3HC 3 Historia Oral

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Universidad Veracruzana
Facultad de Historia
HISTORIOGRAFÍA
CONTEMPORÁNEA
Unidad III
Versión Junio 2015
Mtro. Raúl Romero Ramírez
Las corrientes historiográficas de fines del siglo
XX y principios del XXI
1.- Historia y Vida Cotidiana e Historia de la Vida Privada
2.- Microhistoria e Historia Regional
3.- Historia Oral
4.- Nueva Narrativa Histórica
5.- Historia de las Ideas y del Pensamiento
6.- Historia Intelectual
La Historia Oral
La Historia Oral se refiere al uso de una técnica propia de la disciplina histórica
y que tiene por objeto recuperar la memoria mediante el testimonio oral.
El testimonio oral se utiliza como fuente principal para la reconstrucción del
pasado cuando no existe escritura o los vestigios son insuficientes, así que los
testimonios orales apoyan la investigación de pasado más remoto en la
memoria de un ser humano con vida, así como del pasado más reciente.
El testimonio oral también ofrece la posibilidad de ser tradición oral, es decir,
cuando el registro del pasado ha sido confiado a la memoria y la transmisión
oral es la única manera de transmitirse entre las generaciones, como son los
mitos y leyendas o los rituales y ceremonias. No obstante, deben separarse
ambos conceptos, pues el primero se reconstruye con testimonios de primera
mano de testigos presenciales, por tanto se restringe a la historia
contemporánea, y el segundo hace referencia a periodos antiguos de los que
no quedan, lógicamente, testigos vivos.
Las fuentes orales siempre han sido tomadas con prevención por los
historiadores, y sometidas a crítica documental, aunque desde el principio de la
historia como parte de ciencia se han utilizado.
Antes del desarrollo de la escritura, la tradición oral, los mitos, los ritos, las
costumbres y la cultura material eran los únicos medios para la transmisión de
información de una generación a otra.
A pesar de que el surgimiento de la Historia en Grecia con Heródoto y Tucídides
fue fundamentalmente a través de testimonios orales y así lo continuó haciendo
durante la época romana Estrabón y la Edad Media Froissart, en muchas
ocasiones sucedía que, más bien, que el historiador redactaba sus propias
memorias. El uso de fuentes secundarias o un uso indiscriminado y sin rigor
metodológico de las fuentes primarias hizo que la Historia tuviera menor validez
a los ojos de la naciente Ciencia en el Renacimiento, por lo que se optó por
crear una metodología que organizara y clasificara las fuentes y desechara
aquellas que no tuvieran «rigor científico».
Las citadas prevenciones y usos profesionales de los historiadores desde
el Renacimiento hasta la Ilustración, provocaron que la cientifización, la
profesionalización y la institucionalización de la disciplina dejaran
claramente relegadas las fuentes orales, desvinculadas a la Historia desde
finales del siglo XVIII.
Así, las obras que usaran fuentes testimoniales orales y no escritas, sólo
se podían hallar vinculadas a los estudios folclóricos, considerados
«interesantes» por la Filología y la Antropología, como sucedió, por
ejemplo, con las historias de los hermanos Grimm en Alemania).
Esto trajo como consecuencia una desvinculación de la Ciencia Histórica
con las capas populares de la sociedad y con las culturas que no conocen
la escritura, lo que aprovechó provechosamente la Antropología, haciendo
que la historiografía europea del siglo XVIII y XIX dominara en la
concepción de «hacer historia en el mundo» y civilizar a los «pueblos sin
historia», creyendo ser ellos quienes debían «recrear» la historia a partir
de su llegada a los continentes Asiático, Africano, Americano y de
Oceanía.
Por ello, la tradición oral ha resultado muy útil para las investigaciones
históricas europeas en Asia, África, Oceanía y América ya que durante la
Colonización de estas tierras, muchas empresas europeas no lograron
atesorar mediante archivos o diarios de viaje su estadía y recorrido por ellas,
por lo que el rescate a través de la tradición oral de los pueblos indígenas
durante la colonización ha sido de interés para restablecer la memoria de los
colonizadores.
La tradición oral también ha sido útil para esclarecer procesos históricos en
esas tierras y delimitar la injerencia europea en los procesos socio-culturales
de encuentros, desencuentros, aculturación y asimilación de ambas partes,
desde la llegada de los conquistadores, la época de colonización, hasta la
independencia de algunos de esos nuevos países en aquellos continentes.
