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Plaça del Mercat. Litografía de Francesc Muntaner del año 1840
Antes de la construcción del 3º recinto de murallas en el s XI (época de las
taifas musulmanas) esta plaza estaba cubierta por las aguas poco profundas
del final de la cala que constituía la desembocadura del torrente de la Riera
de Palma. El tercer recinto pasaba por el centro de la plaza y, por tanto, ya
se había desecado la estrecha cala y se había convertido en lago. Desde la
época de los almorávides, en el s XII, aquí tenía lugar el zoco o mercado
islámico.
En el s XIII esta plaza fue conocida con el nombre de Sta Margalida la Vella, ya que justo después de la conquista de la isla, hasta el año 1278 y en el
actual casal Can Berga, se encontraba el convento de religiosas agustinas de
Sta Margalida.
En el año 1302, y por privilegio del Rey Jaime II, se permitió cada sábado la
instalación de un mercado. No obstante, hasta 1613, gran parte del espacio
de la plaza estaba cubierto por el lago de la Riera, algo que dificultaba las
actividades comerciales que se querían llevar a cabo. Los derechos o
cánones por ocupación del espacio de la vía publica que pagaban los
vendedores del mercado eran recaudados, en forma de limosna voluntaria,
para las obras de la iglesia parroquial de San Nicolás, según concesión real
de 1639. En el año 1868 con motivo de recuperar el Ayuntamiento los
derechos que pagaban los vendedores, el mercado de los sábados fue
trasladado a la Rambla.
Plaza del mercado a principios del siglo XX
Plaza del mercado, Can Berga e iglesia de San Nicolás, 1902
En la primera mitad del s XIX se
sembraron árboles a los lados del
lugar de manera que constituyeran un paseo que enlazaba la Rambla
con el Borne. Desde 1712 se tienen
noticias de la celebración en esta
plaza de "tancats de bous", antiguas
carreras de toros. La plaza del
Mercado también fue en el s XVIII
y parte del XIX, lugar de
ejecuciones publicas, ya que a ella se
trasladaron las horcas de ejecución
que antes se encontraban en el
muelle, al lado de la Lonja.
Foto anterior a 1908, ya que no
estaban construidos los edificios de
Can Casasayas y de la Pensión
Mallorquina.
En esta foto se puede ver, a la izquierda de la farola, los urinarios que
instalaron en esa época de estilo oriental en las plazas. Al fondo, los
edificios modernistas de Can Casasayas.
El tren de mercancías que iba desde el Muelle Viejo a la Plaza de España,
pasa por la Plaza del Mercado y vuelve poco a poco hacia la estación de
trenes de la Plaza España, precedido por el hombre con el banderín que iba
avisando a vehículos y viandantes para que se apartaran. Imagen de 1920.
Isleta de Moragues, junto al Gran Hotel, derruida en 1897. Foto con la
farmacia Hispano Americano.
Este magnífico edificio perteneció a la familia Berga desde el año 1677.
Alrededor de 1760 se realizó una reforma radical del edificio. En 1942, el
edificio fue vendido al Ministerio de Justicia, que es actual propietario.
El 9 de febrero de 1903, Palma vivió un gran acontecimiento histórico, la
inauguración de un edificio modernista que se convertiría en el pionero de la
industria turística y hotelera de gran lujo en Mallorca: el Grand Hotel.
Era el mejor de los hoteles mallorquines en lujo y clase, tanto es así que
hasta la inauguración del Hotel Ritz en Madrid, el Grand Hotel fue el más
lujoso de todo el estado. La construcción se inició dos años antes de su
inauguración y fue diseñado por Lluís Domènech i Montaner, arquitecto
discípulo de Gaudí. La compra de las fincas y la construcción del hotel tuvo
un coste de 450.000 pesetas.
Las obras sufrieron meses de retraso, lo que nos hace suponer que hubo
más de un problema durante su construcción.
El Grand Hotel constaba de planta baja, cuatro pisos, porche, terrados o
azoteas, patios, jardín, coladurías, dos pozos y otras dependencias. Los
comedores se hallaban en la planta baja y estaban decorados con obras
pictóricas firmadas por pintores famosos de la época, como Santiago
Russiñol y Joaquín Mir.
Además de ser uno de los mejores inmuebles modernistas en nuestra isla, el
Grand Hotel también lo fue en innovaciones industriales: fabricaba su
propia electricidad (en los tiempos del gas o del quinqué) con unos equipos
Ahlemeyer de baterías que daban luz a 450 bombillas incandescentes; así
como la calefacción, con calderas construidas en Mallorca en la fabrica
de “Can Maneu”.También tenía ascensor y agua corriente.
