Lectura por palabras Volver 5º- Prueba 2 La casa de tres botones Elije la velocidad de la lectura V1 V2 V3 V4 V5 palabras por minuto palabras por minuto palabras por minuto palabras por minuto palabras por minuto Un Plan.

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5º- Prueba 2
La casa de tres botones
Elije la velocidad de la lectura
V1
V2
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180
palabras por
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Un Plan Lector para nuestro centro
C.E.I.P “Benedicto XIII”- Illueca (Zaragoza)
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Curso: 5º Prueba: 2 Título: La casa de tres botones Velocidad: 180ppm
Había una vez un carpintero al que llamaban de mote “Tres Botones”.
Vivía en un pueblo muy pobre, muy pobre, donde la gente no tenía dinero
para hacerse muebles nuevos. Los encargos que recibía en un año, más o
menos, eran una mesa y cuatro sillas.
Tres Botones pensó: “Me conviene cambiar de pueblo si quiero
progresar. Pero si voy de un pueblo a otro, cada vez tendré que comprar
una casa. Construiré una casita con ruedas para moverme por todas
partes”.
Dicho y hecho. Era un buen carpintero y el trabajo no le asustaba.
Además era flaco, por eso no necesitaba una casa grande. De hecho, la
hizo pequeñísima y en pocos días la terminó. Encima de la puerta puso su
nombre: “Tres Botones”. Le puso cuatro ruedas y, para arrastrarla, una
barra de madera. La gente decía:
-¡Mirad, mirad! Tres Botones se ha hecho una casa con mango –y se
reían.
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Curso: 5º Prueba: 2 Título: La casa de tres botones Velocidad: 210ppm
Había una vez un carpintero al que llamaban de mote “Tres Botones”.
Vivía en un pueblo muy pobre, muy pobre, donde la gente no tenía dinero
para hacerse muebles nuevos. Los encargos que recibía en un año, más o
menos, eran una mesa y cuatro sillas.
Tres Botones pensó: “Me conviene cambiar de pueblo si quiero
progresar. Pero si voy de un pueblo a otro, cada vez tendré que comprar
una casa. Construiré una casita con ruedas para moverme por todas
partes”.
Dicho y hecho. Era un buen carpintero y el trabajo no le asustaba.
Además era flaco, por eso no necesitaba una casa grande. De hecho, la
hizo pequeñísima y en pocos días la terminó. Encima de la puerta puso su
nombre: “Tres Botones”. Le puso cuatro ruedas y, para arrastrarla, una
barra de madera. La gente decía:
-¡Mirad, mirad! Tres Botones se ha hecho una casa con mango –y se
reían.
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Curso: 5º Prueba: 2 Título: La casa de tres botones Velocidad: 250ppm
Había una vez un carpintero al que llamaban de mote “Tres Botones”.
Vivía en un pueblo muy pobre, muy pobre, donde la gente no tenía dinero
para hacerse muebles nuevos. Los encargos que recibía en un año, más o
menos, eran una mesa y cuatro sillas.
Tres Botones pensó: “Me conviene cambiar de pueblo si quiero
progresar. Pero si voy de un pueblo a otro, cada vez tendré que comprar
una casa. Construiré una casita con ruedas para moverme por todas
partes”.
Dicho y hecho. Era un buen carpintero y el trabajo no le asustaba.
Además era flaco, por eso no necesitaba una casa grande. De hecho, la
hizo pequeñísima y en pocos días la terminó. Encima de la puerta puso su
nombre: “Tres Botones”. Le puso cuatro ruedas y, para arrastrarla, una
barra de madera. La gente decía:
-¡Mirad, mirad! Tres Botones se ha hecho una casa con mango –y se
reían.
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Curso: 5º Prueba: 2 Título: La casa de tres botones Velocidad: 300ppm
Había una vez un carpintero al que llamaban de mote “Tres Botones”.
Vivía en un pueblo muy pobre, muy pobre, donde la gente no tenía dinero
para hacerse muebles nuevos. Los encargos que recibía en un año, más o
menos, eran una mesa y cuatro sillas.
Tres Botones pensó: “Me conviene cambiar de pueblo si quiero
progresar. Pero si voy de un pueblo a otro, cada vez tendré que comprar
una casa. Construiré una casita con ruedas para moverme por todas
partes”.
Dicho y hecho. Era un buen carpintero y el trabajo no le asustaba.
Además era flaco, por eso no necesitaba una casa grande. De hecho, la
hizo pequeñísima y en pocos días la terminó. Encima de la puerta puso su
nombre: “Tres Botones”. Le puso cuatro ruedas y, para arrastrarla, una
barra de madera. La gente decía:
-¡Mirad, mirad! Tres Botones se ha hecho una casa con mango –y se
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Curso: 5º Prueba: 2 Título: La casa de tres botones Velocidad: 350ppm
Había una vez un carpintero al que llamaban de mote “Tres Botones”.
Vivía en un pueblo muy pobre, muy pobre, donde la gente no tenía dinero
para hacerse muebles nuevos. Los encargos que recibía en un año, más o
menos, eran una mesa y cuatro sillas.
Tres Botones pensó: “Me conviene cambiar de pueblo si quiero
progresar. Pero si voy de un pueblo a otro, cada vez tendré que comprar
una casa. Construiré una casita con ruedas para moverme por todas
partes”.
Dicho y hecho. Era un buen carpintero y el trabajo no le asustaba.
Además era flaco, por eso no necesitaba una casa grande. De hecho, la
hizo pequeñísima y en pocos días la terminó. Encima de la puerta puso su
nombre: “Tres Botones”. Le puso cuatro ruedas y, para arrastrarla, una
barra de madera. La gente decía:
-¡Mirad, mirad! Tres Botones se ha hecho una casa con mango –y se
reían.
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