Transcript Este es un cuento escrito por etapas, cada uno hemos escrito y dibujado una.
Este es un cuento escrito por etapas, cada uno hemos escrito y dibujado una. Empezó Arianne, continuó Yaiza, luego Iván, Mario, Leyre, Laura M, Sandra y el final lo ha hecho Rafa.
Érase una vez dos frutos : un coco y un plátano .
Banana ( que es cómo se llamaba el plátano ) estaba harta porque Coco siempre le gastaba bromas .
Coco no le hacía caso y siempre le gastaba bromas .
Una vez Coco se hizo el muerto y Banana se puso a llorar. Coco se levantó y se empezó a reír . Banana se enfadó mucho .
Coco cada díá le gastaba una broma a Banana.......
Arianne
........Banana tenía problemas. Así que intentó gastarle una broma a Coco. Para eso se le ocurrió una brillante idea. La idea era la siguiente: Banana siempre había querido pasar aventuras , así que se iría a otra isla a buscarlas. Volvería cuando Coco empezase a sentir pena.
Tal y como había pensado se fue pitando a coger su barca de la suerte.
Se fue con su barca hacia una isla llamada Risitas.
Cuando llegó se vio rodeada de palmeras y de algunos raros animales. Como no sabía quienes eran se quedó mirándoles fijamente hasta que alguien le tocó la espalda. Ella se giró y vio otro de los extraños animales.
¿Sabes quién soy?- le preguntó. -No- contestó Banana.
-Yo soy Don Escorpio, el rey de esta isla comentó.
Banana se quedó callada y Don Escorpio empezó a hablar de nuevo.
Bueno... como ves soy un escorpión. Te presentaré a los habitantes de la isla.
Esta es Doña Escorpina, mi mujer, esta es Doña Escarol, mi hija, este es Don Escorpín, el principe de Risitas...etc
Estuvieron charlando un buen rato hasta que Banana decidió irse.
Apunto de marchar, Banana se dio cuenta de que...
¡Estaba perdida y no sabía volver! .......
Yaiza
....Entonces Banana le preguntó a Don Escorpio: Por casualidad, no sabrá usted dónde está la salida de la isla Risitas;¿verdad? .
Y muy contento le dijo el rey: Pues no ,no sé. Banana se puso a llorar. Pero Don Escorpio le dijo: de alguien que lo sabe .
Pero si sé ¿De verdad?-Dijo alegremente Banana. Entonces le preguntó: Solo dime, cómo se llama, dónde vive y que animal es.
Don Escorpio le contestó: Le llaman el Devora Bananas, vive en un volcán muy lejano y es un mono, según me han dicho.
Banana fue corriendo hasta llegar a un río de cocodrilos. Allí lo cocodrilos estuvieron a punto de sacarle la cáscara a Banana; pero Banana se libró de ellos en un abrir y cerrar de ojos, gracias a la técnica de Karate que le había enseñado Coco antes de irse. Banana llegó al volcán de Devora Bananas.......
Iván
Cuando llegó no veía a Devorabananas. Alguien apareció detrás de ella y se pegó un susto de muerte. Cuando Banana se despertó, vió al mono relamiéndose la boca.
El mono fue a saltar para comérsela pero Banana le contó todo.
Al mono no le dió pena, Banana le retó a una lucha de piedras; si ella ganaba le dejaba ir, si perdía, el mono se la comería. El mono aceptó. Se fueron tirando piedras hasta que Banana le dio con una piedra en toda la cabeza y al mono le salió un chichón, entonces el mono le dejó ir y le dio las señas para volver.
Mario
Banana siguió las señas de Devorabananas pero la isla a la que llegó no fue su isla, o por lo menos Coco no estaba allí.
Banana se puso a llorar pero alguien le tocó la espalda, Banana se giró y vio a Don Escorpio, Don Escorpio le preguntó: ¿Que te pasa?
Banana contestó y le contó lo que le había pasado, incluso la aventura de los cocodrilos y como se libró de ellos.
Al final Don Escorpio le dijo: -Puede que Devorabananas no se haya equivocado .
