Gn 1 ( P ) - Escuela de Estudios Bíblicos Parresía

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Transcript Gn 1 ( P ) - Escuela de Estudios Bíblicos Parresía

CENTRO DE ESTUDIOS
RELIGIOSOS Y
FORMACIÓN PASTORAL
“MONSEÑOR
MUGUERZA”
Diócesis de Orán
Método Histórico
Crítico
Un TEXTO
fuera de CON-TEXTO
es un PRE-TEXTO
INTERPRETAR
TEXTO
1) Histórico
CON-TEXTO
2) Literario
CONTEXTO
HISTÓRICO
¿Quién?
¿Dónde?
¿Cuándo?
¿Por qué?
¿Para qué?
GEOGRAFÍA
¿Dónde?
Relato Sacerdotal
CREACIÓN
Génesis (1,1-2,4a)
1 Al principio ELOHIM creó (=bará) el cielo
y la tierra.
2 La tierra era algo informe y vacío, las
tinieblas cubrían el abismo, y el soplo de
ELOHIM se aleteaba sobre las aguas.
3 Entonces ELOHIM dijo:
“Que exista la luz”.
Y la luz existió.
4 ELOHIM vio que la luz era buena,
y separó la luz de las tinieblas;
5 y llamó Día a la luz y Noche a las tinieblas.
Así hubo una tarde y una mañana:
este fue el primer día.
6 ELOHIM dijo:
“Que haya un firmamento en medio
de las aguas, para que establezca
una separación entre ellas”.
Y así sucedió.
7 ELOHIM hizo el firmamento, y
este separó las aguas que están
debajo de él, de las que están
encima de él; 8 y ELOHIM llamó
Cielo al firmamento.
Así hubo una tarde y una
mañana: este fue el segundo día.
ELOHIM dijo:
“Que se reúnan en un solo lugar las aguas que
están bajo el cielo, y que aparezca el suelo
firme”.
Y así sucedió. 10 ELOHIM llamó Tierra al suelo
firme y Mar al conjunto de las aguas.
Y ELOHIM vio que esto era bueno.
11 Entonces dijo: “Que la tierra produzca
vegetales, hierbas que den semilla y árboles
frutales, que den sobre la tierra frutos de su
misma especie con su semilla adentro”.
Y así sucedió. 12 La tierra hizo brotar vegetales,
hierba que da semilla según su especie y árboles
que dan fruto de su misma especie con su
semilla adentro.
Y ELOHIM vio que esto era bueno.
13 Así hubo una tarde y una mañana: este fue
el tercer día.
9
ELOHIM dijo:
“Que haya astros en el firmamento del cielo
para distinguir el día de la noche; que ellos
SIRVAN las fiestas, los días y los años, y
que estén como lámparas en el firmamento
del cielo para iluminar la tierra”. Y así
sucedió.
ELOHIM hizo los dos grandes astros –el
astro mayor para DOMINIO el día y el
menor para DOMINIO de la noche– y
también hizo las estrellas. Y los puso en el
firmamento del cielo para iluminar la tierra,
para DOMINIO del día y la noche, y para
separar la luz de las tinieblas.
Y ELOHIM vio que esto era bueno.
Así hubo una tarde y una mañana:
este fue el cuarto día.
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20 ELOHIM dijo:
“Que las aguas se llenen de una multitud de
seres vivientes y que vuelen pájaros sobre
la tierra, por el firmamento del cielo”.
21 ELOHIM creó los grandes monstruos
marinos, las diversas clases de seres
vivientes que llenan las aguas deslizándose
en ellas y todas las especies de animales
con alas.
Y ELOHIM vio que esto era bueno.
22 Entonces los bendijo, diciendo: “Sean
fecundos y multiplíquense; llenen las aguas
de los mares y que las aves se multipliquen
sobre la tierra”.
23 Así hubo una tarde y una mañana:
este fue el quinto día.
24 ELOHIM dijo:
“Que la tierra produzca toda clase
de seres vivientes: ganado,
reptiles y animales salvajes de
toda especie”. Y así sucedió.
25 ELOHIM hizo las diversas
clases de animales del campo,
las diversas clases de ganado y
todos los reptiles de la tierra,
cualquiera sea su especie.
Y ELOHIM vio que esto era
bueno.
ELOHIM dijo:
“Hagamos al hombre a nuestra
imagen, según nuestra semejanza; y
que le estén sometidos los peces del
mar y las aves del cielo, el ganado, las
fieras de la tierra, y todos los animales
que se arrastran por el suelo”.
26
Y ELOHIM creó al ser humano a su
imagen;
lo creó a imagen de ELOHIM,
los creó macho y hembra.
