Grupo de Liturgia Parroquia Santa María del Silencio Personas sordas y sordociegas.

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Grupo de Liturgia
Parroquia Santa María del Silencio
Personas sordas y sordociegas. Madrid

Lawrence de Arabia

Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya

Escúchame cuando te llamo,
Dios, defensor mío,
ten piedad de mí
y escucha mi oración

Me acuesto tranquilo y me duermo pronto,
porque sólo tú ,Señor, me das tu paz .

Los discípulos contaban las cosas que habían visto y cómo
reconocieron a Jesús en el partir el pan.
Estaban hablando, y Jesús apareció
en medio de sus discípulos y les dijo:
Y llenos de miedo,
creían ver un fantasma.
Jesús les dijo:

Paz a vosotros

¿Por qué os asustáis?, ¿por qué dudáis?
Mirad mis manos y mis pies: soy yo.
Tocadme y fijaos que un fantasma no
tiene carne y huesos, como yo tengo.
Luego les enseñó las manos y los pies.

Y como dudaban por la alegría, y seguían asustados, les dijo:

¿Tenéis algo de comer?
Le dieron un trozo de pez asado.
Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
Ya os dije que: todo lo escrito en la
ley de Moisés y en los profetas acerca
de mí, debía cumplirse.
Así estaba escrito: el Enviado de
Dios morirá, resucitará de entre los
muertos al 3er día, y en su nombre
se predicará la conversión y el
perdón de los pecados a todos los
países.

La LUZ de tu RESURRECCIÓN, Señor, rompe la noche
de mi vida.

Señor, ya no temo, la tristeza.
Señor, ya no temo, la soledad.
Porque Tú, Señor, eres mi alegría,
mi fuerza y mi paz

Señor, ya no temo los fracasos.
Señor ya no temo la ingratitud.
Porque el triunfo en la vida, Señor, lo
tienes Tú, lo das Tú.


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Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya

Escúchame cuando te llamo,
Dios, defensor mío,
ten piedad de mí
y escucha mi oración

Me acuesto tranquilo y me duermo pronto,
porque sólo tú ,Señor, me das tu paz .

Los discípulos contaban las cosas que habían visto y cómo
reconocieron a Jesús en el partir el pan.
Estaban hablando, y Jesús apareció
en medio de sus discípulos y les dijo:
Y llenos de miedo,
creían ver un fantasma.
Jesús les dijo:

Paz a vosotros

¿Por qué os asustáis?, ¿por qué dudáis?
Mirad mis manos y mis pies: soy yo.
Tocadme y fijaos que un fantasma no
tiene carne y huesos, como yo tengo.
Luego les enseñó las manos y los pies.

Y como dudaban por la alegría, y seguían asustados, les dijo:

¿Tenéis algo de comer?
Le dieron un trozo de pez asado.
Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
Ya os dije que: todo lo escrito en la
ley de Moisés y en los profetas acerca
de mí, debía cumplirse.
Así estaba escrito: el Enviado de
Dios morirá, resucitará de entre los
muertos al 3er día, y en su nombre
se predicará la conversión y el
perdón de los pecados a todos los
países.

La LUZ de tu RESURRECCIÓN, Señor, rompe la noche
de mi vida.

Señor, ya no temo, la tristeza.
Señor, ya no temo, la soledad.
Porque Tú, Señor, eres mi alegría,
mi fuerza y mi paz

Señor, ya no temo los fracasos.
Señor ya no temo la ingratitud.
Porque el triunfo en la vida, Señor, lo
tienes Tú, lo das Tú.


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Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya

Escúchame cuando te llamo,
Dios, defensor mío,
ten piedad de mí
y escucha mi oración

Me acuesto tranquilo y me duermo pronto,
porque sólo tú ,Señor, me das tu paz .

Los discípulos contaban las cosas que habían visto y cómo
reconocieron a Jesús en el partir el pan.
Estaban hablando, y Jesús apareció
en medio de sus discípulos y les dijo:
Y llenos de miedo,
creían ver un fantasma.
Jesús les dijo:

Paz a vosotros

¿Por qué os asustáis?, ¿por qué dudáis?
Mirad mis manos y mis pies: soy yo.
Tocadme y fijaos que un fantasma no
tiene carne y huesos, como yo tengo.
Luego les enseñó las manos y los pies.

Y como dudaban por la alegría, y seguían asustados, les dijo:

¿Tenéis algo de comer?
Le dieron un trozo de pez asado.
Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
Ya os dije que: todo lo escrito en la
ley de Moisés y en los profetas acerca
de mí, debía cumplirse.
Así estaba escrito: el Enviado de
Dios morirá, resucitará de entre los
muertos al 3er día, y en su nombre
se predicará la conversión y el
perdón de los pecados a todos los
países.

La LUZ de tu RESURRECCIÓN, Señor, rompe la noche
de mi vida.

