CAPÍTULO III LOS MÉTODOS Y ACERCAMIENTOS BÍBLICOS MÁS RECIENTES A partir de la 2ª mitad del s XX, junto al método históricocrítico, surgen.

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Transcript CAPÍTULO III LOS MÉTODOS Y ACERCAMIENTOS BÍBLICOS MÁS RECIENTES A partir de la 2ª mitad del s XX, junto al método históricocrítico, surgen.

CAPÍTULO III
LOS MÉTODOS Y ACERCAMIENTOS BÍBLICOS
MÁS RECIENTES
A partir de la 2ª mitad del s XX, junto al método históricocrítico, surgen nuevos métodos (procedimientos científicos
para explicar los textos) y acercamientos (investigaciones
según una vista particular) para comprender la Biblia.
Entre los métodos merecen ser citados los de análisis literario. En los acercamientos hay unos basados sobre la tradición, otros en las ciencias humanas y otros contextuales.
Todo esto lo veremos, junto a la lectura fundamentalista,
aunque no es propiamente método.
1. Los nuevos métodos de análisis literario
Análisis retórico. Retórica es el arte de componer discursos persuasivos. Así ya los sofistas griegos en el s VI aC.
Estudios recientes examinan la retórica en la Escritura. ya
que la Biblia no es sólo conjunto de verdades, sino que es
un mensaje comunicable.
El análisis retórico
presenta tres enfoques:
1-Se basa en la retórica
clásica grecolatina.
2-Según los procedimientos semíticos.
3- La “nueva retórica”.
La “nueva retórica” va más allá del simple inventario de
figuras estilísticas, artificios oratorios o tipos de discurso.
Pone su atención en los motivos que hacen que un discurso
sea persuasivo: Carácter de mensaje, dinamismo de la
argumentación, estrategia retórica. Todo lo que es ejercer
acción sobre el auditorio.
Este método aprovecha la
lingüística, la semiótica, la
antropología y la sociología.
En la Biblia la retórica moderna
busca comprender el lenguaje
religioso persuasivo y su impacto
en el contexto social.
Análisis narrativo. Un gran número de textos
inspirados son de carácter narrativo.
Este análisis busca comprender el mensaje bíblico según las
formas de relato y testimonio, modalidades fundamentales
de la comunicación entre personas humanas.
El AT presenta una historia de la
salvación: relatos que son profesión
de fe, liturgia y catequesis. Así se lo
deben transmitir de padres a hijos.
El NT es sobre todo la narración de
la vida, muerte y resurrección de
Jesucristo. Es el kerigma cristiano.
La catequesis primitiva se presenta bajo forma narrativa
(cf 1 Co 11,23-25)
El análisis narrativo ayuda a dar el paso de verlo en su
contexto histórico originario al significado para el lector
actual.
Es como pasar de verlo como
una “ventana” (como era), a
verlo como un espejo para que
le lleve al lector a unos determinados comportamientos.
Si al análisis se asocia la
reflexión teológica, nos lleva a
una hermenéutica de tipo
práctico y pastoral.
El análisis semiótico. Se llamó “estructuralismo”, pues
intenta examinar el significado de los textos según su
estructura, tal como nos ha llegado.
Parte de tres principios: De inmanencia: cada texto forma
un sistema de significación autosuficiente. De estructura de
sentido: el sentido no existe sino por la relación y en relación (especialmente relación de diferencia). De la gramática del texto: cada texto tiene unas reglas de gramática.
La semiótica insiste en que el texto
bíblico es un todo coherente y le
examina tal como se presenta. Por
eso se distingue del método
histórico-crítico que trata el texto en
su evolución histórica.
El análisis semiótico adoptó los métodos y resultados de la
moderna lingüística, cuyo nacimiento se debe al suizo
Ferdinand de Saussure (1857-1913).
La aplicación a la exégesis bíblica
se desarrolló, especialmente en
Francia, a partir de los años 70. y
siguen, según los principios de
Barthes y Greimas.
La descripción técnica resulta
compleja y el lenguaje técnico
difícil de entender.
