ES NECESARIO QUE ÉL CREZCA

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Transcript ES NECESARIO QUE ÉL CREZCA

es necesario que
él
crezca
Texto base:
San Juan 3:30
En Números 14:10-19 aparece el siguiente registro:
Pero como toda la comunidad hablaba de
apedrearlos, la gloria del Señor se manifestó en la
Tienda, frente a todos los israelitas.
11 Entonces el Señor le dijo a Moisés:
¿Hasta cuándo esta gente me seguirá menospreciando? ¿Hasta
cuándo se negarán a creer en mí, a pesar de todas las maravillas
que he hecho entre ellos? 12 Voy a enviarles una plaga que los
destruya, pero de ti haré un pueblo más grande y fuerte que ellos.
13 Moisés le argumentó al Señor :
¡Recuerda que fuiste tú quien con tu poder sacaste de Egipto a
este pueblo! Cuando los egipcios se enteren de lo ocurrido,
14 se lo contarán a los habitantes de este país, quienes ya saben
que tú, Señor, estás en medio de este pueblo. También saben que a
ti, Señor, se te ha visto cara a cara; que tu nube reposa sobre tu
pueblo, y que eres tú quien los guía, de día con la columna de nube
y de noche con la columna de fuego. 15 De manera que, si matas a
todo este pueblo, las naciones que han oído hablar de tu fama
dirán: 16“El Señor no fue capaz de llevar a este pueblo a la tierra
que juró darles, ¡y acabó matándolos en el desierto!”
17»Ahora, Señor, ¡deja sentir tu poder! Tú mismo has dicho 18 que
eres lento para la ira y grande en amor, y que aunque perdonas la
maldad y la rebeldía, jamás dejas impune al culpable, sino que
castigas la maldad de los padres en sus hijos, nietos, bisnietos y
tataranietos. 19 Por tu gran amor, te suplico que perdones la
maldad de este pueblo, tal como lo has venido perdonando desde
que salió de Egipto.
Introducción:
Una de las cosas que debe de entender la iglesia
para ser reconocida por Dios como su pueblo
verdadero es que Dios no la ha llamado para si
misma sino para ser una fuerza de salvación.
La iglesia ha sido beneficiada por Dios con su
amor y su misericordia pero no para que pelee
por si misma sino para que se convierta en un
ejercito de salvación que pelee las batallas de su
Dios.
En este tema la Palabra De Dios esta convocando al
pueblo y sensibilizarlo al llamamiento divino,
porque Dios va a acompañar a su iglesia que este
conforme a su llamado para que cumpla sus
objetivos.
Dios nos ha retado a que nos
congreguemos todos los días en
nuestros hogares para realizar el culto
familiar, para que el renuevo no sea
mas que una prolongación de lo que
estos días estamos haciendo, que sea la
continuación de la batalla y el alcance
de la victoria que Dios dará a los que
perseveran en Él. Pensando en la gloria
de Dios y no en la nuestra.
• En esta meditación veremos como hay un hombre que
no piensa en él sino en la gloria de Dios, y aunque Él le
ofrece algo que cualquiera hubiese aceptado. Dios le
ofrece ser más grande, tener una descendencia mejor.
Dios ya estaba cansado de ese pueblo porque lo habían
menospreciado.
¿Cuántos no fueran felices ante tales ofertas? Si Dios nos
ofreciera cambiar las cosas que están o que tenemos por
algo mejor, fácilmente caeríamos ante la oferta porque es
el mismo Dios el que ofrece tales cosas.
A Moisés se le acerca el mismo Dios
que lo había llamado desde la zarza, el
mismo Dios que inicio todo sacándolos
de Egipto; no era el faraón ni era nadie
mas, sino Dios.
Pensar en la gloria de Dios a pesar de las
acusaciones
Núm.14: 1-9. Aquella noche toda la comunidad
israelita se puso a gritar y a llorar. 2 En sus
murmuraciones contra Moisés y Aarón, la
comunidad decía:
«¡Cómo quisiéramos haber muerto en Egipto! ¡Más nos valdría
morir en este desierto! 3 ¿Para qué nos ha traído el Señor a
esta tierra? ¿Para morir atravesados por la espada, y que
nuestras esposas y nuestros niños se conviertan en botín de
guerra? ¿No sería mejor que volviéramos a Egipto?»
