DIOCESIS DE PASTO SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO 3 Hoy celebramos la muerte, con su testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no porque murieran.

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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 2

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
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DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

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PALABRA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

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PALABRA
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SAGRADA
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Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

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PALABRA
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SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
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Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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PALABRA
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SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

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SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

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SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 3

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
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DESDE LA
SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

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PALABRA
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SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 4

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 5

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 6

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 7

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 11

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 12

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 13

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 14

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 15

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 16

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
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SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
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SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
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PALABRA
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SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 17

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 18

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 19

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
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SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
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SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 31

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 32

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 33

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 34

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 35

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 36

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 37

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 38

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 39

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
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PALABRA
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SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

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PALABRA
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SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

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PALABRA
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SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

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PALABRA
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SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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PALABRA
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SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
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PALABRA
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SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
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Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
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PALABRA
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SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
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PALABRA
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SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
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SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 41

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
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DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 42

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 44

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


Slide 45

DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
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SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
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DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
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SAGRADA
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LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
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PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista


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DIOCESIS DE PASTO

SOLEMNIDAD DE
SAN PEDRO Y SAN PABLO

3

1

Hoy celebramos la muerte, con su
testimonio martirial, de los dos Apóstoles; no
porque murieran juntos, sino porque desde el
principio la comunidad unió su recuerdo,
viéndolos como las dos columnas de la Iglesia.
Recordemos que además hay otra fiesta de
Pedro (la Cátedra: ) y de Pablo (la Conversión:
25 de Enero).

Pero hoy no se trata sólo de la fiesta de dos
mártires, por importantes que sean, sino de la
identidad misma de la Iglesia en cuanto
"apostólica".

La Iglesia tal como la quiso Cristo, fundada
visiblemente en el ministerio de los apóstoles,
sobre todo de Pedro: "sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es como la fiesta del origen de la comunidad
cristiana: «tú entregaste a la Iglesia las
primicias de tu obra de salvación mediante el
ministerio apostólico de San Pedro y san
Pablo» (Oración Colecta de la vigilia), «fueron
fundamento (exordium) de nuestra fe cristiana»
(Oración Colecta de la fiesta).

Es como si hoy dijéramos con énfasis: «creo
en la Iglesia que es una, santa, católica y

apostólica...»

NOS DISPONEMOS A ACERCARNOS Y
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

BUSQUEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS
ABRA LOS OIDOS Y EL CORAZON PARA
DEJARLO ENTRAR EN NUESTRA VIDA...

QUE EL NOS DE OIDOS DE DISCIPULOS,
ATENTOS Y DISPUESTOS PARA EL
ENCUENTRO QUE EL QUIERE PROPICIAR...

¡PIDAMOS LA
ASISTENCIA DEL
ESPIRITU SANTO!

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
te damos gracias porque nos reúnes
una vez más en presencia de Jesús.
Tú nos pones frente a la Palabra;
ayúdanos a acercarnos a ella con
reverencia, con atención,
con humildad.
Envíanos tu espíritu para que
podamos acogerla con verdad,
con sencillez,
para que ella transforme nuestra vida.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Que la Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto,
como el de María, madre de Jesús y
madre nuestra. Y como en ella la
Palabra se hizo carne,
por tu intervención misteriosa y
salvadora, también en nosotros esta
Palabra divina se transforme
en obras de vida
según la voluntad del Padre.
Amén.

LEAMOS

MIREMOS EL TEXTO
PARA VER

QUE DICE
LA PALABRA...
PONGAMOS ATENCION PARA ESCUCHAR
Y RECIBIR...
HAGAMOS SILENCIO
Y ABRAMOS LAS PUERTAS DEL CORAZON
A LA PALABRA QUE LLEGA...

PRIMERA LECTURA

Hch. 12,1-11:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor
me ha
librado de
las manos
de Herodes»

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las vicisitudes de persecución y prisión
constituyen una situación típica de la existencia
cristiana (Hch 8,1. 3; 14, 22; Mt. 10,17-22; 2Tm
3, 12) y del ministerio apostólico (Hch. 5, 18; 12,
1-4; 16, 23-24; 20, 23; cfr 2C 6, 5; 11, 23; 2Tm 3,
11). La persecución de la Iglesia naciente (Hch.
4-12) culmina en la prisión de Pedro (12, 3-4).
Pedro, como cabeza del colegio apostólico y
de la Iglesia universal, experimenta en su propia
carne la condición de perseguido y prisionero.
Así, al mismo tiempo que se asemeja al Señor
perseguido y aborrecido, puede comprender y
animar a los fieles perseguidos (1Pe. 4, 13-14.
19; 5, 10), y ejercita, de esta manera, su
ministerio de Pastor (Jn. 21, 15-17) y Roca de la
Iglesia (Mt. 16, 18).

