DESARROLLO Y ORGANIZACIÓN DEL YO

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DESARROLLO Y ORGANIZACIÓN DEL YO
Psicología del desarrollo I
USAL - Sede Pilar
Comisión E
Prof. Lic. Leandro M. Sanchez
2014
• Freud trabaja sobre la hipótesis de la
existencia de tres organizaciones yoicas
correspondientes a distintos momentos en la
estructuración del psiquismo:
yo de realidad primitivo,
yo de placer purificado
yo real definitivo.
• El concepto de yo surge a partir de un
interrogante referido a la forma en que la
energía pulsional puede ser regulada,
cualificada, limitada, procesada a partir de un
sistema de representaciones.
• Podríamos decir que uno de los problemas
básicos a los que intenta contestar el
psicoanálisis se refiere a las distintas lógicas a
través de las cuales el yo intenta un
procesamiento pulsional.
• Esta estructura se va constituyendo en grados
crecientes de complejidad
• Freud utiliza un punto de partida de vista genético, y
uno estructural, que se complementan:
 en un corte diacrónico: como la estructura se va organizando;
 en un corte sincrónico: como se vinculan los componentes entre sí,
• en un momento determinado, considerando como
tales, procesos identificatorios, de pensamiento, el
proceso de los afectos, las funciones psíquicas, la
constitución del superyo y otros.
ENFOQUE GENÉTICO
• Freud, en 1915, sostiene, como primera
estructura ( o como tiempos lógicos en la
constitución del yo) un yo realidad inicial o
primitivo, cuya primera función es diferenciar
los estimulos endógenos provenientes del
interior del aparato, de los externos o
exógenos, de os que puede fugarse.
• Este yo realidad primitivo es mudado – bajo la
influencia dominante del principio de placeren un yo placer que retiene como propio lo
placentero, y proyecta lo displacentero, por
eso se lo llama yo placer purificado.
• La influencia de las pulsiones de
autoconservación –que no se satisfacen con la
alucinación del objeto sino que requieren la
satisfacción en la realidad objetiva- modifican
a este yo regido por el principio de realidad: el
yo real (de realidad) definitivo.
• Este planteo lo había iniciado en 1911 retomando
conceptos del proyecto, respecto a la hipótesis de un
“estado inicial de reposo psíquico perturbado
inicialmente por las exigencias de las necesidades
internas”.
• Comenta que en tal caso lo pensado (lo deseado) fue
colocado de manera alucinatoria, como ocurre con los
pensamientos oníricos.
• La frustración condujo al abandono de este intento de
satisfacción alucinatoria. En su lugar, el aparato
psíquico debio resolverse a representar las
constelaciones reales y a procurar la alteración real,
con lo cual surgió el principio de realidad.
• Entonces se privilegiaron los órganos
sensoriales dirigidos al mundo exterior, y la
conciencia acoplados a ellos. Igualmente
cobro importancia la atención, que explora
periódicamente el mundo exterior asi como
las inscripciones psíquicas, las huellas
mnémicas.
• La descarga motriz pasa a tener otra función,
la de alterar la realidad, para lo cual se hace
necesario inhibir la motilidad, tarea
posibilitada por el proceso de pensar.
• Sintetizando, vemos que Freud plantea tres
momentos en la organización del yo,
vinculando las investiduras pulsionales con la
realidad exterior al psiquismo, que se van
constituyendo en grados crecientes de
complejidad.
Tres momentos o tiempos lógicos en la
constitución de la estructura.
• En sus inicios el yo no esta discriminado del ello, nos
encontramos entonces con montos pulsionales y una
tendencia a la descarga por vía del arco reflejo.
• Frente a esta tendencia a la descarga, la organización
de las pulsiones de autoconservación, sostén de la vida
orgánica, producen una tensión compatible con la vida.
La primera forma de descarga, constituida desde un
estimulo que determina una descarga motriz masiva,
debe irse perfeccionando hacia un mecanismos de fuga
del estimulo que es efectivo respecto de los estimulos
exteriores (por ejemplo: el rayo de luz en la pupila)
pero no respecto de los interiores o endógenos,
provenientes del interior del organismo.
