes críticas,
sobre todo por los solapamientos entre los subtipos.
Unos de los subtipos que genera más polémica es el trastorno semánticopragmático (TSP): para algunos autores, no existe diferencia entre TSP y los
niveles más leves de TEA siendo similar incluso la intervención en ambos
casos. Otros autores encuentran diferencias significativas puesto que los
niños con TSP muestran importantes avances en la comunicación y lenguaje y
progresan en la calidad de las interacciones sociales; los niños con TEA tienen
avances en el lenguaje que no se traducen en el área social. A partir de los 7
u 8 años se empieza a observar una evolución más positiva en el caso de los
niños con TSP.
2.3. Enfoques de análisis
Situarse bajo un enfoque u otro depende del encuadre teórico del profesional y de las características del contexto desde
el que se plantee la práctica profesional.
El enfoque médico:
- Busca una nítida frontera entre lo normal y lo patológico.
- Identifica los diferentes signos y síntomas que configuren la existencia de un síndrome o trastorno para poder
establecer categorías diagnosticas diferentes.
- Es importante conocer la etiología del trastorno porque el objetivo de la intervención se centra en la eliminación del
trastorno y para ello es necesario, en muchos casos, neutralizar la causa.
El enfoque neurocognitivo:
- Se centra en la elaboración de modelos teóricos del funcionamiento de los procesos lingüísticos.
- Se investigan los procesos de adquisición del lenguaje, el aprendizaje de una segunda lengua, los periodos sensibles…
- Las implicaciones de este enfoque tienen un valor importante ya que se están estableciendo las bases para una
identificación, descripción y clasificación más precisa y temprana de los trastornos y se desarrollan instrumentos de
evaluación más válidos.
2.3. Enfoques de análisis
El enfoque psicoeducativo:
- Principal interés está en cómo intervenir para que las personas que presentan alteraciones en
esta área puedan desarrollar al máximo su competencia comunicativa y lingüística.
- Parte los siguientes supuestos:
• Es posible intervenir y conseguir cambios en esta área a lo largo de todo el desarrollo y no
sólo en las edades más tempranas.
• Se da prioridad a la enseñanza de contenidos relevantes y funcionales que mejoren la
calidad de vida de la persona y le ayuden a una mejor adaptación a su entorno.
• La secuencia de objetivos de intervención ha de estar fundamentada en el modelo típico o
normal del desarrollo de la comunicación y del lenguaje.
3. Algunos trastornos
Pueden presentarse muchos y muy variados.
Pueden afectar a todos los componentes del lenguaje en comprensión y
producción, o simplemente a la articulación.
La etiología es diversa y desconocida en muchos casos.
Las repercusiones en otras áreas son diferentes.
Las necesidades que van a generar y las respuestas que demandarán son
muy heterogéneas.
Dos grupos: primarios y secundarios.
3.1. Trastornos primarios
Retraso simple del lenguaje:
La adquisición del lenguaje se realiza con cierto desfase cronológico. Van a realizar las mismas
adquisiciones y pasar por los mismos hitos y etapas per de manera más tardía y necesitarán más
tiempo.
El desfase cronológico suele ser homogéneo en diferentes aspectos del lenguaje como la fonología,
semántica, sintaxis y pragmática.
Características:
- Reducción y simplificación del sistema fonológico.
- Incorporación lenta de nuevas palabras y léxico concreto y poco variado.
- Uso de estructuras simples e incorporación lenta de marcas flexivas, errores frecuentes en las
concordancias.
- Habilidades comunicativas bien instauradas con problemas en la eficacia comunicativa como
consecuencia de las dificultades en los otros componentes.
3.1. Trastornos primarios
Trastorno fonológico:
Dificultad de articular uno o más sonidos, tanto de forma aislada como en palabras. El niño pone en marcha diferentes
procesos como la omisión, sustitución o distorsión del fonema.
Subtipos:
- Trastorno fonológico articulatorio (dislalia). Incapacidad de pronunciar algunos fonemas en prueba de repetición de
silabas. No puede articularlos pero si discriminarlos y reconocerlos.