Ferdinald de Saussure
Consideran el texto un tejido bien terminado, donde hay
que llegar al “nivel lógico-semántico”, a la estructura
profunda, que es la verdadera del texto.
Posibilidades de aplicación de estos métodos.
Son útiles, pero tienen sus límites. Presentan el texto en su
estado final; pero es necesario el método histórico-crítico
para analizar las sucesivas fases de formación del texto..
En cuanto al análisis retórico, debe resolver algunos problemas:
¿Los autores pertenecían a ambientes cultos? ¿Hasta qué punto
han seguido las reglas de retórica?
¿qué retórica es la más adecuada
para analizar: la grecolatina o la
semítica? ?Se atribuye a los textos
bíblicos una retórica
excesivamente elaborada?
En cuanto al análisis narrativo, la dificultad está si se aplica
sobre modelos preestablecidos, más conocidos, sin atender
a lo específico de los textos bíblicos.
Las narraciones de la Biblia tienen una doctrina, con la que
el método debe saber compaginar en su tarea formal.
Al aplicar el método narrativo
se debe tener presente que no
es posible considerar la
eficacia existencial subjetiva
de la palabra de Dios, trasmitida narrativamente, como
criterio suficiente para juzgar
la verdad del texto Bíblico.
El análisis semiótico tiene la grave dificultad de estar
basado en la filosofía estructuralista, que niega los sujetos y
las referencias extra-textuales.
La Biblia habla de una realidad
manifestada por Dios en la historia
y escrita por autores humanos.
Por lo tanto el análisis debe estar
abierto a la historia: la de los
protagonistas, la de los autores y
lectores y aun a la palabra de Dios.
El análisis semiótico debe recoger
el mensaje de los textos.
2. Acercamientos basados sobre la tradición
Se caracterizan por conceder una atención mayor a la
unidad interna de los textos bíblicos, considerando la Biblia
como un conjunto de testimonios de una gran tradición.
El acercamiento canónico: asume la tarea teológica de la
interpretación a partir del marco explícito de la fe.
Considera la Biblia como norma de fe y busca situar cada
texto en un único plan divino, hacia una actualización para
nuestro tiempo.
No valora exageradamente lo
que se supone primitivo,
poniendo en relieve lo que la
Iglesia ha reconocido como regla
de la propia fe.
Acercamiento mediante el recurso a las tradiciones
interpretativas judías.
Es útil, pues el judaísmo constituyó el ámbito religiosocultural del AT y donde nació el NT y la Iglesia primitiva.
Los procedimientos interpretativos del
judaísmo no son extraños a la Biblia,
especialmente al AT.
Las tradiciones judías antiguas
permiten conocer mejor la Biblia de
los LXX, que fue la Biblia cristiana
en los 4 primeros siglos, y aun hoy en
Oriente.
La literatura judía extracanónica ayuda a interpretar el AT.
Los procedimientos de exégesis en las tendencias del
judaísmo aparecen en libros como Crónicas y aun en el NT,
en ciertos razonamientos escriturísticos de san Pablo.
La diversidad de formas
(parábolas, alegorías, salmos e
himnos, visiones, revelaciones,
composiciones sapienciales) es
común al AT y al NT; pero es
común también a la literatura judía
antes y después del tiempo de
Cristo.
La historia de los efectos del texto.
Reposa sobre dos principios: 1-Un texto no se convierte en
obra literaria si no hay lectores que le dan vida. 2-Este
apropiarse del texto por los lectores, que puede ser de
diferentes maneras, dan mayor comprensión al texto.
Desde el año 1960 se tomó mayor
conciencia del significado hermenéutico
de “distancia” entre obra y autor, y del
fenómeno de las interrelaciones
existentes entre texto y lector.
También la exégesis bíblica reflexionó
sobre la historia de los efectos de un
libro o texto de la Escritura.
La historia de los efectos, relacionado con la Biblia, trata de
estudiar las relaciones entre el texto y los lectores, trata de
evaluar la tradición para aclarar el sentido de los textos.