Gran Hotel y Teatro Principal, 1910
Las habitaciones, según su distribución y confort, eran de tarifa
variada por día; por ej., la más cara, que disponía de salón con sanitario, dos camas y aseo, costaba 15 pesetas; la más económica valía
2´50 ptas; en total eran 150 camas y solo 10 de ellas poseían baño
completo. No le faltaba la lujosa suite que, además de contar con
todas las comodidades enunciadas, tenía comedor particular.
Tarjeta postal
Cartón publicitario
Tanto la Guerra Civil Española, en la que sirvió de residencia de pilotos y oficiales de la
aviación italiana, como la 2ª
Guerra Mundial, paralizaron
toda actividad turística en
las islas, así el Grand Hotel
cerró sus puertas en el año
1941, siendo adquirido en
1942 por el Estado Español
por poco más de 2.280.000
pesetas de la época. Tanto su
interior como exterior sufrieron una nefasta reforma,
para alojar el Instituto Nacional de Previsión y posteriormente el juzgado de 1ª
instancia y registro civil. En
la foto, el edificio con dicha
reforma poco afortunada.
En el año 1993 el hotel fue comprado por la entidad bancaria de “La
Caixa” que lo reformó devolviéndole su aspecto original y destinándolo a
centro cultural.
Teatro Principal
El Teatro Principal substituyó a la Casa de les Comèdies, una institución
ciudadana creada en el siglo XVII. Inicialmente recibió el nombre de
Teatro de la Princesa .
Las esculturas de la parte superior del Teatro Principal son de Ricard
Ankermann. Las figuras del centro representan a Mallorca, Menorca e
Ibiza, les siguen dos musas a cada lado y en los extremos las alegorías del
amor y el trabajo.
En 1858 se representó la obra
Macbeth, de Shakespeare con
música de Verdi, y tras la
quinta representación un
incendio, la noche del 11 al 12
de junio de ese año, destruyó
el edificio. Fue restaurado
rápidamente, y en el año 1860
la reina Isabel II lo reinauguró bajo el nombre de
Teatro Príncipe de Asturias,
nombre que mantuvo hasta
1868.
Dibujo a la izquierda: Incendio
en el Teatro Principal.
Cuesta del teatro
Casas que había en la calle de la riera, donde ahora están las
escaleras de la plaza mayor. A la derecha se ve el Teatro
Principal.
La Rambla, 1890. La fuente, obra de Jacinto Mateu, fue construida en 1827
y estaba coronada en un principio por una estatua de mármol en honor a la
fidelidad. La estatua ya no estaba cuando, años después, la fuente fue
reformada y trasladada a la localización que tiene hoy en día.
En este dibujo se puede ver la antigua fuente de la Rambla, de Jacinto
Mateu, con la estatua en honor a la fidelidad. Al fondo se ve la muralla y la
puerta de Jesús.
La Rambla a principios del siglo XX. En nov-dic de 1902 tiraron los árboles,
para luego volver a plantar otros. A la izquierda, se construiría después el
salón de baile Trocadero.
La Rambla, 1906
La Rambla 1906
Fuente de la Rambla después de la reforma y cambio de emplazamiento en
1914. Al fondo, se ve el Instituto todavía en construcción. A la derecha, al
lado de Can Ribas, una galera se dirige a la calle de los Olmos.
El antiguo cuartel del Carmen estaba ubicado en la primitiva Iglesia y
convento de los Carmelitas, en las
Ramblas. Este convento pasó a ser
propiedad del Estado en 1835 a
causa de la desamortización de
Mendizábal.
En 1845, la Diputación y el Ayuntamiento lo entregaron al Ministerio
de la Guerra. Después de estar un
tiempo cerrado, se utilizó como
escuela y almacén. En 1852 se
demolió la iglesia y el convento fue
transformado en cuartel. Las obras
finalizaron en 1860, y parece que
intervino en las mismas Pedro de
Alcántara Peña. Fue abandonado
por el ejército en 1967.
Después se procedió a su demolición y el Estado construyó en su
lugar diversos edificios destinados
a servicios sociales y a la delegación de la Seguridad Social a
principios de los 60.
La Rambla con el Ram. Al fondo, se ven los campanarios de San
Miguel, Sant Antoniet y la Merced.
La feria en la Rambla a principios del siglo XX con uno de los primeros tiovivos que hubo en Mallorca. Al fondo se ve la muralla y la Puerta de Jesús.
Colocación de estatuas de Emperadores romanos en la Rambla, a la vez que
se le denominó a la avenida, vía Roma.
