Una viejita, en la mitad de un servicio religioso, se inclina y le dice al oído al esposo: - “Me acabo de tirar un pedito.

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Transcript Una viejita, en la mitad de un servicio religioso, se inclina y le dice al oído al esposo: - “Me acabo de tirar un pedito.

Una viejita, en la mitad
de un servicio religioso,
se inclina y le dice al
oído al esposo:
- “Me acabo de tirar un
pedito silencioso. ¿Qué
hago?...” Y el marido le
responde:
- “Ahora nada, pero
después, cámbiale las
pilas al audífono”
Dos viejitas están cenando
y una le dice a la otra:
- Esta leche no está buena.
Y la otra le responde:
- Y mañana Navidad.
Una paciente de sesenta años le
pregunta al doctor:
- “Oiga doctor, cuando subo la
pendiente para llegar a mi casa
me fatigo muchísimo, ¿Qué me
aconseja tomar?”
Y el médico le responde:
- “Un taxi, señora”
Llega una viejita a la cárcel el día
de la visita conyugal y le dice al
guardia:
- “Señor vengo a la visita conyugal”
El guardia asombrado le pregunta:
- “¿Pero señora, con quién?”
- “Con cualquiera, con cualquiera”
Un viejito de 80 años se levanta y se
pone su abrigo. Su mujer le pregunta:
- “¿A dónde vas?”
El contesta:
- “Voy al médico”
Y dice ella,
- “¿Por qué? ¿Estás enfermo?”
- “No” replica él, “voy a que me recete
una de ésas nuevas pastillas de viagra”
La mujer se levanta de su mecedora y
se pone también su abrigo. El marido
se extraña y le pregunta:
- “Y tú, ¿a dónde vas?”
- “También voy al médico” contesta
ella.
- “¿Y por qué?”
- “Si tú vas a empezar a usar otra vez
esa vaina toda oxidada, voy a que me
pongan una antitetánica”
Una pareja de ancianitos llega un restaurante.
El viejecito llenaba a la ancianita de atenciones,
y se dirigía a ella con palabras de inmenso
cariño:
- “Ven, mi vida... siéntate, mi cielo... ¿Estás a
gusto, reina?... ¿Quieres pedir, ángel?”
El mesero observaba aquello y estaba
impresionado. Poco después la viejecita se
levantó de la mesa para ir al baño. El mesero,
sin poder contenerse, encara al ancianito y le
pregunta:
- “Perdone usted la indiscreción: ¿Cuántos
años tienen ustedes de casados?”
- “Estamos celebrando 65 años de matrimonio”
- “¡Caramba, señor!” dice el mesero “Estoy
conmovido. Sesenta y cinco años de casados, y
con cuánto amor le habla usted a su esposa: 'Mi
vida'...'Mi cielo'... 'Mi reina'... Mi ángel'...”
El viejecito le pide al mesero que se acerque y
con tenue voz responde:
- “Es que ya no me acuerdo como se llama”
OHHHHH... ¿NO TODOS PAGAN...?
Una viejita estaba caminando por la calle arrastrando dos grandes bolsas
plásticas de basura, una en cada mano. Una de las bolsas tenia un hueco y de
vez en cuando un billete de 20 dólares salía de la bolsa y caía en la calle.
Viendo esto, un policía la para y le dice:
- “Señora, hay billetes de 20 dólares saliéndose de esa bolsa”
- “Caramba” dice la viejita, “Tengo que regresar para recoger los billetes,
gracias por avisarme”
- “Un momento” le dice el policía... “No tan rápido. ¿De donde sacó usted
todo ese dinero? ¿Se lo ha robado?”
- “Oh no” dice la viejita “El terreno de atrás de mi casa da al
estacionamiento del estadio de fútbol y cada vez que hay un juego y los fans
quieren hacer pipí antes de entrar o salir del estadio, ellos se paran frente a
los arbustos que dan a mi casa y hacen pipí en mis flores que acabo de
sembrar. Entonces, yo me paro detrás de los arbustos con unas tijeras bien
grandes y cada vez que alguien pone su dinguilín en los arbustos para hacer
pipí, yo le digo: “¡Déme 20 dólares o se lo corto!” Dice el policía:
- “Oiga... no esta mala la idea. Ok, buena suerte. Y dígame, ¿que hay en la
otra bolsa?”
- “Bueno” dice la viejita... “No todos pagan”
Estaba en la sala de espera para la
primera cita con una dentista nueva.
