¿Existe una filosofía de nuestra América?
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Transcript ¿Existe una filosofía de nuestra América?
Augusto Salazar Bondy
¿EXISTE UNA FILOSOFÍA DE NUESTRA
AMÉRICA?
PRETENSIÓN
En
la presente exposición abordará el
pensamiento hispanoamericano, para
poder establecer si existe una
filosofía americana, o simplemente
pensadores de origen americano.
EL PROCESO
El pensamiento filosófico hispanoamericano ha
sido fruto de un largo proceso, en el cual
muchos factores han influido notablemente.
Comienza con la conquista de América, y en su
primer etapa se desarrolla paralelamente a
ésta.
Es, en un principio, la implantación de las
corrientes filosóficas españolas.
Los problemas americanos fueron
apareciendo paulatinamente en la reflexión
filosófica.
No hubo pensamiento filosófico americano,
propiamente, ya que el enfoque seguía
siendo español.
En la época moderna, los pensadores
europeos influyeron, intensamente, en los
pensadores hispanoamericanos.
Hasta esta etapa, se comienza a trazar un
primer esbozo de una identidad nacional y
americana.
Podemos distinguir un primer período de
desarrollo del pensamiento americano,
desde la revolución emancipadora, hasta
1870 aproximadamente.
Predominan las ideas del sensualismo
francés, y el idealismo alemán.
Surgen los primeros pensadores
hispanoamericanos.
LOS FUNDADORES
Alejandro Korn
Carlos Vaz Ferreira
Enrique Molina
Alejandro Octavio Deustúa
José Vasconcelos
Antonio Caso
Como consecuencia de la reflexión filosófica
de estos hombres, se verá la necesidad de
discutir, y justificar la posibilidad de una
filosofía en América.
CARACTERES DISTINTIVOS DEL PENSAMIENTO
FILOSÓFICO HISPANOAMERICANO
Similitud en la evolución de la actividad
filosófica en América y Europa.
En Hispanoamérica también se da un
paralelismo en el desarrollo filosófico.
Ésta reflexión ha estado vinculada a áreas
específicas de actividad cultural.
Especialización y tecnificación.
Influencia de otras filosofías “nacionales”.
Española
Inglesa
Francesa
Alemana
Italiana
Polaca
Rusa
Línea ondulatoria de la evolución ideológica.
Evolución paralela y con determinantes
exógenos.
Discontinua
Sinóptica
Retardo
decreciente y aceleración creciente
Comienzo desde cero.
Las filosofías trasplantadas fueron sujetas a
cambio.
Sentido imitativo de la reflexión.
Receptividad universal.
Superficialidad y pobreza.
Ausencia de una tendencia metodológica
característica, y de una proclividad teórica, e
ideológica identificable.
Ausencia correlativa de aportes originales.
Sentimiento de frustración intelectual.
Gran distancia entre los filósofos y la
comunidad.
EL DEBATE
Juan Bautista Alberdi: primer pensador en
plantearse el problema de la filosofía
hispanoamericana.
Vasconcelos afirma la necesidad de una
filosofía iberoamericana, hasta ese
momento no existente.
José Carlos Mariátegui, asume el
pensamiento americano como receptáculo
del los aportes europeos.
Korn afirma la posibilidad de una filosofía
americana, sin embargo expresa su
disconformidad con el carácter imitativo de
la filosofía actual.
Francisco Romero subraya el aspecto de la
filosofía hispanoamericana como actividad
académica, y profesional a modo de la
tradición occidental.
Risieri Frondizi: ésta acentuación niega la
posibilidad de una filosofía singularizable
como nacional.
Antonio Gómez Robledo afirma que, para
alcanzar la pretensión de una filosofía
hispanoamericana, es necesario un cambio
en las estructuras educativas.
Alberto Wagner de Reyna, asume las
condiciones peculiares (sociales,
económicas, políticas) como elementos de
imposibilidad de una filosofía separada de la
tradición europea.
Francisco Miró Quezada enfatiza los vínculos
que unen la filosofía americana y la europea.
Jorge Millas señala que se puede hablar de
filosofía americana en tres sentidos:
1)
como la filosofía enseñada, practicada, y
escrita por pensadores americanos.
2) como una filosofía con estilo característico,
aportado por los filósofos americanos.
3) como un pensamiento fundamentalmente
renovador del proceso filosófico.
Sin embargo, no acepta la afirmación de una
filosofía, propiamente, hispanoamericana.
Aníbal Sánchez Reulet considera que, desde el
punto de vista histórico y sociológico, hay una
filosofía o movimiento filosófico en América. Sin
embargo, su opinión concuerda con Millas.
García Máynez afirma el universalismo de la
filosofía.
Kempff Mercado, admite la capacidad de
filosofar de los latinoamericanos.
Luis Villoro defiende la ausencia de
autenticidad filosófica, por falta de rigor y
profesionalismo.
Alejandro Rossi admite la pobreza técnica
como denominador de la reflexión filosófica
hispanoamericana.
José Gaos afirma la posibilidad de una
filosofía hispanoamericana, con enfoques no
siempre concordantes.
1)
afirma que no hay una filosofía
hispanoamericana como la hay en otras
naciones.
2) afirma que existe un pensamiento filosófico
en Hispanoamérica que es distinto al de los
países occidentales.
3) Afirma la existencia de una filosofía
mexicana, y por ende, hispanoamericana.
Según Gaos, la filosofía hispanoamericana sí
es posible, y lo es en la medida en que se
nutre de nuestra reflexión sobre lo
hispanoamericano, como una filosofía de
nuestra realidad, salvadora de las
circunstancias de nuestra vida histórica.
Leopoldo Zea, discípulo de Gaos, ha
consolidado ésta postura: “Hay que intentar
hacer filosofía, que lo americano se dará por
añadidura”.
Ferrater Mora, concluye afirmativamente la
cuestión: “Podemos afirmar plausiblemente
que no sólo hay una filosofía americana,
sino que la filosofía en América, solamente
puede entenderse como filosofía
americana”.
Para Ernesto Mayz, la posibilidad de una
filosofía americana, tiene que ver con la
experiencia ontológica del hombre
americano, es decir, renunciando al acervo
universal.
Ardao, para afirmarlo, resalta la función del
historicismo en la toma de conciencia de
nuestra cultura y del sentido de nuestro
pensamiento filosófico: “América se
descubre a sí misma como objeto de
estudio”.
CONCEPTOS
Originalidad
Genuinidad
Peculiaridad
UNA INTERPRETACIÓN
La filosofía inauténtica es causada por los
filósofos que construyen una imagen de sí
mismo en el mundo, como individuo, y grupo
social, de forma ilusoria, y no real, que en vez
de definirlo, lo hace inidentificable.
Los hispanoamericanos vivimos en un existir
inauténtico, ya que tenemos la pretensión de
ser algo distinto de lo que somos, y vivimos
alienados respecto a la propia realidad.
Vivimos social, y culturalmente alienados por el
subdesarrollo y la dependencia, a la que
estamos, y hemos estado sujetos.
Nuestro pensamiento está caracterizado por la
negatividad.
Nuestro pensamiento, además de ser alienado
es alienante, ya que enmascara, la propia
realidad.
Para que el pensamiento sea genuino y
auténtico, es necesario un cambio radical en la
sociedad, en términos, principalmente, de
dependencia político-económica.
Se tiene que evitar la recaída en los modos
alienantes de reflexión. Construyendo su propia
filosofía, alejada, o mínimo deslindada de los
grandes bloques del pensamiento,
principalmente occidental.
Presentó:
Héber Gpe. Hermosillo Sánchez