DIFERENCIAS ENTRE HOMBRE Y MUJER

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Transcript DIFERENCIAS ENTRE HOMBRE Y MUJER

DIFERENCIAS ENTRE
HOMBRE Y MUJER
¿Es superior el hombre a la mujer? ¿Es superior la
mujer al hombre?
No hay una superioridad natural sino diferencias naturales.
La valoración de superioridad es aprendida, es cultural.
Aunque no nos guste vivimos en una sociedad
denominada Patriarcal.
Es una forma de organización política, económica, religiosa
y social basada en la idea de autoridad y liderazgo del varón,
en la que se da el predominio de los hombres sobre las
mujeres.
Este modelo ha impuesto la visión y los valores de
los hombres. Por lo tanto son los valores y las
miradas que se imponen en general. Y como el
patriarcado no valora a la mujer tampoco valora lo
femenino.
“Hoy habitamos un mundo más hostil, más
corrupto, más implacable, más inmoral, más
sangriento y más impune que el de hace
quince años. Y estoy convencido de que el
modelo masculino tradicional tiene en ello
una responsabilidad central. No es poco lo
que está en juego. Quizá nuestro destino
como especie. El paradigma masculino es
peligroso, de altísimo riesgo. Lo digo como
hombre”.
Sergio Sinay (La masculinidad tóxica.
Ediciones B, Argentina)
Fragmento del discurso de Denise Dresser
en la entrega de reconocimientos a los 50
personajes que mueven a México. 1 abril
de 2009.
“Para acompañarlos les pido que piensen por un
momento en las siguientes preguntas. ¿Y si
ustedes vivieran y mantuvieran a sus familias
con 250 dólares al mes? ¿Y si al regresar a
casa, después de un largo día, su esposo las
golpeara? ¿Y si su hija o su madre o su
hermana fuera violada en la calle o cerca de
un cuartel del ejército? ¿Y si en el Ministerio
Público le dijeran que ella se lo buscó? ¿Y si
resultara embarazada y la despidieran por
ello? ¿Y si hubiera complicaciones y no
pudiera pagarle al médico?
Para muchas mujeres en
México esas preguntas no
son hipotéticas sino reales.
No representan lo que
podría ocurrir sino lo que
les ocurre. En México, ser
mujer entraña tener sólo 7
años de escolaridad
promedio. En México ser
mujer y trabajar en una
maquiladora significa estar
en peligro de muerte. En
México, ser mujer implica
el 30 por ciento de
probabilidad de tener un
hijo antes de los 20 años.
En México todavía entraña
luchar por el derecho a
serlo.”
¿Será machismo?
Que en los antros un varón, en complicidad con
meseros, le ponga droga a una chava para poder
disponer completamente de ella a su antojo.
El mito de las diferencias
sexuales entre el
hombre y la mujer
exalta las diferencias,
evitando citar las
semejanzas. Se cree que
la sexualidad femenina
es compleja, misteriosa
y llena de problemas,
mientras que la
masculina es sencilla,
libre y directa. Este
mito es alimentado por
las diferencias
anatómicas.
Esto ha impedido al hombre la satisfacción de
muchas de sus más elementales necesidades, la
elección de los comportamientos, de los
sentimientos, e incluso, de su propia vida.
Ya que el cuerpo masculino aparece como algo siempre
visible se le ha negado la existencia y el valor a todo aque
no visible.
No se puede
cambiar si no
reflexionamos
lo que hemos
aprendido
desde la niñez.
LAS DIFERENCIAS
BIOLÓGICAS
Patricia Tucker dice: “Los imperativos biológicos
fijados para todos los hombres y las mujeres se
reducen a cuatro:
1.
Únicamente un hombre puede fecundar.
2.
Sólo una mujer puede tener menstruaciones.
3.
Sólo una mujer puede tener embarazos.
4.
Sólo una mujer es capaz da amamantar”.
¿CÓMO ENFRENTAMOS LAS
DIFERENCIAS?
Al principio lo diferente puede ser desagradable. E
influido por la molestia se descalifica o menosprecia
a la persona diferente. Es una solución cómoda. No
aprendo.
Una vez pasada la molestia si analizamos bien, la
diferencia puede ser una riqueza para mí. Se necesita
que mire más a mí que a la otra persona. ¿Por qué me
desagrada tanto esa diferencia? ¿Qué hay en mí que me
molesta? Es la solución que me ayuda a crecer como
persona humana y mejorar mis relaciones
interpersonales.
