“ Orar es tratar de amistad estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama” Esta sencilla frase de Teresa.

Download Report

Transcript “ Orar es tratar de amistad estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama” Esta sencilla frase de Teresa.

Slide 1

“ Orar es tratar de amistad estando muchas veces
tratando a solas con quien sabemos nos ama”
Esta sencilla frase de Teresa de Jesús nos abre a un mundo
nuevo: se nos invita a vivir una una verdadera amistad con
Cristo. La relación con Él llegará a formar parte de nuestra vida
entera y, como toda relación importante, marcará nuestro
interior, nuestros afectos, nuestro modo de ver las cosas. La
oración será uno de los mil momentos de encontrarnos con Él,
un momento especial, íntimo, cara a cara y, por eso, en soledad y
silencio, Cristo nos espera en el interior de nuestro corazón y
nos llama suavemente porque… nos ama. Orar nos introduce en
la hondura de este amor.


Slide 2

Ninguna relación se puede reducir a un momento
puntual. Así, la oración es más que un tiempo y
lugar concretos, es un camino a recorrer con
Jesús. Y como todo camino, tendrá sus alegrías,
sus dificultades, sus dudas… Por eso, si quieres
vivir esta amistad con Él, necesitas comenzar,
como dice Teresa, con

“Determinada determinación”
¿Qué significa eso? Sencillamente, que entres con decisión,
con valentía, con generosidad, dispuest@ a una aventura
imprevisible, pero ¡¡de amistad!!
Si sólo quieres probar algo, si sólo te interesa pasar un rato
con Él mejor no sigas. Ésta es una amistad para toda la vida.
Si de verdad quieres hallar algo valioso, si quieres apostar por
un Amigo incondicional, ¡no lo dudes! Y decídete.


Slide 3

“Para ser verdadero el amor y que dure la
amistad
se han de encontrar las condiciones”

Para el camino de la oración, necesitas preparar la mochila. No, no
pienses ya en qué hacer en el tiempo de oración. Se trata de cultivar
una AMISTAD verdadera, una amistad como ninguna. Y toda relación
necesitan algunas condiciones para que llegue a buen puerto.
¿Aceptas la amistad de Cristo? entonces, cuida esa relación en tu vida
cotidiana. No se puede acoger su amistad si el resto de tus relaciones
no responde a la forma de vivir de Jesús. Importa mucho que sea a lo
largo del día donde intentes vivir con Jesús y como Él. De lo contrario,
¿qué clase de Amigo buscas? Jesús te ha llamado a seguirle, no lo
olvides…


Slide 4

Y de seguirle en la vida ordinaria hemos de hablar. Olvídate de cosas
extraordinarias. Simplemente, procura que tus relaciones con los que
te rodean sean de verdad evangélicas. Solidaridad, respeto,
aceptación, diálogo, reconciliación, colaboración, ayuda… la vida
cotidiana está llena de ocasiones para cultivarlo. Pronto descubrirás
que también los que están lejos, los que son distintos o menos
agradables para ti, son personas con quienes te juegas una parte de tu
relación con Cristo.


Slide 5

Quizá te sorprenda esta “condición” de la amistad con Jesús. Pero
recuerda que en la vida hay que elegir y a Él no le van las medias
tintas.

Hoy nos rodean miles de mensajes, de cosas y de ofertas que nos
encadenan, nos alejan de Jesús o nos impiden decidirnos por Él.
Incluso puede que encuentres en tu vida relaciones que te
dificultan acercarte más a Él, incluso que te separan.
Elige. No es fácil, pero te espera Alguien que ofrece Vida de
verdad, felicidad a prueba de dificultades, todo lo que tu corazón
desea. lo que nada ni nadie puede colmar.


Slide 6

Cristo es la Verdad, con mayúsculas. Para vivir la amistad con Él ,
necesitas vivir en la verdad cada día, desde lo pequeño.
Vivir en la verdad supone ser quien eres, ni más ni menos;
mantenerte fiel a tus valores, intentando ser coherente; mostrarte
sin miedo ni imposiciones; cerrarte a toda forma de falsedad.
Después, con Jesús podrás descubrir una verdad más honda: quién es
Él y quién eres tú ante Él, tal y como Dios te sueña. La luz del Señor te
irá mostrando también qué es lo importante en la vida, cual es su
sentido. Es la verdad que se descubre mirando el mundo con su
mirada. Y esa nueva verdad es liberadora.


Slide 7

Muchas personas tienen tus mismas inquietudes, tus mismos
deseos. El camino de Jesús y la oración te ayudará a encontrar
muchos compañer@s de camino porque Jesús siempre vive “en
comunidad”. Claro, se puede orar “por libre”, pero ¡es tan
importante hacerlo en grupo!
Si quieres ser orante, anímate a unirte a quienes también viven
esta aventura de ser “amigos fuertes de Dios”. Los demás serán
siempre ánimo y ayuda, junt@s “nos hacemos espaldas”. Pero,
sobre todo, podemos descubrir que Él nos une como fraternidad,
como iglesia.