• Aquello de lo que puede fugar configura un
exterior desinvestido, indiferente,
diferenciable de un mundo investido.
• Este interior esta configurado por montos
pulsionales que toman la forma de:
a. Angustia y desarrollo de afectos, como procesos que
tienden a la desinvestidura que también es
excitatoria
b. Investidura de órganos, que darán origen a un
procesamiento representacional.
• La base de las representaciones-cosa
pareciera que podríamos referirlas a las
representaciones de órganos, que se van
configurando como totalidades.
• La posibilidad de registrar como propios
ciertos estimulos provenientes de
determinados órganos iría construyendo la
representación-cuerpo; estos estimulos que
se elevan a la categoría de necesidades
elementales son los representantes de las
pulsiones de autoconservación.
• Cuando varias de estas investiduras de
órganos se ligan entre si con cierta armonía,
cierta homeostasis somática, podemos
plantearnos la estructura de un yo real
primitivo.
• En estos momentos iniciales, autoeróticos, podríamos quizás
considerar dos tiempos en el autoerotismo:
1. Ligado a la investidura de órganos y sistema funcionales, al que
podríamos llamar intrasomáticos;
2. De constitución del autoerotismo, ligado a la proyección de
tensiones de necesidades en una periferia, que vincula la tensión de
necesidades con percepciones del interior del propio cuerpo
(interoceptivos y propioceptivos, fundamentalmente estas ultimas)
con las percepciones brindadas por los sentidos distales; estaríamos
planteándonos asi las zonas erógenas como constitutivas del yo
real primitivo.
Interoceptivo: Vísceras y órganos
Propioceptivos: Relacionados con: equilibrio, postura, posición en el espacio,
movimientos y aquellos elementos de sostén vinculados con la resistencia a la
gravedad: peso, volumen y masa corporal.
• En este tiempo inicial cobra importancia la
organización del aparato protector contra los
estimulos.
• La función de este aparato es la protección contra
los estimulos que provienen del exterior, que
deben ser minimizados, pues si su magnitud
resulta superior al nivel de investidura del
psiquismo, provocaría una fractura en éste.
• Si frente a los estimulos endógenos o pulsionales
no existe esta protección, la ruptura puede
provenir por causas endógenas.
Yo real primitivo
• El yo real primitivo pretende eliminar las
tensiones por las modificaciones internas:
registra los estimulos que provienen del exterior
provocando alteraciones internas –en órganospor ejemplo la taquicardia.
• Freud plantea que los primeros órganos en
investirse son el corazón y los pulmones, de
hecho los órganos imprescindibles para la vida;
estas investiduras se van desplazando hacia el
aparato digestivo.
• Para que esto se constituya, es necesario en
un principio que no se produzca una
contradicción en las investiduras de los
diferentes órganos.
• Otra condición necesaria es que el contexto
proporciones un agente externo que realice
las acciones especificas que satisfagan las
necesidades, sin provocar desde el exterior
contradicciones.
• En este yo real primitivo se constituye un
ritmo somático, homeostático, de tensión y
reducción de tensión, es decir, de tensión y
alivio; este yo comienza regulando cantidades,
todavía no cualificadas.
• El YRP pareciera estar inicialmente regido por
el principio de constancia y la búsqueda de un
nivel cero relativo.
• Inicialmente la tendencia a la descarga era por
vía del arco reflejo; la acción de fuga supone
ya una mediación, que evita el proceso de
desinvestidura, por eso cuando Freud plantea
a este yo como caracterizado por una primera
marca se puede pensar que se refiere a la
capacidad de inhibición de la desinvestidura a
un nivel cero, o cual permite un
procesamiento psíquico, como la base de la
organización del psiquismo.
• ¿Cómo a partir de estos montos, se constituye los
procesos de investidura? ¿Cómo se produce el
pasaje de una sensación endógena, tal como la
irritación en la mucosa estomacal (hambre) o
irritación en la boca y garganta (sed) al sistema
P(Cc.), es decir, a la sensorialidad?
• A partir de la estimulación desde la periferia
exterior, se produce una sensación de alivio en la
periferia interior.