27
Y los bendijo, diciéndoles: “Sean
fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y
sométanla; dominen a los peces del mar,
a las aves del cielo y a todos los vivientes
que se mueven sobre la tierra”.
29 Y
continuó diciendo: “Yo les doy todas las
plantas que producen semilla sobre la
tierra, y todos los árboles que dan frutos
con semilla: ellos les servirán de
alimento. 30 Y a todas la fieras de la
tierra, a todos los pájaros del cielo y a
todos los vivientes que se arrastran por el
suelo, les doy como alimento el pasto
verde”. Y así sucedió.
31 ELOHIM miró todo lo que había hecho, y
vio que era MUY bueno.
Así hubo una tarde y una mañana: este
fue el sexto día.
28
Así fueron terminados el cielo y la tierra,
y todos los seres que hay en ellos.
El SÉPTIMO día, ELOHIM
concluyó la obra que había
hecho,
y cesó de hacer la obra
emprendida.
ELOHIM bendijo el SÉPTIMO día
y lo consagró,
porque en él cesó de hacer la obra que había
creado.
Este fue el origen (= toledoht) del cielo y
de la tierra cuando fueron creados.
2, 1
2
3
4
CONTEXTO HISTÓRICO
1. ¿Cuándo
y dónde?
2. ¿Quién es el autor?
3. ¿Por qué lo escribió?
4. ¿Qué tipo de crisis?
CONTEXTO
LITERARIO
ESTRUCTURA
FÓRMULAS DE SUPERFICIE:
“repeticiones”...
Estructura cerrada: vv.3-31
Y dijo Elohim.
Fórmula de mandato: Hágase.
Fórmula de ejecución.
Fórmula: de descripción.
Fórmula de bendición o aprobación.
Fórmula de conclusión: día.
ESTRUCTURA LITERARIA GLOBAL
1,1 y 2,4a:
Título y conclusión
1,2
: la vida era imposible.
1,3-31: 6 días
(estructura cerrada)
2,1-4a: 7mo.
(estructura diferente)
Fórmula estilística literaria: 6 + 1
 “6”: trabajo, muerte, sin sentido, dolor,
mito. No hay salida.
 “7”: bendición, vida, sentido, historia,
esperanza. Hay salida.
Verificar. Ex.20,8-11
8 Acuérdate del día sábado para santificarlo.
9 Durante seis días trabajarás y harás
todas tus tareas; 10 pero el séptimo es
día de descanso en honor del Señor, tu
Dios. En él no harán ningún trabajo, ni tú,
ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu
esclava, ni tus animales, ni el extranjero
que reside en tus ciudades.
11 Porque en seis días el Señor hizo el
cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en
ellos, pero el séptimo día descansó. Por
eso el Señor bendijo el día sábado y lo
declaró santo.
RELATO BABILÓNICO “ORIGINAL”
El relato babilónico es un relato-ejecución:
hizo Dios. Ejecución: el mundo es fruto del
poder de Dios.
El relato sacerdotal, creación por la palabra:
Dijo Dios. La creación por la palabra: en el
origen de todo hay una palabra-diálogoamor.
“En el origen de todo está polemos”
(Heráclito)
“En el principio era la acción” (Fausto de
Goethe)
“En el principio era la palabra” (Jn.1,1)
Relato original babilónico
Versículos: 2.4b.7.9.12.16.21.25.26-27a.2,2
1, 2 La tierra era algo informe y vacío, las tinieblas
cubrían el abismo, y el soplo de Dios se aleteaba
sobre las aguas.
4b Separó la luz de las tinieblas; 7 Dios hizo el
firmamento, y este separó las aguas que están
debajo de él, de las que están encima de él; 8 y
Dios llamó Cielo al firmamento.
9 “Se reúnen en un solo lugar las aguas que están
bajo el cielo, y que aparezca el suelo firme”.
12 La tierra hizo brotar vegetales.
16 Dios hizo los dos grandes astros –el astro
mayor para dominio del día y el menor para
dominio de la noche– y también hizo las
estrellas. 17 Y los puso en el firmamento
Dios hizo los grandes monstruos marinos, las
diversas clases de seres vivientes que llenan las
aguas deslizándose en ellas y todas las especies
de animales con alas.
25 Dios hizo las diversas clases de animales del
campo, las diversas clases de ganado y todos los
reptiles de la tierra, cualquiera sea su especie.
26 Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra
imagen, según nuestra semejanza; y que le
estén sometidos los peces del mar y las aves del
cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los
animales que se arrastran por el suelo”.
