MANUAL 3 de Marzo de 2015 Escudo nacional de Mexico “El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió.

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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


Slide 45

MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


Slide 95

MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


Slide 99

MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


Slide 128

MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.


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MANUAL

3 de Marzo de 2015

Escudo nacional de Mexico

“El itinerario de Hernán Cortés” no solo muestra la ruta que Corté recorrió desde Cuba
hasta el actual estado de México sino que está estructurada en siete áreas que recogen
los siguientes aspectos:
1.- El hombre como animal colonizador. (Ruta del homo sapiens desde el corazón de
África hasta América, a través de Asia y del estrecho de Bering.)
2.- La forja del conquistador (entre ellos Hernán Cortés).
3.- El esplendor del imperio azteca (que desapareció por la presencia de los
conquistadores españoles).
4.- La ruta de Hernán Cortes en Mesoamérica.
5.- El episodio de Tecoaque (o Teocache). Masacre de una expedición.
6.- Tenocntitlán y sus templos. El mestizaje.
7.- El virreinato de Nueva España de la Mar Oceana. (1535 - 1821).

La exposición incluye unas 40 obras, entre las que destacan las piezas aztecas. Todas
ellas proceden del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y de otros 46
centros como la Real Academia de la Historia de España, el Museo del Prado, el de San
Fernando, Patrimonio Nacional o la Catedral de Sevilla.

Desde que surgió el Homo Sapiens (en el centro del Continente africano),
este homínido a cuya especie pertenecemos, no ha dejado de buscar
nuevos territorios para mejorar su nivel de vida. Hoy día con la “Economía
globalizada” se siguen produciendo estas migraciones entre unas naciones
y otras, incluso entre diferentes continentes.
El descubrimiento del continente americano (lo que creían eran las Indias
Occidentales), es el resultado de este afán de encontrar nuevos territorios
en los que asentarse.

Mapa de Juan de la Cosa
Se encuentra a salvo en el
Museo Naval-España.
La Ilustración Española y
Americana, edición del 15 de julio
de 1917.
El nuevo Continente americano
Situación de España

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín 1485 - Castilleja de la Cuesta (Sevilla) 1547).
Fue un personaje controvertido, que lideró la expedición que causó el final del Imperio mexica y puso
bajo gobierno de la Corona de Castilla el territorio del actual estado de México a principios del siglo
XVI. Por sus éxitos, Cortés fue nombrado primer marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán
general de la Nueva España. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro (conquistador de
Perú, dentro del imperio Inca). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar
leyes en Salamanca.
Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su
primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de
noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias. Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo
cinco hijos extramatrimoniales. En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por
el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado
alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de
conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre
Catalina Juárez Marcaida.

Hernán Cortés tenía 34 años cuando, al frente de 400 soldados de fortuna, llegó en 1519 a
Tenochtitlán, la alucinante capital de pirámides y canales del imperio azteca. Ese encuentro
cambió la historia del mundo y convirtió al extremeño en el arquetipo del conquistador.
La financiación de la expedición era compartida entre Diego Velázquez (3 navíos) y Cortés
(7 navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo
la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un
«veedor». Digo Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el
vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello), Cortés era el Capitán General,
delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad
subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Diego
Colón o Velázquez; ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le
desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518 para organizarse
y abastecerse en el extremo occidental de la Isla Fernandina. Diego Velázquez sospechaba
de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición, pero, anticipándose, la excursión
partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519. Nueve barcos zarparon por la banda
sur y 2 por la banda norte de las inmediaciones de La Isla de la Habana (denominación
antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente
conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios
de la península de Yucatán eran una isla.

Casa-palacio donde
falleció Hernán Cortés,
que fue construida como
si fuera una fortaleza.
Se encuentra en el
municipio sevillano de
Castilleja de la Cuesta.
La casa pasó en 1855 a
manos de los Duques de
Montpensier (consuegros
de Isabel II), que
realizaron algunas
reformas en el interior.
En 1899 la ocuparon
monjas irlandesas, que
crearán en ella un colegio

Hernán Cortés acompañado de la interprete y luego “amante”
conocida como “La Malinche”.

Según las leyendas aztecas, su dios Huitzilopochtli (“colibrí hechizado”), les
había prometido que encontrarían un lago con un islote, en el cual habría una
roca y sobre la roca un “nopal” y, sobre el nopal un águila con alas extendidas y
reconociendo al sol.

