¿te dedicas a sembrar cizaña por donde pasas,o siembras la

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Transcript ¿te dedicas a sembrar cizaña por donde pasas,o siembras la

¿Qué SIEMBRAS EN TU VIDA?
¿TE DEDICAS A
SEMBRAR CIZAÑA
POR DONDE PASAS,O
SIEMBRAS LA
PRECIOSA SEMILLA
DEL TRIGO?
EL TRIGO Y LA CIZAÑA
UNA REALIDAD HOY
La parábola del trigo y la cizaña, y bien así como
otras parábolas y profecías son mal entendidas,
mal interpretadas, y mal usadas por muchos, quizá
bien intencionados.
La parábola del trigo y la cizaña es simplemente
una comparación entre las cosas terrenales y las
celestiales, y se puede usar donde se aplica.
No se debe aplicarla donde ella no cabe. La
parábola del trigo y la cizaña según el Espíritu de
Profecía tiene tres aplicaciones. Vamos a
considerarlas una por una.
Primera aplicación
Vamos a leer la parábola conforme está escrita en la Santa
Biblia:
“Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es semejante al
hombre que siembra buena simiente en su campo: Mas durmiendo los hombres,
vino su enemigo, y sembró cizaña entre el trigo, y se fué. Y como la hierba salió
é hizo fruto, entonces apareció también la cizaña. Y llegándose los siervos del
padre de la familia, le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena simiente en tu
campo? ¿de dónde, pues, tiene cizaña? Y él les dijo: Un hombre enemigo ha
hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la cojamos?
Y él dijo: No; porque cogiendo la cizaña, no arranquéis también con ella el trigo.
Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega
yo diré á los segadores: Coged primero la cizaña, y atadla en manojos para
quemarla; mas recoged el trigo en mi alfolí”.
Mateo 13:24-31.
“Entonces, despedidas las gentes, Jesús se vino
á casa; y llegándose á él sus discípulos, le
dijeron: Decláranos la parábola de la cizaña del
campo. Y respondiendo él, les dijo: El que
siembra la buena simiente es el Hijo del hombre;
Y el campo es el mundo; y la buena simiente son
los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del
malo; Y el enemigo que la sembró, es el diablo; y
la siega es el fin del mundo, y los segadores son
los ángeles.”
Mateo 13:36-39.
No es difícil de comprender la explicación de Jesús,
Veamos
A) El trigo representa: Los hijos del reino de Dios;
b) El sembrador es: Jesucristo;
c) El campo representa: El mundo, que está siendo
evangelizado.
d) La cizaña representa: Los impíos, (los hijos de
Satanás), quienes se niegan a entregar sus vidas a Cristo.
e) El sembrador de la cizaña es: El diablo; enemigo de
Dios.
f) La siega representa: El fin del mundo;
g) Los segadores son: Los ángeles.
En esta primera aplicación de la parábola,
los hijos de Dios, el trigo, están en este
mundo y no pueden salir de este campo
antes del fin, cuando Jesús regrese. Los
ángeles reunirán entonces la cizaña para
ser quemada, y llevarán el trigo para el
alfolí celestial.
El Espíritu de Profecía dice:
El trigo es recogido en el
alfolí de Dios, el cielo.
“El día está muy cercano
cuando los justos serán atados
en gavillas, como grano
precioso, para el granero
celestial, mientras que los
impíos, como la cizaña, serán
juntados para el fuego del gran
día. Mas ‘el trigo y la cizaña
permanecen juntos hasta la
cosecha’. En el desempeño de
los deberes de la vida, los
justos estarán hasta el fin, en
contacto con los impíos. Los
hijos de la luz estarán
esparcidos entre los hijos de las
tinieblas, para que el contraste
sea visto por todos”.
Testimonies for the Church,
La cizaña, es quemada
vol. 5, pág. 100.
en el lago de fuego.
Segunda aplicación
Leemos en el Espíritu de Profecía
estas declaraciones que siguen:
‘El campo — dijo Jesús — es el mundo’. Pero
debemos entender que esto significa
LA IGLESIA DE CRISTO EN EL MUNDO”.
Palabras de vida del gran Maestro, pág. 49.
Ahora tenemos otro campo — La iglesia.