Banana sacó su brújula y dijo: Es verdad mi brújula está rota por eso he vuelto aquí.
Banana se puso a llorar pero Don Escorpio le consoló diciendo: No te preocupes yo tengo dos brújulas y si quieres te puedo regalar una.
Banana contestó: ¡Si por favor! así podré volver con Coco que el pobrecillo estará llorando.
Don Escorpio le dio la brújula y Banana partió.
Leyre
Banana no pudo irse porque le rompieron la barca los monos Jiménez, los monos Jiménez pronuncian la s como la z y la c.
Los monos Jiménez le dijeron a Banana: -Banana,lo centimoz mucho,no ce que podemoz hacer por ti.
Banana dijo: ¿Podeis hacerme de nuevo la barca?
-Ci,ci la podemoz hacer de nuevo.
Pues renovármela y podréis ser amigos mios y os puedo presentar a Coco. Desde ese momento los monos Jiménez se pusieron a trabajar, Banana se puso muy feliz y se imaginó el beso tan grande que le iba a dar a Coco.
Cuando terminaron Banana se puso muy muy muy feliiiiiiiz.
Remaron, remaron y remaron hasta que llegaron a la isla de Cobalandia, cuando Banana llegó a la isla se empezó a reír.
Pero Coco dijo: Si quieres te vas más lejos .
Ja,ja,ja,ja, que ahora me vas a hacer más bromas ¿Listo? Porque pa' bromista tú. Bromista yo también puedo serlo.Banana le contó todo lo quele había sucedido.Cuando Banana le contó todo lo que le había sucedido ella misma le dio un beso en sus propias mejillas, Coco le dijo a Banana: ¿Como es que no tienes labios y me besas en mis mejillas?
-Pues... te lo voy a decir...no te he besado yo... sino un pez.
Laura Martos
.....Un pez amigo mío, que encontré un día paseando por la playa. Tenía un anzuelo clavado en el labio porque un pescador lo capturó y lo volvió a soltar porque era muy pequeño. Yo lo curé y nos hicimos muy amigos. Le he hablado mucho de tí por eso me ha dado un beso; también le he contado que pronto será tu cumpleaños. Pero eso no es todo, el pez tiene una novia, de la cual está enamorado y se quieren mucho. Llegó el cumpleaños de Banana le hicieron una gran fiesta en la que no faltó de nada ni nadie. Estaban todos, la novia del pez, los monos Jiménez y un pez espada que era el párroco más cercano que había por allí y que casaría a los peces. Les regalaron un arrecife lleno de corales.
Y después de un tiempo tuvieron dos pececitos que se llamaron Tito y Lina.
Banana y Coco fueron los padrinos del bautizo....
Sandra
..... Un día Tito y Lina fueron a la misma isla a la que fue Banana. Los niños se encontraron al Devorabananas.
Los dos niños se asustaron y dijeron...
¿Quién eres?
¡Soy el mono Devorabananas y voy a vapulearos a pedradas!
¡Aaaaaaah! ¡corre hermana corre!
¡Corre tú que eres un lento! Cuando estaban a punto de llegar a la isla surgió un terremoto. El mono les iba a coger, llevaba las noventa y nueve piedras en las manos y en los pies.
Pero había una cosa en el cielo ¿Que era, un pájaro o un avión? ¡No, era Supermonkey! ta ta ta ta ta ta ta ta.
¡Ayuda, socorro!- dijeron los niños.
Y en un abrir y cerrar de ojos Supermonkey tenía treinta piedras del mono. Empezaron a tirárselas. Una piedra por aquí, otra piedra por allá. Al final a los dos les quedó una piedra.
Decidieron hacerlo como hombres. No usaron ni piedras, ni espadas, ni nada de eso. Usaron un arma mucho mas letal: una cuerda. El juego consistía en ¡saltar a la comba! un juego muy masculino segun ellos, quien perdiera se tiraría las piedras a la cabeza.
Como era de esperar ganó Supermonkey.
Entonces Supermonkey se estiró e hizo un puente y los niños pasaron por encima y volvieron a su casa.
Y colorín colorado el Devorabananas estaba extraviado.
RAFA