Un ejemplo es el estudio del Cantar de los Cantares
Observando cómo fue leído,
meditado y estudiado: en la época
de los Padres, entre los monjes de
la Edad Media o entre los místicos
como san Juan de la Cruz, se
descubre mayor amplitud al
contenido del escrito.
En el NT el sentido de una perícopa, como la del joven rico, muestra
su fecundidad en la historia eclesial
San Juan de la Cruz
Valoración crítica de estos enfoques metodológicos.
Vimos aspectos positivos, pero también tienen límites.
En cuanto al “acercamiento canónico, la labor de autores
como Sanders resulta compleja. Su proceso se funda en la
formación del canon. Pero es fundarse en algo aún desconocido y discutible si el canon es regla de interpretación para
la exégesis actual.
En cuanto a B.S.Childs, su estudio no
marca las relaciones existentes entre el
canon hebreo y el cristiano. Y sobre todo
el hecho de que la Iglesia ve el AT a la luz
del evento pascual de Jesucristo, quien es
el centro en la interpretación del Canon.
El acercamiento mediante al recurso a las tradiciones
interpretativas judías debe verse con discernimiento.
Esto es porque el judaísmo y el cristianismo tienen puntos
de vista diferentes para la interpretación de la Escritura.
El judaísmo es una religión
que define un pueblo y una
práctica de vida a partir de un
escrito revelado y de una
tradición oral.
El cristianismo consiste fundamentalmente en la fe de una
persona, el Señor Jesús, muerto, Son dos conceptos con
resucitado y vivo para siempre. muchos contactos, pero
radicalmente diferentes.
Con respecto a la historia de los efectos del texto, es
necesario establecer criterios precisos de discernimiento.
Esto es porque en la
historia hay corrientes
de interpretación
tendenciosas o falsas.
Algunas han llevado
al antisemitismo o a
otras discriminaciones
raciales o a ilusiones
milenaristas.
No puede ser disciplina autónoma ni regla única de
interpretación, pues necesita un marco de referencia, de
modo que un solo momento de la historia no predomine.
3. Acercamiento por las ciencias humanas.
Las ciencias humanas pueden contribuir a comprender mejor
los textos bíblicos. Esto es porque la revelación ha actuado
sobre personas conscientes y libres.
Santo Tomás decía que el usar los
conocimientos humanos para el
estudio de la Sda. Escritura no es
mezclar el agua con el vino, sino
convertir el agua en vino.
El documento de la PCB de 1993
habla de la sociología, la
antropología y la psicología.
Primero: algunas consideraciones
más generales.
Algunas observaciones.
Hay que distinguir entre el uso de las conclusiones de las
ciencias humanas y el uso de los métodos de estas ciencias,
ya que un mismo objeto puede ser analizado con métodos
diversos y porque la aplicación de los conocimientos
humanos al estudio bíblico no supone necesariamente el uso
de las técnicas del quehacer científico.
Un ejemplo: Analizar el libro
del Apocalipsis a través de un
amplio conocimiento del
simbolismo antiguo no
implica el uso de las técnicas
del estudio de la sociología de
los pueblos.
Cada ciencia tiene su propia peculiaridad.
Pero se pueden señalar algunos criterios generales, sobre
el servicio de esas ciencias a la exégesis bíblica y sobre
las principales características que pide la exégesis.
Podemos aplicar a la exégesis bíblica las 3 funciones que
santo Tomás atribuye a las disciplinas
del
hombre en la teología:
Contribuir a la determinación del
alcance exacto del sentido literal de los
textos inspirados; ofrecer argumentos
racionales que defiendan el verdadero
sentido de los textos bíblicos;
demostrar todo lo que pertenece a los
preambula fidei.
Sobre el primer aspecto: Hay una analogía entre la palabra
divino-humana de la Biblia y la palabra humana en general.
Los saberes históricos, lingüísticos, filológicos, etc. tienen
gran importancia para conocer cómo se
expresó la palabra de Dios en las diferentes lenguas y hechos históricos.
Pero el texto es también divino y
contiene la verdad salvífica. Debido a
la inspiración, la ciencia que pone en
juego el hagiógrafo se convierte en
vehículo de la manifestación de la
sabiduría divina.