En este campo hay tanto trigo como cizaña:
“Mientras el Señor trae a la iglesia a aquellos que están
verdaderamente convertidos, Satanás trae a su
fraternidad a personas que no están convertidas.
Mientras Cristo siembra la buena simiente, Satanás
siembra la cizaña. Hay dos influencias opositoras que se
ejercen continuamente sobre los miembros de la iglesia.
Una influencia trabaja para la purificación de la iglesia, y
la otra para la corrupción del pueblo de Dios”.
Testimonios para los ministros, pág. 43.
Nota: Las personas convertidas se conocen porque
producen los frutos del Espíritu mencionados en
Gal.5:2223;
mientras que los no convertidos los frutos de la carne,
mencionados en Gal.5:19-21.
«La buena simiente representa a aquellos que son
nacidos de la palabra de Dios, de la verdad. La cizaña
representa a una clase que constituye los frutos o la
personificación del error o los falsos principios. ‘Y el
enemigo que la sembró, es el diablo’. Ni Dios ni sus
ángeles han sembrado jamás una simiente que
produjese cizaña. La cizaña es sembrada siempre por
Satanás, el enemigo de Dios y del hombre. . .». «Los
siervos de Cristo se entristecen al ver a los verdaderos
y los falsos creyentes mezclados en la iglesia. . .». «El
verdadero carácter de estos fingidos creyentes no es
plenamente manifiesto. . .».
«El mundo no tiene derecho a dudar de la verdad del
cristianismo porque en la iglesia haya miembros indignos,
ni debieran los cristianos descorazonarse a causa de esos
falsos hermanos.
¿Qué ocurrió en la iglesia primitiva?
Ananías y Safira se unieron con los discípulos (Hech.5:111). Simón el mago fue bautizado (Hech.8:9-24). Demas,
que desamparó a Pablo, había sido contado como
creyente (2Tim.4:10). Judas Iscariote figuró entre los
apóstoles. . . El dijo que los falsos hermanos se hallarán
en la iglesia hasta el fin del tiempo».
Palabras de vida del gran Maestro, págs. 49-52.
Nota: Además de estos, la Biblia menciona a Diótrefes,
quien ambicionaba ser el primero en la iglesia, lea (3Juan
9,10).
“Cristo ha enseñado claramente que aquellos que
persisten en pecados manifiestos deben ser
separados de la iglesia; pero no nos ha
encomendado la tarea de juzgar el carácter y los
motivos. El conoce demasiado bien nuestra
naturaleza para confiarnos esta obra a nosotros. Si
tratásemos de extirpar de la iglesia a aquellos que
suponemos cristianos falsos, cometeríamos
seguramente errores. . .
El hombre juzga por la apariencia, pero Dios juzga
el corazón. La cizaña y el trigo han de crecer
juntamente hasta la cosecha; y la cosecha es el fin
del tiempo de gracia”.
Palabras de vida del gran Maestro, pág. 50.
En esta segunda aplicación de la parábola el cuadro cambia
totalmente. El trigo y la cizaña no permanecerán juntas en este
campo, la iglesia, hasta la venida de Jesús.
¿Cómo leemos en los testimonios?
Vamos a recapitular los párrafos de arriba:
a) El trigo representa: Almas verdaderamente convertidas, los que
son nacidos de la Palabra de Dios, creyentes verdaderos, producen
los frutos del Espíritu Santo.
b) El sembrador del trigo es: Jesucristo; quién nos asombra por su
tolerancia, al querer Salvar a los que a pesar de todo, están
aferrados a los frutos de la carne.
c) El campo representa: La iglesia; donde Cristo continúa
trabajando.
d) La cizaña representa: Personas no convertidas, creyentes
fingidos, miembros indignos, falsos hermanos, etc.;
e) El sembrador de la cizaña es el mismo: Satanás;
f) La cosecha representa: El fin del tiempo de gracia.
La pregunta es: ¿Cuándo será la cosecha en este campo?
Y ¿Cuándo será necesario erradicar la cizaña?
Tenemos que comprender que la cizaña representa a aquellos
que no son verdaderos de corazón, y su carácter no es revelado.
Por lo tanto Jesús dijo que nosotros no debemos juzgar los
motivos y el carácter.
Pero cuando el fruto está maduro, ¿que se debe hacer con la
cizaña?