27 Y Dios hizo al hombre a su imagen;
lo hizo a imagen de Dios,
2, 2 El séptimo día, Dios concluyó la obra que había
hecho, y cesó de hacer la obra que había
emprendido.
21
ELOHIM dijo:
“Que haya astros en el firmamento del cielo
para distinguir el día de la noche; que
ellos SIRVAN las fiestas, los días y los
años, y que estén como lámparas en el
firmamento del cielo para iluminar la
tierra”. Y así sucedió.
ELOHIM hizo los dos grandes astros –el
astro mayor para DOMINIO del día y el
menor para DOMINIO de la noche– y
también hizo las estrellas. Y los puso en
el firmamento del cielo para iluminar la
tierra, para DOMINIO del día y la noche,
y para separar la luz de las tinieblas.
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CONTEXTO
TEOLÓGICO
LIBRO de los TOLEDOTH
Nexo: 2,4a; 6,9; 10,1.32; 11,10.27.
Finalidad de la cadena de “toledoth”:
El hecho Abraham se remonta al
designio primordial de donde ha
surgido todo lo creado. Relacionar su
origen como pueblo particular, con el
origen universal de todo. El Dios que
creo el universo es el Dios que creo a
Israel (Is. 48,12-13).
Momento
Teológico
Bará (siglo VI)
1. Crear monstruos, astros,
2. El ser humano
 Imagen y semejanza
 macho y hembra
 régimen naturista
3. Salmo responsorial
NARRATIVA
Relevancia
«comienzo» y «final»
MITOS
Enuma
Elis, y otros…
«Creación» y «Santuario»
«P»
Génesis
(creación)
Éxodo
(santuario)
Gn.1,31-2,3
Ex.39-40
1,31:
39,43:
Y vio Dios todo lo que había Y vio Moisés toda la
hecho y he aquí
obra y he aquí
que era muy bueno
que la habían hecho
como mandó Yhvh
2,2:
Dios terminó… la obra…
40,33:
Moisés terminó la obra
2,3:
Y bendijo Dios el séptimo día
39,43:
Y los bendijo Moisés.
Único proyecto de Dios
en tres partes:
Alianza
 (Gn,1-11)
con los «adamitas»
 (Gn.11.27b-50,13) con los «abrahamitas»
 (Ex.1,1-40,34) con los «israelitas»
Dios quiere entrar en comunión
con la humanidad
Giovanni Picco de la Mirándola (1492)
Dios se complace creando al
hombre como un ser que no tiene
ninguna
imagen
claramente
discernible. Lo puso en el medio
del mundo y le dijo: No te hemos
dado ningún lugar determinado
para habitar, ningún rostro
propio, ninguna dote especial,
Adam, a fin de que puedas tener y
poseer a voluntad y según a ti te
parezca, la vivienda, el rostro y
todos los dones que prefieras.
Para
los
demás
seres,
su
naturaleza esta determinada por
las leyes que les hemos prescrito
y se mantienen en sus límites. Tú
en cambio, no tienes una sola
barrera insuperable, sino que
tú mismo has de determinar
tu propia naturaleza según tu
libre albedrío, en cuyas manos
yo he puesto tu destino.
Te hemos creado como un ser
que no es ni celestial ni
terrenal, ni mortal ni inmortal.
Antes bien, tu, como escultor
y
poeta
de
ti
mismo
plenamente libre y que
trabaja para su propio
honor, te darás la forma en
tu mismo quieras vivir.
DE LA DIGNIDAD
DEL HOMBRE
JUAN PICO
de la MIRANDOLA
(Mirándola 1463-Florencia 1494).
Ed. Nacional, Madrid, 1984.
Eduardo Galeano
La mujer y el hombre soñaban que
Dios los estaba soñando.
Dios los soñaba mientras cantaba y
agitaba sus maracas, envuelto en
humo de tabaco, y se sentía feliz y
también estremecido por la duda y
el misterio. Los indios Makiritare
saben que si Dios sueña con
comida, fructifica y da de comer. Si
Dios sueña con la vida, nace y da
nacimiento
Galeano, Memoria del fuego t.I
La mujer y el hombre soñaban que en el
sueño de Dios aparecía un gran huevo
brillante.
Dentro del huevo, ellos cantaban y
bailaban y armaban mucho alboroto,
porque estaban locos de ganas de nacer.
Soñaban que en el sueño de Dios la
alegría era más fuerte que la duda y el
misterio; y Dios, soñando, los creaba, y
cantando decía:
“Rompo este huevo y nace la mujer y
nace el hombre. Y juntos vivirán y
morirán. Pero nacerán nuevamente.