4 Y unos a otros se decían: «¡Escojamos un cabecilla
que nos lleve a Egipto!»
5 Entonces Moisés y Aarón cayeron rostro en
tierra ante toda la comunidad israelita. 6 Allí
estaban también Josué hijo de Nun y Caleb hijo
de Jefone, los cuales habían participado en la
exploración de la tierra. Ambos se rasgaron las
vestiduras en señal de duelo 7 y le dijeron a toda
la comunidad israelita:
«La tierra que recorrimos y exploramos es increíblemente
buena. 8 Si el Señor se agrada de nosotros, nos hará entrar
en ella. ¡Nos va a dar una tierra donde abundan la leche y la
miel! 9 Así que no se rebelen contra el Señor ni tengan miedo
de la gente que habita en esa tierra. ¡Ya son pan comido! No
tienen quién los proteja, porque el Señor está de parte
nuestra. Así que, ¡no les tengan miedo!»
No podremos considerarnos pueblo de Dios ni
auténticamente nacidos del Espíritu si no
adoptamos las actitudes de estos líderes, que
cuando los acusaban de muchas cosas ellos tienen
actitudes de Dios.
La pregunta para nosotros hoy es: ¿Cómo
respondemos ante aquellos que se burlan de
nuestra vida cristiana?
Cuando Moisés y Aarón escucharon esto ellos se
postraron delante del pueblo porque ya estaban a
punto de regresar, todos querían regresar a Egipto y
dejarlos solos, pero en ese momento
cuando están a punto de quedar abandonados,
cuando hasta los querían matar Dios se acerca
a Moisés diciendo: «Yo los heriré de mortandad y los
destruiré, y a ti te pondré sobre gente más grande y más fuerte
que ellos» Núm.14:12.
La frase “De ti” es muy significativa porque Moisés no era
considerado como parte del pueblo porque
se había criado entre los egipcios, en el palacio de Faraón,
por esta razón el pueblo nunca lo acepto como parte de
ellos.
Lo que ellos no sabían era que «Por la fe Moisés, hecho ya
grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo antes ser
maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales
del pecado 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que
los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del
rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible. 28
Por la fe celebró la pascua y la aspersión de la
sangre, para que el que destruía a los primogénitos
no los tocase a ELLOS».Heb.11:24-28. Note que dos
veces se menciona: «por la fe»
Moisés siempre había dado muestras de
estar a su favor, en cierta ocasión
aun después de haber intervenido
en defensa de un israelita otro le echa en
cara esto: Lea Éxo.2:11-14.
Moisés mientras todo el pueblo había sido esclavo el
tenia una buena vida, mientras todos eran analfabetas el
estudiaba en la mejor universidad, pero nunca perdió su
visión de exaltar a Dios.
Por esta razón Moisés tenia un gran problema de
aceptación y aun cuando el regreso con la misión que
Dios le había encomendado, los que le reprochaban era
su propio pueblo, diciendo: “y para que nos vienes a molestar”,
pero a pesar de este rechazo, amaba a su pueblo.
El valor de honrar al Señor
Si la iglesia no siente dolor por
lo que esta pasando en el
mundo es porque no ha
comprendido el valor de la
bondad del amor de Dios.
En estos días en donde ha aumentado la
violencia en diferentes formas y la miseria en el
mundo, podemos ver como el diablo ha logrado
minar la fe del pueblo de Dios creando
diferencias entre ellos.
Todos comenzamos a detenernos en cosas baladíes
que no tienen ningún valor y descuidamos lo que
esta pasando en nuestras comunidades, pero lo que
ocurre es que toda nuestras energías y
concentración están lejos de lo que de verdad vale
la pena.
El enemigo siempre querrá
alejarnos de nuestra verdadera
preocupación tocando nuestros
problemas personales, creando
sentimientos de egoísmo,
dividiendo el cuerpo.
Imaginemos que hubiera pasado cuando Dios le
tocó el «yo» a Moisés, si hubiera pensado en todo
lo que podría alcanzar ahora que Dios le daba esta
opción de ser «gente más grande y más fuerte que ellos».
Muchos descuidan su ministerio y gastan todas sus
energías solo porque quieren que los acepten.
¿Que pasaría si estamos en un ministerio en
donde nadie nos quiere y nos desprecian y Dios
nos ofrece un ministerio más grande que el actual?