Pero la persecución tiene una dimensión
más profunda: la de crear un ambiente donde
pueda manifestarse en plenitud la actuación
salvífica del Señor.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Las palabras de Pedro en Hch. 12, 11 son
la constatación de una experiencia salvífica
personal.
La historia de Israel -Egipto, monarquía,
destierro, etc.-, la vida de Cristo, la actividad
apostólica de Pedro y Pablo, como símbolos y
representantes de la existencia eclesial, se
desarrollan bajo el signo de esta dialéctica de
persecución y salvación.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

También nuestra existencia cristiana gira
en torno a estos dos centros. Cristo, en su
muerte y resurrección, nos ha salvado
radicalmente del pecado y de la muerte;
pero no ha abolido la presencia de estas
realidades en nuestra existencia cotidiana.
La Eucaristía, al hacer presente la
salvación de Cristo, nos comunica una
continua liberación personal, al mismo
tiempo que crea e intensifica esa
«comunidad

de salvación», que es la

Iglesia (cfr Hch. 2,47).

SALMO RESPONSORIAL

Sal.34 (33):
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Dios librará
a los que
lo temen»

El salmo 34(33) es un canto a la protección
de Dios sobre los angustiados. Después de
haber escuchado la liberación de Pedro
confesamos que el ángel del Señor «acampa en
torno a sus fieles y los protege».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Proclamamos nuestra confianza en Aquel en
cuyas manos está nuestra vida.
Este salmo nos da una lección grande,
siempre actual y necesaria. Es una composición
poética fruto de una experiencia religiosa
riquísima.
Canta la confianza en Dios, la fe perseverante
y la confianza en el Dios de la salvación que
nunca falta, y se obtiene de él más aún de lo que
se le pide.

Si durante tres mil años este salmo ha ido
dando su lección a los corazones de los fieles,
tal vez en nuestro tiempo es cuando esta lección
se hace más apremiante.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

El mundo moderno parece alejado de Dios,
inmerso en la inquietud, en la angustia, en la
inseguridad. La confianza parece ausente, y la
paz como desterrada de un mundo lleno de
convulsiones y de guerras.
Pues sobre este mundo resuena una palabra
de esperanza, de confianza: magnífica lección
que alimenta el corazón del hombre creyente, y
estupendo preludio a la gran doctrina de Cristo,
que nos enseñó el sermón de la montaña y la
oración del Padrenuestro.

SEGUNDA LECTURA

2Tm. 4,6-8.17-18:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Ahora me
aguarda la
corona
merecida»

Pablo describe a grandes rasgos su vida,
aplicables a la vida de todo apóstol, y también a
Pedro. Al final de su vida, Pablo se ve como
«una libación que va a ser derramada en el
sacrificio».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La imagen la toma de los sacrificios judíos en
los que se derramaban libaciones de vino, agua
o aceite sobre las víctimas.
Al llegar al final de su vida, Pablo, siente la
satisfacción del deber cumplido. Mira el pasado y
el presente con una confianza absoluta en Dios.
Acaba de tener una amarga experiencia.
Ha debido presentarse ante el Cesar y todos
lo han abandonado, nadie se ha presentado
como testigo en su defensa.

El apostolado ha sido una «carrera», un
«combate». Como el apóstol ha triunfado,
espera la corona del premio.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Finalmente toda su vida ha estado
penetrada por la ayuda del Señor: le ha
fortalecido para que el Mensaje fuera
proclamado por todo el mundo y le ha librado de
todo peligro y le seguirá librando (Cfr. Mt. 10,
16-22).

Pablo ve cercano su fin y hace un examen
de conciencia antes de morir. Mira en primer
lugar el estado de la iglesia y ante la situación
en que se encuentra urge a Timoteo a que se
entregue generosamente al cumplimiento del
deber que le impone la vocación recibida.