¿Dejaremos la planta mala que continue en la iglesia?
Definitivamente, no. Ellos tienen que ser erradicados, o
arrancados.
“Hay mucho que jamás sabremos; pero aquello que es revelado
hace a la iglesia responsable y culpable a menos que se muestre
esfuerzo determinado para erradicar el mal. Limpiad el
campamento, porque hay algo maldito en él”.
Testimonios para los ministros, pág. 435.
Erradicar o arrancar por la raíz significa la misma cosa.
Cuando una persona a quien nosotros no pensamos que era
una cizaña ahora revela que él no es trigo, produce fruto
(pecado abierto), y el fruto se torna maduro, el caso de él
tiene que ser tratado. La cizaña tiene que ser cosechada,
erradicada. El tiempo de la cosecha es cualquier tiempo
cuando el fruto está maduro.
No podemos dejarlo en la iglesia hasta la venida de Jesús. La
última oportunidad para la cosecha, en la iglesia, es el fin del
tiempo de gracia, conforme se menciona arriba. Aún hoy día
se hace cosecha, tanto de trigo como de cizaña, según el
siguiente testimonio:
“Me fue mostrado un tren de coches de ferrocarril que iba
con la rapidez del rayo. El ángel me invitó a mirar
cuidadosamente. Fijé los ojos en el tren. Parecía que el
mundo entero iba a bordo de él, y que no quedaba nadie sin
subir.
Dijo el ángel: ‘Se los está atando en gavillas listas
para ser quemadas’. . .
“Pregunté al ángel si no quedaba nadie. Me invitó a mirar en
la dirección opuesta, y vi una compañía pequeña que viajaba
por una senda angosta. Todos parecían estar firmemente
unidos, vinculados por la verdad, en agrupaciones o
compañías. Dijo el ángel: ‘El tercer ángel está atándolos o
sellándolos en gavillas para el granero celestial’ ”.
Primeros escritos, págs. 88, 89.
Esas compañías son atadas en gavillas, unas
para ser quemadas y otras para ser llevadas al
granero celestial. En la vida común la cosecha
del grano ocurre un tiempo antes que el grano
sea llevado al alfolí. Ellos son atados en gavillas
y dejadas en el campo por un tiempo. Cuando
Jesús viene, el trigo y la cizaña ya están atadas
en gavillas; Él entonces llevará el trigo al alfolí
celestial, el reino del Padre, y la cizaña será
quemada.
No olvidemos que en la iglesia cristiana primitiva había cizaña, y el Espíritu
de Profecía menciona algunos de ellos por nombres: Ananías, Safira, Simón
el Mago, Demas, Judas, etc. Se les concedió oportunidad para arrepentirse y
cambiar sus vidas, y entonces ellos serían trigo precioso. Pero como ellos
amaban más a sí mismos y a este mundo que a Dios, ellos fueron separados
de la iglesia. La Biblia y el Espíritu de Profecía no dice que todas cizañas se
convertirán:
“El Salvador no nos señala un tiempo en que toda la cizaña se convertirá en
trigo”.
Palabras de vida del gran Maestro, pág. 53.
Aún en el mundo no todos los impíos (la cizaña) se convertirán a Dios, pero
algunos abandonarán las filas de Satanás y se tornarán hijos del reino de
Dios.
“Tanto la parábola de la cizaña como la de la red enseñan claramente que
no hay un tiempo en el cual todos los malos se volverán a Dios”.
Palabras de vida del gran Maestro, pág. 93.
Tercera aplicación
Además del mundo y de la iglesia hay todavía otro
campo, de acuerdo con el siguiente testimonio:
“Si fidelidad y vigilancia fuesen preservados, si no
hubiese dormida o negligencia de parte de algunos,
el enemigo no tendría oportunidad tan favorable
para sembrar la cizaña entre el trigo. Satanás nunca
duerme. Él está vigilante, y aprovecha toda
oportunidad para divulgar el error que encuentra
buen terreno en muchos corazones no
santificados”.
Testimonies for the Church, vol. 3, pág. 113.
“ ´El sembrador siembra la palabra’ (Mar. 4: 14).
Cristo vino a sembrar el mundo de verdad.