• Debemos construir entonces las características de
ese enlace, que originalmente va vía órgano
interno-periferia (en la cual se registra la
sensación de alivio).
• La eficacia del objeto deriva del encuentro con
la proyección de una necesidad, a partir del
ello, por intermedio del yo.
• En esta primera parte del proceso es
importante considerar la proyección de una
tensión de necesidad en una “zona” corporal,
por lo cual se va construyendo en la mente un
“mapa” representacional.
• El proceso por el cual se lo construye es el
correspondiente a la proyección normal, que
configura entonces las zonas erógenas.
• Estas “zonas erógenas” comienzan
representándose como “islotes mnémicos”, es
decir como unidades aisladas o separadas
entre si que van a ir adquiriendo una
organización como totalidad, como partes de
un conjunto que se configura como
“representación-cuerpo”, base de la
“representación-yo”.
• En la constitución de las zonas erógenas
como tales, en su apertura nos encontramos
con el autoerotismo, momento en el que el
empuje pulsional, proyectado el las zonas
erógenas, busca satisfacción a través de un
objeto, que puede pertenecer al propio
cuerpo: por ejemplo, en la pulsión oral los
labios se chupan a si mismo, o a la lengua, o al
dedo, o al pecho.
• En este último caso el objeto no esta
discriminado del yo, es como si
metafóricamente pudiéramos decir que ve sus
ojos en la mirada que lo mira: no percibe un
cuerpo diferenciado y unificado. La unificación
de las zonas erógenas supone un nuevo acto
psíquico, que marca la complejización del
autoerotismo al narcisismo.
• Podríamos pensar que esta complejización es
posible sobre la base de una nueva
proyección, ahora en un modelo: el yo tiende
a proyectar sus propios estados afectivos y
reencontrarse con una imagen con la cual se
identifica.
• Nos podemos plantear una primera
proyección que permite el reencuentro de
estados pulsionales en la sensorialidad,
estados pulsionales que en principio son pura
cantidad, pura voluptuosidad.
• El enlace de la cantidad con la sensorialidad
permite el acceso a la conciencia y a la
organización o plasmación de representaciones.
• La voluptuosidad también se cualifica y cobra una
forma representacional que le permite un acceso
a la conciencia.
• El no enlace en la sensorialidad, y la dificultad en
la descarga vía motricidad mantiene un estado
toxico. En un segundo momento la proyección
normal permite el reencuentro de estados
afectivos con la gestalt con la cual se identifica.
• Este momento correspondería al yo placer
purificado. Posteriormente el enlace se
produce por intermedio de una palabra
(sistema Prcc) el niño de dos años no dice
“tengo hambre” sino “galletita” que implica el
deseo, el objeto que lo satisface y el pedido.
• Estas proyecciones tempranas –constitutivas
del psiquismo- se acompañan de ulteriores
procesos identificatorios, por lo cual el cuerpo
se unifica y se liga a un nombre, por ejemplo
mamá (que es la palabra que condensa un
grupo complejo de pensamientos, actos,
afectos): una holofrase. Un momento
posterior es que cada parte del cuerpo tiene
un nombre
• Retomando, se había planteado un proceso cuya
primera parte consistía en la proyección de la
tensión de necesidad en una zona corporal; el
paso siguiente consiste en la cualificación de la
cantidad: aumento de la tensión de necesidad es
cualificado como displacer y el decrecimiento
cono placer. Estamos ya frente a una organización
psíquica mas compleja, que implica dos pasos:
discriminar estimulos como pertenecientes a un
interior o un exterior, también cualificar estados
en términos de displacer-placer.
• Esto corresponde a un momento posterior en
la organización del yo: es lo que marcaría el
pasaje de un yo real primitivo regido por el
principio de constancia a los inicios de un yo
placer purificado.
• Habíamos dicho que en un principio el
exterior es indiferenciado; sin embargo de él
provienen estimulos que pueden invadir,
desquiciar el psiquismo en términos de
magnitudes que sobrepasan las distribuciones
energéticas incipientes, por lo tanto uno de
los tiempos primordiales en esta organización
corresponde a la constitución del aparato
protector antiestímulos.
