Cristología Bíblica

Download Report

Transcript Cristología Bíblica

Curso de Asesores
Nivel: I
El estudio sistemático en torno a la persona de Jesús como
El Cristo. Sustentado en la Palabra de Dios.
Y la Palabra se
hizo carne, y
puso su
Morada entre
nosotros, y
hemos
contemplado
su gloria,
gloria que
recibe del
Padre como
Hijo único,
lleno de
gracia y de
verdad.
 Gal
4,4
 Fil 2, 6 - 11
 1,1
 8,29
 15,
49
 Un
orden
escatológico
 No responde
a un lugar
espacio
temporal
(aunque está
presente)
 No todos
serán parte
del Reino
A
través de su Vida
 Las Parábolas
11 Dijo: «Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo al padre: “Padre,
dame la parte de la hacienda que me corresponde.” Y él les repartió la hacienda.
13 Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde
malgastó su hacienda viviendo como un libertino. 14 «Cuando hubo gastado todo,
sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. 15
Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus
fincas a apacentar puercos. 16 Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que
comían los puercos, pero nadie se las daba. 17 Y entrando en sí mismo, dijo:
“¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me
muero de hambre! 18 Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el
cielo y ante ti. 19 Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus
jornaleros.” 20 Y, levantándose, partió hacia su padre. «Estando él todavía lejos, le
vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente.
21 El hijo le dijo: “Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado
hijo tuyo.” 22 Pero el padre dijo a sus siervos: “Traed aprisa el mejor vestido y
vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. 23 Traed el
novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, 24 porque este hijo mío
estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado.” Y comenzaron
la fiesta.
25 «Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la
música y las danzas; 26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
27 El le dijo: “Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le
ha recobrado sano.” 28 Él se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba.
29 Pero él replicó a su padre: “Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir
una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis
amigos; 30 y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con
prostitutas, has matado para él el novillo cebado!” 31 «Pero él le dijo: “Hijo, tú
siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; 32 pero convenía celebrar una fiesta y
alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba
perdido, y ha sido hallado.”»

Jesús y su relación con los pecadores: su pretensión es estar con ellos y
perdonarlos. (Lc 7,34)

Jesús corrige la ley: aunque a veces la cumple, la observa, también la hace más
exigente. (Mt 5,21-43)

Jesús ante el Templo: lo destruye para reedificarlo (Mc 11,15)

Jesús y la llamada al seguimiento: Hace una llamada (Mc 1, 16-17). Hay una
radicalidad, perder o ganar la vida (Mc 8,35). Pide un desprendimiento (Mt 8,19)

Jesús y el Espíritu: tiene autoconciencia de que el Espíritu está con Él (Lc 4, 16) y
lo hace patente en los exorcismos (Mc 3, 22-30)

Jesús y su relación con el Padre: hay una filiación única, exclusiva y definitiva. Es
por ello la familiaridad con el Padre, tiene conciencia de ser Hijo (Mc 14,36)

Jesús ante su Muerte y su Vida: entiende y sabe de su muerte, esto lo patenta en
los anuncios de la pasión (Mc 8,31; 9,31 y 10,33) además es consciente, quizá por
su formación que la Vida reinará sobre la Muerte, y que es un Siervo (Mc 10,45; Dn
7,13-14)
Todas ellas nos llevan a comprender la autoconsciencia Cristológica de Jesús.
Salió
Jesús
con
sus
discípulos hacia los pueblos
de Cesarea de Filipo, y por
el
camino
hizo
esta
pregunta a sus discípulos:
«¿Quién dicen los hombres
que soy yo?» Ellos le
dijeron: «Unos, que Juan el
Bautista; otros, que Elías;
otros, que uno de los
profetas.»
Y
él
les
preguntaba: «Y vosotros,
¿quién decís que soy yo?»
Pedro le contesta: «Tú eres
el Cristo».
Mc 8, 27 - 29