Transcript El rol de la Mediadora Laboral
LIC. NOEMI COCA VARGAS
Para llevar a cabo una exitosa inclusión laboral es importante estudiar individualmente la adecuación del puesto de trabajo a las competencias reales de cada persona con discapacidad.
Es en este sentido que la figura del mediador/a laboral toma una importancia muy significativa y relevante en este proceso de adaptación.
Los Mediadores Laborales son profesionales que realizan el apoyo inicial y a lo largo de toda la vida laboral de los jóvenes incorporados, realizando un seguimiento continuo de las funciones a desempeñar, de las posibles nuevas tareas, cambios, dificultades.
Sus funciones principales son las siguientes: Obtener y procesar información sobre los jóvenes trabajadores, identificando su nivel de autonomía, habilidades sociales y necesidades de formación.
Conocer el trabajo de la empresa para programar itinerarios de inserción laboral personalizados.
Análisis en profundidad de las funciones a desarrollar por el trabajador y preparación de todas las ayudas y apoyos necesarios para asegurar un adecuado aprendizaje de todas las funciones que le sean encomendadas.
Trabajo individual con el trabajador, para asegurar su adaptación al puesto de trabajo y a la empresa.
Trabajo con el personal de la empresa para contribuir a su plena integración en la empresa, proporcionando pautas en la comunicación, formulación de órdenes y nivel de exigencia.
Seguimiento del trabajador a lo largo de toda su vida laboral.
ROL DEL MEDIADOR LABORAL
Previas a la incorporación laboral:
Evaluar adecuadamente a la persona con discapacidad Conocer suficientemente las características de la empresa y su grado de idoneidad para la inserción laboral de la persona con discapacidad: situación legal, garantías, motivaciones, incentivos o subvenciones, proyecto social, existencia de expertos en la empresa, conocimiento previo de la experiencia en inserción laboral de otras empresas, conflictividad, etc.
Conocer los perfiles laborales de la empresa contratante Estudiar las mejores opciones de perfiles y tareas con cada persona con discapacidad Desarrollar acciones de formación prelaboral, relativas tanto a habilidades sociales, aspectos relevantes sobre higiene y seguridad en el trabajo y derechos y deberes del trabajador.
Con la persona con discapacidad:
Supervisar la práctica inicial del trabajador con discapacidad en su nuevo puesto Realizar un seguimiento graduado de la adaptación el trabajador al nuevo puesto: primero más frecuente y más tarde más espaciado e incluso a distancia Con las familias de la persona con discapacidad: Recabar información relevante de la persona con discapacidad para ayudarle en su proceso de inserción laboral Mantenerles informadas de todos los aspectos relevantes Favorecer la puesta en común del conocimiento o la experiencia evaluativa con otras familias
Con los trabajadores y directivos de la empresa: Conseguir que desarrollen unas actitudes que signifiquen la anteposición de la persona a su colectivo con discapacidad, a su discapacidad concreta, a sus características físicas, a su circunstancia o a las situaciones particulares Conversar con los compañeros del trabajador para identificar ideas e imágenes elaboradas desde la desinformación y evaluar el clima previo en el que se desarrollará el trabajo de la persona con discapacidad Informar sobre la persona con discapacidad con argumentos consistentes, concretos, veraces y aplicados al contexto laboral concreto: motivación (necesidades, intereses, objetivos...), características (actitudes, estilo de aprendizaje, de comunicación, social...), habilidades (posibilidades, límites, restricciones, impedimentos, riesgos, alternativas...).
Conocer la evolución de las ideas y actitudes de los directivos y compañeros de trabajo y detectar, en su caso, ideas o actitudes resistentes e inadecuadas construidas desde un conocimiento suficiente sobre la persona con discapacidad, para tomar decisiones adecuadas Mediar en posibles conflictos que puedan surgir entre personas con discapacidad y otros trabajadores, superándolos mediante el diálogo, el análisis y los acuerdos colectivos
RESULTADOS ESPERADOS
Satisfacción, seguridad emocional, adaptación adecuada de la persona con discapacidad y de sus familias a la nueva situación laboral ordinaria de su hijo/a o tutelado/a.
Cambios en la formación de actitudes y conocimientos de las familias de las persona con discapacidad.
Mejora de la comunicación entre directivos y persona con discapacidad, y empleados de referencia y persona con discapacidad.
Evolución de la forma de entender y desarrollar la cultura empresarial de la colaboración, hasta el punto de poder considerar interesante para la empresa –incluso para la imagen social de la empresa- tanto la actuación del mediador como la contratación de la persona con discapacidad.
CONCLUSIONES La transición formación prelaboral-empleo de las personas con discapacidad intelectual es muy importante, es por eso que la figura del mediador laboral adquiere un protagonismo decisivo por lo que el apropiado desarrollo de su rol dentro de todo el proceso (evaluación, el asesoramiento y el desempeño laboral) contribuirá a un satisfactorio proceso de inclusión laboral y social.