Slide 8

Ahora sí, podemos pasar a preparar el momento de oración, el de cada
día. Intenta no improvisar, ya sabemos que el Señor puede hacerlo
todo sin tu ayuda, pero busca amig@s que quieran encontrarle
libremente y de verdad. ¡No podemos llegar de cualquier manera! Por
eso, vamos con algunos consejos prácticos que te pueden servir.


Slide 9

Lo primero que necesitas preparar es un lugar adecuado, donde
puedas estar con tranquilidad, que te permita hacer silencio y
que te ayude a centrarte. Sobrio, sí, pero no descuidado.

También conviene preparar “material” para la oración. Lo
mejor para ello será un texto del Evangelio. Según tu situación y
tu sensibilidad, quizá te pueda ayudar también un canto, una
imagen o un símbolo. Se trata ante todo de buscar el medio que
te sirva para volver la mirada a Jesús, conocerle y escucharle.


Slide 10

No tengas prisa para entrar en la oración o llegarás dispers@ y
distraíd@.
Busca una postura cómoda, pero no comodona, en la que te
encuentres relajad@, pero atent@.
Poco a poco, toma conciencia de tu respiración, de tu cuerpo, de tu
estado interior. Detente aquí lo que sea necesario. No se trata de
“mirarse el ombligo”, sino de ser consciente de lo que te habita por
dentro sin dejar que eso polarice toda la oración.


Slide 11

Lo verdaderamente importante es esto: centrase en la persona de
Jesús y hacerlo desde el corazón.
El sentido de su presencia, aunque no siempre la sientas, dará paso a
un encuentro, un diálogo íntimo… una oración. Y como siempre
ocurre entre dos personas que se aman, muchas veces basta con una
mirada donde ponemos todo nuestro ser.


Slide 12

Quizá te preguntes qué hacer después de tantos
preparativos. Teresa huye de los métodos rigurosos
y estrictos, pero te ofrece algunas pistas que puedes
usar según tu propia sensibilidad y necesidades.
Sobre todo, no olvides que lo importante es
encontrarse con Jesús como Amigo verdadero y
mirarle con el corazón.
Adentrarte en una escena evangélica, meterte dentro, puede ayudar a
descubrirle. Quizá prefieras “representarlo vivo en tu interior”, como
le gustaba a Teresa. Puede servirte también contemplar una imagen
o repetir una frase breve que exprese lo que sientes.
¿Que no te sirve? No lo dudes: saborear lentamente, desde dentro, la
oración de Jesús, el Padre nuestro, será un camino simple y valioso.


Slide 13

“No está la cosa en pensar mucho, sino
en amar mucho; y así lo que más os
despertare a amar, eso haced”.

La oración, como la amistad, es cosa del corazón.
Por eso no importa demasiado el cómo entras y
cómo haces, sino a dónde vas. Y vamos hacia un
encuentro personal, donde puedas descubrirle a
Jesús, adentrarte en su misterio, abrirte a su
acción.
Teresa nos anima a entrar más adentro para
hallarle a Él en lo más profundo de nuestro ser,
desnudamente. Déjate alcanzar y tocar por Jesús,
déjale que mueva tu corazón.


Slide 14

Llegamos al centro de la oración: JESÚS.
Adéntrate en ti, en lo más profundo.
Adéntrate en Él, en su Misterio.


Slide 15

“Estate allí con Él, acallado el entendimiento;
mira que te mira, acompáñale y habla y pide y
regálate con Él.

En el interior de la oración, quizá no haya muchas palabras, pero
siempre hay un encuentro cara a cara. No se trata de pensar o
decir grandes palabras, no. Simplemente, dialogar con el Amigo.
Hay tiempo para contarle tus cosas, pero sobre todo para
escucharle a Él y dialogar, disfrutar de la mutua presencia.


Slide 16

“Es bueno discurrir un rato, pero no te
canses siempre en andar buscando esto”.

Naturalmente, es importante “discurrir un rato”: qué me dice, qué me
descubre, qué me interroga, qué mueve en mi interior, cómo pasa por
mi vida, cuáles son sus llamadas… pero no te canses en muchos
discursos ni busques grandes novedades. La oración es… otra cosa.
Quédate a su lado, calladamente, para conocerle por dentro, para
conocer sus sentimientos, sus preferencias, su Verdad.


Slide 17

“Pídele que aciertes a contentarle siempre
porque de Él te ha venido todo bien”

Sea como sea la oración, que no falte un momento de
diálogo. No faltan los motivos porque no faltan sus dones.
Reconocerlos será siempre ocasión de agradecer todo el amor
que derrama en tu vida. Y ninguna petición tan necesaria
como descubrir su proyecto, su sueño para nosotr@s,
descubrir cómo quiere Él que sea nuestra vida concreta.


