Transcript intimidad

INTIMIDAD
Intimidad
Confidencialidad
Secreto
médico y
profesional.
INTIMIDAD
El término “intimidad” proviene del
griego “éntos”, que significa
 dentro, y del adverbio latino de
igual significado “intus”, y de ahí el
 comparativo “interior” (más dentro
que) y el superlativo “intimus” (lo
 más dentro).

INTIMIDAD
De acuerdo con el “Diccionario de la
lengua española”, de la Real
 Academia Española (2001), la
intimidad se define como: “Amistad
íntima”,
 y también como: “Zona espiritual
íntima y reservada de una persona
 o de un grupo, especialmente de
una familia”.
Diccionario Español Actual:
 “Ámbito íntimo y reservado de una
persona o de un círculo pequeño de
personas”; “parte íntima del
pensamiento y del sentimiento de
una persona: la intimidad se
conforma con nuestros
pensamientos, opiniones y
actitudes, todo aquello que no es
posible que nadie conozca si no lo
damos a conocer”; “asunto
íntimo”;“relación íntima”;
“cualidad de íntimo” y “órganos
sexuales”.

INTIMIDAD
INTIMIDAD

Desde la filosofía moral, la
intimidad se ha definido como el
acceso limitado al propio cuerpo o a
la mente, como ocurre a través del
contacto físico o de la revelación de
pensamientos o de sentimientos

La intimidad está fuertemente
ligada a los valores normativos.
INTIMIDAD

Deriva del latín “confidentia”,que
significa, revelación secreta

“ Lo que se hace o se dice en
confianza o con seguridad recíproca
entre dos o más personas”.

Es la intimidad compartida
INTIMIDAD

El derecho a la confidencialidad del
paciente supone la obligación del
profesional sanitario o del médico
de mantener en secreto (secreto
profesional y secreto médico
respectivamente) cualquier
información.
INTIMIDAD

Esta pérdida ocurre cuando otros
tienen información sobre un
individuo, le observan, o tienen
acceso físico a él.

. Los tres elementos implicados en
la intimidad son :
Secreto,
 Anonimato
 Aislamiento

INTIMIDAD
Físico o corporal (intimidad física),
La información sobre la misma.
(intimidad sobre la información)
Determinadas decisiones (la llamada
 intimidad decisoria).

INTIMIDAD

Concebida la intimidad en sentido
estricto (intrapersonal y espiritual),
puede describirse como una zona
espiritual íntima y reservada de una
persona o un grupo, especialmente de
una familia, la cual abarca no solo las
relaciones afectivas, sexuales de
hombres y mujeres, sino también la
llamada esfera de la confianza, que
comprende toda la información que un
sujeto, ligado a otro por lazos de
afectividad o parentesco, o por razones
religiosas, ideológicas, raciales, de
salud, profesionales con su médico o
abogado, desea mantener en la
reserva.
En definitiva, se configura así la
intimidad como un derecho
fundamental básico
INTIMIDAD

BEAUCHAMP y CHILDRESS, la palabra
intimidad tiene tres usos
principales, que se corresponden
con lo que algunos investigadores
consideran como tres formas
distintas o concepciones de la
intimidad:
intimidad física
 intimidad de la información
 intimidad decisoria

INTIMIDAD

BEAUCHAMP y CHILDRESS consideran
la intimidad como una de las cuatro
obligaciones principales del
profesional en su relación con el
paciente, además de la
confidencialidad, la veracidad y la
fidelidad

INTIMIDAD

Intimidad significa estar libre del
contacto con otras personas,
conseguir un estado de accesibilidad
física limitada mediante el
aislamiento y la soledad, que
conduzca a la paz espiritual y a las
relaciones íntimas
INTIMIDAD
Visitas a domicilio
 El correo excesivo,
 Llamadas telefónicas
 Compromisos sociales
 Espacios físicos limitados.
 Vendedores
 Ruido
 Falta de Privacidad.
 Ambiente social inadecuado
murmuraciones difamaciones .
 Acoso sexual ,Etc.

En el medio sanitario actual es
imposible una intimidad física
completa y de alguna forma se
presupone que los pacientes y los
profesionales médicos aceptan
mutuamente la desnudez, el
contacto y la observación, como
aspectos inevitables de la
exploración, el tratamiento, la
cirugía y la hospitalización.

Pero los pacientes esperan de sus
médicos, enfermeras y otros
cuidadores que no les sometan a
exposiciones o contactos físicos u
observaciones innecesarios.
INTIMIDAD
INTIMIDAD

Que no les observen espectadores
ni personal médico no necesario

Que no se les grabe con una
cámara.