Se mira a sí mismo y hace el balance con
imágenes tomadas del atletismo: «He combatido
un buen combate, he guardado la fe… me
espera la corona…».
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ante el martirio no se turba ni pierde la
serenidad. Ve su obra personal truncada por la
muerte, pero su fe no vacila. Puede mirar su
pasado con tranquilidad.
Fue buen administrador y servidor de los
misterios de Dios.
Está dispuesto a hacer el sacrificio total.
Toda la vida de Pablo ha sido un sacrificio, ya no
le queda sino la liberación, el derrame de su
sangre.

En el juicio nadie se ha presentado para
defenderle, pero Pablo no se acobarda ni se
amarga.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

No ha podido defenderse pero ha
aprovechado la ocasión para proclamar el
evangelio.
Los hombres le han dejado solo, pero Dios
estaba a su lado. Se cumplía la palabra de
Jesús: «cuando los lleven a los tribunales
no se preocupen...» (Mt 13,13).
Pablo ha vivido en su carne lo que había
recomendado a los demás: hay que tener los
sentimientos de Cristo. Como Cristo, Pablo,
perdona a los que lo han abandonado.

EVANGELIO

Mt. 16,13-19:
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Tú eres
Pedro y te
daré las
llaves del
Reino de
los
cielos»
Iglesia del Primado de Pedro - Cafarnaum

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

PROCLAMACION
DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MATEO
(Mc. 8, 27-30; Lc. 9, 18-21;
cfr. Jn. 6, 67-71)
13 Cuando

llegó Jesús a la región de
Cesarea de Felipe, preguntó a los
discípulos:
–¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del Hombre?

14 Ellos

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

contestaron:
– Unos dicen que es Juan el
Bautista; otros, que es Elías; otros,
Jeremías o algún otro profeta.
15 Él les dice:
–Y ustedes, ¿quién dicen

que soy?
16 Simón

Pedro respondió:

–Tú eres el Mesías, el Hijo de

Dios vivo.

17 Jesús

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

le dijo:
–¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo ha
revelado nadie de carne y
hueso, sino mi Padre del cielo!
18 Pues

yo te digo que tú eres
Pedro y sobre esta piedra
construiré mi Iglesia, y el imperio
de la muerte no la vencerá.

19 A

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ti te daré las llaves del reino
de los cielos: lo que ates en la
tierra quedará atado en el cielo;
lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.

Palabra del Señor.
R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

SAN AGUSTÍN COMENTA EL EVANGELIO (Mt
16.13-19):
«Si es sólo un hombre y nada más, no es
Jesucristo
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

¿Quién es Cristo? Preguntémoselo al
bienaventurado Pedro. Cuando se leyó ahora el
evangelio, oísteis que, habiendo preguntado el
mismo Señor Jesucristo quién decían los
hombres que era él, el Hijo del hombre, los
discípulos
respondieron
presentando
las
opiniones de la gente: Unos que Juan Bautista,
otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas. Quienes esto decían o dicen no han
visto en Jesucristo más que un hombre.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Y si no han visto en Jesucristo más que un
hombre, no hay duda de que no han conocido a
Jesucristo. En efecto, si sólo es un hombre y
nada más, no es Jesucristo. Vosotros, pues,
¿quién decís que soy yo?, les preguntó.
Respondió Pedro, uno por todos, porque en
todos está la unidad: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios vivo (Mt 16,13-16)».
«Aquí tienes la confesión verdadera y plena.
Debes unir una y otra cosa: lo que Cristo dijo de
sí y lo que Pedro dijo de Cristo. ¿Qué dijo Cristo
de si? ¿Quién dicen los hombres que soy yo, el
Hijo del hombre? Y ¿qué dice Pedro de Cristo?
Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. Une las dos
cosas y así viene Cristo en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Cristo afirma de sí lo menor, y Pedro de
Cristo lo mayor. La humildad habla de la verdad,
y la verdad de la humildad; es decir, la humildad
de la verdad de Dios, y la verdad de la humildad
del hombre. ¿Quién -pregunta-dicen los hombres
que soy yo, el Hijo del hombre? Yo os digo lo
que me hice por vosotros; di tú, Pedro, quién es
el que os hizo.
Por tanto, quien confiesa que Cristo vino en
la carne, automáticamente confiesa que el Hijo
de Dios vino en la carne. Diga ahora el arriano si
confiesa que Cristo vino en la carne. Si confiesa
que el Hijo de Dios vino en la carne, entonces
confiesa que Cristo vino en la carne».