Ciudad de Tenoctitlan. En época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco.
Cuando los aztecas se asentaron en la isla de Tenoch, en el lago Tezcoco, y fundaron su
capital Tenochtitlán en 1325, decidieron construir una gran pirámide en honor a
Huitzilopochtli, su dios del sol y de la guerra. Al principio, no les fue posible construir
una pirámide digna de este gran dios. Les faltaban las piedras necesarias, de modo que
edificaron un templo de madera y paja. Sin embargo, cuando por fin tuvieron acceso a
la piedra, empezaron la construcción del Templo Mayor. Para honrar Huitzilopochtli, en
este importante monumento se encuentran constantes referencias a Coatepec, el lugar
donde nació según la leyenda azteca. En el año 1487, durante el reinado del huey
tatloani Ahuizotl, se terminó e inauguró el templo con una fiesta sin precedentes en el
imperio.

Ciudad de Tenoctitlan. Época de Hernán Cortés
Construida en el interior del lago Tezcoco. La isla se encontraba en lo que hoy es
el centro de la ciudad. Cortés escribía Temixtitán

Origen de Tenochtitlan
“Cuando los mexicas llegaron en medio del
lago de Texcoco vieron el águila parada sobre
el nopal devorando una serpiente y en este
lugar fundaron su ciudad de Tenochti-tlan”
En la imagen se observa la escena de la
fundación, vemos al águila parada sobre el
nopal pero sin nada en el pico, como ocurre,
por ejemplo, en el Códice Mendoza (lám. 1).
Imagen similar la tenemos en una escultura
mexica conocida como Teocalli de la Guerra
Sagrada, en la que se ve un templo con su
escalinata y varios glifos, pero en la parte
posterior tenemos al águila sobre el nopal que
brota de un personaje acostado en un medio
lacustre, que bien pudiera ser la figura de Cópil
o la de Tlaltecuhtli (la Tierra).
Del pico del ave surgirá el atltlachinolli o
símbolo de la guerra.

La primera página del Códice
Mendocino, con una
representación alegórica de
Tenochtitlan

Dios Ehécatl Quetzalcóatl
(como dios del viento), según la
Historia de las Indias de Nueva
España e islas de tierra firme,
de Diego Durán.

El Templo redondo de Ehécatl-Quetzalcóatl,
frente al Templo Mayor de MéxicoTenochtitlán.

Quetzalcóatl
En náhuatl: quetzalcōātl, ‘serpiente
hermosa’- quetzalli, es hermoso y
Cōātl es serpiente.
Representa la dualidad de la condición
humana: la "serpiente" es cuerpo físico
con sus limitaciones, y las "plumas" son
los principios espirituales.

Quetzalcóatl
Serpiente emplumada

Quetzalcóatl es también el nombre
náhuatl de los mesías mesoamericanos y
el título de los sacerdotes supremos de
la religión tolteca.
Se manifestó en diversos profetas
históricos, el último de los cuales
fue Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió
entre los años 895 y 947 de la era
cristiana.

Piedra de origen azteca,
que testimonia en
la parte superior la
transmisión del poder
entre el rey muerto Tizoc
(izquierda) y el
nuevo tlatoani, Ahuitzotl
(derecha).
Ambos están vestidos
como sacerdotes y se sacan
sangre de las orejas.

El punto de partida es Medellín, un pueblo de Badajoz, donde nació el conquistador de
México. Junto a un paisaje de la dehesa extremeña, se ve un ajuar de una tumba
tartésica de la necrópolis local.
Esa asociación remite a una de las ideas que revolotea por la exposición: “El hombre es
un ser colonizador, la historia humana es la historia de las colonizaciones”.
La muestra se sirve de la peripecia vital de Cortés para explicar su época. Una sala acoge
un facsímil del mapa de Américo Vespucio, con una nación China alargada y una
incipiente Sudamérica. Así se intuían los bordes del mundo.
Era el momento de las grandes expediciones, del astrolabio y la carabela (hay dos
muestras en la exposición) y también del riesgo.
En una vitrina, debajo de un libro de legajos, se lee: “Carta de deuda de Hernán Cortés a
Luis Fernández de Alfaro, maestre de la nao San Juan Bautista, de 11 pesos de oro por el
pasaje…”. O sea, su billete de ida para una travesía incierta y peligrosa.
En un video se puede hacer un viaje imaginario dentro de la bodega de una carabela. El
sonido de una tempestad o la calma de un cielo de estrellas que orientan la ruta se
recrean en una gigantesca pantalla. En el suelo, el armazón de una nave, sacos, cuerdas.
Cruje la madera del barco, la mecánica del avance sobre el océano. Más adelante, un
audiovisual reconstruye Tenochtitlán y la fascinación que causó en aquellos españoles.
En este tramo del recorrido, se pueden ver las armas aztecas —una honda, flechas,
lanzas— y la recreación —con un acabado como de peluche— de un guerrero jaguar.