Muchos hubiéramos dicho amen que así sea, pero
Moisés no actuó así, su respuesta es muy diferente
a lo que pensamos nosotros.
Pero Moisés respondió a Jehová: «Lo oirán luego los
egipcios, porque de en medio de ellos sacaste a este pueblo con
tu pode» Num.14:13.
Note que Moisés comienza a entrar en razón a Dios.
Dios esta enojado porque el pueblo ha despreciado
su presencia.
Lo primero que Moisés le recuerda al Señor es que
quien los metió en eso fue el. Moisés le recuerda a
Dios de que no fue él quien decidió esto, de que no
fue su iniciativa sino la de Dios. Es como si Moisés
le dijera a Dios: “No se me quede a medio camino”, esto es
tremendo, porque Moisés sabía que Dios siempre
cumple lo que promete como lo dice (Núm.23:19).
«Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que
se arrepienta. ¿Acaso dice y no hace? ¿Acaso promete y no
cumple?, Moisés sabe que la rebeldía de los hombres
nunca será mayor que la fidelidad de Dios.
Moisés también sabe que la ira de
Dios nunca será mayor que su
misericordia, porque esta siempre
prevalece por encima de su ira.
Moisés entendía esto y por esto
apela a la acción de Dios y a sus
designios, apela a que fue Dios
quien inició esto.
Moisés era un hombre de convicciones y por eso
apela a su misericordia y él quiere ver cumplida
la promesa.
El honor de Dios está por encima de nuestro
bienestar:
Números 14:13-16. Moisés le dice al Señor en su
oración: «Lo oirán luego los egipcios, porque de en medio de
ellos sacaste a este pueblo con tu poder, 14 y se lo dirán a los
habitantes de esta tierra, los cuales han oído que tú, Jehová,
estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías tú,
Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, que de día ibas delante
de ellos en una columna de nube, y de noche en una columna de
fuego».
15 De manera que, si matas a todo este pueblo, las naciones
que han oído hablar de tu fama dirán: 16 “El Señor no fue
capaz de llevar a este pueblo a la tierra que juró darles, ¡y
acabó matándolos en el desierto!”
Es impresionante el pensamiento de
Moisés, porque Dios le esta ofreciendo
algo mas grande y mejor pero él no se
pone a hacer cuentas ni a imaginarse lo
que se le podía venir de bueno sino
que comenzó a pensar en el nombre
del Señor.
¿Qué iban a decir las naciones?
Las naciones entendían que fue Dios quien los sacó de Egipto.
La gente no ignora, solo esta viendo y esperando la caída, el
fracaso, pero Moisés dice que no, que nadie puede hablar en
mal de Dios. A Moisés no le importaba su nombre a él lo que
le importaba era el honor de Dios, lo que los demás decían
de Dios. En medio de todo lo que pasa no es nuestra
comodidad sino el nombre de Dios, su gloria. Amen
Muchos hacen cosas solo por lo que van a decir de
ellos, por su honor y no piensan en nada del Señor,
sirven solo por que lo tienen que hacer, pero
Moisés no, a él no le preocupaba lo que dijeran de
él sino lo que dijeran del Señor.
A la iglesia hoy, lo que de verdad le debe interesar
es honrar el nombre del Señor y si predicamos si
invertimos no es para alcanzar metas sino para
honrar su nombre, porque creemos que su
nombre tiene poder de salvación para salvar al
mundo entero.
Lastimosamente muchos no entienden esto porque
sirven a los hombres como si estos fueran los que
nos salvarán, pero no, debemos de servir a Dios
porque será el quien nos levantará. Lo único
importante en esta iglesia es honrar el nombre del
Señor y no a los hombres.
La iglesia empeñada en servir a los hombres
Gálatas 1:10.
¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación
humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro
agradar a los demás? Si yo buscara agradar
a otros, no sería siervo de Cristo.
Este es el problema de la iglesia actualmente,
servir a los hombres, y como a veces nos
alegramos y nos sentimos bien con tan poca
cosa, pero Dios sabe si realmente hemos
tomado en serio su nombre, su honor. Pero a Él
no lo podemos engañar.
Delante de los hombres podemos
fingir muchas cosas: enfermedades,
excusas y tantas cosas pero a Dios no
podemos engañarlo y al final la
esencia de todo esto no es si los
hombres están viendo que yo cumplo
mi religión sino que Dios sepa si de
verdad le agrado a Él. Lea Apoc.3:1.
