EL TIEMPO SUBJETIVO EN LA NARRACIÓN

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EL TIEMPO SUBJETIVO EN LA NARRACIÓN

Objetivo Comprender e Identificar LAS DISTINTAS FORMAS DE DISPONER ARTÍSTICAMENTE el tiempo en la narración contemporánea

El tiempo en la narración

  El tiempo de la historia es una secuencia lineal, que sigue el esquema inicio-complicación-conflicto-clímax-desenlace.

Hay una relación de causa-efecto entre las acciones y predomina el tiempo lógico, sin alteraciones cronológicas en su disposición.

El tiempo del relato es la disposición estética que organiza el narrador, por lo que en ella hay quiebres, retornos al pasado o “viajes” al futuro. Apunta a la organización y disposición interna en que la narración presenta las acciones de la historia. De ahí que pocas veces el tiempo de la historia y el del relato coincidan

Anacronía

 Fenómeno por el cual se altera el orden temporal , que se da entre el tiempo de la historia y el tiempo de la narración. En otras palabras, la anacronía se define como una ruptura temporal del relato  Se traduce generalmente como “contra-tiempo”. Lo anacrónico es lo que está fuera del tiempo presente.  En Literatura hablamos de anacronía, ruptura en la temporalidad de la narración, ya sea pasado (analepsis) o futuro (prolepsis).

Analepsis

    La analepsis es un retorno al pasado. Es un retroceso dentro de la narración (retrospección).

Cuando el relato salta hacia el pasado para contar o evocar una acción anterior al momento presente de la historia narrativa. Flash-Back: tipo de anacronía o alteración en el orden temporal de la narración. Como recurso literario, esta ruptura consiste en un recuerdo breve que hace el narrador de un hecho ocurrido en el pasado, sin detenerse mayormente en él, ya sea en la extensión en la que cuenta ese hecho, o por los detalles que de él entrega.

Racconto: Es una regresión al pasado desde el presente narrativo, de manera extensa, a través de recuerdos de los personajes o recordando directamente hechos.

Ejemplos

 El coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidos a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas…  Esta mañana desperté casi congelado. Lentamente abro mis ojos. Estoy en plena Plaza de Armas. Los cerré nuevamente y comencé a hacer memoria de cómo había llegado aquí. Vino a mi mente mi despedida de soltero, pero era un recuerdo muy lejano. Luego recordé a mis compañeros de trabajo. Con ellos conocía de memoria todas las picadas del centro. De repente, al sentir un papel de diario caer desde mis piernas, volví en mí: soy un simple mendigo que, para pasar el frío, había bebido una botella de vino que, por suerte, había encontrado en un basurero

Prolepsis

 Prospección o mirada al futuro. El tiempo del relato se detiene momentáneamente para incorporar a la narración sucesos con un tiempo posterior al de la historia.

 Premonición: alteración en la secuencia cronológica con una visión al futuro de personajes o directamente de hechos, de forma extensa realizada por el narrador.

 Flash-forward: anticipación violenta al futuro de un personaje o personajes; por lo tanto, también constituye un quiebre con la secuencialidad cronológica de la historia.

Ejemplos

 El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros. «Siempre soñaba con árboles», me dijo Plácida Linero, su madre, evocando 27 años después los pormenores de aquel lunes ingrato. «La semana anterior había soñado que iba solo en un avión de papel de estaño que volaba sin tropezar por entre los almendros», me dijo. Tenía una reputación muy bien ganada de interprete certera de los sueños ajenos, siempre que se los contaran en ayunas, pero no había advertido ningún augurio aciago en esos dos sueños de su hijo, ni en los otros sueños con árboles que él le había contado en las mañanas que precedieron a su muerte