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«Si niega que Cristo es hijo de Dios,
desconoce a Cristo; confunde a una persona
con otra, no habla de la misma. ¿Qué es, pues,
el Hijo de Dios? Como antes preguntábamos
qué era Cristo y escuchamos que era el Hijo de
Dios, preguntemos ahora qué es el Hijo de Dios.
He aquí el Hijo de Dios: En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba en Dios y la Palabra
era Dios (Jn. 1, 1)»
(San Agustín, Sermón 183, 3-4).

MEDITEMOS
LA PALABRA
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«TU
ERES
PEDRO»

RELEAMOS EL TEXTO
PARA VER QUÉ

NOS

DICE
LA PALABRA...

¿QUÉ
RESONANCIA
TIENE ESTA
PALABRA
EN NUESTRO
CORAZON?...

Lo que hoy celebramos de san Pedro y san
Pablo es su muerte. Otros días, durante el año,
los celebramos por otros motivos distintos; pero
hoy, lo que nos atrae es su muerte.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Y no como un simple hecho biológico, sino
su muerte como testimonio decisivo, personal,
irrevocable y ejemplar, sobre cuanto había sido
su vida al servicio de Jesucristo.
En eso, como tantos cristianos antes y
después que ellos, en todo tiempo y en todo
lugar, los santos Apóstoles fueron imitadores
de Jesucristo: no murieron simplemente, sino
que les mataron.

Su muerte fue como el desenlace de una
lucha entre dos terquedades: la terquedad de la
fe y de la fidelidad a la misión recibida, y la
terquedad de la ofuscación, del oportunismo, del
no saber medir el alcance de los propios actos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

San Pedro lo había dicho ya, al principio ante
el sanedrín: "Debemos obedecer a Dios antes
que a los hombres, y fuera de Jesús no hay
salvación!".
La fe de los Apóstoles en Jesús y su amor
por él fueron más fuertes que la muerte, como lo
fueron también el amor de Jesús por el Padre y
por los hombres. Y por eso es gloriosa la muerte
de los Apóstoles, porque es la garantía de su
participación en la resurrección gloriosa de
Jesucristo.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Cristo fue enviado por el Padre para formar
un pueblo de hermanos en el que Él,
corroborado por el Espíritu (Jn. 14, 16. 17. 26;
15, 26; 16, 17. 13) constituya la verdadera
cabeza. Sólo el que es atraído por el Padre
(Jn. 6, 44) puede aceptar esta misión de Cristo.
El Señor al enviar a los suyos al mundo (Mt.
28, 19) quiere agruparlos en una familia
jerarquizada, donde unos, al recibir del Espíritu
el carisma de gobierno (1Co. 12, 28),
«presiden en el Señor» (1Ts. 5, 12) a otros
que «se someten, a causa del Señor,
como hombres libres» (1Pe. 2, 13. 16; 5, 5).

Será Pedro la Cabeza de esta familia
en la que, junto con los demás
Apóstoles, debe ir aplicando el mensaje
del Señor según los tiempos.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

- HEMOS ESCUCHADO AL
SEÑOR...

OREMOS
CON LA PALABRA

- AHORA LE HABLAMOS, A
PARTIR DE SU PALABRA,

- LO QUE ELLA HA
SUSCITADO EN NUESTRO
CORAZÓN...

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Te damos gracias, Dios, Padre santo,
porque, en el abismo de tu generosidad,
nos has dado acceso al misterio de tu vida
por la fe que recibimos en nuestro corazón
por el ministerio de los Apóstoles..
Ellos nos anunciaron a Jesús,
por quien se ha transformado
nuestra condición humana.
En el Espíritu Santo,
que El envió de junto a Tí,
ha congregado a mujeres y hombres
en la Iglesia,
fundada sobre la fe de los apóstoles.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Bendito seas, Dios y Padre nuestro,
por esta gran historia de amor y salvación.
Nosotros confesamos,
como Pedro nos enseña,
que Jesús es el Señor, y,
como Pablo lo atestigua,
sabemos en quién hemos confiado.
Te damos gracias por los hombres y
mujeres, que, al creer en El,
por la enseñanza de Pedro y los Apóstoles,
primero, y luego, a lo largo de los siglos,
por el Magisterio del Papa y los Obispos,
hicieron posible
la comunidad de los creyentes.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Señor, Dios nuestro, haznos
verdaderos creyentes en Ti
y en las posibilidades humanas.
Acuérdate del Papa Benedicto XVI
y los Obispos,
que acierten a confesar a Jesús
para que puedan confortar
la fe de los hermanos.
Bendice a las comunidades cristianas
que tratan de revivir las obras de la fe;
que no les falte
la fuerza de tu Espíritu.