Leí su nombre completo en el diploma
y recordé una chica alta muy esbelta, de
pelo oscuro bien largo, compañera de
clase en el colegio hace poco más de 40
años. ¿Sería el mismo bombonazo que
me gustaba en ese entonces?
Al verla descarté la idea rápido, tenía
arruguitas en las cara, con pelo
entrecano, y estaba muy vieja para ser
mi compañera... ¿¿¿o sería???
Al terminar el examen le pregunté si
había asistido al colegio Morgan Park.
- “Si, si” contestó orgullosa.
- “¿Cuándo te graduaste?” pregunté.
- “En 1970, ¿por qué preguntas?”
- “ESTABAS EN MI CLASE” exclamé.
Me miró de cerca y luego la vieja de
mierda, hija de puta, me preguntó:
- “¿QUE CLASE DICTABAS?”
LAS ABUELAS NO LO SABEN TODO...
¿ENTENDIERON ABUELITAS?
El pequeño Tomás estaba pasando unos días
con su abuela. Llevaba un rato jugando
fuera con otros niños cuando entró en la
casa y le preguntó:
- “Abuela, ¿cómo se llama cuando dos
personas duermen en el mismo cuarto y una
de ellas está encima de la otra?”
La abuela se quedó un poco sorprendida,
pero decidió decirle la verdad.
- “A eso se le llama relaciones sexuales,
cariño” El pequeño Tomás dijo:
- “¡Aha..!” y volvió a salir a charlar y jugar
con los otros niños. Unos minutos después
volvió a entrar y dijo muy enojado:
- “Abuela, no se llama relaciones sexuales, se
llaman ¡camarotes! y la madre de Juan
quiere hablar contigo...”
Va una ancianita al doctor para que le ayude a revivir el apetito sexual de su
marido.
- “¿Que tal si probamos el Viagra?” le dice el doctor.
- “No hay manera”, dice la ancianita “Mi marido no toma ni aspirina para el
dolor de cabeza”
- “No hay problema” dice el doctor “Echesela en el café sin que se de cuenta.
Regrese en una semana para ver como le fue”
A la semana vuelve la ancianita donde el doctor y le dice:
- “Ay doctor... FUE HORRIIIBLE... FUE HORRIIIIIIIBLE, esto del Viagra”
- “Pero ¿que fue lo que pasó?” pregunta el doctor “¿Siguió mis indicaciones al
pie de la letra?”
- “Shi, como no doctorshito” dice la ancianita “She lo eché en el café shin que
she diera cuenta y el efecto fue inmediato. She levantó de la shilla, tiró todo lo
que estaba sobre la mesha al pisho, me arrancó toitita la ropa, me shubió a la
mesha e hishimosss el amor de forma apashionada. FUE HORRIIIIIIBLE
doctor, FUE HORRIIIIIIBLE”
- “¿Pero que fue lo horrible?” pregunta el doctor “¿Fue malo el sexo?”
- “No, doctor” responde la ancianita “Fue el mejor sexo que hayamos tenido
en 25 años, pero creo que no voy a tener cara para regresar nunca mas al
MacDonald”
Iba un viejito por el bosque cuando
escuchó a sus pies una débil voz. Se
agachó y descubrió que quien le hablaba
era una ranita. La ranita le dice:
- “Soy una princesa hermosa, erótica y
sensual, diestra en todos los placeres de
la carne y el amor. La reina mala,
envidiosa de mis encantos, me convirtió
en rana, pero sí me das un beso, volveré a
ser quien era y te daré todos los goces y
deleites que mi voluptuoso temperamento
y mi ardiente concupiscencia pueden
producir”
El viejito levanta la rana y se la echa en
el bolsillo. Asoma la cabeza la ranita y le
pregunta muy desconcertada:
- “¿Qué?¿No me vas a besar?”
- “¡No!” respondió el viejito. “¡A mi edad
es más divertido tener una rana que
habla, que una maniática sexual...!”
El doctor, después de ver la Historia Clínica de su paciente, le pregunta:
- “¿Fuma?”
- “Poco”
- “Pues, considérelo y déjelo ¿Bebe?”
- “Poco”
- “Pues, considérelo y déjelo ¿Practica algún deporte?”
- “Ninguno”
- “Pues, considérelo y hágalo ¿Tiene sexo?”
- “Poco”
- “Pues, considérelo. Tenga sexo, mucho sexo... ¡¡lo más posible!!”