Por esto ha habido una superación: el lenguaje humano
utilizado por Dios en la inspiración fue enriquecido con un
más amplio y profundo contenido y con un juicio más
preciso sobre las realidades divinas y humanas.
Las disciplinas humanas permiten avanzar en la exégesis, al
clarificar el contexto histórico-social y al dilucidar el
sentido literal en toda su profundidad.
Así el desarrollo de las ciencias
humanas puede favorecer el
progreso de la teología y de la
ciencia bíblica, adecuándose a
los principios de la recta razón
con la luz de la fe, la única que
nos lleva a la verdad salvadora.
Sociología, antropología, psicología.
Para comprender con eficacia varios aspectos de los textos
bíblicos son importantes estas ciencias:
La sociología, para el estudio del comportamiento social y
de las dimensiones económicas e institucionales.
La antropología, para aspectos de la lengua, arte,
religión, vestidos, ornamentos, fiestas, etnografía.
La psicología, para conocer las experiencias de vida y
reglas de comportamiento.
A veces este estudio es más útil para conocer los textos que
el puramente literario en la reconstrucción del texto.
Existen varias escuelas, diferentes, sobre la naturaleza de las
ciencias humanas.
Hay dificultades sobre los
acercamientos exegéticos a
través de las ciencias humanas: Ya que es difícil
aplicarlos a ambientes históricos lejanos en el tiempo;
y porque los textos bíblicos y extrabíblicos no siempre
proporcionan una visión de conjunto suficiente de la
sociedad de la época en que fueron escritos.
Estos enfoques, por sí solos, no pueden dar cuenta de las
dimensiones específicas de la Revelación.
El método sociológico tiende a conceder mayor atención a
los aspectos económicos e institucionales, que a sus
dimensiones personales y religiosas.
En cuanto a la relación entre exégesis y psicología, se
deben respetar las fronteras de cada disciplina.
Una psicología atea no puede dar cuenta de los datos de la
fe. Y la psicología o psicoanálisis no puede eliminar la
realidad del pecado y de la salvación.
No se debe confundir
religiosidad espontánea y
revelación bíblica, o poner
en duda el carácter histórico
del mensaje de la Biblia.
El empirismo lógico y sus derivaciones.
La exégesis bíblica protestante anglosajona de los años 60
rechaza el teísmo y les lleva a una interpretación secularizada de los evangelios y a la llamada teología de la muerte
de Dios. La influencia venía de F Nietzsche (1844-1900).
Las raíces estaban también en el empirismo de la filosofía
del “círculo de Viena” y del “círculo de
Oxford”, y de Witgenstein.
Otros autores. En Inglaterra Robinson
y Ramsey. En Est.U: Cox y sobre todo
Paul von Buren, sobre la posibilidad
de comprender el evangelio de modo
secular. Pronto se pasó a la teología de
la muerte de Dios. Eran ateos.
Nietzsche
4. Acercamientos contextuales.
El acercamiento liberacionista tiene elementos positivos;
pero es difícil discernir si existe propiamente una teología
de la liberación.
El acercamiento feminista también tiene elementos
positivos y también ha traído la atención de los teólogos.
Pero existen diversas
hermenéuticas
feministas, con enfoques
muy diferentes.
La teología de la liberación.
Se consolida en los años 70 en América latina, con G.Gutiérrez, H.Assmann y L.Boff. Su origen, en las reflexiones
de Moltmann y en la corriente teológica política de Meltz.
Pero condicionada por la situación de América latina.
La teología de la liberación no adopta un método especial
para interpretar el texto, sino que
entiende la Biblia basándose en el
contexto sociológico y político a
quienes se dirige.
Centrándose en la relación entre
teoría y praxis, da la primacía a
la praxis.
L. Boff
La teología de la liberación no raramente asume el
marxismo como instrumento de análisis histórico-social.
Se interesa en los pasajes que pueden ofrecer modelos de
acción. Tiende a disolver el contenido objetivo del
evangelio, transformándolo en instrumento de
emancipación, entendida como lucha de clases.
