“Lámpara es tu Palabra para mis pasos, Luz en mi sendero”.
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Transcript “Lámpara es tu Palabra para mis pasos, Luz en mi sendero”.
“Lámpara es tu Palabra para mis pasos,
Luz en mi sendero”. Salmos 119: 105
Celebramos hoy el DÍA DE LA BIBLIA.
La Palabra de Dios siempre nos ofrece una luz
para las más diversas situaciones de nuestra vida.
Ella puede ser proclamada por quien Dios quiere,
no es propiedad exclusiva de nadie...
En la 1ª Lectura, vemos que la Palabra no es monoplio de nadie.
(Nm 11,25-29)
- Moisés ya anciano se siente incapaz de continuar dirigiendo al pueblo:
“Yo solo no puedo cargar con todo este pueblo".
- El Señor le propone escoger setenta ancianos que,
después de ungidos por el Espíritu, lo ayudarían en esa tarea.
- Dios derramó su espíritu sobre setenta ancianos,
que se pusieron enseguida a profetizar, pero no continuaron.
Y dos, que no estaban en el grupo, comenzaron a profetizar…
- Josué ve en eso un abuso
intolerable y propone a
Moisés:
"Moisés, señor mío,
prohíbeselo".
- Moisés, por lo contrario, se
alegra con el hecho y afirma:
“¡Ojalá todo el pueblo fuera
profeta y recibiera el espíritu
del Señor!“.
Moisés, lejos de tener celos,
se siente feliz en compartir
con otros su responsabilidad.
El peligro está en querer
hacer todo solo, o peor aún
no dar oportunidad a nadie…
* En nuestras comunidades,
podemos también nosotros
dejarnos llevar
- por la tentación de Moisés
de querer hacer todo solo,
- o por el recelo de Josué,
de impedir el trabajo de quien no
pertenece al "grupo".
Por el Bautismo, todos recibimos la
misión de ser profetas, sacerdotes
y reyes.
Todos estamos llamados a hablar
en nombre de Dios,
anunciar su Reino.
Todos los bautizados han recibido
la misión de santificar los
ambientes donde viven y trabajan.
Todos somos reyes y debemos
usar el poder para cuidar con
rectitud de todo y de todos como
criaturas de Dios.
En la 2ª Lectura,
Santiago denuncia la acumulación
de riquezas de algunos, a costa de
la miseria de muchos.
(St 5,1-6)
El Evangelio enseña que nadie
tiene el Monopolio de Cristo. (Mc
9,38-43.47-48)
- Los apóstoles no consiguen
expulsar el espíritu mudo
de una persona...
- Por lo contrario, una persona “de
fuera“ del grupo lo consigue, en
nombre de Jesús...
- Los Discípulos, enfadados,
manifiestan su insatisfacción.
- JESÚS rechaza el exclusivismo:
“No se lo impidáis...
el que no está contra nosotros
está a favor nuestro".
Las Lecturas recuerdan DOS VERDADES:
1) La PALABRA de Dios no es monopolio de nadie:
debe ser anunciada por todos: “Ojalá todo el pueblo profetizase"
2) El NOMBRE de Jesús no es monopolio de ninguno:
Más que pertenecer al grupo de Cristo,
lo importante es estar “en sintonía" con Jesús…
En palabras del Papa: "Debemos ser amigos de Jesús, no dueños".
- Las Iglesias separadas, que
también hablan en nombre de
Jesús, ¿debemos combatirlas
como enemigas, o verlas
como posibles socios en el
trabajo del Reino?
El REINO no puede ser un grupo
cerrado y fanático, que se arroga
la posesión exclusiva de Dios y
de sus propuestas.
Debe ser una comunidad que
reconoce no tener la exclusiva
del bien y de la verdad y se alegra
con tantas personas, que buscan
a Dios con sinceridad, practican
con lealtad el Bien, la Verdad y la
Justicia, aun sin pertenecer a
"nuestro" grupo.
- ¿Porqué tener recelo
de aquellos que
realizan gestos
generosos que tal vez
nosotros no hemos
tenido el valor de
hacer?
Jesús no quiere que su
IGLESIA sea un gueto
cerrado, sino un rebaño
abierto a otras ovejas,
que aún no son
de su rebaño.
Debe estar siempre
atenta a los signos
de los tiempos,
para una perenne
renovación, guiada
por el Espíritu del
Señor
- La llamada de Jesús
para no "escandalizar"
a los pequeños recuerda
la actitud que las
personas
y las comunidades
deben tener para con
los "pequeños",
los pobres,
los que han faltado,
los que se han apartado,
los que tienen fe
sin profundidad,
los marginados por
la sociedad...
Ellos se fijan en sus
líderes, esperando
verdadero testimonio
de fe y amor.
Los dueños de la Iglesia
Los Dueños de la Iglesia,
¿que hacer con ellos?
En nuestras comunidades
cristianas, hay personas capaces
de gestos increíbles de donación,
de entrega, de servicio;
mas hay, también, personas,
preocupadas en proteger
el espacio de poder y de
prestigio, que han conquistado.
Son verdaderos dueños de lo
santo y de las cosas de la
comunidad.
Esas personas son responsables de que mucha gente
se aparte de la comunidad.
Solo ellas saben, solo ellas son capaces, solo ellas tienen la
solución acertada...
Esa gente no está sirviendo a la comunidad,
sino a sí mismos, a su orgullo, a su vanidad.
- En nuestro servicio en la Comunidad, ¿estamos protegiendo
los intereses de Dios, o nuestros proyectos e intereses?
Dios siempre se sirvió de personas para anunciar
su Palabra y así realizar sus Designios de Salvación...
- ¿Nos sentimos “dueños" o instrumentos de la Palabra de Dios?
P. Antonio Geraldo Dalla Costa CS - 27.09.2015
MI DOMINGO
Con la Palabra de Dios
Meditada por:
P. Antonio Geraldo Dalla Costa CS
Ilustración:
Nelso Geraldo Ferronatto
Traducción:
P. José Luis Uranga CMF
Música:
Santo Livro
•CD.: Alpendres, varandas e lareiras
•Pe. Zezinho
•Paulinas COMEP
http://www.buscandonovasaguas.com