Nacerán y volverán a morir y otra vez
nacerán. Y nunca dejarán de nacer,
porque la muerte es mentira”.
Creación y Palabra (Galeano)
Hace unos 15 mil millones de años,
según dicen los entendidos.
Un huevo incandescente estalló en medio
de la nada.
Y dio nacimiento a los cielos y a las
estrellas y a los mundos.
Hace unos 4 mil o 4.500 millones de años,
año más, año menos,
la primera célula bebió el caldo del mar. Y
le gustó.
Y se duplicó para tener a quién convidar el
trago.
Hace unos 2 millones de años,
la mujer y el hombre, casi monos,
se irguieron sobre sus patas y alzaron
los brazos,
y se abrazaron y se entraron.
Y, por primera vez tuvieron,
el pánico y la alegría
de verse cara a cara,
mientras estaban en eso.
Hace unos 450 mil años,
la mujer y el hombre
frotaron dos piedras.
Y encendieron el primer
fuego,
que los ayudó
a defenderse del invierno.
Hace unos 30 mil años,
la mujer y el hombre,
se dijeron
las primeras palabras.
Y creyeron
que podían entenderse.
Y en eso estamos.
En eso estamos todavía.
Queriendo ser dos.
Muertos de miedo.
Muertos de frío
Buscando palabras.
Galileo
“Como Vuestra Alteza Serenísima sabe,
hace unos pocos años he descubierto
muchas particularidades en el cielo que,
hasta entonces, eran invisibles.
Esos descubrimientos, a causa de su
novedad o por algunas consecuencias que
de ellos se derivan al oponerse con
algunas proposiciones aceptadas en las
escuelas de los filósofos, han excitado
contra mi persona a muchos de sus
profesores, hasta tal punto que han
hecho creer que yo mismo he puesto
cosas nuevas en el cielo con mi propia
Galileo
mano para confundir la naturaleza y las
ciencias.
Olvidan que la multiplicación de los
descubrimientos favorece el progreso
de la investigación, el desarrollo y el
fortalecimiento de las ciencias y nunca
a su debilitamiento o destrucción,
y al mismo tiempo, se manifiestan
más apegados a sus propias
convicciones que a la verdad y
pretendieron
declarar
que
esas
novedades no existen, cuando, por el
contrario,
si
hubieran
deseado
considerarlas atentamente, habrían
debido pronunciarse por su existencia.
Recurrieron entonces a diversos
hechos
y,
especialmente,
publicaron libros con encendidos
discursos en donde invocaban
testimonios de las Sagradas
Escrituras (lo que hace que su
error sea aún más grave),
tomados de pasajes que no
han entendido bien y que no
corresponden al tema en
cuestión.
Esos
enemigos
tratan
de
desprestigiarme por todos los medios
posibles, saben que mis estudios de
astronomía y filosofía me han llevado a
confirmar, en relación con la constitución
del mundo, que el Sol permanece en
el centro de la revolución de las
esferas celestes, sin moverse; y que
la Tierra se mueve alrededor del Sol
y gira sobre sí. Aquellos advierten que
una semejante afirmación destruye los
argumentos de Ptolomeo y de
Aristóteles.
Los argumentos que se invocan
para condenar la creencia que
postula la movilidad de la Tierra y
la inmovilidad del Sol afirman que,
en numerosos pasajes de las
Sagradas Escrituras, se dice
que el Sol se mueve y que la
Tierra está inmóvil, y como la
Escritura no puede errar ni
mentir, se desprenderá, como
consecuencia necesaria, el carácter
equivocado y condenable de la
afirmación de que el Sol es inmóvil
y que la Tierra se mueve.
Sobre este punto, ante todo diré que es
piadoso que se diga sabio que se sostenga
que la Sagrada Escritura no miente,
siempre
que
se
comprenda
su
verdadero sentido.
Pero nadie puede negar, según creo, que
frecuentemente este sentido está oculto y
que es muy distinto del sentido literal.
Como consecuencia se sigue, que aquellos
que quieren aferrarse siempre al
sentido literal corren el peligro de
descubrir
indebidamente
en
las
Escrituras,
no
solamente
contradicciones y proposiciones alejadas
de la verdad, sino también graves herejías
y hasta blasfemias.
Que haya pues que atribuir al Sol el
movimiento y a la Tierra la
inmovilidad para no perturbar la
poca capacidad del pueblo y dejarle
que acepte la fe y sus principios
fundamentales, los que son
absolutamente de Fe, es algo claro,
y desde el momento en que ese
modo de actuar se reveló como
necesario, no hay por qué
asombrarse que las Divinas
Escrituras hayan actuado según él.