Itinerario de la expedición de Hernán Cortés

Hernán Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba, antes
de que le pudiera cesar en su cargo, Diego Velázquez. Como la expedición iba
escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de
Trinidad y otros lugares.
Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13
arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como
auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes.

Cuauhmixtitlan 1274
Y Tenochtitlan 1376

Escena que describe la elección del lugar donde
fundar Tenoctitlán.
El colibrí hechicero se posa sobre el nopal.
En el pico lleva la serpiente.

Escultura conmemorativa
de la fundación de Tenochtitlán

Ācamāpīchtli
El que “empuña la vara de caña”,
aunque más propiamente es
’puño cerrado con cañas’.

Ācamāpīchtli considerado el primer Huey tlatoani de los mexicas, que afianzó
la alianza entre Tenoctitlán y la capital de los topanecas.

Este impresionante monumento
de piedra muestra a Moctezuma
junto al sol. La obra, una de las
más importantes que se conserva
de la cultura azteca, es un
documento de extraordinaria
destreza que simboliza la
condición de mediador entre el
pueblo y los dioses que poseía el
emperador.
Museo Nacional de Antropología,
Ciudad de México.

“Teocalli de la guerra sagrada", un complejo templo piramidal de
tamaño reducido esculpido directamente en la piedra que fue
encargado por Moctezuma en 1507 para la ceremonia del "Nuevo
Fuego", celebrada por los mexicas cada 52 años, cuando coincidían
los calendarios civil y lunar.

Días del calendario azteca
El año de 365 días estaba dividido en 18 meses (de
aproximadamente 20 días), cuyos nombres se ven
en las figuras de arriba (animales, plantas, etc.).

Códice de Tudela

Folios 98 verso and 99 recto, muestran aspectos del calendario azteca.Fue
descubierto en 1940 y comprado por el Gobierno español.
Museo de América – Madrid
El nombre del Códice le viene por Don José Tudela de la Orden, quien lo
presentó en 1947 al mundo científico en el Congreso Internacional de
Americanistas de París.

Códice Borbónico
Se trata de un manuscrito en forma de biombo en amatl (papel de corteza), el Códice
Borbónico es un calendario adivinatorio (tonalamatl/libro de los días) utilizado para
adivinar el futuro con propósitos prácticos y rituales. Cada página representa una “semana”
de trece días en un calendario de 260 días donde están prominentemente plasmados los
dioses regentes y los símbolos asociados con la semana. En los recuadros al borde de cada
página, los días de la semana nombrados y numerados (por puntos del 1 al 13) están
acompañados por seres supernaturales que los rigen (pájaros y deidades).
Una obra maestra del estilo azteca, el Códice Borbónico se cree hecho después de la
llegada de los españoles. Observe las palabras en español que glosan el texto pictográfico
de los días numerados.

La religión azteca no tenía un salvador de la humanidad, ni cielo o infierno
para recompensar o castigar las consecuencias de la conducta humana.
Los aztecas y sus antepasados, creían que las fuerzas de la naturaleza
obraban para el bien o para el mal en gran manera como lo hace la
humanidad, así es que para ellos era lógico personificar los elementos
como dioses o diosas.
La práctica del rito sagrado traía consigo el ofrecimiento de regalos, las
oraciones y la realización de actos simbólicos para inducir a los poderes
divinos a obrar por el bien público.

Sacrificio humano, como ofrenda para ganarse la voluntad de los dioses.

Escultura circular de 3 metros de diámetro, representa a
Coyolxauhqui, diosa de la luna, decapitada y
desmembrada por su hermano Huitzilopochtli.
Su hermano Huitzilopochtli la descuartizó y arrojó su
cabeza al cielo, pues ella y sus otros hermanos planeaban
matar a su madre Coatlique tras quedar ésta
embarazada de un modo que consideraban deshonroso,
por medio de una bola de plumas que guardó en su seno.
Del embarazo nació el propio Huitzilopochtli.

