Transcript Ven y sígueme
1. ORAR
La Vocación no es sólo lo que tú quieres ser y hacer, es ante todo. lo que Dios quiere que tú seas y hagas; no es algo que tú inventas, es algo que encuentras; no es el proyecto que tú tienes sobre ti misma, es el proyecto que Dios tiene sobre ti y que tú debes realizar. Por eso, para descubrir tu vocación, lo primero que debes hacer es dialogar con Dios, pues sólo en la oración podrás encontrar lo que Dios quiere de ti.
2. Analizarte
Ve tu historia. ¿Por cuál camino te ha llevado Dios? ¿Cuáles son los acontecimientos más importantes de tu vida? ¿De qué manera Dios ha estado presente o ausente en tu vida? ¿Qué personas concretas han sido significativas para ti? ¿Por qué?
Contempla el futuro. ¿Qué experimentas al pensar en la posibilidad de consagrar tu vida a Dios? Tienes sólo una vida, ¿a qué quieres dedicarla por completo?
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. INFÓRMARTE
No es suficiente querer entregar tu vida a Dios y desear dedicarte al servicio de tus hermanos. Es necesario saber dónde quiere Dios que tú le sirvas; por ello debes mirar con cuál comunidad y con cuál carisma te sientes más identificada, pues no es lo mismo una congregación contemplativa que una de vida apostólica. Así mismo, debes tener un conocimiento de su misión en la Iglesia, y por medio de cuales actividades apostólicas pretenden realizarla: misiones, enseñanza, hospitales, dirección espiritual ..... y pensar también a cuáles destinatarios quienes entregarle la vida: enfermos, ancianos, sacerdotes, niños, jóvenes...
4 . REFLEXIONAR Y CONFRONTARTE
La vocación es TU PROYECTO DE VIDA, TU FELICIDAD; ¡y es para toda la vida! Por eso, no te puedes lanzar a ella sin antes haber reflexionado seriamente, y con la debida calma, sobre ti y sobre la vocación que pretendes seguir. Por ello, debes reflexionar sobre cuáles son tus capacidades y limitaciones; serás capaz de ser fiel a los compromisos que implica la vocación; en qué signos concretos te basas para pensar que Dios te llama; qué es lo que más temes de la vocación; cuáles son las razones en favor y en contra que tienes para emprender ese camino; qué es lo que te atrae de ese estado de vida...
5. DECIDIRTE
Una vez que vayas descubriendo qué es lo que Dios quiere de ti, no te queda sino dar el paso, decir "sí", decidirte a seguir a Jesús. Tomar tal decisión es difícil. Ante la opción sentirás miedos, incertidumbres y limitaciones, pero una vez que le respondas al Señor, Él te dará la gracia de permanecer firme en tu decisión.
6. ACTUAR
Ahora, seguramente, se te presentarán tentaciones, dificultades, críticas u otro tipo de situaciones, pero debes buscar mucho al Señor en la oración para permanecer fiel al proyecto de Dios. Por otra parte, debes vivir todo momento en coherencia con lo que has decidido; cada paso debe ir dirigido hacia la meta.
7. BUSCAR UN O UNA ACOMPAÑANTE VOCACIONAL
Este es un paso transversal en todo el proceso, es decir, que desde el primer momento en que empiezas a sentir la inquietud vocacional debes buscar quien te acompañe espiritualmente.
La vocación es una llamada que Dios te hace, y que nadie puede escucharla por ti ni responder a ella en tu lugar; por consiguiente tienes necesidad de un director espiritual o una religiosa, ojalá de la comunidad a la que deseas, para que te acompañe en tu discernimiento vocacional y confirme la autenticidad de tu llamada.