Tiene elementos positivos, sobre
todo, en buscar convertir la
palabra de Dios en luz y
alimento del pueblo de Dios en
medio de sus luchas y sus
esperanzas.
G.Gutiérrez
Los riesgos comportados por la lectura de la Biblia según la
teología de la liberación han sido mayores:
1- Se centra solo en aquellos textos narrativos y proféticos
que pueden ser utilizados para iluminar situaciones de opresión e inspiran una praxis que tiende a un cambio social.
2- Según algunas corrientes, asume un análisis de la
realidad inspirado en doctrinas materialistas y que considera
la Biblia en ese trasfondo.
3. Pone el acento en una escatología terrena, a veces, con
detrimento de la dimensión escatológica trascendente de la
Escritura.
El enfoque feminista.
Nace a fines del s XIX en Est. Unidos, en la lucha por los
derechos de la mujer. Hay varias hermenéuticas bíblicas
feministas, según los enfoques metodológicos empleados.
1- La forma radical rechaza toda autoridad de la Biblia por
estar escrita por hombres para asegurar su dominio sobre la
mujer (androcentrismo).
2- La forma neo-ortodoxa
sólo toma de la Biblia lo
que hay en favor de la
liberación de la mujer y
de sus derechos. Acepta
la Biblia como profética
y a favor de los débiles.
3- La forma crítica procura redescubrir la posición y el
papel de la mujer cristiana en el movimiento de Jesús y en
las iglesia paulinas.
El documento de la PCB del 1993 ve contribuciones
positivas en este enfoque.
Habla de cómo las mujeres, al
tomar parte activa en la investigación exegética, a menudo han
percibido mejor el significado y
el papel de la mujer en la Biblia.
La sensibilidad femenina desvela y
corrige algunas interpretaciones
tendenciosas y justificantes del dominio del hombre sobre la mujer.
Los enfoques feministas tienen varias dificultades.
Realizan una lectura parcial de los textos bíblicos,
acentuando algunos aspectos y dejando otros en penumbra.
Con ello se corre el riesgo de interpretar los textos de modo
tendencioso y discutible.
A veces, apoyados en
tenues indicios encontrados en la Biblia, reconstruyen una situación
histórica diferente de lo
que suponen los textos.
Esto no es propiamente una exégesis, pues rechaza el
contenido en favor de una hipótesis.
5. La lectura fundamentalista.
Su origen es de la época de la Reforma, buscando exclusivamente el sentido literal-primario de la Escritura. Durante el
Iluminismo era como una protección contra la exégesis
liberal.
En el Congreso Bíblico
Americano de Niágara, en
1895, tomó este nombre,
defendiendo que la Biblia,
siendo palabra inspirada
por Dios, debe interpretarse
de modo “literal”.
Se opone al método histórico-crítico y a todo otro método
científico para la interpretación de la Escritura.
La lectura fundamentalista tiene algunos principios
semejantes a la exégesis católica, como insistir en la
inspiración y la inerrancia bíblica. Pero presenta estas
verdades enraizadas en una ideología no bíblica.
Rechaza cualquier tipo de actitud o investigación crítica.
Para ellos la inspiración es un
“dictado palabra por palabra”. No
reconocen que esa palabra ha sido
expresada en lenguaje humano y
condicionado a épocas históricas, por
autores humanos que poseían
capacidades y recursos limitados.
El fundamentalismo no admite las
formas literarias y los modos
humanos en los textos bíblicos. A
menudo convierte en histórico lo
que no se pretende ser histórico. Y
se vincula a una determinada
traducción, antigua o moderna.
Su visión de la Biblia impide una concepción más abierta
entre cultura y fe.
El fundamentalismo se basa en el
principio de la sola Scriptura y excluye la Tradición guiada
por el Espíritu Santo. Se presenta, por lo tanto, como
interpretación privada, ya que no reconoce que la Iglesia
esté fundada sobre la Biblia. Y excluye cualquier esfuerzo
científico de comprensión de la Biblia.