Transcript INSTITUTO MORELOS - Fundación Plancarte

INSTITUTO MORELOS
historia
TEMPLO Y CONVENTO DE TACUBA
EL ORIGEN
En las últimas décadas del siglo XIX, nos
encontramos con el origen de nuestro
Instituto Morelos.
En esa época, en el pueblo de Tacuba,
el Arzobispado tenía un provisorato anexo
al templo, por lo que, frecuentemente, el
señor Arzobispo de México, Dr. Pelagio
Antonio de Labastida y Dávalos,
asistía a ese lugar.
excmo. Sr. Dr. Pelagio Antonio de
Labastida y Dávalos, Arzobispo de México.
Un día, al darse cuenta de las
necesidades de la población, el señor
arzobispo consideró necesario fundar un
asilo para niños y otro para niñas, y en
muy poco tiempo adquirió un sitio para
instalarlos. En un principio, éstos fueron
atendidos por las señoritas Josefa y
Refugio Natera.
TEMPLO DE TACUBA
Poco tiempo después, cuando, el padre
José Antonio Plancarte y Labastida,
sobrino del señor arzobispo, dejó el curato
de Jacona, Michoacán, y se transladó a la
ciudad de México, el señor arzobispo
convino con él que sus congregantes, las
Hijas de María Inmaculada, se encargaran
del colegio de niños.
JACONA
EL DÍA DE LA CORONACIÓN DE LA VIRGEN DE LA
ESPERANZA
PADRE JOSÉ ANTONIO PLANCARTE Y
LABASTIDA
FUNDADORAS
Las religiosas designadas para la nueva
fundación fueron: Rafaela Tapia
(superiora), Luz Méndez, Concepción
Méndez, Catarina Tamayo y Jovita
Codina. El 19 de mayo, el padre José
Antonio Plancarte y Labastida las
presentó con el señor arzobispo, quien las
bendijo, diciéndoles: "Creced y
multiplicaos para que me ayudéis en la
formación de la niñez."
FUNDADORAS DE LA CONGREGACIÓN DE LAS
HIJAS DE MARÍA INMACULADA DE GUADALUPE
La madre Rafaela Tapia, en compañía de
sus hermanas religiosas, se encargó del
arreglo del lugar; se acordó que el colegio
se llamaría San Luis Gonzaga.
Madre Rafaela Tapia
Primera Superiora del Colegio
APROBACIÓN DIOCESANA
Motivo de gran alegría, para las religiosas y
alumnos del Colegio de San Luis Gonzaga,
fue el recibir la noticia de que el señor
arzobispo Pelagio Antonio de Labastida y
Dávalos había concedió la aprobación
diocesana a la Congregación de las Hijas de
María Inmaculada, en el arzobispado de
México, con fecha 19 de septiembre de 1885, y
de que, a partir de ese momento, la
congregación recibía el nombre de
Congregación de Hijas de María Inmaculada
de Guadalupe.
ESCUDO DE LA CONGREGACIÓN
DE LAS HIJAS DE MARÍA INMACULADA
DE GUADALUPE
EL COLEGIO DE SAN LUIS
GONZAGA
El Colegio de San Luis Gonzaga funcionó
hasta el año de 1894, tiempo en que fue
clausurado porque la construcción estaba
en malas condiciones. Al cerrarlo, el padre
Plancarte eligió a los alumnos más
estudiosos y capaces, y los envió al
Colegio Pío Latino Americano y a otros
colegios de Europa.
EL PADRE PLANCARTE con cinco de los
primeros niños que ENVIÓ A ESTUDIAR
A ROMA
OBRADOR DE SAN VICENTE
DE PAÚL
En el lugar que había ocupado el Colegio
de San Luis Gonzaga, en enero de 1896,
el padre Plancarte fundó un obrador para
mujeres, consagrado a San Vicente de
Paúl, con el fin de proporcionar, a las
alumnas mayores del Asilo de la Soledad,
el aprendizaje de un ramo que pudiera
servirles, más tarde, para sostenerse por
sí mismas.
ALUMNAS DEL ASILO DE LA SOLEDAD
ASILO DE SAN ANTONIO
Después, el colegio siguió realizando sus
actividades educativas con el nombre de Asilo de
San Antonio.
El padre Plancarte, en el año 1896, dispuso, para el
adelanto pedagógico de sus escuelas, que se
designara una religiosa con el fin de que diera clases
de metodología en el noviciado, "para que, una vez
aprendido el método práctico de la buena enseñanza,
se transmitiera a las religiosas que trabajaban en el
Asilo de la Soledad, y, cuando las novicias
profesaran, lo llevaran a las casas" Este método
propuesto por el padre Plancarte fue aplicado por las
religiosas guadalupanas, durante muchos años, en el
Asilo de San Antonio.
LAS NOVICIAS CON SU MAESTRA
MUERTE DEL
PADRE PLANCARTE
El 26 de abril del año 1898 murió el padre
Plancarte, pero sus colegios y asilos
siguieron en pie... avanzando, siempre
avanzando...