Coatlicue (“la de la falda de serpientes”)
Es la diosa madre de la tierra y la fertilidad. Ella generó a Huitzilopochtli y a Coyolxauhqui.
Esta escultura de piedra fue hallada en la Ciudad de México. Consta de dos partes, el cuerpo
(parte superior) con las fauces del jaguar, aspecto de ave rapaz y de serpiente, y una parte
posterior que parece pertenecer a otra escultura.,

A Tlazoltéotl se le menciona generalmente como
devoradora de inmundicias, una diosa que recibe las
malas acciones de la humanidad a través del
arrepentimiento, sin embargo, su imagen iconográfica
se representa en actitud de parir, de la forma en que el
parto se ha representado en las diosas de las culturas
más antiguas.
En cuclillas y con las palmas de las manos en las
nalgas, un gemido saldría de su boca semiabierta en
tanto que de su bajo vientre emerge la cabeza de un
recién nacido figura así representada muestra la forma
en que la mujer prehispánica daba a luz, con la fuerza
de su cuerpo y su mente, mirando hacia el infinito
como pidiendo la ayuda de los dioses en el difícil
momento de traer a un nuevo ser a la vida.
Si la mujer moría al dar a luz, se asimilaba al destino
de un guerrero muerto en combate o en sacrificio.
Después de muerta lavaban su cuerpo y sus cabellos y
la vestían con ropas nuevas para sepultarla.

Diosa Tlazoltéotl de parto

Divinidades aztecas
El Códice Florentino, una crónica icónica de la cultura y de la historia
azteca que se conservaba en la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia, Italia, y regresó a México después de cuatro siglos.

Chicomecoatl fue comparado
con la diosa romana Ceres en el
Códice Florentino.

Para los antiguos aztecas, cada
ciclo de 52 años en la
antigua Tenochtitlan, el mundo
estaba en peligro de dejar de
existir si el sol no se levantaba de
nuevo, por ello era encendido en
un templo que actualmente se
encuentra bajo el cerro de la
estrella, (cuyo nombre
prehispánico era Huizachtecatl),
por medio de un ritual, el fuego
nuevo, buscando animar al sol a
salir por otro ciclo de 52 años
más.
Este periodo de tiempo es el que
transcurría para la coincidencia
entre el calendario solar y el
lunar.

Representación de un ritual del Fuego Nuevo
(Codex Borbonicus, p.34)

Probablemente fue cimiento del
Templo o del Convento que
actualmente es el Museo de la
Charrería. Proveniente de las
excavaciones de la línea 1 del Metro
de la Ciudad de México.
La figura aparece sentada, de forma
semejante a la Xochipilli, a la forma
indígena según dicen, o en la
posición de flor de loto para las
culturas asiáticas, postura que no
puede ser exclusiva de ningún
pueblo.

LA COATLICUE DEL METRO
Escultura que representa probablemente a Tlaltecuhtli, el Señor de la tierra.

Basa de columna con grabado de Tlaltecuhtli.
Al colocarla en su posición natural, quedaba oculta
la figura del dios.

La imagen de Tlaltecuhtli está
grabada en la base de lo que
fue un cuauhxicalli, como
advirtieron Jesús Sánchez y
Antonio Peñafiel cuando, a
finales del siglo XIX, estudiaron
el monumento; desde entonces
pertenece al acervo del MNA.
De acuerdo con los
arqueólogos Eduardo Matos y
Felipe Solís, la pieza estuvo en
el Convento de San Francisco
de la ciudad de México en la
época colonial, en donde se le
usó como pileta, ya que la
parte superior está excavada, lo
que destruyó los relieves con
motivos solares que quizás ahí
hubo, incluso, en la parte
inferior es notable una
perforación que servía de
desagüe de la pileta.

Un cuauhxicalli o quauhxicalli
(en español "vaso de las
águilas") fue un vaso o
recipiente de piedra usado
por los aztecas para colocar
los corazones de los humanos
sacrificados en sus
ceremonias.
Un cuahxicalli era
frecuentemente decorado
con motivos zoomórficos,
comúnmente águilas o
jaguares.

Águila de piedra Cuauhxicalli, con un hueco en el dorso
para colocar los corazones humanos que los mexica
ofrecían al sol.

Cuauhxicalli con figura de Chac-Mool
México, Tlaxcala
Museo Nacional de Antropología

• Los antiguos aztecas preparaban, con cierta
clase de pita o agave llamada "maguey" o
"metl", una bebida denominada "actli", más
conocida por "pulque".
• Para ello se extraía, mediante incisiones
efectuadas en el bohordo de las plantas, un
jugo melífero que se cocía con ciertas raíces
llamadas "ocpatli".
• Hay unas veinte especies de agave y diversas
variedades de pulque. De estas hubo una
que se llamaba "metlaloctli", es decir
"pulque azul", por su coloración.
• El primer pulque "huitztli" lo ofrendaban
como primicia ante el "Colibrí hechicero",
dios de la guerra y del sol, propiciando el
nacimiento de valientes guerreros o de
mujeres hábiles y discretas.

