CETT05_06LA_BIBLIOTECA_MEC
Download
Report
Transcript CETT05_06LA_BIBLIOTECA_MEC
LA BIBLIOTECA
Consiste en crear espacios y oportunidades para
que los niños y las niñas tengan contacto diario
con la literatura infantil.
Los libros se deben presentar de la manera más
funcional y atractiva posible.
Los niños y niñas deben gozar de condiciones
mínimas de seguridad y comodidad para
interactuar con ellos.
Si ya existen bibliotecas, éstas deberán crecer y
renovarse con la iniciativa de la comunidad, de los
organismos administrativos y, especialmente, de
las educadoras y educadores.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
El funcionamiento adecuado de la biblioteca permitirá que, al culminar
su educación inicial, las niñas y los niños consigan los siguientes
objetivos:
Vivir la interacción con los libros como una fuente muy rica de
placer, aprendizaje y vida afectiva.
Constatar la inagotable variedad de los libros y acercarse, a través
de ellos, a la diversidad natural, humana y cultural que el mundo
nos ofrece.
Comprender y vivenciar diversos valores y actitudes humanas.
Desarrollar amor e interés por la lectura y sentir a los libros como
amigos y compañeros.
Conocer, de manera práctica y sencilla, la organización y
funcionamiento de una biblioteca.
Conocer, manejar y respetar al libro como un objeto cultural valioso
y, al mismo tiempo, verlo con mirada crítica y creativa.
Explorar informalmente las relaciones grafo-fónicas (sonido-letra).
RECOMENDACIONES PARA
APLICAR LA ESTRATEGIA EN EL
CENTRO ESCOLAR
La biblioteca debe ocupar un espacio
privilegiado dentro del aula, lo cual implica,
contar con iluminación natural o artificial
adecuada; seguridad, ausencia de humedad,
ventilación, comodidad y estética.
Los estantes o muebles utilizados deben
favorecer el cuidado, buen trato, y la exhibición
vistosa y atractiva de los libros.
Los niños y las niñas deben disponer de
condiciones cómodas para interactuar con los
libros: puede ser cojines grandes en el piso,
mesitas y sillas pequeñas, una estera o alfombra
donde sentarse.
Todos los libros deben estar catalogados y tener una
tarjeta de identificación antes de estar disponibles en la
biblioteca.
El conjunto de libros o fondo bibliográfico debe estar
clasificado y organizado de acuerdo a un criterio
específico, que los educadores pueden escoger entre los
diferentes criterios disponibles:
a.- Por serie o colección (es el más aconsejado)
b.- Por edad ( 4-5 años) (6-9 años) (10-12 años)
c.- Por tema general ( naturaleza, familia, los sentidos,
…)
Los niños y niñas deben tener su carné para utilizar la
biblioteca, sobre todo cuando se requiera el préstamo de
libros para la casa.
Sugerencia:
Se puede crear y recrear cuentos, fábulas,
retahílas, en general, textos cortos; junto con
los niños, niñas, padres de familia y voluntarios
de la comunidad educativa. Esto lo pueden
realizar mediante mingas y con la utilización de
cartón, cartulina, papel y otros materiales de
reciclaje.
Estas creaciones se utilizarán para fomentar la
estima, el cuidado y el uso correcto de los libros.
Mientras más participación haya de la comunidad
en esta labor inicial, mejores serán los
resultados posteriores.
La biblioteca podría tener un símbolo o un
personaje mágico que la identifique y promueva,
por ejemplo, un títere especial que tenga
nombre y que ocupe un lugar importante en la
biblioteca. El será quien anime a la lectura y
promueva el cuidado de los libros.
En caso de que el espacio físico no sea suficiente, o hay algún otro tipo
de limitación, se recomienda:
Utilizar libreros colgantes que se fijen a las
paredes y no requieran de mayor espacio
físico.
Utilizar modalidades de biblioteca
itinerante, como “el baúl de libros” o la
“mochila viajera”, “carrito rodante” que
exhiben los libros en forma ocasional,
cuando se los va a utilizar.
Lo más importante para establecer una
biblioteca es tomar la decisión de hacerlo.
Se puede empezar de manera muy
sencilla y con un fondo bibliográfico
mínimo.
El primer paso es encontrar una manera
práctica y creativa para que los niños y las
niñas tengan contacto directo y frecuente
con los libros, y tratar de que éstos sean
variados y de la mejor calidad posible.
ACTIVIDADES EN LA
BIBLIOTECA
Las actividades que se realizan en la
biblioteca se clasifican en
permanentes y ocasionales, según su
importancia y la frecuencia con que
se recomienda efectuarlas.
Actividades permanentes:
1.- Lectura independiente o Lectura por
placer
Es un momento DIARIO para que las
niñas y los niños manipulen los libros con
entera libertad.
Ellos escogen lo que quieren “leer”, lo
hojean libremente, a su gusto.
La función de los educadores en
esta actividad es triple:
PRIMERO, dosificar el tiempo destinado a la lectura por
placer, se puede empezar con unos diez minutos y luego
prolongar la actividad de acuerdo a la edad y a la
respuesta de las niñas y niños.