El día que comencemos a responder al honor de los
hombres y no al de Dios estaremos en pobreza espiritual,
si hacemos todo porque una persona nos vea entonces
nuestra felicidad será que esa persona nos vea y si no
nos ven estamos mal y lo que piensa Dios ni nos importa.
Que hermoso ejemplo nos da Moisés, Moisés no
esta pensando en él que es en lo que todos muchas
veces pensamos, Moisés esta pensando en el
nombre de Dios.
Muchas de las decisiones que a veces tomamos
concernientes al mundo espiritual no tienen nada
que ver con Dios. Muchos pleitos que hay en los
ministerios es porque solo piensan en su nombre y
que nadie hable mal de ellos. Pero Moisés quiere
seguir con el pueblo solo por una cosa: EL NOMBRE
DE DIOS.
¿Cuantas cosas cambiaran en nuestras
comunidades si de verdad nos importara de verdad
el nombre de Dios? Pero solo piensan en su
nombre.
Nuestras acciones provocan que se ofenda el
nombre del Señor
2 Samuel 12:13,14.
13 ¡He pecado contra el Señor! reconoció
David ante Natán. «El Señor ha perdonado
ya tu pecado, y no morirás» contestó
Natán. 14 «Sin embargo, tu hijo sí morirá,
pues con tus acciones has ofendido al Señor».
Si había una ofensa gravísima contra Urías, había violado el
séptimo Mandamiento «NO COMETERÁS ADULTERIO» (Éxo.20:14),
y al hacerlo había violado todos los mandamientos
(San.2:10-12), pero aquí el problema es que el nombre del
Señor había sido blasfemado.
La pregunta es: ¿De cuantas cosas
nos priváramos si de verdad pensáramos en el
nombre de Dios?
Pero no nos sentimos cargados espiritualmente
porque no va en juego el nombre de nosotros. Si el
nombre de Dios, si su honor estuviera en nosotros,
en que lo honráramos muchas cosas pudieran
cambiar.
Lo que pasa aquí en el país, muertes, pobreza y
más deshonran su nombre, pero la iglesia solo
piensa en ella, en que la conozcan en que se
llene, pero lo que debe de importar no es que
conozcan la iglesia sino al nombre de Dios.
¿Qué haremos nosotros ante el avance del
enemigo?
Es impresionante pensar como el enemigo de Dios
estaba dominando la mente de esa gran multitud
de miembros de la iglesia de Israel, que solamente
cuatro estaban exaltando el nombre de Dios,
Moisés, Aarón, Josúe y Caleb.
Las cosas que están pasando en el mundo
ofenden el honor de Dios, su nombre ¿y que
hacemos nosotros? caeremos en las garras del
enemigo que nos ponen a pelear entre
nosotros, o caeremos en el desanimo porque
los demás hablan de nosotros.
Dios nos ha llamado para que
nuestra única preocupación sea que el nombre de
Dios sea glorificado. La única posibilidad que
tenemos de que nuestro nombre sea escuchado
aunque sea un poco es que nos importe por sobre
todas las cosas el honor de Dios.
Si en la Biblia hablamos de hombres y su nombre es
porque ellos pensaron en su nombre en el nombre
de Dios, pero muchos se indignan porque no hablan
de su nombre o porque hablan mal de su nombre.
Entre menos nos importe el nombre de Dios y nos
importe mas el nuestro mas caeremos en el
anonimato y el olvido, porque a Dios no le interesa
andar levantando nombres que no le interesan
para nada su honor.
Cuando hablan mal de nosotros, no importa
Juan 3:26.
Aquéllos fueron a ver a Juan y le
dijeron: «Rabí, el que estaba contigo al otro
lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio,
ahora está bautizando, y todos acuden a él».
Siempre existirán hombres interesados en sembrar desanimo que andarán
hablando cosas que confunden, empiezan a decir que otros andan hablando de
nosotros. Gente que quiere meter en la cabeza de nosotros que somos mejores
que el que Dios ha elegido, como sucedió con Moisés cuando el mismo Aarón y
María, que eran sus hermanos hablaron mal de Moisés, y que somos nosotros
los que nos merecemos las cosas. lea (Núm.12:1,2),
Juan 3:27, nos dice que a esta sugerencia Juan el
Bautista respondió: «Nadie puede recibir nada a menos
que Dios se lo conceda».