El pulque azul - bebida azteca

Parto junto a una planta de maguey

El pulque
El pulque es una bebida alcohólica hecha a
partir de la fermentación del aguamiel, o la
salvia de la planta del maguey (fotografía
abajo). Los magueyes, que son parte de la
familia del agave, alcanzan su madurez y
florecen entre los 6 y los 9 años de edad.
Para hacer pulque, la planta es pinchada
repetidamente hasta que alcanza la
madurez, previniendo que florezca y
alentando la producción del aguamiel.
Donde la planta fue pinchada, se talla un
cuenco para recolectar la salvia. Cuando se
ha recolectado lo suficiente, la salvia es
fermentada naturalmente sin agregar la
levadura, y al finalizar el rápido proceso de
fermentación se hace pulque. El pulque se
consume enseguida, ya que su tiempo de
conservación es bastante corto.

Códice de tributos de Coyocán
S. XVI
Biblioteca Nacional de España
Madrid

La piedra del Calendario, da forma a un resumen del infinito universo azteca.
En el centro está la cara del Dios Sol, Tonatiuh, y a los lados hay cuatro cuadretes, cada
uno de los cuales da las fechas de las cuatro edades anteriores del mundo y juntos
representan la de nuestra era presente. Los veinte nombres de los días circundan este
elemento central, y ellos, a su vez, están circundados por una banda de glifos del jade y la
turquesa, lo que da idea de su preciosidad y al mismo tiempo simbolizan el cielo y su
color. Está engalanada por los signos de las estrellas a través de los cuales penetran
dibujos representativos de los rayos del sol. Dos inmensas serpientes de fuego, que
simbolizan el año y el tiempo, circundan el perímetro para encontrarse, cara a cara, en la
base. Penetrando profundamente a través de estas formas hasta lo que representan,
encontramos una concepción grandiosa de la majestad del universo.

Quizá la parte más impactante sea la dedicada a Tecoaque, (significa “el lugar donde
se los comieron”), en la que se ven esqueletos humanos.
Los sacrificados formaban parte de una caravana de 550 personas que sufrió una
emboscada azteca. En la comitiva iban 40 españoles, 10 de ellos mujeres. Fueron
apresados y sacrificados en banquetes rituales.
Al fondo, una gran vasija para limpiar los cadáveres antes de exponer sus cráneos. La
respuesta de Cortés fue mandar “destruir y asolar” el pueblo, como contó él mismo.

Matanza de Tecoaque (o Teocache )
En julio de 1520 los aztecas apresaron una caravana salida de Veracruz cuando se dirigía
a unirse a Hernán Cortés en Tenochtitlán. Los restos arqueológicos de Teocache,
“donde se los comieron”, ilustran lo acontecido entre junio de 1520 y julio de 1521, los
miembros de la caravana y los animales que llevaban consigo- los primeros procedentes
de Europa llegados al continente- fueron sacrificados.
La sala al completo es impactante, la preside la reconstrucción del Tzompantli con 14
cráneos humanos exhibidos ante el templo principal como trofeo y oferta a los dioses
que fue ocultado precipitadamente a inicios de 1521, al aproximarse una expedición de
castigo. Este enclave fue destruido, sus ídolos decapitados y sus habitantes fueron
muertos o convertidos en esclavos como represalia por lo acaecido.

La Matanza de Cholula - 1512
En su paso hacia Tenochtitlan Cortés llegó a Cholula, aliada del Imperio
mexica, que era la segunda ciudad más grande después de Tenochtitlan,
con 30.000 habitantes.
Bernal Díaz del Castillo cuenta en su crónica que después de haber
recibido a Cortés y a su enorme ejército, las autoridades de Cholula
planearon tenderle una emboscada y aniquilar a los españoles. Díaz del
Castillo cuenta que él y las tropas vieron a un costado de los templos las
varas con collares que supuso destinadas a los españoles para ser llevados
cautivos a Tenochtitlan.
Díaz del Castillo también cuenta que una anciana y unos sacerdotes de los
templos de Cholula alertaron a Cortés, quien mandó inmediatamente a su
ejército atacar, causando lo que se conoce como la matanza de Cholula, en
la que más de 5.000 hombres mexicas murieron en cinco horas. El
contingente permaneció en Cholula durante octubre y noviembre y al salir
Cortés mandó incendiar la ciudad.
En su paso desde Cholula, Cortés había recorrido el camino hacia el Valle
de México, cruzando por entre dos volcanes, el Popocatépetl y el
Iztaccíhuatl hasta llegar a un paraje boscoso y de espléndida belleza que
hasta hoy lleva el nombre de Paso de Cortés.
Del otro lado, avistó por primera vez el lago de Texcoco aproximándose a
el por el rumbo de Xochimilco.