Aquellos que continúan
describiendo como
naturales e
inmutables las
diferencias afectivas y
de comportamiento
entre hombres y
mujeres, sin indagar
sus orígenes,
colaboran para
aumentar las
distancias y boicotean
las posibilidades de
comprensión e
intimidad entre todos
nosotros.
Un mundo sin mujeres, sin la presencia femenina, sería
un mundo aún más duro y más perverso; un mundo sin
sensibilidad ni capacidad para el asombro y la
compasión. Y es precisamente el asombro y la
compasión, entre otros misterios femeninos, lo que nos
hace falta aquí y ahora, para acabar de entender y de
asumir que todos somos hermanos.
El cliché de la virilidad tradicional es un elemento de autodestrucción.
Los imperativos de la virilidad, la máscara que tiene que llevar
constantemente, las pruebas de hombría que tiene que darse a sí
mismo, el deber de alcanzar la cumbre de su ideal.
Cuando el
niño/hombre ve
amenazada su
identidad tiende a no
manifestar sus
sentimientos de
tristeza y a
substituirlos por
sentimientos y
conductas de coraje y
violencia. Es frecuente
que los hombres se
enojen cuando están
tristes descargando su
malhumor sobre los
subordinados, la
mujer, etc.
Un hombre que siente preferencia
sexual por otro hombre deja de ser
hombre. Continúa vigente el
estereotipo de que un homosexual
no es hombre. Por eso muchos
hombres experimentan una fobia
frente a la homosexualidad. Si ser
homosexual es ser no-hombre se
entienden todas las defensas y
energías que moviliza un hombre
normal para alejarse de ese peligro.
Esto por hacer la identidad
masculina en oposición a la
femenina.
PROHIBICIONES QUE EL
HOMBRE SE AUTO IMPONE
1. No
te doblegues ante
el dolor. La
ecuación de cuanto
más dolor soporto,
más hombre soy es el
fruto de una lógica
que lo chantajea para
verse siempre fuerte.
Hasta que el dolor y
el sufrimiento no lo
agotan él no cede.
2. No pidas
nunca.
Consecuencia
de la lógica
del Sé fuerte,
sé
independiente
3. No tocar. No mimarse y no permitir que te mimen ni te
toquen es una de las primeras imposiciones masculinas, que
limitan la comunicación y la vida. Solo el masaje que
reafirma musculatura y en la relación sexual.
4. No te abstengas del alcohol. Beber y resistir el
alcohol es masculino, es cosa de hombres.
5. No tengas miedo. En los animales el miedo tiene un
valor, ayuda a reaccionar. En los humanos ha sido
etiquetado como emoción femenina, de debilidad.
La tarea para los
hombres a fin de
recuperar su vida es
liberarse de todos
aquellos chantajes (“No
eres un verdadero
hombre si...”) que
dominan su existencia.
Es necesario que
recupere sus
sentimientos sabiendo
que no son ni infantiles
ni femeninos ni poco
varoniles, son pura y
simplemente humanos.
Cada uno vive la vida desde su propio género.
Y la madurez consiste no en excluir o dominar
al otro género sino incluirlo.
UNA SOCIEDAD QUE VIVE
LA DEMOCRACIA
Va avanzando en educar a
sus miembros en la
complementariedad, no en la
rivalidad de los géneros.
Promueve los valores y la
dignidad de toda persona.
Ofrece igualdad de
oportunidades a todos los
miembros.
JESUCRISTO
Nació en una cultura machista en donde la mujer no tenía derecho a
hablar en público; pagaba con su vida el adulterio; era propiedad del
varón; estando casada podía ser despedida por motivos simples y
quedar en el desamparo; según la Torá la mujer es inferior al varón en
todo.
JESU
CRIS
TO
Cuestiona el machismo y la ley de Moisés de repudiar a la esposa.
Nunca dijo cosa despectiva ni hizo condena alguna sobre la mujer.
Contra las costumbres sociales las incluye en su grupo selecto con el
que recorría los pueblos y ciudades.
No duda en ponerlas de ejemplo de fe, generosidad o entrega
desinteresada.
JESUCRISTO
Nos invita a tener relaciones hombre/mujer de ayuda y no
de superioridad o dominio.
FIN