Regresa el tipo a su casa y le cuenta a su mujer:
- “El doctor me recomendó dejar el tabaco, la bebida, hacer deporte y sobre
todo, tener sexo, mucho sexo, todo el que sea posible” Dicho lo anterior, se mete
a la ducha, momento que la esposa se frota las manos, se pone baby-doll, se
perfuma y pinta provocadoramente, esperando que salga su marido del baño.
Éste sale y empieza a vestirse, a perfumarse, poniéndose su mejor traje. La
esposa sorprendida, le pregunta:
- “¿A dónde vas?”
- “Te dije que el doctor sugirió tener sexo, mucho sexo, lo más posible...”
- “Sí, mi amor. Eso fue lo que te escuché y por eso me puse así para ti”
- “Ay, Francisca... tú siempre creyendo en los remedios caseros”
El viejo acaba de morir. El cura en la ceremonia se manda con los elogios:
- “¡¡El finado era un buen marido, excelente cristiano, un padre ejemplar!!...”
La viuda voltea hacia uno de sus hijos y le dice al oído:
- “Anda al cajón y mira si es tu papá el que está adentro...”
Un anciano le dice a su amigo de 80 años:
- “He oído que te vas a casar”
- “¡Sip!”
- “¿La conozco?”
- “¡Nop!”
- “¿Es guapa?”
- “En realidad no”
- “¿Cocina bien?”
- “No, no cocina bien”
- “¿Tiene mucho dinero?
- “Nop, pobre como un ratón”
- “Bien, entonces ¿es buena en la cama?”
- “¡¡No lo sé!!”
- “¿Por qué diablos te vas a casar con ella entonces?
- “¡Porque todavía puede manejar!”
Un anciano de 90 años llega al médico para su
chequeo de rutina. El doctor le pregunta:
- “¿Cómo se siente?”
- “Nunca estuve mejor” le responde “Mi novia
tiene 18 años. Ahora está embarazada y vamos a
tener un hijo” El doctor se queda pensando por
un momento y dice:
- “Permítame contarle una historia: Un cazador
que nunca se perdía la temporada de caza, salió
un día tan apurado de su hogar, que se
confundió, tomó el paraguas en vez del rifle.
Cuando llegó al bosque, se le apareció un gran
oso. El cazador levantó el paraguas, le apuntó al
oso y disparó. ¿A que no sabe que pasó?”
- “No sé” responde el anciano.
- “Pues, el oso cayó muerto frente a él”
- “¡Imposible!” exclama el anciano “Alguien más
debe haber disparado”
- “A ese punto es donde quería llegar ¡¡¡Viejito
Pelotudo!!!”
Dos ancianos se encuentran hablando sobre el envejecimiento:
- “Mira, la peor parte se la llevan nuestras mujeres. Además, ellas siempre se
negarán a admitir que envejecen y tratan por cualquier medio de esconder sus
achaques”
- “¿Sabes que si? Tienes toda la razón”
- “Te cuento he encontrado un buen truco para hacerles ver sus discapacidades
por medio de un jueguito. Si quieres saber si tu mujer se está empezando a
quedar sorda, colócate a 10 metros de ella y hazle una pregunta. Cuando veas
que no te responde, acércate a 5 metros. Después a 2 metros y luego a 1 metro.
Ya no le quedará más remedio que darse cuenta que está sorda”
El viejito encuentra que la idea es como buena y cuando llega a casa se coloca a
10 metros de su señora y pregunta, levantando la voz:
- “Cariño ¿qué hay de cena?” No recibe respuesta. Entonces se acerca a 5
metros y le pregunta de nuevo:
- “Cariño ¿qué hay de cena?” No recibe respuesta por lo que decide acercarse
a 2 metros:
- “Mi amor ¿qué vamos a cenar?” Nada de nada. Se acerca a 1 metro de ella
- “Mi vida ¿qué vamos a cenar?” Y la señora enfurecida le responde:
- “¡¡¡Viejo sordo, te he dicho 4 veces que pollo con papas fritas!!!
Un hombre de 82 años va al médico a chequearse. Unos días después el
doctor lo ve caminando con una despampanante mujer del brazo. Unos días
después el doctor lo llama y le dice:
- “Guau, la estás pasando muy bien ¿no es verdad?” El dice:
- “Estoy haciendo justo lo que usted me dijo: consíguete una mamacita y sé
animoso” El doctor contesta:
- “No yo no te dije eso, te estaba revisando el corazón y te dije: ¡¡tienes un
fallita, se cuidadoso!!”