Señor, ya no temo, la tristeza.
Señor, ya no temo, la soledad.
Porque Tú, Señor, eres mi alegría,
mi fuerza y mi paz

Señor, ya no temo los fracasos.
Señor ya no temo la ingratitud.
Porque el triunfo en la vida, Señor, lo
tienes Tú, lo das Tú.


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Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya

Escúchame cuando te llamo,
Dios, defensor mío,
ten piedad de mí
y escucha mi oración

Me acuesto tranquilo y me duermo pronto,
porque sólo tú ,Señor, me das tu paz .

Los discípulos contaban las cosas que habían visto y cómo
reconocieron a Jesús en el partir el pan.
Estaban hablando, y Jesús apareció
en medio de sus discípulos y les dijo:
Y llenos de miedo,
creían ver un fantasma.
Jesús les dijo:

Paz a vosotros

¿Por qué os asustáis?, ¿por qué dudáis?
Mirad mis manos y mis pies: soy yo.
Tocadme y fijaos que un fantasma no
tiene carne y huesos, como yo tengo.
Luego les enseñó las manos y los pies.

Y como dudaban por la alegría, y seguían asustados, les dijo:

¿Tenéis algo de comer?
Le dieron un trozo de pez asado.
Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
Ya os dije que: todo lo escrito en la
ley de Moisés y en los profetas acerca
de mí, debía cumplirse.
Así estaba escrito: el Enviado de
Dios morirá, resucitará de entre los
muertos al 3er día, y en su nombre
se predicará la conversión y el
perdón de los pecados a todos los
países.

La LUZ de tu RESURRECCIÓN, Señor, rompe la noche
de mi vida.

Señor, ya no temo, la tristeza.
Señor, ya no temo, la soledad.
Porque Tú, Señor, eres mi alegría,
mi fuerza y mi paz

Señor, ya no temo los fracasos.
Señor ya no temo la ingratitud.
Porque el triunfo en la vida, Señor, lo
tienes Tú, lo das Tú.


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Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya

Escúchame cuando te llamo,
Dios, defensor mío,
ten piedad de mí
y escucha mi oración

Me acuesto tranquilo y me duermo pronto,
porque sólo tú ,Señor, me das tu paz .

Los discípulos contaban las cosas que habían visto y cómo
reconocieron a Jesús en el partir el pan.
Estaban hablando, y Jesús apareció
en medio de sus discípulos y les dijo:
Y llenos de miedo,
creían ver un fantasma.
Jesús les dijo:

Paz a vosotros

¿Por qué os asustáis?, ¿por qué dudáis?
Mirad mis manos y mis pies: soy yo.
Tocadme y fijaos que un fantasma no
tiene carne y huesos, como yo tengo.
Luego les enseñó las manos y los pies.

Y como dudaban por la alegría, y seguían asustados, les dijo:

¿Tenéis algo de comer?
Le dieron un trozo de pez asado.
Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
Ya os dije que: todo lo escrito en la
ley de Moisés y en los profetas acerca
de mí, debía cumplirse.
Así estaba escrito: el Enviado de
Dios morirá, resucitará de entre los
muertos al 3er día, y en su nombre
se predicará la conversión y el
perdón de los pecados a todos los
países.

La LUZ de tu RESURRECCIÓN, Señor, rompe la noche
de mi vida.

Señor, ya no temo, la tristeza.
Señor, ya no temo, la soledad.
Porque Tú, Señor, eres mi alegría,
mi fuerza y mi paz

Señor, ya no temo los fracasos.
Señor ya no temo la ingratitud.
Porque el triunfo en la vida, Señor, lo
tienes Tú, lo das Tú.


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Escúchame cuando te llamo,
Dios, defensor mío,
ten piedad de mí
y escucha mi oración

Me acuesto tranquilo y me duermo pronto,
porque sólo tú ,Señor, me das tu paz .

Los discípulos contaban las cosas que habían visto y cómo
reconocieron a Jesús en el partir el pan.
Estaban hablando, y Jesús apareció
en medio de sus discípulos y les dijo:
Y llenos de miedo,
creían ver un fantasma.
Jesús les dijo:

Paz a vosotros

¿Por qué os asustáis?, ¿por qué dudáis?
Mirad mis manos y mis pies: soy yo.
Tocadme y fijaos que un fantasma no
tiene carne y huesos, como yo tengo.
Luego les enseñó las manos y los pies.

Y como dudaban por la alegría, y seguían asustados, les dijo:

¿Tenéis algo de comer?
Le dieron un trozo de pez asado.
Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
Ya os dije que: todo lo escrito en la
ley de Moisés y en los profetas acerca
de mí, debía cumplirse.
Así estaba escrito: el Enviado de
Dios morirá, resucitará de entre los
muertos al 3er día, y en su nombre
se predicará la conversión y el
perdón de los pecados a todos los
países.

La LUZ de tu RESURRECCIÓN, Señor, rompe la noche
de mi vida.

Señor, ya no temo, la tristeza.
Señor, ya no temo, la soledad.
Porque Tú, Señor, eres mi alegría,
mi fuerza y mi paz

Señor, ya no temo los fracasos.
Señor ya no temo la ingratitud.
Porque el triunfo en la vida, Señor, lo
tienes Tú, lo das Tú.