El adoratorio de Huitzilopochtli en la cima del Templo Mayor simbolizaría Coatepec.
Así comprendemos la presencia al pie de la escalera que llevaba a la cumbre de la
famosa escultura que representa a la diosa Coyolxaauhqui desmembrada.
Cuando una víctima era sacrificada en la cima del templo, su cuerpo era arrojado
escaleras abajo, como una repetición simbólica del mito.

A la izquierda, los dos
adoratorios con sus
dioses representados,
y a la derecha, el
Tzompantli, altar
recubierto de calaveras
humanas.

Tzompantli, altar recubierto de calaveras humanas
Aunque el sacrificio humano siempre existió en Mesoamérica, podemos
preguntarnos porqué tomó un carácter tan crudo en los aztecas: según los
cronistas, en 1487 entre 3.000 y 84.000 personas fueron sacrificadas durante
los cuatro días que duró la reconsagración del Templo Mayor en el reinado de
Ahuízotl, aunque estas cifras les parecen exageradas a ciertos autores por la
dificultad técnica de matar tantas personas en tan poco tiempo.

Maqueta del templo Mayor
Museo Nacional de Antropolgía de México

Tenochtitlan-Templos
Tetl=Piedra, Nochtli=Tuna y tlan= lugar de abundancia (lugar de tunas
sobre abundantes piedras o colinas). Fue la capital del Imperio mexica. La
fundación de la ciudad es un hecho cuya historia se mezcla con la leyenda.
La mayoría de las fuentes cita como fecha de fundación de la ciudad el año
de 1325.
Nota: “ Tunas” son las frutas que da el nopal.

Su construcción se realizó en siete
etapas y alcanzó una altura
aproximada de 45 metros.
Periodo Posclásico.

Estado actual de los templos
Serpiente

Maqueta de una gran pirámide escalonada, azteca
Tiene la misma forma que la egipcia de Saqqara.

El Virreinato llegó a ocupar, en su máxima extensión, lo que hoy es México, el centro y
sur de los actuales Estados Unidos, Guatemala, Belice y Filipinas.
Tras la destrucción del Imperio azteca, los conquistadores españoles se dispusieron a
derribar la antigua capital azteca, Tenochtitlan, y fundar una ciudad nueva de aspecto
europeo. Así, Ciudad de México se convirtió en la capital del virreinato de Nueva
España. Con la construcción de la nueva capital, España puso un énfasis en la
“europeización” de los territorios, introduciendo instituciones políticas occidentales,
como iglesias, ayuntamientos y encomiendas, para, de este modo afianzar su dominio
en la región.
La encomienda consistía en la concesión de una determinada cantidad de indígenas a
un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras
eso, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos de su trabajo.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma
La entrada en la ciudad, de Tenochtitlan, sucedió el 8 de
noviembre de 1519, a la entrada a la misma se produjo el
encuentro de Moctezuma y Cortés, haciendo de intérprete la
nativa conocida como “la Malincha”.
Moctezuma II creyó que los españoles eran enviados del dios
que vendría del Este -este es Quetzalcóatl o Serpiente
Emplumada- y fue un espléndido anfitrión de estos,
obsequiándole entre otras cosas, el Tocado del Dios
Quetzalcóatl, mejor conocido como Penacho de Moctezuma,
que fue enviado junto con otros presentes a la Corte Imperial.
Dado que Carlos I era de la casa de Austria (los Habsburgo) al
extinguirse la rama Española, este regalo terminó en Austria.

Penacho de Moctezuma (Copia)
Según investigadores esta pieza sería una de las 158 que Moctezuma dio como
regalo para el Rey Carlos I, y que desde entonces ha permanecido en Europa. Tras
la segunda guerra mundial terminó en Austria. Allí permanecerá dado el riesgo
que supone para su integridad, moverlo de su actual lugar.

COLGANTE XIUHTECUHTLI
Esta pequeña pieza de orfebrería azteca datada en torno al 1500
representa a Xiuhtecuhtli, dios del fuego y el calor. Procede del
Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México y está datada
en torno al 1500.
Es de una extraordinaria realización.