- Retraso fonológico (inmadurez articulatoria, retraso de habla). El niño adquiere los procesos fonológicos siguiendo las
pautas típicas pero con un desfase cronológico. 12 meses de desfase constituyen el punto crítico para establecer la
existencia de retraso.
- Trastorno desviante-consistente. Procesos fonológicos retrasados con desfases cronológicos superiores a los doce meses,
y son muy diferentes de los que aparecen en el desarrollo típico.
- Trastorno inconsistente. Procesos fonológicos desviantes y inconsistencia en la articulación. Se observa una enorme
variabilidad en la manera de articular los mismos sonidos en el mismo periodo temporal.
3.1. Trastornos primarios
Trastorno específico del lenguaje (TEL):
Trastorno del desarrollo del lenguaje oral que afecta tanto a la comprensión como a la producción pero que puede
manifestarse de manera muy variable.
Existe una falta de consenso respecto a la denominación de este trastorno: TEL, disfasia, trastorno mixto, trastorno
expresivo del lenguaje, etc.
Hay varios enfoques que son complementarios entre ellos y que ayudan a definir el TEL:
- Definición por exclusión: el TEL es un fracaso del desarrollo normal del lenguaje que no se explica en términos de
deficiencia mental o física, de deficiencia auditiva, de trastorno emocional ni de privación ambiental.
- Definición por la evolución: el TEL se manifiesta con bastante estabilidad en el tiempo y con una evolución lenta, a pesar
de que haya existido una intervención adecuada.
- Definición por la especificidad: el lenguaje oral aparece más tarde y se observan alteraciones que nunca están presentes
en el desarrollo típico del lenguaje tanto a nivel receptivo como a nivel expresivo.
Los niños con TEL suelen presentar además problemas de relación con sus iguales y tendencia al aislamiento debido a los
problemas que tienen para comunicarse mediante el lenguaje oral. Ver tablas 2.5. y 2.6
3.2. Trastornos secundarios
Afasia infantil:
Se define por la pérdida total o parcial, pero brusca, del lenguaje oral ya
adquirido. La pérdida tiene que producirse entre los tres años y medio y la
pubertad como consecuencia de lesiones en el sistema nervioso central en
aquellas áreas que se encargan del procesamiento del lenguaje. Las causas
pueden ser muy variadas (traumatismos, tumores, infecciones…).
Síntomas frecuentes en la afasia infantil (tabla 2.7.)
La afasia infantil tiene un pronóstico mucho más favorable que la del adulto,
debido a la mayor plasticidad del cerebro infantil: el hemisferio contrario al
lesionado puede llegar a asumir sus funciones.
3.2. Trastornos secundarios
Disatrias:
Es un trastornos de la articulación causado por alteraciones en el tono y en movimiento de los
músculos implicados en la producción del habla debido a lesiones en el Sistema Nervioso
Central. A diferencia de la afasia no es un trastorno del lenguaje, sino del habla; es decir, el
paciente manifiesta dificultades asociadas con la articulación de fonemas.
Síntomas:
- Sustitución: se suple un fonema que resulta complicado de articular por otro más fácil
(datón –ratón-).
- Omisión: se omite el fonema o la sílaba donde se encuentra (tón –ratón-).
- Inserción: se introduce un sonido para facilitar la articulación que resulta complicada (palato
–plato-).
- Distorsión: se realiza una articulación aproximada a la correcta (dddatón –ratón-).
3.2. Trastornos secundarios
Disglosias:
Es un trastorno de articulación producido por alteraciones anatómicas y/o fisiológicas en
órganos periféricos implicados en la articulación del habla. Se producen omisiones,
distorsiones y sustituciones de los fonemas.
En función del órgano o estructura afectados, se dividen en:
- Labiales
- Maxilares
- Palatinas
- Linguales
Los niños que presentan estos trastornos van a requerir de una intervención quirúrgica,
logopédica y psicoeducativa.