Por otra parte, siempre que sea
posible, que se respete su deseo de
tener una habitación individual en
lugar de una colectiva y que se
cumplan las normas de silencio y
tranquilidad para poder encontrar la
paz de espíritu.
INTIMIDAD
recuperar el sentido del pudo
 percibir que se está en una situación
lesiva para la intimidad del
enfermo.
 El pudor es un hábito positivo que
salvaguarda la intimidad de la que
venimos tratando. “Es el gesto y la
reacción espontánea de protección
de lo íntimo” [6].


el pudor es una tendencia innata y
está en nuestras manos el
fomentarla, como también inhibirla
INTIMIDAD
la manera quizá más grave de
desposeer a las personas de su
dignidad intrínseca es violar su
intimidad, es decir, horadarla y
forzarles a manifestarla contra su
voluntad […]. El pudor, al proteger y
mantener latente nuestra intimidad
(éste es su objeto), aumenta el
carácter libre de la manifestación
hacia fuera de lo que somos y
tenemos. Loíntimo es libremente
donado porque es previamente
poseído [6].
 Ricardo Yepes

INTIMIDAD
El paciente resguarda en su
intimidad su dignidad de persona y
debemos tratarlo como tal y no
como “ simple cosa ”
 Al decir “simple cosa” no pensemos
en el cuerpo únicamente como
objeto de placer, también es
tomarlo como“simple cosa” cuando
el interés por ver un púrpura, palpar
una esplenomegalia o auscultar un
soplo me impide ver a la persona
que sustenta tan interesantes
signos.

INTIMIDAD

“Solo respetando el pudor y la
intimidad de los pacientes
podremos actuar como médicos
dignos ” incluyendo aquel del que
podamos decir :

“No hay en él parecer, no hay
hermosura para que le miremos ...
Despreciado y abandonado de los
hombres, varón de dolores y
familiarizado con el sufrimiento, y
como uno ante el cual se oculta el
rostro, menospreciado sin que le
tengamos en cuenta. ”

Solo respetando el pudor y
la intimidad de los
pacientes podremos
actuar como médicos
dignos ” incluyendo aquel
del que podamos decir :
“No hay en él parecer, no
hay hermosura para que le
miremos ...
Despreciado y abandonado
de los hombres, varón de
dolores y familiarizado
con el sufrimiento, y
como uno ante el cual se
oculta el rostro,
menospreciado sin que le
tengamos en cuenta. ”
Solo respetando el pudor y
la intimidad de los
pacientes podremos
actuar como médicos
dignos ” incluyendo aquel
del que podamos decir :
“No hay en él parecer, no
hay hermosura para que le
miremos ...
Despreciado y abandonado
de los hombres, varón de
dolores y familiarizado
con el sufrimiento, y
como uno ante el cual se
oculta el rostro,
menospreciado sin que le
tengamos en cuenta. ”
Solo respetando el pudor y
la intimidad de los
pacientes podremos
actuar como médicos
dignos ” incluyendo aquel
del que podamos decir :
“No hay en él parecer, no
hay hermosura para que le
miremos ...
Despreciado y abandonado
de los hombres, varón de
dolores y familiarizado
con el sufrimiento, y
como uno ante el cual se
oculta el rostro,
menospreciado sin que le
tengamos en cuenta. ”
Solo respetando el pudor y
la intimidad de los
pacientes podremos
actuar como médicos
dignos ” incluyendo aquel
del que podamos decir :
“No hay en él parecer, no
hay hermosura para que le
miremos ...
Despreciado y abandonado
de los hombres, varón de
dolores y familiarizado
con el sufrimiento, y
como uno ante el cual se
oculta el rostro,
menospreciado sin que le
tengamos en cuenta. ”
Solo respetando el pudor y
la intimidad de los
pacientes podremos
actuar como médicos
dignos ” incluyendo aquel
del que podamos decir :
“No hay en él parecer, no
hay hermosura para que le
miremos ...
Despreciado y abandonado
de los hombres, varón de
dolores y familiarizado
con el sufrimiento, y
como uno ante el cual se
oculta el rostro,
menospreciado sin que le
tengamos en cuenta. ”
INTIMIDAD
Bibliografía.-
Persona
y bioética Número 1 (2008)
Intimidad del paciente,
pudor y educación
médica
Cacilia Orellana Peña
Pags. 8-15