• También podríamos considerar que en estos
primeros tiempos comienza la organización
psíquica bajo las formas de signos perceptivos
y huellas mnémicas, es decir, discriminación
entre percepción y memoria, es decir, de las
primeras funciones psíquicas. Se trata de
momentos cuya alteración puede constituirse
en el futuro en un punto de fijación
Yo placer purificado
• Este yo no se estructura en torno al éxitos o
fracaso del mecanismos de fuga, sino en torno
de la polaridad placer-displacer, es decir, en
torno de una cualificación de la cantidad, que
registra los aumentos de excitación
provocados por la pulsión en términos de
displacer, y su alivio a través de la acción
especifica que provoca la vivencia de
satisfacción, en términos de placer.
• El alivio de tensión (disminución cuantitativa)
es cualificado (transformado en cualidad) por
el psiquismo.
• Esta cualificación es la dominante en el
aparato psíquico.
• Este yo placer purificado es aquel que
reconoce como propios los estimulos
placenteros y proyecta los displacenteros. El
principio económico que rige en esta
estructura es el de placer, y la meta del yo es
la disminución del displacer y consecución del
placer. Las pulsiones que determinan este
principio son las pulsiones sexuales.
• Aparece, pues, como el representante de las
pulsiones, puesto que opera con el mismo
principio de ellas, y pretende introyectar lo
placentero y arrojar fuera lo desagradable.
Este yo inviste a la percepción, pero el vinculo
con lo percibido puede consistir en una
introyección o una identificación, por lo cual el
objeto se reúne con el yo sin diferenciarse de
éste. En él se va organizando un conjunto de
funciones siendo destacable la que
corresponde al juicio de atribución.
• A partir de la apertura de las zonas erógenas
se produce una ligadura de esas zonas que
permite la constitución de una
representación-cuerpo unificada. Para esto es
necesario que el agente externo no
proporcione una estimulación
autocontradictoria; por ejemplo, al bebe de
seis meses darle de comer haciéndole mirar
por la ventana e introducir la cuchara el la
boca cuando esta distraído.
• Por el contrario, es importante la organización
de un entrecruzamiento pulsional: por
ejemplo, ver-oler-aferrar-ingerir-gustar, ligado
a la pulsión oral (autoconservación y libido)
que, conjuntamente con la proyección normal
se constituirán como base en el
funcionamiento psíquico.
• Las alteraciones de las representaciones del
cuerpo correspondientes a una perturbación
(por fijación o regresión a este momento)
consisten no solo en las del yo real primitivo
ya descriptas, sino también en que las zonas
erógenas y sus representaciones pierdan su
ligadura reciproca y se manifiesten con
independencia, como puede observarse en la
hipocondría y en la esquizofrenia. Igualmente
sucedería con las fallas en los procesos
identificatorios.
• Si quisiéramos sintetizar los componentes y la
legalidad correspondiente a este segundo
momento de la organización de la estructura,
podríamos señalar, en un grado creciente de
complejidad:
1 Pasaje de la cantidad a la cualidad y vigencia del
principio de placer.
2 Organización, cada vez mas compleja, de las
representaciones-cuerpo y pasaje del
autoerotismo al narcisismo, considerando un
nuevo acto psíquico: un grado de organización
mayor en el yo.
3 Consolidación de las identificaciones primarias,
en que el otro, en un vinculo de no
discriminación, ocupa el lugar de garante del ser
(o modelo, coincidente con el ideal del yo)
4. Organización de las funciones, siendo las mas
importantes las vinculadas a la capacidad de
pensar y a los comienzos del establecimiento del
preconsciente, especialmente en lo referente a
la capacidad de emitir juicios originados en las
percepciones provenientes del exterior, aun
cuando este proceso esta en sus inicios.
