"Dos frascos llenos de amor" (2013)

Download Report

Transcript "Dos frascos llenos de amor" (2013)

Slide 1

Escuela Comunitaria Arlene Fern, Buenos Aires, Argentina, 2013.


Slide 2


Slide 3

“DOS FRASCOS
LLENOS DE AMOR”


Slide 4

Yo soy Elzbieta Ficowska, tengo 70 años.
Y les voy a contar mi historia…


Slide 5

Yo nací el 5 de enero de 1942
en el Guetto de Varsovia, capital de Polonia.
La vida en el Guetto era muy dura para todos los iehudim.


Slide 6

En ese entonces mis padres pensaron en mi futuro
y fue ahí donde apareció Irena Sendler.


Slide 7

Irena era una enfermera polaca, no judía, que amaba
ayudar al prójimo: trabajaba en comedores populares,
asistía a los necesitados y amaba a los niños…


Slide 8

Preocupada por lo que sucedía en su país, junto a otros
polacos, decidieron hacer algo. Y esto es lo que hizo Irena…


Slide 9

Día a día entraba al Guetto con un brazalete, con un
Maguén David amarillo para no llamar la atención.


Slide 10

Pronto se puso en contacto con familias a las que ofreció
llevar a sus hijos fuera del Guetto para salvarlos,
lo hizo de diferentes maneras, por ejemplo:

En una ambulancia.

En una caja
(óleo de Bill Farnsworth).


Slide 11

Y así logró ir sacando y salvando a muchos bebés y niños
judíos y los entregaba a familias o instituciones dispuestas a
ayudarlos. Por supuesto que les cambiaban el nombre y
apellido para ocultar sus identidades.


Slide 12

A lo largo de un año y medio, hasta
la evacuación del Guetto en el
verano de 1942, consiguió rescatar
a más de 2.500 niños por
distintos caminos: Irena pasaba
niños escondidos en el fondo de su
caja de herramientas y llevaba un
saco de arpillera en la parte de atrás
de su camioneta (para niños de
mayor tamaño). También llevaba
en la parte de atrás un perro al que
entrenó para ladrar a los soldados
nazis cuando salía y entraba del
Guetto. Por supuesto, los soldados
no querían tener nada que ver con
el perro y los ladridos ocultaban
los ruidos de los niños.


Slide 13

En esta foto de Irena con su hija, se ve al fondo el
árbol bajo el que estaban enterrados los frascos.

Irena quería que un día estos
niños pudieran recuperar sus
verdaderos nombres, su
identidad, sus historias
personales y sus familias.
Entonces ideó un archivo en el
que registraba los nombres de los
niños y sus nuevas identidades:
dentro de dos frascos de vidrio
guardó cada uno de los
nombres verdaderos de los
niños y a quiénes fueron
entregados. Enterró los frascos
debajo de un árbol en el jardín
de su vecina para asegurarse de
que llegarían a las manos
indicadas si a ella le pasaba algo.


Slide 14

¿Y saben por qué les estoy
contando esta historia?
Irena y su colaboradora me
sacaron del Guetto cuando yo
tenía 5 meses: me pusieron en
una caja de madera a la que le
hicieron agujeros para que yo
pudiera respirar, mi mamá
escondió entre mis ropas una
cuchara de plata grabada con
mi nombre para que algún día
me pudieran reconocer. Por
eso soy conocida como “la
niña de la cuchara de plata”.


Slide 15

Cuando se hicieron públicas las acciones humanitarias de
Irena y su foto salió en los diarios, nosotros, “sus niños”, la
reconocimos y quisimos reencontrarnos con ella para
agradecerle el haberse arriesgado para salvarnos.


Slide 16


Slide 17

En 1965 la organización
Yad Vashem de
Ierushalaim
le otorgó el título de
Justa entre las Naciones
(Jasidat Umot Haolam)
y se la nombró ciudadana
honoraria de Israel.
Yad Vashem, árbol plantado en
homenaje a Irena Sendler.

Su familia y yo la
acompañamos a recibirlo.


Slide 18

Cuando le preguntaron a
Irena por qué lo hizo, es decir,
por qué arriesgó su vida para
salvar a hijos de otros,
contestó lo que ya han
contestado antes otras
personas que han realizado
actos heroicos:
«Porque no podía dejar de
hacerlo». Es decir, porque le
salía de dentro.


Slide 19

«La razón por la cual rescaté a los
niños tiene su origen en mi hogar,
en mi infancia. Fui educada en la
creencia de que una persona
necesitada debe ser ayudada de
corazón, sin mirar su religión
o su nacionalidad.»
Irena Sendler, quien salvó a 2.500 niños del Guetto de Varsovia.


Slide 20

“No se plantan semillas de comida.
Se plantan semillas de bondades.
Traten de hacer un círculo de
bondades, éstas las rodearán
y las harán crecer más y más”.
Irena Sendler («El ángel del Guetto de Varsovia»)


Slide 21

Encendemos esta primera vela por Ana Frank, y a
través de ella, por todos los niños que vivieron
durante la Shoá, nos dejaron sus testimonios y hoy no
están con nosotros.


Slide 22

Encendemos esta segunda vela por las madres y los
padres que brindaron apoyo a sus hijos, cuidaron
de ellos con amor y con la esperanza de que
sobrevivieran y tuvieran un futuro mejor.


Slide 23

Encendemos esta tercera vela por todos aquellos
partisanos, que con valentía se enfrentaron a
quienes los amenazaban y que nos dejaron como
mensaje que nunca debemos rendirnos.


Slide 24

Encendemos esta cuarta vela por Janusz Korczak,
maestro durante la Shoá, y a través de él, por todos
los maestros que trabajaron para educar, cuidar a sus
alumnos y regalarles una sonrisa cotidiana para
hacerles olvidar aunque fuera un ratito el dolor y la
tristeza que estaban viviendo.


Slide 25

Encendemos esta quinta vela por todos los sobrevivientes
de la Shoá, que hoy ya no están con nosotros, y que
decidieron contar lo sucedido, con la certeza de que sólo
así lograremos que esta tragedia no vuelva a ocurrir.


Slide 26

Encendemos esta sexta vela por Irena Sendler, y a través de
ella, por todos los Jasidei umot haolam, los Justos entre las
Naciones, hombres y mujeres no judíos que arriesgaron
sus vidas para salvar a sus prójimos.


Slide 27

Nuestro deber hoy es:
Recordar para no olvidar.
Estudiar, transmitir, enseñar, honrar…


Slide 28


Slide 29

Escuela Comunitaria Arlene Fern, Buenos Aires, Argentina, 2013.