PADRE JOSÉ ANTONIO PLANCARTE
Y LABASTIDA
A partir de entonces, la Congregación de
las Hijas de María Inmaculada de
Guadalupe, siempre fiel a los ideales,
misión y visión de su fundador, el señor
Abad de Guadalupe José Antonio
Plancarte y Labastida, continuó la obra
educativa iniciada por él.
ADVERSIDADES
Años después, ya en el siglo XX, la congregación
tuvo que enfrentarse a muchas adversidades para
defender sus obras. Uno de los momentos más
difíciles para el Asilo de San Antonio, y para todos
los colegios católicos, fue cuando se dio a conocer
el Art. 3o. de la Constitución de 1917, cuyas normas
eran:
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Prohibición de enseñar religión en escuelas
primarias.
Prohibición a corporaciones religiosas o ministros
de cualquier culto de establecer o dirigir escuelas.
A pesar de todos los obstáculos, la congregación
supo adaptarse y sus obras quedaron ilesas.
INCORPORACIÓN A LA SEP
Cuando fue fundada la Secretaría de Educación
Pública (1921), se iniciaron los trámites para que
los cursos que se impartían en el Asilo de San
Antonio fueran reconocidos por ésta. Al quedar
incorporados los estudios de Instrucción
Primaria, las religiosas que atendían el asilo
debieron sujetarse a las normas establecidas
por la SEP y cumplir con los planes y
programas de ésta; no obstante, sin descuidar
lo anterior, paralelamente continuaron aplicando
sus propios reglamentos y su proyecto
educativo.
LA SECUNDARIA
El 10 de febrero de 1930, fue fundada la
escuela secundaria para niñas;
la madre Isidra Camargo Quintana
trabajó incansablemente hasta obtener
el 1 de noviembre del mismo año la
incorporación a la SEP.
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Madre Isidra Camargo Quintana
EL COLEGIO SAN ANTONIO
En el año de 1933, en una circular enviada a todas
las casas de la congregación, con fecha 12 de
febrero, se informa que el señor arzobispo de
México, Dr. Pascual Díaz, teniendo en cuenta la
necesidad urgente, en los tiempos actuales, de
atender de una manera especial las escuelas y muy
particularmente el Colegio San Antonio, en el cual se
formarán de aquí en adelante no sólo las alumnas
sino también y principalmente las hermanas de
enseñanza", confiere a la madre Isidra Camargo,
"por ser la indicada por su ilustración, práctica y
virtud para poner en obra este proyecto,
autorización para que desempeñe, con facultades
especiales, el nuevo cargo, creado en la
congregación, de maestrescuelas."
Excmo. SR. DR. D. PASCUAL DÍAZ Y BARRETO.
ARZOBISPO DE MÉXICO. 1936
Al llegar el año de 1935, el Colegio San Antonio
estuvo a punto de ser expropiado por el gobierno,
pero el valor, la confianza y la fe de las Hijas de
María Inmaculada de Guadalupe lograron salvarlo.
Era el 26 de agosto de 1935, cuando la superiora
general de la congregación escribía a sus hermanas
en religión:
"Demos gracias a Dios por el singular beneficio que
nos hizo por intercesión de nuestro padre fundador
de haber autorizado la Beneficencia Privada la
apertura de la Escuela Hogar en los Colegios de
La Soledad y San Antonio, hoy titulados:
Esperanza y Morelos" respectivamente."
INSTITUTO MORELOS
INSTITUTO ESPERANZA
LA NORMAL
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Un gran acontecimiento, que llenó de alegría
a la congregación, fue el establecimiento de
la Normal en el Instituto Morelos. La
directora, madre Esperanza Ruiz, envió el
primer oficio, en el que se solicitaba la
incorporación de la Normal a la Dirección
General de Enseñanza Superior e
Investigación Científica, Departamento de
Estudios Pedagógicos, con fecha: 23 de
marzo de 1946. El 2 de abril del mismo año le
fue concedida dicha incorporación.
ESCENAS DE LA VIDA DEL
COLEGIO. SIGLO XX
LA MADRE SOCORRITO Y UN ALUMNO, EN EL PATIO DEL
JARDÍN DE NIÑOS. 1950.
Religiosas guadalupanas. 1956
PATIO DE SECUNDARIA Y NORMAL. 1956
ALUMNAS DE COMERCIO. 1958
las exalumnas DEL Colegio con la SRITA.