Desde la caída del hombre, Satanás ha estado
sembrando las semillas del error. . . Desde la
caída del hombre, Cristo había sido el Revelador
de la verdad al mundo.
Por medio de él, la incorruptible simiente, ‘la
palabra de Dios, que vive y permanece para
siempre’ (1 Ped. 1: 23), es comunicada a los
hombres”.
Palabras de vida del gran Maestro, págs. 19, 20.
“La semilla sembrada a la vera del camino representa la
palabra de Dios cuando cae en el corazón de un oyente
desatento”.
Palabras de vida del gran Maestro, pág. 25.
Aquí tenemos otro campo — el corazón. Vamos a
recapitular las declaraciones hechas arriba:
a) El trigo representa: La palabra de Dios; la verdad;
b) El sembrador del trigo es: Jesucristo;
c) El campo representa: El corazón
d) La cizaña representa: El error;
e) El sembrador de la cizaña: Satanás.
¿Cuándo ocurre la cosecha en este campo?
¿Puede la cizaña (o sea, el error) ser dejada en este
campo hasta la venida de Cristo, el fin del mundo?
¡Ciertamente que no!
Si la cizaña (el error, el pecado, etc.) son dejados en el corazón del
hombre hasta que termine el tiempo de gracia, ellos estarán
perdidos para siempre.
¿Cuando tendrán que ser desarraigados esos males?
Sin ninguna duda ellos tienen que ser cosechados ahora mismo,
antes que se cierre la puerta de la gracia.
Otro punto importante que debemos considerar en la parábola
del trigo y la cizaña es la tolerancia que tenemos que tener con los
que sospechamos que son cizaña. Aunque estemos convencidos
de que un miembro tiene que ser disciplinado, tenemos que ser
cautelosos porque habrán simpatizantes de las personas, en vez
de simpatizarse con lo que es cierto.
El Espíritu de Profecía nos advierte:
“Si las personas son merecedoras de ser separados de la
iglesia así como Satanás mereció ser expulsado del cielo,
ellas tendrán simpatizantes. Siempre hay una clase que es
más influenciada por individuos que por el Espíritu de
Dios y los principios rectos; y en su condición no
santificada, están siempre a tomar el lado del error, y dar
su afección y simpatía a los que menos merecen. Esos
simpatizantes tienen una influencia poderosa con los
otros; las cosas son vistas a la luz pervertida, se produce
grande daño, y muchas almas son arruinadas”.
Testimonies for the Church, vol. 3, pág. 114.
Por otro lado, si la iglesia sabe que un miembro está en
pecado abierto y no toma medidas decididas para
desarraigar el mal, la iglesia se torna responsable y
culpable delante de Dios:
«Él quiere enseñar a su pueblo que desobediencia y
pecado son excesivamente ofensivos a Él, y no se
debe tratarlos livianamente. Él nos muestra que
cuando su pueblo se encuentra en pecado, ellos
deben tomar medidas inmediatas para retirar de
ellos ese pecado para que el enojo del Señor no
venga sobre todos ellos.
Pero si los pecados del pueblo son pasados por alto
por los que están en posiciones de responsabilidad,
el enojo del Señor estará sobre ellos, y el pueblo de
Dios, como un cuerpo, será responsable por esos
pecados.
En su trato con su pueblo en el pasado, el Señor
muestra la necesidad de purificar la iglesia de
errores. Un pecador puede difundir tinieblas que
excluye la luz de Dios de toda la congregación. . .»
“Dios considera a su pueblo, como un cuerpo, responsables
por pecados en individuos entre ellos. Si los dirigentes de la
iglesia descuidan a investigar los pecados que traen el enojo
de Dios sobre el cuerpo, ellos se tornan responsables por esos
pecados”.
Testimonies for the Church, vol. 3, págs. 265, 269.
Justificar el pecado y pecadores usando la parábola del trigo y la cizaña es
impropio, erróneo, y engañoso. No seamos embalados en la cuna de una falsa
interpretación de la parábola del trigo y la cizaña.
Mi deseo y oración es que, este tema nos sirva de reflexión,
sobre la necesidad de escudriñar nuestro corazón, no sea que
haya en él cualquier clase de pecado que nos prive de estar
listos para la segunda venida de Cristo, y por ende perder la
vida eterna, oramos en el nombre de Cristo Jesús. Amen