Transcript Adicciones ¿sabremos manejarlas?fd Enviado por: José Luis Carrillo

Adicciones:
¿sabremos manejarlas?
José Luis Carrillo Aguado.
Revista Conversus, IPN.
¿Cómo afectan las adicciones
nuestro microuniverso?

Cuando uno de nuestros
seres queridos es adicto a
las drogas, se modifican
sus emociones y su
estado de ánimo; hay
consecuencias adversas
tales como el
incumplimiento de
obligaciones, problemas
legales, sociales e
interpersonales.
¿Se puede definir la adicción?

La adicción se diagnostica
cuando hay un deterioro
clínicamente significativo, y
hay 3 o más de estos
síntomas: tolerancia,
dependencia física, consumo
mayor al esperado,
disminución de actividades
no relacionadas con el uso de
la droga, intentos
infructuosos de cortar el
consumo, y continuar
consumiendo la droga a pesar
de tener conciencia del daño.
Acción de las drogas

Todas las drogas que
producen abuso o adicción
actúan sobre el Sistema
Nervioso Central (SNC) , y
activan algunos núcleos
específicos del cerebro. El
delicado balance entre el
tono excitador y el inhibidor
en una compleja red neuronal
permite el funcionamiento
armónico del organismo
¿Cómo afectan las drogas al cerebro?

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
Se distinguen varios grupos con mecanismos diferentes
de acción:
A) Los estimulantes del SNC, como cocaína,
anfetamina, metanfetamina y nicotina (ojo, fumadores)
B) Los opioides: morfina y heroína
C) Depresores: alcohol
D) Alucinógenos: LSD
E) Cannabinoides: derivados de la mariguana (Cannabis
sativa)
Cocaína

La cocaína bloquea a los
transportadores de la
adrenalina, por lo que se
producen efectos similares a
cuando tenemos miedo: cara
pálida, manos frías,
respiración agitada, latidos
rápidos, energía excesiva y no
hay cansancio. Sin embargo,
puede producir infarto
cardiaco o derrames
cerebrales.
Cuando ya no hay cocaína

En ausencia de la droga,
se presenta un estado de
ánimo deprimido, falta
de capacidad de
experimentar placer
frente a lo que antes era
grato y un deseo
irresistible de volver a
consumir la droga.
Metaanfetaminas: éxtasis

El éxtasis actúa aumentando
las concentraciones de
serotonina en el sistema
nervioso. Produce un
aumento de las percepciones
sensoriales a nivel de la
corteza, las luces se perciben
más intensamente, mejora el
estado de ánimo y quita el
hambre. Produce deterioro
del juicio, pensamiento
confuso, conductas
estereotipadas y masticación
involuntaria.
Nicotina: tabaquismo

Aunque legal, la nicotina es
un estimulante eficaz del
Sistema Nervioso Central,
con gran potencial adictivo.
Llega al cerebro a los 10
segundos después de
empezar a fumar. Produce
efectos estimulantes. Al dejar
de fumar se presenta un
síndrome de abstinencia: mal
humor, irritabilidad,
cansancio, sueño, hambre e
incapacidad de
concentración.
Opioides: morfina y heroína

Actúan sobre las endorfinas,
produciendo sensaciones
agradables. Efecto de corta
duración. Resulta
extremadamente difícil
interrumpir su consumo, se
presentan síntomas parecidos
a los de una gripe, y en casos
graves, vómito, diarrea,
insomnio y pérdida de peso.
Cannabinoides

Cannabis sativa o
mariguana, actúa en
receptores especificos
ampliamente distribuidos
en el cerebro. Su uso
frecuente puede derivar
en síndrome amotivacional:
falta de interés, descuido
personal, falta de
iniciativa y desgano.
Alucinógenos


Sustancias que a dosis no
tóxicas producen cambios en
la percepción, en los
pensamientos y en el estado
de ánimo. A dosis bajas
producen alteraciones
perceptuales, como escuchar los
colores o ver la música. (LSD)
The Beatles, autores de Lucy
in the Sky with Diamonds.
Alcohol

Es importante difundir
los riesgos de beber
alcohol durante el
embarazo. Los niños
pueden nacer con retraso
mental, menor desarrollo
cerebral y rasgos faciales
característicos. El alcohol
es una droga, aunque se
acepte socialmente.
Conclusión

Las drogas afectan el delicado equilibrio que el sistema
nervioso mantiene en el interior del organismo y con el
medio que lo rodea: restablecerlo, cuando es posible, no
es tarea fácil. ¿Qué podemos hacer? Nuestra sociedad
ha estado sometida a una zozobra constante. La crisis
ha provocado un vacío existencial, que muchas veces no
sabemos cómo llenar. Una alternativa es dotar de
sentido a nuestras vidas. La respuesta puede estar en el
amor, en el trabajo, en el sacrificio. En fin, hay tantas
soluciones como personas, pero debemos asumir la
responsabilidad de nuestros actos y decisiones.