No se ofenda Alcira, pero
nosotros ¿somos amigos,
parientes, esposos o qué coño?
Dos ancianos estaban en el asilo sentados bajo un árbol conversando.
Uno se voltea y le dice al otro:
- “Jaime, tengo 83 años y estoy lleno de achaques y dolores. Yo sé que tú
tienes más o menos mi edad, ¿cómo te sientes?”
- “Yo me siento como un recién nacido” responde.
- “¿Como un bebé?”
- “Así es, sin pelo, sin dientes y acabo de hacerme pipí en los pantalones”
Una pareja de ancianos va a cenar donde unos amigos, cuando las esposas
van a la cocina, ellos conversan y uno dice:
- “Anoche fuimos a un restaurante realmente magnífico, te lo recomiendo”
El otro pregunta:
- “¿Cómo se llama?” El primero piensa y piensa y finalmente dice:
- “¿Cual es el nombre de esa flor que le das a quien amas? Tú sabes, la que
es roja y tiene espinas”
- “¿Quieres decir una rosa?”
- “Si, esa es” contesta. Luego se voltea hacia la cocina y grita:
- “Rosa, ¿cuál es el nombre del restaurante al que fuimos anoche?”
Dos viejitos estaban en el patio de su casa
tomando café y de pronto la viejita le pega
un sopapo fenomenal al viejito que lo tira al
piso, le hace volar la gorra, los anteojos y el
café. El viejito, arrastrándose, va juntando
cosa por cosa y, balbuceando, hace una
pregunta:
- “Pero vieja... ¿Por qué hiciste esto?”
A lo que la viejita responde:
- “¡Por 50 años de mal sexo!”
Siguen tomando café y al rato el viejito, que
se había quedado pensativo, le encaja un
bofetón a la vieja que la desparrama por el
piso, se le cae el café, la galletas, la
servilleta, pierde los anteojos, se le sale la
dentadura y mientras va recogiendo todo
pregunta:
- “Y ahora viejo, ¿por qué me pegas?”
El viejito, sin mirarla, le contesta:
- “¿Donde aprendiste la diferencia?”
Quique, hagamos un
trato, ¡¡yo dejo de usar
vestidos cortos y tu dejas
de ponerte shorts!!
Una viejecita muere repentinamente y va al cielo. Al
llegar a la puerta se encuentra con San Pedro y se ponen
a conversar, de repente se escuchan unos escalofriante
gritos de terror y la viejita le pregunta a San Pedro:
- “¿¿¿Que pasa???” y San Pedro le responde:
- “No te preocupes hija, es que son otras almas limpias
que han llegado y le están abriendo los huecos en la
espalda para colocarle las alas” La viejita un poco
nerviosa sigue hablando con San Pedro, a los diez
minutos, se escucha un grito mucho mas escalofriante,
con mucho terror y desesperación, y dice la viejita:
- “Ay Dios mío ¿que esta pasando?” a lo que responde
el portero celestial:
- “No te preocupes hija, es que ahora le abren los huecos
en la cabeza para colocarle la aureola” Y dice la viejita:
- “San Pedro, mejor me voy al Infierno...” y dice San
Pedro:
- “Pero hija, allí te van a violar y van a abusar de ti” y
responde la viejita:
- “Coño sí... ¡¡¡pero para eso ya tengo los huecos
hechos!!!”
Tres hermanas de 96, 94 y 92 años de edad
vivían en su casa juntas. Una noche la de 96
años empieza a llenar la tina para darse un
baño, pone un pie dentro de la tina, hace una
pausa y grita:
- “¿Alguien sabe si me estaba metiendo a
tomar un baño o estaba saliendo de
bañarme?”
La hermana de 94 años le responde:
- “No se, esperá que subo para ver” Empieza
a subir las escaleras, hace una pausa y grita:
- “¿Estaba yo subiendo las escaleras o las
estaba bajando?” La hermana menor de 92
años estaba sentada en la cocina tomándose
una taza de té, escuchando a sus hermanas.
Mueve su cabeza y piensa:
- “En verdad espero nunca llegar a ser así de
olvidadiza, toco madera” Toca tres veces la
mesa para que se le conceda ese deseo y luego
les responde “Ahí voy a ayudarlas, solo
déjenme ver quién está tocando la puerta”