Placa conmemorativa del primer encuentro entre Cortés y Moctezuma en la Ciudad
de México.
Estudios recientes han determinado que, con toda probabilidad, el conquistador
extremeño y el tlahtoani mexica se encontraron en un sitio distinto al que señala el
monumento.

Cortés acompañado de La Malincha
negocia con Moctezuma.
Éste moriría apedreado por sus
súbditos, al considerar que solo
obedecía las ordenes de Hernán
Cortés.

Códice de Moctezuma

Una de los rituales que
practicaban los aztecas
eran los sacrificios, para
ello empleaban cuchillos de
madera y sílex, con los que
abrían el pecho del
sacrificado y extraían el
corazón de la víctima.

Cuchillo de sacrificio

CABEZA DE GUERRERO ÁGUILA
Esta pieza en basalto procedente de la colección del Museo Nacional de
Antropología de México representa a un “cuāuhpipiltin” o guerrero águila.
Estos guerreros pertenecían junto a los “ocēlōpipiltin” o guerrero jaguar a las
élites guerreras del antiguo Imperio azteca.

Equipamiento de guerrero águila
Al fondo un guerrero español.

Armamento usado por los conquistadores

La coraza de hierro del español Pedro
de Alvarado, quien acompañó como
capitán a Hernán Cortés en México tras
participar en la conquista de Cuba

Tibor
Museo de América
Madrid

Tibor
Tonala (México).
Siglo XVII

Ánfora - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
Tonala, Jalisco (México)
Barro con engobe.
Museo de América-Madrid

Tibor - Autor desconocido
Finales del siglo XVII, principios siglo XVIII
México Ciudad
Barro bruñido y madera.
Museo de América-Madrid

Biombo de los Virreyes
Museo de América-Madrid

Datación 1676-1700
Contexto Cultural/Estilo Virreinato de Nueva España
Escuela mexicana
Procedencia México (América del Norte)
Lienzo / Pintura al óleo

Escritorio de maderas embutidas, relleno de pasta negra con guarniciones
de hierro forjado con restos de dorado, perteneciente a la colección del
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

Lienzos que vemos en la fotografía, en la que se muestran: al frente, la Virgen de
Guadalupe, obra de Juan de Villegas del primer tercio del siglo XVIII y que procede del
Virreinato de la Nueva España; a la derecha, San José y el Niño, de la Escuela Andina y
también del siglo XVIII; y a la izquierda, el Arcángel San Rafael, una obra del siglo XVII y
que procede, junto a la anterior, del Virreinato del Perú.
Museo de América-Madrid

PRODUCTOS QUE LLEGARON DEL NUEVO MUNDO
Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, muchos productos como
el tomate, el pimiento, la calabaza, la patata o el tabaco llegaron hasta
territorio español. La exposición dedica una vitrina a estos productos y
además expone una orden del Santo Oficio sobre el tabaco.

Hay un retrato de fray Bartolomé de las Casas, que denunció el genocidio de los
indios, y un ejemplar de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias,
junto a un grabado para ilustrar los males de la conquista, como la viruela, y
otro, de 1594, que representa a Núñez de Balboa “aperreando a los indios”, dice
el título: echándoselos a comer a los perros. La nota explicatoria reza: “Versión
deformada de las críticas exageradas de fray Bartolomé de las Casas
popularizada por la Leyenda negra”.
La mala fama de Cortés se despacha en un panel: “Italia, Francia, Holanda,
Alemania e Inglaterra fomentaron una campaña en contra del imperio español
en la que se incluyó la conquista de América. El éxito de esta campaña fue muy
significativo y ha tenido y aún tiene repercusiones a ambos lados del Atlántico”

De la Leyenda Negra sobre Vasco Núñez de Balboa
Empleo de perros alanos contra los indígneas.

Fray Bartolomé de las Casas
1474-1566
Óleo sobre lienzo
Virgilio Mattoni de la Fuente
1886
Archivo General de Indias-Sevilla

«Procurador o protector universal de
todos los indios de las Indias».
Obispo de Chiapas, en el virreinato de
Nueva España. Además fue escritor y el
principal apologista de los derechos de
los índígenas.

Conde Gálvez
Óleo de Salvador Maella
Retrato ecuestre del Virrey Bernardo de Gálvez
Óleo y esgrafiado sobre tela.
Museo Nacional de Historia de Mexico
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con
los grados de mariscal de campo y teniente general-gobernador del
territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde
de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en
reconocimiento por la toma de Pensacola.