Y aún más: no es solamente por
el
prurito
de
respetar
la
incapacidad del pueblo, sino por
el hecho que los escritores
religiosos, en los asuntos que
no son necesarios para la
piedad, se pronuncian más por
las costumbres admitidas, que
por la existencia de los
hechos.”.
Galilei, Galileo.
"Carta a Cristina de Lorena Gran
Duquesa de Toscana", 1616.
En Método científico y poder político.
El pensamiento del siglo XVII, Bacon,
Descartes, Galileo, Locke, Spinoza.
Buenos Aires, Centro
América Latina, 1992.
Editor
de
ACTIVIDADES
1. Leer el pasaje de la Biblia que Galileo
cuestiona al afirmar que la Tierra se mueve
alrededor del Sol. ¿A qué argumento recurre
Galileo para no contrariar las Sagradas
Escrituras?
2. ¿Qué métodos propone Galileo para el
conocimiento
científico,
tal
como
se
desprende del texto?
3. ¿Qué poderes están en juego en este
conflicto? Relacionar el texto con el contexto
político, económico e ideológico en el que
fue escrito.
4. ¿Cómo interpretar el argumento de los tres
últimos renglones de la carta?
Nota: El texto bíblico que se opondría a
Galileo: Josué 10, 12-14.
Josué 10,12-14
Aquella vez, cuando el Señor puso a los
amorreos en manos de los israelitas, Josué se
dirigió al Señor y exclamó, en presencia de
Israel:
“Detente, sol, en Gabaón,
y tú, luna, en el valle de Aialón”.
13 Y el sol se detuvo, y la luna permaneció
inmóvil,
hasta que el pueblo se vengó de sus enemigos.
¿No está eso escrito en el libro del Justo?
El sol se mantuvo inmóvil en medio del cielo y
dejó de correr hacia el poniente casi un día
entero. 14 Jamás hubo otro día, ni antes ni
después, en que el Señor obedeciera a la voz de
un hombre. Realmente, el Señor combatía en
favor de Israel.
12
José Saramago
Es cierto que josué, viendo que el
sol declinaba y que las bajas
sombras de la noche protegerían
lo que aún quedaba del ejército
amorreo, levantó los brazos al
cielo, ya preparada la frase para
la posteridad, pero en ese
instante oyó una voz que le
susurraba al oído, Silencio, no
hables, no digas nada, reúnete
conmigo a solas, sin testigos, en
la tienda del arca de la alianza,
porque tenemos que conversar.
Obediente, josué entregó la dirección
de las operaciones a su sustituto en
la cadena jerárquica de mando y se
dirigió rápidamente al lugar del
encuentro. Se sentó en un taburete
y dijo, Aquí estoy, señor, hazme
saber tu voluntad, Supongo que la
idea que te nació en la cabeza, dijo
el señor que estaba en el arca, era
pedirme que parase el sol, Así
es, señor, para que ningún amorreo
escape, No puedo hacer lo que me
pides.
Un súbito pasmo le hizo a josue
abrir la boca, Que no puedes
hacer que el sol se detenga, y la
voz le temblaba porque creía
estar profiriendo, él mismo, una
horrible herejía,
No puedo hacer parar el sol
porque
parado
ya
está,
siempre lo ha estado, desde
que lo dejé en aquel lugar,
Tú eres el señor, tú no puedes
equivocarte, pero no es eso lo que mis
ojos ven, el sol nace en aquel lado,
viaja todo el día por el cielo y
desaparece en el lado opuesto, hasta
regresar a la mañana siguiente, Algo
se mueve realmente, pero no es el
sol, es la tierra, La tierra está
parada, señor, dijo josué con voz
tensa, desesperada, No, hombre, tus
ojos te engañan, la tierra se mueve,
da vueltas sobre sí misma y va girando
por el espacio alrededor del sol,
Entonces, si es así, manda parar a la
tierra, que sea el sol el que se pare o que
se pare la tierra, a mí me es indiferente
siempre que pueda liquidar a los
amorreos, Si yo hiciese parar la tierra, no
se acabarían sólo los amorreos, se
acabaría el mundo, se acabaría la
humanidad, se acabaría todo, todos los
seres y cosas que aquí se encuentran,
incluso muchos árboles, a pesar de las
raíces que los prenden a la tierra, todo
sería lanzado como una piedra cuando la
sueltas de la honda, Pensaba que el
funcionamiento de la máquina del mundo
dependía nada más que de tu voluntad,
señor.
CAÍN de José Saramago, páginas 130-131.
Alfaguara. 2009