El testimonio oral, por su parte, ha ayudado a esclarecer los procesos
históricos partir de la independencia de las colonias desde el siglo XIX, puesto
que gracias a diversos movimientos que terminaron en estallidos militares, la
documentación sobre los Estados nacientes no fue conservada o bien se
perdió, dando cuenta de la serie de situaciones acontecidas en esas épocas
revolucionarias solo por medio de la oralidad.
Debido a la inestabilidad político-económica de muchos países en los
mencionados continentes, no solo en el siglo XIX sino también en el siglo XX,
los archivos no perduraron, ya sea porque se destruyeron o extraviaron
durante los movimientos armados o bien fueron destruidos o robados por
manos de quienes los veían con temor a ser utilizados en su contra.
Sin archivos o documentación clasificada, el historiador europeo del siglo XIX
y XX se ve ante la imposibilidad de estudiar con la ya acostumbrada
metodología histórica archivística los procesos asiáticos, africanos, o
americanos, por lo que resurge la antigua crónica medieval en las recién
independizadas colonias. Esta crónica, sin metodología o teoría científica se
basa en los testimonios orales expresados popularmente mediante cuentos,
leyendas, historias epopéyicas, etc., andanzas de los nuevos señores,
caballeros, hidalgos o Robin Hoods medievales, pero ahora caracterizados
por caciques o padrinos, caudillos o jefes militares y bandoleros o cuatreros.
Sin embargo, transcurrido el siglo XIX, el testimonio oral va dando paso a la
«creación» de la Historia Oficial (Historia de Bronce o Monumental), para
generar la identidad necesaria en los nuevos países, y se «europeiza» la
técnica documental y se «recrean» y custodian o salvaguardan algunos
archivos.
En América Latina, la llegada del Positivismo en la Historia Oficial (fines del
siglo XIX), impidió a la crónica y a su técnica oral, dar cuenta de los
acontecimientos con el carácter de validez y certeza que la disciplina
Histórica de entonces exigía.
Sin embargo hubo cronistas y narradores que lograron escribir la Historia no
oficial mencionando como fuente sus propias vivencias, crónicas de viajes,
vivencias de actores secundarios, cuentos y leyendas de sucesos o lugares
relacionados con los personajes o acontecimientos históricos oficiales.
La desintegración del positivismo en la primera mitad del siglo XX en
América Latina, traería como consecuencia una serie de estudios históricos
de corte pragmático-político o bien, de un claro empirismo tradicionalista, a
pesar de la llegada de historiadores europeos que trajeron la «buena
nueva» sobre las ciencias auxiliares de la Historia.
Una de estas disciplinas auxiliares era la Antropología, ciencia por entonces
destinada a estudiar la cultura del hombre en sus manifestaciones más
primitivas, en muchas ocasiones, donde no hay más historia que la tradición
oral, es decir, el estudio de pueblos sin escritura, y por ende, sin historia.
Así que fue desde Europa y con la Antropología que se discutiría el hecho de
porqué la Historia no intervenía en el estudio de «los pueblos sin historia».
Eric Robert Wolf (1923-1999) fue el antropólogo e historiador estadounidense
de origen judío adscrito al marxismo, y conocido por sus estudios sobre el
campesinado, la influencia de Europa y sus relaciones con América Latina
quien defendió una visión global de los estudios que debían inscribirse en los
contextos socioeconómicos mundiales y no exclusivamente locales, es decir,
introdujo a los pueblos colonizados a una verdadera Historia Mundial.
La importancia de Wolf para la Antropología e Historia radica en su énfasis
en las cuestiones del poder, la política y el colonialismo, temas que entre
1970 y 1980, fueron problemas que se volvieron centrales en la discusión
antropológica. Su obra mejor conocida Europa y la gente sin historia (1987)
es famosa por demostrar que los pueblos no europeos estaban inmersos en
procesos globales como la trata de esclavos. Por lo tanto, pueblos y culturas
«utilizadas» por Europa, no estaban congelados en el tiempo, o aislados,
como se suponía, sino por el contrario, estaban profundamente relacionados
con la historia mundial y era necesario «otorgarles voz» a través de las
tradiciones orales que estos pueblos tenían, haciendo ya ver que era ese su
patrimonio cultural.