Patio del
Convento de las
Teresas.
Grabado de “Die
Balearen”, 1870
El tranvía pasando por la Rambla, al lado del edificio de Can Ribas, ya
demolido y sustituido por un horrible edificio de cemento sin carisma
ninguno.
Colegio Cervantes, 1923. Ocupaba el vértice del edificio del Colegio de
Notarios. Estos, con la venta del solar, acometieron la construcción de su
edificio. El prestigioso colegio desapareció en 1947 y marcó toda una época.
La Misericordia y el Jardín Botánico en 1885. En el centro, la puerta de entrada al
jardín botánico, diseñada por el arquitecto Juan Sureda en 1834, hoy desaparecida;
del jardín botánico, queda hoy en día sólo una parte. A la derecha, la Misericordia,
lugar de acogida de niños, habitualmente huérfanos, y de ancianos, desamparados de
su familia.
Vista de la cuesta de la sangre. A la izquierda, la Misericordia y el Jardín
Botánico, en frente, los muros del convento de Santa Magdalena. Al fondo,
al principio de la calle de los Olmos, el edificio de Can Ribas, derribado
hacia el año 1960. Imagen de 1930.
“Sa font de sa Beata” en el Convento de Santa Magdalena.
Grabado de “Die Balearen”, 1870
Plaza del Hospital Provincial en 1920
La Sangre y plaza del Hospital, 1960
Carruajes en frente del Hospital
Dibujo de J. J. Buenaventura Laurens de 1839, realizado desde cerca de la
puerta de Jesús. Se ve, en el centro, la Misericordia, detrás el campanario
de San Nicolás y la Catedral y a la izda Santa Margarita. En primer plano, el
acueducto que llevaba el agua desde la puerta de Sta Margarita, por Cecilio
Metelo hacia el baluard de Sant Pere.
Dibujo de Melchor Umbert de 1839. Gran parte de la vista está ocupada por el
desaparecido convento de Ntra Sra del Carmen, conocido como “El Carme”, de
religiosos carmelitas calzados, del que se ordenó su derribo con motivo de la desamortización en 1837. Pero no se llevó a efecto hasta que se decidió convertirlo en
cuartel en 1852, año en que se inició el derribo de la iglesia. Afortunadamente no
corrieron la misma suerte otros conventos como Santa Margarita (Hospital Militar)
o Ntra Señora del Socorro (Intendencia). No ha sido posible localizar con exactitud el punto de vista debido al desescombro del baluarte que rebajó el nivel de la
actual calzada, y a los edificios que impiden observar la Seo y demás edificios
monumentales ya citados. En 1º término, el acueducto de la “siquia de la vila”.
Curiosa foto en la que puede verse en el centro -medio oculta, junto a l baluard de Jesús medio
derrumbado- la antigua plaza de toros.
La antigua plaza de toros estaba ubicada desde 1865 en el local que ocupó
la antigua plaza de los patines que fue propiedad de la comunidad de pros.
de San Jaime y posteriormente de la extinguida junta de Cárceles y hoy es
la plaza del Obispo Berenguer de Palou. Tenía cabida para 8.000
espectadores. Solían darse en ella de 2 a 4 corridas en verano y en
primavera algunas otras funciones acrobáticas. Tenía las andanadas de
madera, que se derrumbaron en 2 ocasiones, por lo que se decidió construir
una nueva plaza.
Se puede ver la plaza de toros antigua junto a una parte de la muralla, ya
derruida, al fondo los Institutos y, por delante de la plaza de toros, el
acueducto de la “siquia de la vila” que discurría paralelo a la calle de los
olmos hacia lo que es hoy en día es la calle Bonaire y al “Baluard de Sant
Pere”.
Antigua plaza de toros en 1898. A la izquierda se ve la escalera que subía a
la muralla en el baluard de Jesús.
El 20 de junio de 1954 se inaugura la plaza del Obispo Berenguer Palou,
conocida como de los patines, con un encuentro de hockey sobre patines
entre las selecciones de Uruguay y Baleares.
Sa plaça des patins, en realidad es la pza del Obispo Berenguer de Palou,
pero los más viejos del lugar, todavía la llaman así. Y es que en este lugar
se alquilaban patines y se hacían competiciones de patinaje y balonmano.
En los años 60 se construyó una sede social, con vestidores y un bar. En
esas instalaciones, jugó el España Hockey Club, fundado en el año 1971, y
que fue el primer equipo de Baleares que consiguió el ascenso a la primera
división nacional.
Puerta de Jesús antes y después del derribo
de las murallas