Slide 18

Sí, el Señor nos toca por dentro y su presencia
mueve nuestro interior.
Toma conciencia de ello, acógelo y procura
distinguir entre tus sentimientos, siempre
cambiantes, de lo que ha sido realmente obra
del Señor, huella de su paso.


Slide 19

A medida que vayas caminando por el camino de la oración, recibirás luz
para comprender de una manera nueva a Jesús, tu relación con Él y el
mismo Evangelio. ¡La vida entera se ve de otra manera! No te va a ahorrar
dificultades ni esfuerzos, es ley de vida, pero podrás vivirlo con paz, con
una alegría desconocida y con una fuerza nueva, la de Él. Creo que
podríamos resumirlo sencillamente: tu vida tendrá luces y sombras, pero
antes que nada .
La oración te ilumina también para descubrirte
a ti mism@ de otra manera, tal y como Él te
mira. Lo que Teresa llamaba “propio
conocimiento” significa mucho más que tus
cualidades y defectos, aunque también te ayude
en ello.
Sobre todo, la oración te ayudará a no engañarte
y a situarte ante ti, ante los demás y ante Dios
con transparencia y veracidad. Al mismo
tiempo, te irá abriendo nuevos aspectos de tu
realidad, nuevos por desconocidos y por
transformados. No se trata de hacer un mapa de
tu interior, tampoco ha de ser una excusa para
centrarte en ti, replegándote en tu ego.


Slide 20

Se trata de vivir en la verdad,
alejándote de las imágenes
distorsionadas que tienes de ti, lejos
de las apariencias, sin justificar tus
errores o juzgar a los demás.
Simplemente, asumir quién eres y
quién te llama Jesús a ser junto a Él.

Sobre esta base, resultará más
sencillo distinguir tus propias
historias de la historia que Jesús está
intentando escribir contigo
llamándote a conocerle en
profundidad, a seguirle cada día
desde tu situación concreta, a vivir
con Él y como Él lo cotidiano


Slide 21

Cada tiempo de oración es diferente. Unos te llenan de paz, de alegría,
vienen con descubrimientos felices o, simplemente, te llenan por
dentro. También llegarán tiempos de inquietud, de cierto disgusto,
cuestionamientos molestos, incluso de dudas.
No te preocupes por esto. Lo esencial de la oración está más allá de los
sentimientos: es el verdadero encuentro con Jesús, donde crece la
amistad con Él y el deseo de seguirle, de comprometerse con su
proyecto.

Seguirle y amarle harán muy secundario eso
que la gente llama éxito o ser importante o
quedar bien. Para quien ama al Señor, sólo
importa lo que Él quiere porque lo que de
verdad es valioso en la vida, se descubre a la
luz de su mirada. Esto sí nace de la oración
verdadera.


Slide 22

Y esto es lo que viene después del tiempo de oración: acoger lo que va
naciendo en tu interior, lo que Jesús va haciendo en ti, para desplegarlo
en tu vida con alegría porque todo esto nace de su amor por ti.
¿Sabes cómo define Teresa a l@s orantes, l@s amig@s de Jesús?

“Hablamos ahora de los que comienzan a ser siervos del
amor, que no me parece otra cosa determinarnos a seguir por
este camino de oración al que tanto nos amó”


Slide 23

Todo eso que Jesús hace nacer en ti brota como vida nueva.
La oración se muestra sobre todo en esa huella que va dejando con el
tiempo dentro de ti.

Teresa decía que la oración “deja
dejos”, deja algo nuevo que se ve poco a
poco. Esos dejos son más que tus
sentimientos del momento y más que
deseos o buenos propósitos.
Se trata de un nuevo modo de estar y
actuar en la vida, un cambio de
valores, de criterios, de sentimientos
profundos. Y esta novedad se traduce
en “dejos confirmados con obras”. ¡Está
bien claro!


Slide 24

“Yo no desearía otra oración, sino la que me hiciese
crecer en virtudes”
Esto de las “virtudes” te puede parecer
algo anticuado o incomprensible, pero
se trata de algo bien cotidiano.
El trato de amistad te arraiga en el
amor incondicional de Jesús hacia ti y
no puede menos que suscitar tu
respuesta.

Amarle no consiste en ser “perfectos”
según tus esquemas ni, mucho menos,
mejores que “los otros”. Consiste en
vivir con Él y como Él.

¿Quieres saber qué son las virtudes? Mira a Jesús en
el Evangelio, ahí lo aprenderás.


Slide 25

Y para concretar más aun eso de los
dejos de la oración, volvamos a Teresa.
Ella nos recuerda que amar a Jesús no
se demuestra en grandes sueños o
palabras,

“sino en servir con justicia y
fortaleza y humildad”
Ya ves qué sencillo. Por eso, no te
preocupes si te parece que hay
momentos de oración muy pobres o
muy difíciles. Dice Teresa que “como
en el mundo hay tiempos diferentes, así
en el interior”.
Jesús, el Amigo, nunca te abandona y su amor permanece por siempre, sobre
todas las cosas, pase lo que pase. ¡Que no le falte tu respuesta!


Slide 26