1. CRITERIOS DEL MODELO DE AJUSTE Y DEFINICIÓN
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Transcript 1. CRITERIOS DEL MODELO DE AJUSTE Y DEFINICIÓN
1. CRITERIOS DEL MODELO DE
AJUSTE
Y
DEFINICIÓN:
DESCRIPTORES
• Reconocimiento:
Supone
conocer
y
comprender que la discapacidad visual implica
una nueva situación, unas limitaciones y una
permanencia futura, abandonando ideas
infundadas de volver a ver. Supone un
“conocimiento”.
• Aceptación: Supone una “actitud”. Implica
admitir la nueva situación (conformidad activa o
conformidad entendida como reto) y, en
consecuencia, orientar los comportamientos
hacia acciones adaptativas.
• Adaptación: Implica un “comportamiento”.
Acomodación del comportamiento (motor,
cognitivo, psicofisiológico), a la nueva situación,
que puede particularizarse refiriéndola a
distintos aspectos:
• Adaptación
emocional:
sentimientos, ideas.
pensamientos,
• Adaptación social: relación personal, trabajo…
• Adaptación funcional: actividades de autonomía
personal.
• Ajuste: Se trata de un “sentimiento”. Supone
“integrar” la discapacidad visual en la vida de la
persona y de su entorno. Sería la finalización
exitosa del proceso de adaptación a una
situación nueva, particularmente traumática,
que es la pérdida de visión. En este concepto
amplio de ajuste, podemos diferenciar un
ajuste emocional de un ajuste psicosocial, aun
entendiendo que se trata de dos aspectos
estrechamente relacionados.
• Ajuste emocional: Recomposición de la
situación
emocional
y
sentimiento
de
homeostasis equiparable al que disfrutaba
previamente la persona y su entorno (ausencia
de depresión, ansiedad o rechazo secundario a
la discapacidad visual)
• Ajuste
psicosocial:
Sentimiento
de
integración social (en actividades y en
relaciones sociales, que tienen lugar en los
diferentes contextos sociales) equiparable al
que disfrutaba previamente la persona y su
entorno.
• Ajuste a la discapacidad visual: Este
proceso de ajuste, se refiere a la etapa
inmediatamente posterior a la pérdida visual o
al nacimiento de un hijo con discapacidad
visual, momento de máxima intensidad de
cambios en todos los órdenes de la vida del
afectado y de su entorno familiar, y que va a
obligar a realizar una adaptación a ellos si se
quiere recuperar la homeostasis o equilibrio
personal y/o familiar perdido. Esta etapa puede
ser de duración muy variable, desde pocos
meses hasta uno o más años.
• Estrés: Lazarus y Folkman (1984) definen el
estrés como «una relación particular entre la
persona y su entorno, percibiendo el sujeto que
éste último excede sus recursos y pone en
peligro su bienestar».
• Estrés familiar: El estrés familiar es un tema
que ha sido ampliamente estudiado en los
últimos años debido a su estrecha relación con
el grado de bienestar e integridad de la familia,
así como con la salud física y mental de cada
uno de sus miembros. Las investigaciones han
servido para entender la dimensión y relevancia
actual del
estrés familiar, posibilitando el
desarrollo de estrategias de evaluación e
intervención que permiten paliar los efectos del
mismo.
• Como ejemplos de sucesos potencialmente
estresantes para la familia se han citado la
paternidad, la transición post-parental (período
de la vida en que los hijos abandonan el
hogar), y la jubilación. Investigaciones más
recientes sobre el estrés familiar se han
centrado en estudiar la respuesta de la familia
ante eventos de la vida más infrecuentes como
tener un hijo prematuro, y con enfermedad
crónica o discapacidad. No obstante, podemos
destacar que existe un amplio acuerdo sobre el
alto nivel de estrés al que están sometidas las
familias con un hijo discapacitado.
• Este nivel de estrés parece estar motivado por
distintos acontecimientos que rodean a su
situación, como enfrentarse al diagnóstico del
niño, a su cuidado diario, a los contactos con el
sistema de servicios sociales, con el dolor
crónico e intenso, con el aislamiento, los
cuidados físicos agregados que el niño
necesita, los trastornos del sueño y los
problemas de comportamiento.
• Traducido este estrés casi siempre entre los
límites del rechazo más o menos encubierto, la
sobreprotección y la generación de conflictos
que supondrá en todos los casos una
restricción a las capacidades del pequeño. Con
los
antecedentes
señalados
fácilmente
podremos concluir tendencias a la pasividad y
la abulia en quienes tendrán muy poco
facilitadas las conductas exploratorias y
minimizadas sus posibilidades de acción.
¿Cómo podemos describir el proceso por el que
pasa una persona al que le sobreviene una
discapacidad visual grave o una familia con un
hijo con dicha discapacidad?
• De una manera descriptiva podemos decir que
la discapacidad visual supone una situación de
estrés (A) muy intensa, por las importantes
repercusiones sobre la forma de vida del
niño/adolescente y de su entorno sociofamiliar.
• Ante
esta situación de desajuste, el
niño/adolescente y/o su entorno va a verse
invadida
por
unos
sentimientos
(C)
caracterizados por la depresión o la ansiedad,
propias de todo trastorno adaptativo. Ahora
bien, la topografía del trastorno o sentimientos
(C) resultantes, no son consecuencia directa de
la situación (A), sino que fundamentalmente
dependen de la interpretación que el
niño/adolescente y/o su entorno hacen de esa
situación, es decir, lo que se piensa acerca de la
situación (B) (Ellis, 1962)
• Estos pensamientos (B) incluirán lo que se
conoce como Valoración Primaria, es decir la
valoración de la situación (daño o pérdida,
amenaza, desafío), seguida de una Valoración
Secundaria,
o
valoración
de
recursos
(personales y sociales) para el afrontamiento
de la situación (A) (Lazarus y Folkman, 1986)
En esta dinámica, actuarán como variables
intervinientes las características del entorno y
las características personales de cada individuo,
cobrando especial relevancia el concepto de
vulnerabilidad al estrés como responsable de
los intentos infructuosos que haga el
niño/adolescente y/o su familia para afrontar la
situación.
• El proceso descrito no es unidireccional (A ( B
( C ( …), sino que el niño/adolescente y/o su
entorno hacen una reevaluación continua
(feedback) de todo el proceso, de manera que
los sentimientos van cambiando, en sintonía
con los pensamientos acerca de la situación.
• En
resumen, podemos decir que las
repercusiones
psicopatológicas
de
una
discapacidad visual grave, se conceptualizan en
el modelo propuesto como un Trastorno
Adaptativo, caracterizado por sentimientos de
depresión o ansiedad, consecuencia de lo que
el niño/adolescente y/o su entorno piensan
acerca de la situación de estrés.