Haz que nunca falten testigos verdaderos,
como Pedro y Pablo,
para que el mundo crea en Jesús,
el enviado.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Con María, la que creyó,
con los apóstoles, testigos de la fe,
queremos confesarte
y glorificarte siempre
por Cristo, nuestro Salvador,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

CONTEMPLEMOS
LA PALABRA
- LA IGLESIA SE CONMOCIONA ANTE
EL MISTERIO DE DIOS
- LA PALABRA LEIDA Y MEDITADA NOS
CUESTIONA, EXAMINA Y OBLIGA...
- LA PALABRA NOS RECONFORTA Y
NOS LLENA DE ESPERANZA

Los apóstoles Pedro y Pablo, cada uno a su
manera, son ejemplos vivos y testigos
fehacientes de la fuerza de fascinación de
Jesucristo y su Evangelio.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ambos debieron hacer el proceso completo:
enmendar su vida (cambiar su mentalidad y sus
correspondientes
comportamientos)
y
convertirse de corazón (aceptar que el
verdadero Dios es el que se revela en Jesús).
Esto no fue fácil para ellos, como tampoco lo
es para ninguno. La tradición cultural y,
específicamente, religiosa que los condicionaba
era lo suficientemente fuerte como para
oponerle firme resistencia al mensaje de Jesús.

Pero el amor que irradia él, la fuerza de vida que
ese amor comunica y el Espíritu que él infunde
pudieron vencer esa obstinada oposición sin violentar
la libertad de ninguno de los dos; al contrario, la
victoria sobre esa oposición significó liberación para
ambos.
Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas
ACERCARSE Y hermanadas por una misma fe y un mismo amor,
ESCUCHAR LA sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus
PALABRA
vidas bajo los cielos de Roma.

DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Por encima de sus distintos temperamentos, un
mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les
unió en el combate y en la muerte, emparejando sus
personas, tan íntimamente, que ya, desde los
primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el
medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el
más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en
la cripta del Vaticano.

Estas son las «piedras» fundamentales de
nuestra Iglesia. Unas piedras que tienen sus
grietas y sus resquebrajaduras, porque la única
Piedra fundamental, aquella que desecharon los
constructores, es Cristo y sólo en El no hay
fisura, ni tacha ni grieta.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

En todos los demás, estén más o menos
arriba o abajo, sean más o menos importantes o
corrientes, es posible la grieta, como fue posible
en Pedro, que vivió tan cerca de Cristo y en
Pablo que era un estupendo cumplidor de la
Ley, un religioso de cuerpo entero.
Es ésta una realidad confortante y que
además ha tenido en la Iglesia una
demostración constante a través de los siglos.

Es cierto que la Iglesia es santa, pero no lo
es menos que no lo somos todos los que somos
Iglesia, y digo todos, cualquiera que sea el sitio
que en ella ocupemos. Negarlo sería una
tontería, reconocerlo es un acto de sinceridad y
de valentía que a nadie tiene que escandalizar.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Es cierto que la iglesia da a conocer a Dios
al mundo, pero también lo es que, a veces, lo
da a conocer oscureciendo su rostro; es cierto
que la Iglesia nos acerca a Dios y también lo es
que, a veces, nos lo aleja.
Sólo Cristo no tiene arruga ni mancha, sólo
El presenta el verdadero y auténtico rostro de
Dios sin deficiencia alguna.

Todos los demás lo enseñamos quizá con
nuestra mejor voluntad pero con nuestra carga
de pequeñeces y debilidades.

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

La pregunta sobre Cristo es la más actual, la
más importante. Los contemporáneos de Jesús
no llegaban a abarcar totalmente su misterio y
habitualmente se equivocaban sobre su profunda
identidad.

Para llegar a ese descubrimiento de toda la
hondura de su ser-región inaccesible a nuestras
investigaciones humanas. Se precisa una lenta,
frecuente y perseverante relación. Una persona
enamorada no descubre en un solo día todas las
cualidades de la persona amada. «Nadie puede
decir “Jesús es Señor” sino en el Espíritu Santo».