SEGUNDO, deben procurar que el material de lectura
disponible en la biblioteca sea renovado periódicamente
para que resulte variado, novedoso y atractivo.
TERCERO, es muy aconsejable que los educadores
promuevan la lectura con el ejemplo, es decir, que
durante la lectura por placer por parte de los niños y las
niñas, ustedes también disfruten de leer en silencio en
su compañía.
Criterios para evaluar la lectura
independiente o por placer:
Hacemos lectura por placer todos los días(o con
qué frecuencia lo hacemos)
La lectura por placer es personal y libre.
El material de lectura es variado, novedoso y
atractivo. Lo renovamos periódicamente.
Todos participamos de la lectura independiente.
Las niñas y los niños empiezan a mostrar interés
y preferencia por algunos libros en particular.
2.- Animación a la lectura
Es un momento diario para que las niñas y
los niños reciban el regalo de que un
adulto lea para ellos y lo haga de manera
gustosa, cálida y con excelente
vocalización, entonación y fluidez.
Que lean para ellos es, sin duda, una de
las actividades que más gusta a las niñas
y a los niños, y constituye una de las
formas más eficaces de promover el
interés y el amor por la lectura.
Para que la animación a la lectura resulte
eficaz, es necesario que los educadores
cumplan ciertas funciones:
Primero, seleccionar con cuidado y criterio
lo que van a leer a sus niños y niñas.
Es necesario escoger lecturas que
respondan a las necesidades afectivas y
cognitivas y a la edad de los estudiantes.
Segundo, conocer bien la lectura antes de
leer a los niños. El educador debe estar
preparado para comentar aspectos del
libro o del cuento como: autor, ilustrador,
serie o colección a la que pertenece, tema
general que trata, etc.
Además, si es necesario, el educador
debería ensayar la lectura para que al
momento de presentarla sea un buen
modelo de vocalización, entonación y
fluidez.
Tercero, cuando lee para los niños y niñas,
el educador debe manifestar inmenso
gusto y ganas de hacerlo. Si esta
motivación no es auténtica, las niñas y los
niños lo van a percibir y no se logrará el
objetivo de animar a la lectura.
Es el clima de cariño y entusiasmo lo que
más atrae a los niños.
Cuando se lee para las niñas y los niños, es
importante considerar estas
recomendaciones:
Combinar lectura individual y grupal.- Unas veces
leemos para una niña o niño en particular, otras
para un grupo pequeño y, a veces, para el grupo
general.
Encontrar el tiempo para leer de vez en cuando en
forma exclusiva para un niño o niña, demanda
mucho esfuerzo, pero vale la pena pues ese vínculo
de afecto y hasta de “complicidad” que se crea
entre alumno y maestro cuando comparten un
libro, produce magníficos resultados en cuanto a
generar gusto e interés por la lectura.
Cuando se lee para un grupo, es importante disponer a los
niños y niñas de manera que se sientan cómodos, que
puedan observar claramente el libro y, sobre todo, que
sientan cercanía y calidez de parte del educador.
Es necesario sostener el libro de forma adecuada para que
los niños puedan mirarlo.
El maestro puede utilizar recursos creativos y prácticos
para leer al mismo tiempo que los niños observan el libro,
uno de estos recursos consiste en sacar una fotocopia
para leerla mientras se muestra el original a los niños y
niñas.
Preferir libros de formato grande (“cuentos gigantes”)
para que niños y niñas puedan apreciar mejor las
ilustraciones y el texto escrito, sobre todo cuando
leemos para un grupo numeroso. Mientras se lee, es
conveniente hacer pausas ocasionales para darles
tiempo a los niños y niñas de mirar las ilustraciones con
detenimiento y comentar sobre ellas.
Variar el material de lectura para que niños y niñas
constaten la diversidad. Se debe leer: cuentos, poesías,
leyendas, tradiciones, libros de ciencia, noticias del
periódico, mensajes, etc.
Permitir que los niños y niñas escojan la lectura que
desean escuchar.
Criterios para evaluar la
animación a la lectura:
Leemos a los niños y niñas todos los días
(o con qué frecuencia lo hacemos?)
Las niñas y los niños piden que leamos
para ellos y protestan cuando no lo
hacemos, es decir, muestran un interés
creciente.
Las niñas y los niños comentan sobre la
lectura que escucha y empiezan a mostrar
preferencias por uno u otro libro.
3.- Lectura del ambiente
El mundo moderno está “inundado” de lenguaje
escrito, lo encontramos en todas partes y se
expresa en una interminable variedad de textos:
letreros, señales, rótulos, etiquetas, afiches,
carteleras, hojas volantes, envolturas de
diversos productos, calcomanías, periódicos,
revistas, etc.
La lectura del ambiente es una actividad sencilla y
práctica que cumple la función de acercar a los
niños y niñas, de manera casual y espontánea ,
a ese universo del lenguaje escrito.
Ministerio de Educación y Cultura
Dirección Nacional de Mejoramiento Profesional
PROGRAMA DE
MEJORAMIENTO Y CAPACITACIÓN
DOCENTE
POR LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN
INICIACIÓN A LA LECTURA
2005