Recuerda, nadie recibe nada si Dios no se lo
concede. Por lo tanto, si nos llegan a hablar
cosas de otras personas no nos debe de
importar porque Dios le da a quien el quiera,
pero lo que importa es el nombre del Señor.
EL REGISTRO QUE ESTAMOS ESTUDIANDO, REFERENTE A
MOISÉS, NOS DICE QUE DIOS CASTIGA CON LA MUERTE A LAS
PERSONAS QUE PERSISTEN EN PENSAR SOLO EN ELLAS, SINO EN
AQUELLAS QUE PIENSAN EN HONRAR AL SEÑOR. Lea
Nún.14:11, 22-24,26-30.
¿Cual es la fuente de nuestra alegría?
En Juan 3:28 y 29, Juan el bautista continuó
diciendo: «Ustedes me son testigos de que dije: “Yo no soy el
Cristo, sino que he sido enviado delante de él.” 29 «El que tiene a
la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo
escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Este mi
gozo es cumplido».
¿Cuantos pierden la alegría cuando no los mencionan o no los eligen
porque solo están pensando en su nombre? Pero a Juan lo que le
importa es que el nombre de Dios sea glorificado, ya si no es por medio
de nosotros no es problema porque Dios utiliza a quien el quiera.
Muchos comienzan a marchitarse porque piensan que solo a ellos los
debe de usar el Señor y cuando Dios empieza a usar a otros se
marchitan espiritualmente.
er
A el le toca crec
y a mi
menguar
Con estas palabras Juan declara que no podía ser de
otra manera. Y estas son casi las últimas palabras
de Juan que se registran antes de su
encarcelamiento. Con seguridad, nunca se han
pronunciado palabras más llenas de humildad, de
sumisión y de abnegación que las de Juan en esta
ocasión.
Cuando estaba en la plenitud de su vida y de su
ministerio, se lo llama a retirarse y a dejar su lugar a
otros. Ciertamente, “entre los que nacen de mujer no se
ha levantado otro mayor que Juan el Bautista”.
Dijo Cristo Jesús en (Mat.11:11).
Si entendiéramos esto llegaríamos tan lejos en lo
que Dios quiere darnos, pero hay muchos que se
dedican a hablar de otros y lo hacen solo para
hacerse un nombre, pero estos serán infelices y
desgraciados siempre, porque en la Biblia los
hombres de renombre han llegado a serlo solo
porque han defendido el nombre de Dios por
encima de el de ellos, como fue el caso de Moisés y
Juan el bautista.
La fama de un siervo depende únicamente de
levantar el nombre de Jesús. Para nosotros debe de
ser el nombre del Señor lo mas importante y
cuando Dios se agrade de nosotros el levantará
nuestro nombre o nuestro ministerio pero debemos
de pensar solo en él.
CONCLUSIÓN
A través de este tema, Dios nos ha mostrado la intensa
batalla que el enemigo de Dios esta librando en el mundo
ya que le queda «poco tiempo». Y es tiempo de que
comencemos a discernir lo que esta pasando ya que el
enemigo esta queriendo ganar terreno y nosotros se lo
estamos cediendo.
Debemos de examinar nuestras vidas, y clamar por las
cosas que están pasando, al final todo esto es una lucha
espiritual y los que debemos de pelear por esto es la
iglesia.
Hoy nuestro clamor debe de ser que Dios quite todo
aquello en lo que el enemigo nos ha hecho estar
ocupados y perdiendo el tiempo. Lo más importante para
nosotros debe de ser lo que de verdad le interesa a Dios.
¿En que nos ha tenido jugando el Diablo?
¿En que pruebas hemos caído?
No debemos de estar preocupados en las cosas que nos
abaten porque nuestra vida depende de Dios. La salida a
nuestros problemas no esta en hacer desvelos y dar
vueltas pensando como le vamos a hacer, todos los
problemas lo resolverá el Dios del cielo.
Entonces digamos a Dios que queremos honrar su
nombre y aunque muriéramos en esto no importa porque
Dios será glorificado.
Mi oración es que tanto usted como yo, en medio de
nuestras luchas, siempre exaltemos el nombre de Dios, y
Él nos exaltara cuando fuere tiempo. Amen.
No te olvides que Cristo viene pronto, prepárate, y
comparta estos temas que contienen el mensaje de
Salvación.