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Escúchame cuando te llamo,
Dios, defensor mío,
ten piedad de mí
y escucha mi oración

Me acuesto tranquilo y me duermo pronto,
porque sólo tú ,Señor, me das tu paz .

Los discípulos contaban las cosas que habían visto y cómo
reconocieron a Jesús en el partir el pan.
Estaban hablando, y Jesús apareció
en medio de sus discípulos y les dijo:
Y llenos de miedo,
creían ver un fantasma.
Jesús les dijo:

Paz a vosotros

¿Por qué os asustáis?, ¿por qué dudáis?
Mirad mis manos y mis pies: soy yo.
Tocadme y fijaos que un fantasma no
tiene carne y huesos, como yo tengo.
Luego les enseñó las manos y los pies.

Y como dudaban por la alegría, y seguían asustados, les dijo:

¿Tenéis algo de comer?
Le dieron un trozo de pez asado.
Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
Ya os dije que: todo lo escrito en la
ley de Moisés y en los profetas acerca
de mí, debía cumplirse.
Así estaba escrito: el Enviado de
Dios morirá, resucitará de entre los
muertos al 3er día, y en su nombre
se predicará la conversión y el
perdón de los pecados a todos los
países.

La LUZ de tu RESURRECCIÓN, Señor, rompe la noche
de mi vida.

Señor, ya no temo, la tristeza.
Señor, ya no temo, la soledad.
Porque Tú, Señor, eres mi alegría,
mi fuerza y mi paz

Señor, ya no temo los fracasos.
Señor ya no temo la ingratitud.
Porque el triunfo en la vida, Señor, lo
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Escúchame cuando te llamo,
Dios, defensor mío,
ten piedad de mí
y escucha mi oración

Me acuesto tranquilo y me duermo pronto,
porque sólo tú ,Señor, me das tu paz .

Los discípulos contaban las cosas que habían visto y cómo
reconocieron a Jesús en el partir el pan.
Estaban hablando, y Jesús apareció
en medio de sus discípulos y les dijo:
Y llenos de miedo,
creían ver un fantasma.
Jesús les dijo:

Paz a vosotros

¿Por qué os asustáis?, ¿por qué dudáis?
Mirad mis manos y mis pies: soy yo.
Tocadme y fijaos que un fantasma no
tiene carne y huesos, como yo tengo.
Luego les enseñó las manos y los pies.

Y como dudaban por la alegría, y seguían asustados, les dijo:

¿Tenéis algo de comer?
Le dieron un trozo de pez asado.
Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
Ya os dije que: todo lo escrito en la
ley de Moisés y en los profetas acerca
de mí, debía cumplirse.
Así estaba escrito: el Enviado de
Dios morirá, resucitará de entre los
muertos al 3er día, y en su nombre
se predicará la conversión y el
perdón de los pecados a todos los
países.

La LUZ de tu RESURRECCIÓN, Señor, rompe la noche
de mi vida.

Señor, ya no temo, la tristeza.
Señor, ya no temo, la soledad.
Porque Tú, Señor, eres mi alegría,
mi fuerza y mi paz

Señor, ya no temo los fracasos.
Señor ya no temo la ingratitud.
Porque el triunfo en la vida, Señor, lo
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Escúchame cuando te llamo,
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ten piedad de mí
y escucha mi oración

Me acuesto tranquilo y me duermo pronto,
porque sólo tú ,Señor, me das tu paz .

Los discípulos contaban las cosas que habían visto y cómo
reconocieron a Jesús en el partir el pan.
Estaban hablando, y Jesús apareció
en medio de sus discípulos y les dijo:
Y llenos de miedo,
creían ver un fantasma.
Jesús les dijo:

Paz a vosotros

¿Por qué os asustáis?, ¿por qué dudáis?
Mirad mis manos y mis pies: soy yo.
Tocadme y fijaos que un fantasma no
tiene carne y huesos, como yo tengo.
Luego les enseñó las manos y los pies.

Y como dudaban por la alegría, y seguían asustados, les dijo:

¿Tenéis algo de comer?
Le dieron un trozo de pez asado.
Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
Ya os dije que: todo lo escrito en la
ley de Moisés y en los profetas acerca
de mí, debía cumplirse.
Así estaba escrito: el Enviado de
Dios morirá, resucitará de entre los
muertos al 3er día, y en su nombre
se predicará la conversión y el
perdón de los pecados a todos los
países.

La LUZ de tu RESURRECCIÓN, Señor, rompe la noche
de mi vida.

Señor, ya no temo, la tristeza.
Señor, ya no temo, la soledad.
Porque Tú, Señor, eres mi alegría,
mi fuerza y mi paz

Señor, ya no temo los fracasos.
Señor ya no temo la ingratitud.
Porque el triunfo en la vida, Señor, lo
tienes Tú, lo das Tú.