Así pues, a partir de los años 1970 y 1980, el objetivo declarado de muchos
investigadores fue «dar la palabra a quienes no tienen voz para rescatar del
pasado la experiencia de mayorías silenciosas o silenciadas, pues las elites
(políticas, económicas e intelectuales) han tenido más oportunidades para
manifestar ideas y legar testimonios».
En este aspecto, las fuentes orales serían muy útiles para investigar nuevos
campos de la Historia, pues son como testimonios privados como los de una
«historia familiar», y serán muy útiles en la medida en que ofrecen vivencias
de gente común y corriente. Pero antes de recoger los testimonios orales,
éstos debían tener una rigurosidad para ser usados por la Ciencia Histórica.
Así nació la Historia Oral.
Nacida en los años de la creación de los medios y tecnologías informáticas, la
Historia Oral empleó la técnica de la entrevista, registrada a menudo con
sistemas de audio o vídeo, como instrumento-documento con el cual
acercarse al pasado reciente.
Historiadores anglosajones e italianos fueron los primeros en utilizar fuentes
orales dentro de la Historia Social para indagar temas como «los trabajadores
de la vieja Londres», «la Conquista del Oeste», «la Guerra Civil Americana» o
el recuerdo de la «Gran Guerra» y «el fascismo».
En la historiografía contemporánea "los testimonios orales han adquirido más
tarde que otras fuentes históricas validez y categoría de documentos para
investigar el pasado. En tal sentido fue emblemática Blood of Spain de Fraser.
Ronald Fraser (1979), historiador e hispanista británico, quien fue profesor
visitante de historia contemporánea de España e Historia Oral en la Universidad
de California en Los Ángeles, pero también fue periodista y formó parte del
consejo de redacción de New Left Review. Se especializó en Historia Oral e
Historia de España (con especial atención en la Guerra civil española y la Guerra
de la Independencia), su trabajo supuso un impulso importante en el uso de las
fuentes orales entre los historiadores del ámbito hispanohablante.
Entre los libros de Fraser destacan Mijas. República, guerra, franquismo en un
pueblo andaluz (1985), Recuérdalo tú y recuérdalo a otros (1979), convertido en
un clásico sobre la guerra civil española, donde acoge 250 testimonios de gente
corriente sobre la guerra civil recogidos en el verano de 1973. Asimismo fue muy
célebre Escondido. El calvario de Manuel Cortés (2006), que narra la historia del
alcalde republicano de Mijas, escondido durante la posguerra en España y sin
poder salir para evitar el más que probable fusilamiento por la represión
franquista, y La maldita guerra de España. Historia social de la Guerra de la
Independencia, 1808-1814 (2006).
A partir de los History Workshops de la década de 1960, e historiadores como
Paul Thompson, Philippe Joutard y Raphael Samuel, se extendió a otros países
como Italia (Luisa Passerini para la memoria del antifascismo en Turín) o
Argentina (Dora Schwarzstein el exilio republicano español).
Hoy, la institucionalización de la disciplina se encauza en publicaciones
periódicas como Historia y fuente oral, Storia orale, Oral History y archivos como
el Archivo de la Palabra en México, y los archivos orales de la Universidad de
Buenos Aires y del Instituto Di Tella en Argentina.
Historia Oral
Paul Thompson (1935-?) es un sociólogo e historiador oral britanico. Antes de
su reciente jubilación, ocupó el cargo de Profesor de Investigación de
Sociología de la Universidad de Essex . Es considerado como un pionero en la
investigación en ciencias sociales, en particular debido al desarrollo de las
historias de vida y la historia oral dentro de la sociología y la historia social.
Estudió en la Universidad de Oxford, graduándose en 1958 con honores de
Primera Clase de Historia Moderna. Obtuvo un doctorado (también en la
Universidad de Oxford) en 1964 con su obra Londres: política de clase y la
formación del Partido del Trabajo de Londres, 1885-1914.
En 1964, después de haber pasado tres años como investigador junior en la
universidad de Queen, en Oxford, fue nombrado Profesor de Sociología
(Historia Social) en la recién creada Universidad de Essex . Que iba a continuar
con su investigación y la enseñanza de la sociología y la historia social en
Essex, al ser nombrado Profesor de Investigación en Sociología, en 1988.
Entre 1994 y 2001, Paul Thompson era también el director del ESDS
QUALIDATA de la Universidad de Essex, donde activamente su interés en la
preservación de los materiales de la investigación cualitativa para el uso
secundario. Al hacerlo, él depositó la mayoría de sus bases de datos propias
que, mientras que al mismo tiempo que él estuvo implicado activamente en el
desarrollo de este servicio de archivo.
