Bienvenido, bienvenida a una nueva vida … … si quieres. Principios para vivir. 1º Dios es la base de la vida. Sin Dios nada funciona. La.

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Transcript Bienvenido, bienvenida a una nueva vida … … si quieres. Principios para vivir. 1º Dios es la base de la vida. Sin Dios nada funciona. La.

Bienvenido, bienvenida
a una nueva vida …
… si quieres.
Principios para vivir.
1º Dios es la base de la vida.
Sin Dios nada funciona.
La base de la sociedad, de la nación, de la vida misma, es Dios.
Sobre la base de Dios y sus principios uno tiene que construir su
vida.
Jesús dijo a sus discípulos: -”separados de mi nada podéis
hacer”-.
Los principios que encontramos en la Biblia, puestos en práctica,
nos ayudarán a desarrollar todo nuestro potencial como
personas.
Millones de personas en todo el mundo han visto sus vidas
transformadas para bien al seguir las enseñanzas de Jesucristo.
“Amarás a Dios con todo tu corazón”.
2º El amor hacia mi persona.
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Aprende a valorarte y amarte a ti mismo, pues la medida del
amor hacia ti, será la medida del amor que tu des a los demás.
No caigas en los dos extremos peligrosos:
1º EL NARCISISTA: Un excesivo e insano amor hacia sí mismo.
2º EL SACRIFICADO: Los demás siempre lo mejor, él lo último.
LOS DOS SON INFELICES.
Uno por egoísta y el otro por menospreciarse.
He de amarme sanamente para luego poder amar sanamente.
3º En relaciones interpersonales, la
responsabilidad no es unilateral sino
bilateral.
La Biblia habla de relaciones de compromiso mutuo:
Esposo<>Esposa Padres<>Hijos Amos<>Siervos
Hay matrimonios que nunca se rompen porque una de las partes
”ha muerto a sí mismo”, siempre cede a lo que el otro dice.
Uno se sacrifica, el otro no. Esto no es correcto.
Uno no debe “suicidarse como persona” para agradar
siempre al otro.
Cuando una persona para ser justa con otra, deja de ser
justa consigo misma, esto es una injusticia ante los ojos de Dios.
Las dos partes deben encontrarse en un punto intermedio.
Las relaciones entre dos deben ser mantenidas por los dos.
4º Las decisiones que afectan a mi vida
debo tomarlas yo.
Uno decide por otra persona, mientras ésta se encuentra en
el nivel infantil de la vida, porque el niño no sabe discernir
aún entre lo bueno y lo malo.
ES MALO:
1º A cierta edad -infancia-, decidir por uno mismo en según que asuntos.
2º A cierta edad -adultez-, no decidir por uno mismo en según que asuntos.
La Biblia enseña que cada uno dará cuentas a Dios de sí mismo.
Si Dios va a a pedirme cuentas de mi vida, la implicación lógica
es que él debe haberme dado a mí la autoridad para que yo sea el
que dirija mi vida.
Dios pone personas en nuestro camino para ayudarnos y darnos
consejos, pero nadie está puesto por Dios para DIRIGIR mi vida
cuando yo soy un adulto con toda mi capacidad para razonar y
escoger.
¿Quién decide por ti?
5º Mi ética, y no la de otros, debe
gobernar mi conducta.
No tienes porque participar en aquello que no apruebas.
Actúa conforme a la ética cristiana,-si eres cristiano-, aunque los
demás no lo entiendan y te ridiculicen.
Lo que es malo para una persona, no tiene por que ser malo para
ti y lo que es bueno para otro, no tiene porque ser necesariamente
bueno para ti. Tú tienes que averiguar si es malo para Dios, y si
es malo para Dios, debes incorporarlo a tu ética;(Muchas personas
ven normal la mentira, el robo, el fraude a sus jefes, la infidelidad
a sus parejas), pero ¿que dice Dios al respecto?
Alguien dijo:
“Mi conducta la determina mi ética, y mi ética está determinada
por Dios”.
6º Soy responsable de lo que hago y digo,
y debo aceptar esa responsabilidad.
Si te equivocas, acepta la responsabilidad de tu error.
La persona adulta y madura no culpa a otros cuando el verdadero
responsable es uno mismo.
Adán culpó a la mujer, la mujer culpó a la serpiente…
La persona inmadura no acepta la responsabilidad de sus hechos
y siempre busca culpar a otros.
El camino más rápido entre el error y la restauración, es la
aceptación de la responsabilidad, y pedir perdón si fuera necesario.
El egoísmo y la madurez son incompatibles.
7º Debemos ser conscientes de que todos
nuestros actos tendrán unas consecuencias.
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el
hombre sembrare, eso también segará”. Gálatas 6.7
Somos señores de nuestro silencio y esclavos de nuestras palabras.
Si queremos tener buena cosecha en la vida, hemos de sembrar
buena semilla.
Este es un mundo CAUSAL (CAUSA), no CASUAL (AZAR).
8º Todo lo que necesito para ser feliz
está dentro de mi control.
