Culteranismo y conceptismo Manifestaciones estilísticas del Barroco ¿Dos estilos muy distintos? • Góngora es el maestro de los culteranos; Quevedo el de los conceptistas. • Góngora y Quevedo se aborrecían;

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Transcript Culteranismo y conceptismo Manifestaciones estilísticas del Barroco ¿Dos estilos muy distintos? • Góngora es el maestro de los culteranos; Quevedo el de los conceptistas. • Góngora y Quevedo se aborrecían;

Culteranismo y conceptismo

Manifestaciones estilísticas del Barroco

¿Dos estilos muy distintos?

• Góngora es el maestro de los culteranos; Quevedo el de los conceptistas.

• Góngora y Quevedo se aborrecían; tanto que utilizaron abundantes poemas para descalificarse, e incluso para parodiarse.

• Pero por otra parte, los dos estilos barrocos son quizá igual de difíciles, bien por las retorcida gramática de los culteranos, bien por las asociaciones semánticas de los conceptistas.

• ¿A que son igual de endiablados?

Culteranismo

• También llamado ‘gongorismo’, imagínate por qué.

• La expresión tiene más importancia que el contenido. El estilo es recargado, suntuoso, lleno de metáforas, imágenes vistosas, aliteraciones, estrujamientos gramaticales (casi no hay verso sin hipérbaton) y retos para el lector.

• Los poetas juegan con la lengua, en pos de una belleza que combina la expresión rebuscada con la sorpresa.

• Observa el segundo cuarteto del poema “A una dama muy blanca vestida de verde”.

copos de blanca nieve en verde prado, azucena entre murtas escondida, cuajada leche en juncos exprimida, diamante entre esmeraldas engastado.

Fíjate en algún detalle: la reiterativa enumeración, cuatro variables de la misma imagen, muy visual –blanco sobre verde–, con una estructura sintáctica similar y un claro sentido valorativo, que no abandona, al menos en tres versos, el mundo de la naturaleza; fíjate también (trata de recitarlo) en la sonoridad, con aliteraciones y contrastes fonéticos .

Conceptismo

• El contenido se complica, gana en densidad, en condensación.

• Las palabras, en manos de los poetas conceptistas, practican un deporte llamado polisemia, o sea que todas tienen dos o tres significados.

• El conceptismo busca a menudo los contrastes (las paradojas, las antítesis), como un modo de atrapar al lector. Las suyas son reflexiones muy intelectuales, o por lo menos ingeniosas.

• Observa cómo juega Quevedo en este terceto con la idea de la fugacidad del tiempo, tema que le obsesionaba:

Ayer se fue; mañana no ha llegado; hoy se está yendo sin parar un punto: soy un fue, y un seré, y un es cansado.

Fíjate en algún detalle: el empleo de verbos que indican movimiento (ir, llegar), la identificación del poeta con el tiempo (último verso), que a la vez implica una personificación del tiempo. En esa personificación tiene un papel determinante el adjetivo que cierra el terceto.