Paul Thompson es considerado como uno de los pioneros de la historia oral
como metodología de investigación en las ciencias sociales. En 1971 fundó la
Sociedad de Historia Oral y la revista Historia Oral. Entre 1970 y 1973 se llevó
a cabo un proyecto titulado "Vida Familiar y experiencia laboral antes de 1918",
que fue el primer estudio nacional de la historia oral de la entrevista que se
llevó a cabo en Gran Bretaña. El proyecto dio lugar a una serie de
publicaciones.
En La historia oral y el historiador, Paul Thompson ha planteado las razones
que, a su entender, explicarían la lentitud con que los historiadores del siglo XX
habrían incorporado la oralidad en sus estudios. Entre ellas, señala la
profesionalización de las Ciencias Sociales, la cual estableció la utilización de
fuentes y métodos diferenciados para cada una de ellas, vinculando a la
historiografía únicamente con la fuente escrita.
Existen según Paul Thompson, tres razones:
La primera es una consecuencia del desarrollo de la historia académica
profesional durante el Siglo XIX que destacó al documento por sobre todo.
Una segunda limitación es cuando la preocupación principal esta puesta en los
eventos, y no en los grupos. Las fuentes orales tienen mucho más valor en las
formas de historia que se preocupan menos con lo que sucedió y están más
centradas en cómo funcionaba el sistema (social, político o económico) y en
documentar la experiencia típica de diferentes grupos sociales.
Una tercera es no considerar que cada historia de vida individual debe moverse
a través del tiempo con su propia narrativa y al hacerlo cruza las fronteras entre
el trabajo y el hogar, entre la política y la cultura, entre lugar y lugar, detrás de
las cuales la mayor parte de nuestra evidencia y nuestros temas imperativos
esta separados.
Paul Thompson afirma que la historia oral ofrece una forma de estudiar las
movilidad social que se enfoca en las vueltas claves de la vida, antes que en el
comienzo y el final, en la cual, al observar los cambios en términos de
construcción del hogar igual que las ocupaciones, revela el patrón de
movimiento de las mujeres y no solo de los hombres.
La historia oral permite construir por ejemplo, una historia de infancia, o
matrimonio, o pobreza, o lugar de trabajo completamente confiable –
uno diría “etnográfica” – talque, que no hay otra fuente que lo pueda
proveer; puede ofrecer introspecciones (insights) nuevas y
fundamentales a los historiadores.
Paul Thompson menciona que la Historia Oral no ofrece una panacea,
pero el típico dominio de la Historia (el mundo de la política, la guerra y
la diplomacia, e incluso para la historia social antes de finales del siglo
XIX) tiene relativamente poco que dar, por lo que el potencial más
grande para la Historia Oral esta más bien en la oportunidad que nos da
para recobrar para la historia tanto la humanidad común como la
relevancia que una vez sostuvo, delineando por medio de las
asombrosamente amplio rango de experiencias mantenidas en la
memoria viva.
Finalmente, dice Thompson, la historia oral nos ofrece un medio para
conocer los cambios fundamentales de nuestro tiempo, y al mismo
tiempo, por sus propias palabras, de compartir con gente de todas las
clases una comprensión del impacto de la historia en sus propias vidas.
Historia Oral
Philippe Joutard (1935-?) Profesor de Historia en la Universidad de Provence y
en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales. Antiguo rector de las
academias Besançon y de Toulouse.
Hacia 1976, se ocupó de las responsabilidades pedagógicas y administrativas
del sistema educativo francés. Entre otros, presidió entre 1988-1989 una misión
sobre la enseñanza de la Historia y Geografía y en su cátedra publicó un
reporte sobre la enseñanza de la Historia de las Religiones en la escuela.
Escribió también sobre la enseñanza de la Historia de las Artes en la escuela
básica. Llegó a presidir la Comision aque creó los nuevos programas para la
escuela primaria. Fundó la revista L’Histoire, y creó un comité de orientación
para el estudio de las religionesm la Historia, la ntropología y las Fuentes
Orales. Actualmente preside el Centro Alpin y Rhodanien de Etnología.
