“El maestro tiene un puesto clave en el plan de la escuela sabática; el destino de las almas dependerá de su trabajo”.

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Transcript “El maestro tiene un puesto clave en el plan de la escuela sabática; el destino de las almas dependerá de su trabajo”.

“El maestro tiene un puesto clave
en el plan de la escuela sabática;
el destino de las almas dependerá
de su trabajo”. Enseñemos, 16
- “Las obligaciones del maestro son
pesadas y santas”. CSES, 136
- Si el maestro no siente su responsabilidad
y no tiene interés en su trabajo, desagrada
a Dios.
- “El maestro tiene la oportunidad de intimar
mucho más con los miembros de su clase
que el pastor con su congregación”.
Enseñemos, 19
- “Puede relacionarse más estrechamente
con ellos, dirigirlos personalmente en el
estudio de la Biblia, enseñarles a estudiar,
y a extenderles llamados más directos”.
Enseñemos, 21
- Su obra se iguala en importancia a la de
un ministro cristiano.
- Cumple al maestro sentir la santidad de su
vocación y a ella entregarse con celo
y dedicación.
- Su desempeño como maestro contribuirá
grandemente para el éxito y la calidad de
la escuela sabática.
“El maestro de verdad puede impartir
eficazmente aquello que él mismo conoce por
experiencia.
Cristo enseñaba la verdad porque él mismo
era la verdad. Su propio pensamiento, su
carácter, la experiencia de su vida, se
personificaban en su enseñanza. Así también
con sus siervos: los que enseñan la Palabra
deben hacerla suya por experiencia personal”.
CPM, 420
- “El maestro enseña poco por aquello que
dice. Él enseña más por aquello que hace y
mucho más por aquello que es”.
- “Nuestros obreros de la escuela sabática
necesitan ser especialmente dotados del
Espíritu de Cristo. No pueden ser
colaboradores con Cristo, a menos que él
more en su corazón por la fe”. JT Vol. II, 564.
• “Los que están ocupados como maestros en la
escuela sabática deberían tener hambre y sed
de la verdad divina, a fin de poder impartir el
mismo espíritu a los que están bajo su cuidado, e
inducir a sus alumnos a buscar la verdad como
un tesoro”. CSES, 80.
• “Los maestros deberían ser estudiantes diligentes
de la Palabra de Dios, y revelar siempre el hecho
de que están aprendiendo diariamente lecciones
en la escuela de Cristo”. CSES, 105
- Los maestros “... no han de contentarse
con aceptar el resultado de las
investigaciones hechas por otras mentes,
sino que por sí mismos deben examinar la
verdad” CSES, 35
¿Cuál es la mejor forma de interpretar la
Palabra?
Dejar a la Biblia hablar por sí misma
en lugar de usar argumentos humanos
Mark Finley
- Es importante para el maestro, conocer al
alumno, su familia, su trabajo, sus problemas
y sus alegrías.
- Visitar a los alumnos en sus hogares y
estrechar lazos de amor y amistad.
- “Os acercaréis a ellos con amorosa
simpatía, visitándolos en sus casas...”
CSES, 84
- Tener una buena relación con cada
alumno.
- Cultivar amistad cristiana con ellos.
- Crear una atmósfera de amistad en la
Unidad.
- “Sólo por la simpatía, la fe y el amor,
pueden ser alcanzados y elevados los
hombres”. Ed., 78.
- “Los maestros de la escuela sabática
necesitan andar cuidadosa y piadosamente
delante de Dios”. CSES, 88
- “El maestro perderá la misma esencia de la
educación, a menos que comprenda la
necesidad de orar, y humille su corazón
delante de Dios”. CPM, 220.
La vida de oración del maestro debe
centralizarse en tres cosas:
1. Orar diariamente pidiendo el poder del
Espíritu Santo, que le dará victoria, paz de
espíritu y comprensión de las verdades
espirituales.
2. Orar por creciente luz sobre la Palabra
de Dios.
3. Orar por los alumnos de su unidad.
“La salvación de nuestros alumnos es el más
elevado interés confiado al maestro
temeroso de Dios. Él es un obrero de Cristo,
y su especial y determinado esfuerzo debe
ser salvar las almas de la perdición y
ganarlas para Cristo Jesús. Dios requerirá
esto de las manos de los maestros”. CSES, 136.
“Los maestros deberían reconocer su
responsabilidad y echar mano de toda
oportunidad para perfeccionarse, a fin
de rendir la mejor clase de servicio de
una manera que tenga por resultado la
salvación de las almas”. CSES, 105
- “Con corazón lleno de gratitud por el amor
de Dios que ha sido comunicado al alma,
debería el maestro trabajar con ternura y
fervor por la conversión de sus alumnos”.
CSES, 68
- “...obtienen sin embargo una gran
satisfacción ahora, y finalmente serán
recompensados con la felicidad de ver por
toda la eternidad el fruto de su enseñanza:
almas salvadas en el reino de Dios”. Enseñemos,
13
- Tener sentido de responsabilidad.
- Ser atento y cortés.
- Tener entusiasmo y simpatía.
- Ser leal a Dios y a su iglesia.
- Hablar de manera agradable.
- Ser un digno ejemplo en conducta y en la
forma de vestir.
- Revelar amor por el trabajo y por las
personas.
“Los entendidos resplandecerán
como el resplandor del firmamento;
y los que enseñan la justicia a la
multitud, como las estrellas a
perpetua eternidad”. Daniel 12:3