3.3. Otros Trastornos del Lenguaje
Tartamudez o disfemia:
Trastorno en la fluidez verbal en el que interactúan diferentes aspectos: falta de coordinación
entre la respiración y la fonación, problemas de planificación motora y variables cognitivas.
Manifestaciones:
- Síntomas lingüísticos como repeticiones de sonidos o sílabas, prolongaciones de sonidos,
pausas en medio de palabras, bloqueos al iniciar la emisión, muletillas, rellenos,…
- Otros síntomas no lingüísticos como movimientos corporales, tics, elevada tensión muscular
en el cuello y hombros, conductas ansiosas, miedo a hablar…
Se inicia en la infancia coincidiendo con las primeras emisiones en las que se combinan más de
una palabra. Muchos niños con un desarrollo típico pueden manifestar algunos síntomas pero
en el 50 % de ellos, desaparecen en poco tiempo –año, año y medio- (tartamudez evolutiva).
Hablamos de trastorno cuando los síntomas persisten más de dos años y esas dificultades se
asocian con otros problemas afectando el desarrollo socio-emocional y los aprendizajes
escolares.
3.3. Otros Trastornos del Lenguaje
Tartamudez o disfemia:
Distintos tipos de tartamudez:
- Por repeticiones: repetición persistente de un asilaba o grupo de silabas.
- Por bloqueos: dificultades en el inicio de la emisión e interrupciones durante ésta. Suele ir
acompañado de una exagerada gesticulación y tensión en los labios y mandíbula.
- Por prolongaciones: exceso de duración de los sonidos de algunas palabras.
4. Evaluación
Es un proceso de toma de decisiones sobre qué, cómo, cuándo y dónde evaluar. Dependerá, entre otros
factores, del enfoque y encuadre teórico desde el que se plantee la práctica profesional.
Objetivos del proceso de evaluación:
1. Detectar lo más tempranamente posible las señales de alarma (tabla 2.8., p. 73) en el desarrollo de la
comunicación y lenguaje.
2. Establecer el nivel de desarrollo en distintos aspectos del lenguaje (fonología, semántica, morfosintaxis,
pragmática). Tomar referencia el modelo de analisis de Bloom y Lahey (1978).
3. Elaborar perfiles concretos de las habilidades y dificultades que muestra el niño. Observar desfases o alteraciones
entre las competencias que manifiesta el niño y las que corresponden a su edad cronológica. Valorar si esas
diferencias son propias de las diferencias individuales del proceso de adquisición o si forman parte de un retraso o
de un trastorno.
4. Describir la naturaleza del trastorno o problema.
4. Evaluación
Con estos datos se podrán diseñar programas de intervención que se ajusten a las necesidades que
planteen los niños. La evaluación y la intervención deben considerarse aspectos interdependientes,
forman parte del mismo proceso. La evaluación termina sobre qué aspectos hay que intervenir y cómo
hacerlo. Además, los resultados de la intervención nos van informando sobre la adecuación de las
decisiones tomadas y qué otros aspectos hay que ir evaluando e interviniendo.
4. Evaluación
Se tiene que plantear desde una perspectiva COMPRENSIVA, GLOBAL y MULTIDIMENSIONAL.
Tendría que incluir estos aspectos (Carballo y Fresneda, 2005):
- Entrevista con familia, niño, maestros y otros profesionales.
- Detección o evaluación auditiva para descartar alteraciones orgánicas.
- Evaluación del desarrollo psicológico y de las habilidades adaptativas.
- Evaluación de la comunicación y del lenguaje.
- Evaluación de las demandas educativas a las que está sometido el niño.
En los cuadros 2.9., 2.10., 2.11. y 2.12. se recogen los componentes que deben evaluarse (¿qué y cómo evaluar?).
Todos ellos son recursos complementarios. El profesional debe escoger los más adecuados en función de la
problemática que presente el niño y del contexto o ámbito desde el que se realice la evaluación.