La aceptación del papa y de los obispos, no
porque valen mucho y son muy sabios, o porque
aciertan en todo (¡quiera Dios que tengan todo
esto!): sino por motivos teológicos. Cristo lo ha
querido así.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

Ha querido salvar a la humanidad a través
de una Iglesia centrada en el ministerio de unos
hombres, sobre todo del Papa (sucesor de

Pedro) y los Obispos
legítimos de los Apóstoles).

(sucesores

Las estructuras (tanto de la Iglesia local
como de la universal) no son superfluas.

Cómo es la iglesia apostólica:
1. La Iglesia, obra del Señor:
Tomando pie en las primeras palabras de
Jesús a Pedro y en la primera lectura, podría
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

presentarse la Iglesia como obra del Señor: Él

la edifica y vela por ella, a pesar de la
debilidad de cuantos la componemos.
Precisamente Pedro (la piedra sobre la
que el Señor edifica) nos aparece lleno de
debilidades, de reacciones humanas, y termina
por
negarle
en
el
momento
más
comprometido. Sin embargo, "el poder del
infierno no la derrotará".

ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

2. La iglesia confesante. Obra del Señor,
la Iglesia es una comunidad de creyentes,
que confiesan a Jesús como el Mesías, el Hijo
de Dios vivo. La fe es un misterio, un don de
Dios («te lo ha revelado mi Padre que está en
el cielo»).
El cristianismo no es cuestión de
organización, de devociones o de costumbres:
es confesión de fe en Jesús y vida de acuerdo
con esta confesión (irse con Jesús, seguirle,
acompañarle, decía el evangelio del domingo
anterior).
En esto nos diferenciamos de «la gente». Por
eso cada domingo venimos a celebrar,
expresar y alimentar esta fe.

3. La Iglesia martirial: La confesión de
fe compromete la vida y está abierta a todo lo
que pueda presentarse. Herodes detuvo a
algunos de la Iglesia, hizo matar a Santiago y
prender a Pedro.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

4. La Iglesia de la esperanza: El
Señor nos ha liberado de las manos de
Herodes y de la boca del león; el poder del
infierno no podrá derrotar a la Iglesia.
Pero la muerte está rondándonos: ahora
cae éste, ahora aquél, mañana caeremos
nosotros: yo, tú, cada uno.

Ante esta certidumbre, ya inminente,
Pablo habla de desatar las amarras y de
dejar el puerto para emprender un nuevo
viaje, de la corona que el Señor va a darle,
de la añoranza de su manifestación.
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

«El Señor seguirá librándome
de todo mal, me salvará y me
llevará a su reino del cielo».
El anciano luchador mantiene intacta la
esperanza del primer día: una esperanza que
ha ido enriqueciéndose, tomando cuerpo y
experimentándose a lo largo de una vida de
fidelidad.

Relación con la Eucaristía
Hoy es un buen día
para recordar que toda
Eucaristía que celebra la
comunidad cristiana está
legitimada por la comunión
eclesial que formamos con
el obispo, con los demás
obispos y con el papa.

El
nombrar,
como
hacemos, en la Plegaria
Eucaristía, al Papa y a
nuestro Obispo, es un
signo de esta comunión.

No somos un grupo aislado, ni
parroquial ni de jóvenes ni de una
comunidad religiosa: somos parte y
ACERCARSE Y
ESCUCHAR LA
PALABRA
DESDE LA
SAGRADA
ESCRITURA,
LA TRADICION
Y EL
MAGISTERIO
DE LA
IGLESIA.

realización concreta de una Iglesia
universal edificada sobre los
Apóstoles
y
sus
Sucesores,
fundamentos visibles, y en último
término sobre Cristo y su Espíritu.

MARIA,
REINA
DE LOS
APOSTOLES,
RUEGA
POR
NOSOTROS

Algunas preguntas para pensar
durante la semana
1. ¿De dónde proviene la autoridad de pastoreo
y magisterio que tienen el Papa y los Obispos
en la Iglesia Católica?
2. ¿Cómo valoro y acato la misión del Papa y de
los Obispos como sucesores de San Pedro y
de los Apóstoles?
3. ¿De qué medios me valgo para conocer la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia?

4. Y ¿qué es lo que YO digo de Jesús?
5. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo?

P. Carlos Pabón Cárdenas, eudista