ERNESTINA SALINAs, primera PRESIDENTA DE
LA CONFEDERACIÓN de exalumnas. 1958
Maestros. 1958
ALUMNAS DE PRIMARIA
DEL INSTITUTO MORELOS. 1958
PERSONAL DIRECTIVO Y DOCENTE. 1958
INICIO DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO
DE SECUNDARIA Y NORMAL. 1958
Edificio de secundaria y normal. 1960
ALUMNAS DE SECUNDARIA. 1970
ESTUDIOS COMERCIALES
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En el año de 1963, la madre Evangelina Mora
Lovillo, Superiora General, organizó, en el
Instituto Morelos, un curso intensivo de
perfeccionamiento en estudios comerciales para
religiosos. Maestros de la Escuela Bancaria, de
la UNAM y del IPN. impartieron las clases a
cuarenta y dos alumnos: dos hermanos jesuitas,
catorce religiosas salesianas, una religiosa
dominica, una religiosa de San José de Lyon y
veintiséis religiosas guadalupanas.
ELABORACIÓN DE DOCUMENTOS
CONGREGACIONALES
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En las últimas décadas del siglo XX, otros
acontecimientos importantes en la vida del
Instituto Morelos fueron: la elaboración de
los perfiles y reglamentos de maestros,
padres de familia y alumnos, y del
documento del ERCE, bajo la dirección de
la madre Martha Hernández Martínez,
superiora del colegio, durante los años
1976-1982
1989. MEDALLA A MAESTRAS QUE CUMPLIERUN TREINTA AÑOS DE SERVICIO-
INICIO DE LA CONSTRUCCIÓN DEL NUEVO
EDIFICIO DE PRIMARIA. 1990
OTROS ACONTECIMIENTOS
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La conmemoración de su Centenario (1884-1984).
La conmemoración del quicuagésimo aniversario
de la Normal (1946-1996)
La transformación de la Normal en Licenciatura en
Educación Primaria, en el año 1984.
La incorporación de la Preparatoria, el 29 de julio
de 1985.
La fundación de la Licenciatura en Educación Preescolar.
EL CENTENARIO
DIPLOMA A BIENHECHORES
EN LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA CON MOTIVO
DEL QUINCUAGÉSIMO ANIVERSARIO DE LA
NORMAL
DEVELACIÓN DE LA PLACA
CONMEMORATIVA
LOS UMBRALES DEL TERCER
MILENIO
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Y fueron pasando los años... muchos
cursos y proyectos terminaron, pero el
Instituto Morelos continuó perfilándose
como un Colegio Guadalupano al servicio
de Dios, de la patria y de la niñez y
juventud, y llegó con, valor y confianza, al
final del segundo milenio...
EN EL TERCER MILENIO
Y hoy, en el tercer milenio, el Instituto Morelos sigue en
pie, avanzando hacia la conquista de valores, luchando
por mejorar continuamente su calidad educativa en
todos sus niveles:
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Jardín de Niños
Primaria
Secundaria
Preparatoria
Licenciatura en Educación Primaria y
Licenciatura en Educación Pre-escolar
ESCENAS DE LA VIDA DEL
COLEGIO. SIGLO XXI
UNA PASTORELA
En la trayectoria de nuestro colegio nos
encontramos con el heroísmo, la tenacidad, la
constancia, el trabajo, el sacrificio, la bondad, la
abnegación... pero no debemos olvidar que,
detrás de una gran obra, hay seres humanos
que han sido "luz, modelo y columna", y eso han
sido cada una de las religiosas que dejaron sus
huellas y continúan dejando parte de su vida
entre estos tan amados muros, levantados con
tantos y tantos sacrificios.
En representación de cada una, cabe mencionar a las
madres fundadoras, superioras y directoras generales que
han estado al frente de este nuestro Instituto Morelos:
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Rafaela Tapia,
Catarina Tamayo,
Elisa Pérez,
Guadalupe Rojas,
Isidra Camargo Quintana,
Esther Fonseca,
María Villalpando,
María de los Dolores Loyola Fernández de Jáuregui,
Soledad Avella,
Luciana Méndez Hernández,
Josefina Soto Magallón,
Guadalupe Mora Zepeda,
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María Guadalupe Uribe Beltrán,
María Luisa Pérez Pérez,
Martha Hernández Martínez,
Virginia Torres Mora,
Filiberta Mérida Castañeda,
María de los Ángeles Amieva Álvarez,
Rosa María Peccorini Segovia,
Ma. de Jesús Luján Miranda,
Socorro Ovando Ríos,
Rosario Flores Manjarrez,
Antonia de León Castellanos,
Gloria Armendáriz Colín...
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El rostro del Instituto Morelos se ha ido
perfilando y continuará perfilándose, a
través del tiempo, con el rostro de tantas y
tantas almas que han dejado y dejarán
sus huellas al pasar por aquí...
“HÁGANLES AMABLE LA VIRTUD,
INTERESANTE EL ESTUDIO,
GRATO EL QUEHACER,
DESAPERCIBIDA LA VIGILACIA
Y FÁCIL EL CAMINO DEL CIELO”.
JapL.
“¡MIL AÑOS DE VIDA NO ME BASTARÍAN PARA CUANTO
DESEO, PERO USTEDES SÍ BASTARÁN, PUES NO MORIRÁN,
SINO VIVIRÁN EN SUS SUCESORAS!”
JAPL.