5. Intervención psicoeducativa
La mayoría de programas y estrategias de intervención en comunicación y lenguaje adoptan como
modelo El Paradigma De Enseñanza Natural Del Lenguaje. Este paradigma se caracteriza por:
1. Un enfoque natural y pragmático de la intervención, da prioridad a la enseñanza de contenidos
relevantes y funcionales que mejoren la calidad de vida y ayuden a la adaptación al entorno.
2. Proponer un entrenamiento incidental del lenguaje, de forma que el niño marque el inicio del
entrenamiento. Refuerzos naturales significativamente relacionados con los intereses del niño.
3. La secuencia de objetivos de intervención deben basarse en el modelo típico del desarrollo. Por
ejemplo, se deben modelar formas verbales que se observan en las primeras etapas de la adquisición
del lenguaje, a pesar de que no pertenezcan al lenguaje adulto. El objetivo último es aumentar la
capacidad del niño para que pueda adaptarse funcionalmente a los ambientes en los que vive.
4. Ayudar al niño a construir una competencia comunicativa y lingüística, no nos interesa que aprenda
determinadas formas lingüísticas aisladas que no puede generalizar.
5.2. Estrategias y procedimientos de intervención.
Cuatro categorías en función del grado de estructuración y de inserción en situaciones significativas
(Gortázar, 1999):
1. Actividades estructuradas no enmarcadas en contextos significativos. Practica intensiva en ensayos
discretos y repetidos. Mucho control profesional sobre la situación de aprendizaje: decide los estímulos
que va a presentar al niño, las respuestas que debe dar, los refuerzos que va a proporcionar…
Estos procedimientos no estás insertos en contextos significativos. Sirven para trabajar algunas
habilidades, como las articulatorias, que requieren una practica muy repetitiva para fijar los patrones
fornoarticulatorios.
2. Juegos de lenguaje y otras actividades estructuradas de enseñanza significativa. Las tareas de lenguaje
no se realizan de forma aislada sino que se inscriben en el contexto de actividades interactivas que les
dan sentido.
Estos juegos tratan de provocar la emisión de elementos que constituyen los objetivos concretos de
intervención pero mediante situaciones que demanden la necesidad de comunicarse, no aisladamente
como tarea. Intentan facilitar la percepción de la adecuación de sus emisiones mediante la interacción.
5.2. Estrategias y procedimientos de intervención.
Cuatro categorías en función del grado de estructuración y de inserción en situaciones significativas
(Gortázar, 1999):
3. Juego semiestructurado. El profesional prepara juegos manipulativos y/o simbólicos para provocar que
el niño se comunique con él mediante el uso del lenguaje oral. Sigue las iniciativas y los intereses del
niño para ello. El niño cree que está jugando.
Está especialmente indicado en los inicios de la intervención con niños que se muestran muy inhibidos y
con dificultades para tomar iniciativas. Tenéis varios ejemplos de estas actividades en las p. 83-84.
4. Enseñanza en actividades de la vida diaria. Estos procedimientos se realizan en situaciones naturales
aprovechando las típicas rutinas. Son apropiadas para trabajar objetivos funcionales.
5.3. Pautas generales para la intervención familiar y
escolar.
El contexto familiar es donde empieza el proceso de adquisición del lenguaje y donde el niño obtiene los
primeros modelos comunicativos. Por eso, existen numerosos programas que proporcionan a las familias la
ayuda necesaria para que puedan favorecer el desarrollo del lenguaje y comunicación en sus hijos que lo
necesitan. Tienen que evitar conductas sobreprotectoras o de rechazo, estimular las capacidades del niño,
adoptar una actitud positiva frente a los intentos comunicativos del niño, reforzar sus logros, colaborar con
los profesionales que trabajan con su hijo, etc.
El contexto escolar también se puede/debe trabajar el desarrollo del lenguaje. Además, en la escuela, el
lenguaje es el principal instrumento de mediación en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Parece que
hay relación entre los trastornos de la comunicación y del lenguaje y las dificultades en otros aprendizajes
escolares. Se deben detectar tempranamente los problemas, desarrollar programas de prevención y
potenciar la coordinación escuela-familia.