5. En cuanto a las defensas, las que dispone este
yo son aun primitivas: desinvestidura del
sistema perceptivo, proyección, inversión del
lugar de sujeto (que implica la transformación
en lo contrario en relación con los afectos, y la
vuelta contra si mismo, ocupando el yo un
lugar pasivo en relación con la pulsión)
• Estas defensas, que operan en relación con
una estructura aun endeble, son por lo tanto
violentas y masivas, no discriminatorias, y el
yo aun esta imposibilitado de tramitar los
montos o la cualificación temprana desde
formas masivas en otras mas sutiles. El
peligro, si estas defensas fracasan, es que
naufrague la estructura en su totalidad.
• Este es el punto de fijación correspondiente a
los cuadros narcisistas.
• Esta fijación en un yo placer purificado es la
que explica como, cuando una estructura ha
continuado su organización, e inicia una vía
regresiva, se implementa defensas tales como
la desmentida y la desestimación.
Yo Real Definitivo
• Freud plantea en 1911 que cuando la vivencia
alucinatoria fracasa en satisfacer el empuje de las
pulsiones de autoconservación, el yo tiene que
encontrar una forma de satisfacer sus
necesidades, a través de la realidad externa, que
sea mas acorde con sus posibilidades, y mas
“realista” que la alucinación. Esto conduce al
desarrollo de una serie de funciones, que lleva a
que la realidad externa pueda ser eficazmente
diferenciada de la interna, y por lo tanto pueda
ser modificada.
• Para ello es necesario que la realidad sea
representada (con una ilusión de fidelidad) en
el aparato psíquico, en cuyo caso el yo
despliega una serie de funciones, cada vez
mas desarrolladas; surgen también criterios
de diferenciación, tanto de la discriminación
entre la realidad psíquica y física: examen de
realidad, como la discriminación entre
sistemas psíquicos: las censuras.
• El principio de realidad toma el comando por
sobre el principio de placer, ya que el puro placer
seria aniquilante para el psiquismo. El principio
de placer es parcialmente modificado por el
principio de realidad, que actúa mas acorde a
fines objetivos, y permite la búsqueda de un
placer demorado y mas seguro. El principio de
placer queda totalmente desplazado, y se
mantiene en el inconsciente. Esta adecuación al
principio de realidad y este desarrollo de
funciones vincula la organización del aparato
psíquico a las leyes del proceso secundario.
• Estamos ante un momento clave en la
organización en el aparato psíquico, dado que
al hablar de yo real definitivo y de funciones,
también estamos hablando de la organización
del sistema preconsciente, que va a establecer
una mediación y un enlace entre el sistema
inconsciente y el sistema percepciónconciencia. esto permitirá el funcionamiento
de la represión como corriente psíquica en el
sentido de permitir o denegar el pasaje al
sistema preconsciente de procesos profundos.
• Se origina un cambio en las relaciones de
objeto, que dejan de estar estructuradas sobre
la base exclusiva de identificaciones primarias,
sobre la base de dos lugares psíquicos (sujetomodelo) – aun no discriminados- para
organizarse predominantemente como
investiduras de objeto (pasaje del ser al tener)
sobre la base de tres o mas lugares psíquicos
(sujeto-modelo-objeto-rival o ayudante).
• Esto configura la plasmación de vivencias y
afectos que toman la representación conocida
como complejo de Edipo. Las funciones que se
desarrollan se agregan capacidad inhibitoria.
Estas se refieren a la importancia de la
sensorialidad y la conciencia asociada a ella, la
atención, la memoria, la desestimación por el
juicio, las acciones dirigidas (desde el yo), el
pensamiento, las funciones de defensa y las
funciones de síntesis.
• Este principio diferenciador que comienza a regir
el psiquismo permite una especie de ordenación.
• Sin embargo estos movimientos organizadores
deben sostenerse en un equilibrio sutil, que
cuando amenaza quebrarse convierte las
corrientes psíquicas en defensas. En este
momento de la organización del yo, el
preconsciente cobra gran importancia ya que, a
partir de las representaciones-palabra, el yo real
definitivo se articula en grados mas complejos
que implican una mayor capacidad de
abstracción.
• Para el surgimiento de este yo real definitivo,
es requisito contar con padres que hablen, y
que su discurso se atenga a leyes
transindivuduales, y no a leyes idiosincráticas,
personales o propias de un grupo familiar
aislado.