Los aztecas hablaban una lengua
llamada náhuatl. La escritura
mezclaba pictogramas, ideogramas y
signos fonéticos. En sus escritos queda
reflejada su propia historia, geografía,
economía, religión, etc.
Algunos códices han perdurado a lo
largo del tiempo como es el caso
del Códice Borbónico. Se trata de un
libro-calendario con dos partes, la
primera un libro de los destinos,
llamado tonalamalt y la segunda las
fiestas de los meses, xiuhpohualli.
En la sociedad azteca, el emperador
tenía poder ilimitado, que abarcaba
todas las cosas y todas las personas.
Junto a él, los guerreros y sacerdotes
formaban el grupo social de mayor
poder.
Los guerreros eran el principal apoyo
del emperador y permitió la creación
de un imperio muy poderoso pero
aislado políticamente.

Libros prohibidos, utensilios para preparar y tomar el afrodisíaco chocolate,
recipientes para bebidas embriagantes, y un conjunto de pinturas al óleo que
dan cuenta del bien y el mal, algunas que verá el público por única ocasión y
otras que por primera vez saldrán de sus recintos, serán reunidas en el Museo
Nacional del Virreinato (MNV) para despertar la fascinación del visitante por El
pecado y las tentaciones en la Nueva España.
“El pecado y las tentaciones en la Nueva España” reúne además catecismos,
confesionarios y libros expurgados durante la Colonia que custodian las
bibliotecas “Elías Amador”, de Zacatecas, y la Nacional de Antropología e
Historia. Además sobresalen piezas como el escudo del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición, elaborado en óleo sobre tela en el siglo XVIII, y una
réplica en fibra de vidrio de la monumental pila bautismal del Ex Convento de
Zinacantepec, una de las más grandes que existe en México.

Maqueta de la catedral en Ciudad de México
Es una extraordinara maqueta, que dispone de un dispositivo que hace bajar la
fachada para que se pueda ver el interior de la larga nave de la catedral, que al
estar edificada sobre terrenos de la laguna, tiene una estructura más en planta
que en altura.
Museo de América - Madrid

Catedral de la Ciudad de México
El templo comenzó a construirse en el año 1573 siguiendo el proyecto del arquitecto
Claudio de Arciniega, si bien fue modificada posteriormente. Para levantarla, hubo
que salvar los problemas de su cimentación, pues se ubicaba sobre el terreno
pantanoso de una laguna. Esto se resolvió construyendo un soporte con cientos de
estacas de madera de cedro. En 1667, fue inaugurado su interior, siendo las fachadas
terminadas en 1689. Más adelante, sería edificada la Capilla del Sagrario, la cual se
uniría al resto del templo de forma que ambos quedaran comunicados y haciendo de
la Catedral una construcción de enormes dimensiones. Finalmente, fue terminada en
1817, teniendo notables influencias de las catedrales de Sevilla y Jaén.

LIENZO DE ESPAÑOL E INDIA Y SU HIJO MESTIZO
La última parte de esta exposición está dedicada al ‘Virreinato de Nueva España.
1535-1821’ y en ella se exponen una serie de lienzos entre los que destaca este
óleo atribuido a José de Ibarra que atestigua el mestizaje cultural que se vivió en
el Nuevo Mundo con la llegada de los españoles.

Monumento al Mestizaje
Obra de Julián Martínez y M. Maldonado (1982). Representa a
Hernán Cortés, La Malinche (Malintzin, o Malinalli, o Doña
Marina) y su hijo, Martín Cortés.

Península de Baja California y
el Mar de Cortés o Golfo de
California (NASA).

Prohibición de fumar tabaco
Por orden del Santo Oficio
(La Inquisición)

Tumba actual de Hernán Cortés en el Templo del Hospital de Jesús (México)
Hospital que el conquistador había fundado y donde, en su juventud, dijo que
quería ser enterrado. El templo se encuentra en mal estado y por lo tanto no
será el último lugar donde descanse Hernán Cortés, ya que su tumba ha sido
cambiada de lugar en numerosas ocasiones.
Hernán Cortés murió el viernes 2 de diciembre del año 1547 en Castilleja de la Cuesta
(Sevilla), cuando pensaba volver a sus posesiones americanas. Recibió su primera
sepultura en el cercano Monasterio de San Isidoro del Campo, en la cripta de la familia
del duque de Medina Sidonia bajo las gradas del altar mayor, con un epitafio que le
dedicó su hijo Martín Cortés, segundo Marqués del Valle.