Transcript 08-07

Isaías junior
Diseño: José L. Caravias sj.
Joven nacido
en el destierro,
posiblemente cantor.
Después que los
desterrados,
gracias a Ezequiel,
reconocen sus faltas,
sienten un rostro de
Dios muy consolador,
como madre
cariñosa y
padrino liberador.
Consuelen, dice Yavé, tu Dios,
consuelen a mi pueblo.
Hablen a Jerusalén, hablen a su
corazón, y díganle que su jornada
ha terminado,
que ha sido
pagada
¡Grita sin miedo!
su culpa.
Acá está tu Dios,
40,1
que viene con mucho poder...
Como pastor, lleva a pastar a su rebaño,
toma en brazos a los corderos,
los pone junto a su corazón
y conduce al reposo a las paridas. 40,9-11
¿Por qué dices y repites:
‘Yavé no me mira,
mi Dios no tiene idea
de mis derechos’?
¿Acaso no lo sabes,
o nunca lo has oído?
Yavé es un Dios eterno
que ha trazado los
contornos del mundo.
No se cansa ni se fatiga
y su inteligencia no tiene límites.
Él da la fuerza al que está cansado
y robustece al que está débil.
40,27-29
Los jóvenes se cansan y se fatigan y hasta
pueden llegar a caerse.
Pero los que
esperan en Yavé
sentirán que se les
renuevan sus fuerzas,
y que les crecen alas
como de águilas.
Correrán sin fatigarse
y andarán sin cansarse.
40,30s
Tú eres mi servidor, yo te elegí y no te rechacé.
No temas, pues yo estoy contigo;
no mires con desconfianza, pues yo soy tu Dios;
yo te doy fuerzas,
yo soy tu auxilio,
y con mi diestra victoriosa te sostendré.
Te tomo de la mano y te digo: No temas, que
vengo a ayudarte. No temas, raza de Jacob, más
indefensa que un gusano. Yo vengo en tu ayuda; el
Santo de Israel te va a liberar. 41,9-13
No temas, porque yo te he rescatado;
te he llamado por tu nombre,
tú me perteneces.
Si atraviesas un río, yo estaré contigo
y no te arrastrará la corriente.
Si pasas por medio de las llamas,
no te quemarás,
ni siquiera te chamuscarás.
Pues yo soy Yavé, tu Dios,
el Santo de Israel, tu Salvador.
Para rescatarte, entregaría a Egipto
Etiopía y Sabá, en lugar tuyo.
Porque tú vales mucho a mis ojos.
Yo te aprecio y te amo mucho. 43,1-4
No se acuerden más
de otros tiempos,
ni sueñen ya más en
Derramaré agua
las cosas del pasado.
sobre
Pues yo voy a
el suelo sediento y
haré brotar torrentes realizar una cosa nueva,
que ya aparece.
en la tierra seca.
¿No la notan? 43,18
Derramaré mi
espíritu
sobre tu raza
y favoreceré a tus
descendientes. 44,3
Decían: Yavé me ha abandonado,
el Señor se ha olvidado de mí.
Pero, ¿puede
una mujer
olvidarse del
niño que cría,
o dejar de
querer al hijo
de sus entrañas?
Pues bien, aunque alguna
lo olvidase,
¡Yo nunca me
olvidaría de ti!
49,13-16
Mira cómo
te tengo
grabada
en la
palma de
mis
manos.
Yo soy Yavé, el único Salvador.
Yo soy el primero y el último;
no hay otro dios fuera de mí. 43,11
Todos los que se dedican a tallar estatuas de
dioses no son nada, y sus obras preferidas no
sirven para nada. Son puras mentiras. 44,9.20
Son tontos los que llevan en procesión a una
estatua de madera y le rezan a un dios
incapaz de salvarlos. 45,20
Dios justo y salvador no hay fuera de mí...
Sólo con Yavé se puede triunfar
y mantenerse firme. 45,21.24
Escúchenme ustedes,
que anhelan la justicia
y que buscan a Yavé.
En un momento haré
aparecer mi justicia,
y mi salvación llegará
como la luz. 51,1.5
Atiéndanme, ustedes que saben lo que
es correcto, pueblo que tienes mi ley en tu corazón.
No teman las injurias de los hombres
ni se desmoralicen por sus insultos.
Porque la polilla los roerá como lana. 51,7s
Pero mi justicia durará para siempre
y mi salvación seguirá de generación en generación.
Yo, yo soy el que te
consuela. ¿Por qué tienes
miedo a un hombre que
desaparecerá
como el pasto?
Tú te has olvidado de
Yavé..., y te lo pasas
siempre asustado al ver la
rabia del tirano, que trata,
por todos los medios, de
destruirte. 51,12s
¡Levántate, tú que estabas cautivo, y desata las
ligaduras de tu cuello.
Sal de Babilonia y purifícate.
Al frente de ustedes irá Yavé. 52,2.11s
Yavé te llama como a la esposa abandonada,
que se encuentra afligida.
¿Se puede rechazar
la esposa
que uno toma
siendo joven?
Por unos instantes
te oculté mi rostro,
pero con amor
que no tiene fin
me apiado de ti.
Los cerros podrían moverse,
pero yo jamás retiraré mi amor, ni se
romperá nunca mi alianza de paz contigo 54,5-10
Todos tus hijos serán instruidos por Yavé,
y grande será la felicidad de tus hijos.
Te mantendrás firme por la justicia
y no tendrás que temer la opresión;
el terror no se te acercará más. 54,13s
Busquen a Yavé ahora que lo pueden
encontrar,
llámenlo ahora que está cerca...
Vuélvase a nuestro Dios, que está siempre
dispuesto a perdonar.
Los proyectos de ustedes no son los míos
y mis caminos no son los suyos, dice
Yavé. Así como el cielo está muy alto por
encima de la tierra, así también mis
caminos se elevan por encima de sus
caminos y mis proyectos son muy
superiores a los suyos.
55,6-9
Como baja la lluvia y la nieve de
los cielos y no vuelven allá sin
haber empapado y fecundado la
tierra y haberla hecho germinar,
dando la simiente para sembrar
y el pan para comer, así será la
palabra que salga de mi boca.
No volverá a mí sin haber
hecho lo que yo quería,
y haber llevado a cabo su
misión. 55,10s