París IV El barón Haussmann - IES JORGE JUAN / San Fernando

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Transcript París IV El barón Haussmann - IES JORGE JUAN / San Fernando

Durante la segunda mitad
del s. XIX la ciudad de
París sufrió una profunda
transformación urbanística
siendo el barón
Haussmann el principal
responsable durante los
años 1850 a 1870.
Trazará el nuevo plan de la ciudad bajo el dominio de los
grandes viales (calles y bulevares) rectos, lo que implica una
concepción ingenieril sobre la arquitectónica, que queda
relegada.
El trazado de larguísimos viales rectos significaba la rotura
del tejido urbano de una manera violenta. Barrios enteros
de la ciudad preindustrial fueron demolidos y las clases
populares desalojadas del casco urbano.
Desde un punto de vista formal, el dominio de la línea
recta, o sea de las grandes perspectivas, remite al Barroco,
a la Roma de finales del S. XVI.
A Haussmann sólo le interesan los hitos arquitectónicos;
el resto quedará subordinado al trazado, dando como
resultado una serie de edificios monótonos alineados.
La Avenida de los Campos
Elíseos es, sin duda, la más
célebre de estas calles de
París. Con una extensión de
casi 2 km. y 70 m. de
ancho, nace en la Place de
la Concorde y alcanza la
Place de l’Etoile.
Desde el Louvre y gracias a
su trazado rectilíneo se
pueden ver en sucesión el
Arco del Carrousel, el
Jardín de las Tullerías, el
obelisco de la Concorde y
toda la avenida
desembocando en el Arco
de Triunfo.
Este trazado recto se
continúa más allá hasta
alcanzar el Gran Arco de la
Defénse.
Y también sin duda, el hito más famoso es el Arco de
Triunfo, en la Place de l’Etoile con sus doce avenidas
radiales.
Napoleón Bonaparte decidió construir este arco tras
su victoria en la Batalla de Austerlitz de 1805. Alcanza
una altura de 49 metros y 45 de ancho y es visitable.
De los cuatro relieves que decoran sus pilares destaca el
romántico “La salida de los voluntarios de 1792” más conocido
como “La Marsellesa”. Su autor: François Rudé en 1833-36
 Como prolongación del enorme eje histórico ya existente y
como insignia del París del s.XXI se inauguró en 1989 el “Arco
de la Defensa” de tremenda simplicidad y fuerza.
Es un hipercubo casi perfecto (108x110x112)
de 300.000 toneladas que reposan en doce
pilares.
En la otra dirección, el
eje se prolonga hacia la
Plaza de la Concordia,
escenario entre otros
acontecimientos de la
ejecución de Luis XVI.
En este caso, es su
obelisco el que
centraliza el espacio.
Merece la pena acercarse desde esta plaza a
la muy cercana Iglesia de La Madeleine, uno de
los más evidentes ejemplos de arquitectura
neoclásica europea.
Pero siguiendo con el eje principal que comentábamos, todavía
más allá, junto al Louvre –que cierra la enorme arteria parisinael Arco del Carrousel, erigido también por Napoleón.
Otro de los hitos arquitectónicos de Haussmann a los
que nos referíamos antes es, sin duda, el Teatro de la
Ópera, perfecto ejemplo de arquitectura al servicio del
urbanismo regulador.
Perfecto ejemplo también de que en 1875,
cuando se inauguró, las construcciones de
hierro espantaban a la alta sociedad, que
añoraba la fastuosidad barroca.
La modernización de París en la segunda mitad del XIX se
convirtió en ejemplo para otras ciudades europeas, pero
también en el motivo pictórico de la corriente artística más
moderna y potente de la época, el impresionismo.
Renoir
Pisarro
Caillebotte