Cuenta con más de cuarenta libros y un centenar de artículos. Sus trabajos son
principalmente sobre el protestantismo en el siglo XVIII y utiliza la «memoria
colectiva» como método en sus estudios. El «interroga» a esas colectividades
para la construcción de la Historia, del mismo modo que lo hace en su
programa de televisión con los historiadores actuales.
Es un pionero del uso del recurso oral en la Historia, tradición oral mantenida
en Cévennes de 1967 à 1973. En el Congreso Internacional de Ciencias
Históricas en Montréal (1995), presentó un balance de 25 años sobre la
historia oral en el mundo. Pronunció la conferencia de apertura del décimo
Encuentro Internacional de Historia Oral en Rio De Janeiro en 1998 y en el
Cuarto Encuentro Nacional en Argentina, en Buenos-Aires en 1999.
Actualemente dirige investigaciones sobre El Imaginario, como agente y
creador de la Historia, un compuesto de sensibilidad occidental, y se interesa
por las pinturas del silo XV y el desarrollo del humanismo Reflexiona sobre los
reportes entre la Historia y Memoria en las sociedades contemporáneas como
en la Historia de la Segunda Guerra Mundial y el desarrollo de las identidades
nacionales así como los estudios comparados entre la construcción de las
mémoirias históricas y sus diversos componentes.
En su obra Esas voces que nos llegan del pasado (1986), Joutard muestra que
la tradición oral ha sido subestimada en comparación con la tradición escrita,
por lo que replantea la visión, trascendencia e importancia que ha tenido desde
los inicios incipientes hasta una consolidada historia oral en diversos procesos
históricos con sociedades particulares. El libro se encuentra dividido en nueve
capítulos que guían al lector por el proceso evolutivo de la historia oral.
Historia Oral
Raphael Samuel (1934-1996) Fue un historiado marxista descrito por Stuart
Hall como “uno de los mas sobresalientes y originales intelectuales de su
generación". Fue profesor de Historia en la University of East London hasta
su muerte y enseñó también en el Ruskin College desde 1962 hasta su
muerte, donde fundó un taller de Historia.
Samuel se unió al Partido Comunista de Gran Bretaña
adolescente y lo dejó debido a la invasion of Hungría in 1956.
cuando era
Samuel llegó a ser miembro del Grupo de Historiadores del Partido
Comunista en Balliol College, Oxford, junto con Christopher Hill, E. P.
Thompson y otros. Fue co-fundador del periódico Past and Present in 1952,
y pionero en el estudio de la Historia de las clases trabajadoras. Fundó el
afamado Partisan Cafe in 1956 en el Soho (Londres) donde se reunía el
grupo de British New Left.
Samuel mediante su taller en Ruskin College comenzó a aplicarse al rescate
de la tradición oral y a realizar entrevistas para poder comprender más sobre
la Historia de Londres.
Con sus obras Village Life and Labour (1975), Miners, Quarrymen and
Saltworkers (1977), East End Underworld (1981) y The Enemy Within: The
Miners' Strike of 1984 (1987), recreó la vida de los trabajadores gracias a
sus estudios de oralidad.
Fue muy crítco hacia las ideas del socialismo y discutió ampliamente al
respecto en muchas de sus obras: People's History and Socialist Theory
(1981). Culture, Ideology and Politics (1983), Theatres of the Left: 18801935 (1985), The Lost World of Communism (1986), Patriotism: The Making
and Unmaking of British National Identity (1989), Patriotism: Minorities and
Outsiders (Volumen 2, 1989), The Myths We Live By (1990), Theatres of
Memory: Volume 1: Past and Present in Contemporary Culture (1996),
Theatres of Memory: Volume 2: Island Stories: Unravelling Britain (1997) y
The Lost World of British Communism (2006).
Finalmente, cabe señalar que se crearon normas para realizar la entrevista y
hacer del testimonio oral una fuente fidedigna, y las siguientes 10 son las más
importantes y sugeridas por la Historia Oral:
1. Es óptimo que la entrevista se realice privadamente y reúna solo al
entrevistador y al entrevistado. La presencia de otras personas puede
distorsionar el relato.
2. Una entrevista no es un diálogo y las intervenciones propias deben limitarse a
conducir la narración. No se trata de mostrar los conocimientos del investigador,
sino de conseguir información.
3. Es mejor empezar con preguntas fáciles, que no planteen controversia y den
confianza al informante. Las cuestiones percibidas como comprometidas deben
formularse cuando se considere oportuno según evolucione la entrevista.