Si Dios es justo y bueno, no puede poner mi felicidad en unas
manos que yo no controlo, que no son las mías.
“He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación”.
Filipenses 4.11
Para el que tiene mucho por dentro, poco necesita de afuera.
La gente quiere ser feliz con cosas que están fuera de su control o
no le pertenecen.
Nuestra felicidad puede ser enriquecida por otros, pero no debe
depender de otros. No dependas de lo que la gente piensa o dice
de ti. Si yo dependiera de lo que dicen mis amigos me podría
ensoberbecer y si dependiera de lo que dicen mis enemigos me
podría deprimir. Vive y trabaja con lo que tienes sin envidiar lo
que tienen otros. Intenta ser feliz con lo que eres.
9º Debo identificar lo que está dentro
de mi control y lo que está fuera de él.
Ocúpate de lo que depende de ti y está dentro de tu control,
de lo demás olvídate.
Muchos sufren porque quieren controlar la vida del mundo entero.
Hay padres que quieren seguir controlando a sus hijos, aún
después de casados y se meten en su vida matrimonial.
La obligación de un padre no es producir un buen hijo, sino darle
las condiciones necesarias para que llegue a ser un buen hijo,
entendiendo que un punto de su vida, cuando salgan del
control y protección paterno, ya su futuro dependerá de su libre
albedrío, y ahí los padres ya no serán responsables ante
determinadas decisiones que ellos quieran tomar.
Yo no puedo controlar lo que la gente dice de mí, pero sí lo que yo
digo de la gente.
10º Debo aceptar que hay personas y
circunstancias que no puedo controlar
pero sí puedo impedir que me hagan daño.
Hay circunstancias que están fuera de mi control cómo por ejemplo,
tener un accidente.
Hay circunstancias que sí están dentro de mi control> evitar que me
hagan daño interiormente.
Jesús no pudo controlar la reacción de su pueblo y le mataron, pero
él sí controlo el evitar odiarles, y al morir dijo “Padre, perdónalos
porque no saben lo que hacen”. En su corazón el amor pudo más
que el odio.
Hay circunstancias que no podremos evitar, pero sí podemos evitar
que nos hagan daño.
La depresión no viene por una circunstancia en sí, sino por nuestra
reacción ante esa circunstancia. Si te critican, cuidado con tu
reacción.
11º Mi vida no está a merced de personas
o circunstancias.
Jesús sabía que su vida no estaba en manos de Pilato, sino en
manos de Dios cuando él dice a sus discípulos que si quisiera
podría orar a su padre y éste le enviaría legiones de ángeles.
Jesús nunca se vio ni sintió como una víctima desamparada y a la
deriva.
Si eres cristiano, piensa que tu vida no está a merced de las
circunstancias, sino en las manos de Dios Todopoderoso.
Dios siempre tiene la última palabra.
12º Debo ajustar mi vida a la realidad.
“Y quien de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a
su estatura un codo?” Mateo 6.27
Cuando uno piensa como pudo evitar lo que ahora está
ocurriendo,-”si yo hubiera hecho esto o aquello…”
Esta forma de razonamiento da lugar a muchos quebraderos
de cabeza. La mente nos atormenta. Tenemos que enfrentarnos
a la realidad de lo que ahora ocurre.
Esta es mi realidad, ¿qué hago con ella? La mente puede ser
nuestra mejor amiga o nuestra peor enemiga.
Puedes amargarte pensando en lo que la vida te ha quitado en
vez de pensar en lo que la vida te permite tener y disfrutar.
HAZ DE TU PASADO, TU MAESTRO, NO TU VERDUGO.
13º El principio del sí y del no.
La verdad sólo tiene un camino, no te enredes con explicaciones,
que con el tiempo derivan en excusas y posteriores mentiras.
Nunca expliques:
> Tus amigos no necesitan la explicación y …
>… tus enemigos no la van a creer.
14º El principio de los libros abiertos.
Y vi los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios. Los libros fueron
abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida. Y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros,
según sus obras. Apocalipsis 20.12
El día del juicio final estaremos Dios, los libros y nosotros. No hay
enemigos para acusar, ni amigos para defender. Si vemos el día del
juicio como un día de esperanza nos evitaremos muchos sufrimientos
aquí en la tierra, por causa de los juicios que la gente haga de
nosotros. Aquí en la tierra, mucha gente pensarán mal de nosotros, o
juzgarán nuestras acciones, pero es ahí, donde el día del juicio final
será para nosotros el día del consuelo en el que Dios sabe porque
actuamos así.
A veces es difícil probar nuestra honestidad ante los juicios humanos.
Los dos tribunales más importantes a los que nos hemos de enfrentar
son la conciencia y Dios. Siempre habrá personas que nos juzgarán
mal. ¿Qué podemos hacer ante una falsa acusación? Nada.
QUIEN TEME EL JUICIO FINAL,NO TEME LOS JUICIOS INTERMEDIOS.
Sigue estos principios y
podrás disfrutar de una
vida distinta a la que
hasta ahora has vivido.