4. Es aconsejable iniciarla con preguntas breves, una sola cada vez y evitar las
que pueden responderse con un sí o no.
5. No se debe interrumpir una buena historia para hacer otra pregunta cuando la
información sea valiosa y pertinente.
6. Si la persona entrevistada se desvía del tema y su relato pierde interés,
debemos intervenir para que vuelva al tema principal (“antes de continuar,
desearía saber...”).
7. Debemos establecer en qué aspectos la persona entrevistada fue testimonio
presencial (y, por tanto, su información es de primera mano) y en qué otros
habla de oídas.
8. No deben cuestionarse los detalles que nos proporcione aunque estos no
concuerden con nuestros datos. Si la versión obtenida es muy diferente de la
conocida, podemos intentar plantear este problema de manera indirecta (“yo
tenía entendido que...”), con el fin de aclarar las contradicciones pero sin
presionar.
9. La entrevista no debe prolongarse más allá de un tiempo razonable en
función de la empatía que tengamos con el interlocutor.
10. La información obtenida debe verificarse con otras fuentes. Hay que decidir
qué información adicional deseamos y concertar eventualmente nuevas
entrevistas. Generalmente, hay aspectos que requieren ser abordados de
nuevo, pues han quedado solo apuntados.
Corriente
Historiográfica
Historia Oral
Postura Epistémica
Postura Gnoseológica
y variables
-Uso del testimonio oral
como fuente principal para
la reconstrucción del
pasado cuando no existe
escritura o los vestigios
son insuficientes, así que
los testimonios orales
apoyan la investigación de
pasado más remoto en la
memoria de un ser
humano con vida, así
como del pasado más
reciente
-Sirve para el uso de
testimonios privados como
los de una «historia
familiar»
-Su uso permite averiguar
cuestiones sobre
relaciones políticas en
general (poder, autoridad,
colonialismo, etc.)
-Sirve para dar la palabra a
quienes no tienen voz y así
rescatar su pasado
mediante sus experiencias,
aquellas de las mayorías
silenciosas o silenciadas,
pues las elites (políticas,
económicas e
intelectuales) han tenido
más oportunidades para
manifestar ideas y legar
testimonios
Las fuentes orales
tienen mucho más
valor en las formas de
historia que se
preocupan menos con
lo que sucedió y están
más centradas en
cómo funcionaba el
sistema (social,
político o económico)
y en documentar la
experiencia típica de
diferentes grupos
sociales
Cada historia de vida
individual debe
moverse a través del
tiempo con su propia
narrativa
Recupera la memoria
mediante el testimonio
oral
El testimonio oral
también ofrece la
posibilidad de ser
tradición oral
La crónica como base
de un testimonio oral
Postura Teórica
Social
(Disciplinar)
Antropología
(el estudio de
pueblos sin
escritura, y por
ende, sin
historia en Eric
Robert Wolf)
Sociología e
Historia Social
(Paul
Thompson)
Historia Social
(Ronald Fraser,
Raphael
Samuel y
Philippe
Joutard)
Técnicas
instrumentales
Rescate de una
tradición o
crónica a través
del testimonio
oral mediante:
1-La entrevista,
registrada a
menudo con
sistemas de audio
o vídeo, como
instrumentodocumento con el
cual acercarse al
pasado reciente.
Definición de la
visión técnica
La historia oral
permite construir,
una historia de
infancia, o
matrimonio, o
pobreza, o lugar
de trabajo
completamente
confiable,
ofreciendo
introspecciones
únicas.
Definición de la visión técnica
1. Es óptimo que la entrevista se
realice privadamente y reúna
solo al entrevistador y al
entrevistado.
2. Una entrevista no es un
diálogo y las intervenciones
propias deben limitarse a onducir
la narración.
3. Es mejor empezar con
preguntas fáciles, que no
planteen controversia y den
confianza al informante.
4. Es aconsejable iniciarla con
preguntas breves.
5. No se debe interrumpir una
buena historia para hacer otra
pregunta cuando la información
sea valiosa y pertinente.
6. Si la persona entrevistada se
desvía del tema y su relato pierde
interés, debemos intervenir
7. Debemos establecer en qué
aspectos la persona entrevistada
fue testimonio presencial
8. No deben cuestionarse los
detalles que nos proporcione
aunque estos no concuerden con
nuestros datos.
9. La entrevista no debe
prolongarse más allá de un
tiempo razonable
10. La información obtenida debe
verificarse con otras fuentes